martes, 9 de octubre de 2012

El reventón de Macagua Uno


El 22 de abril de 1959, registra que el presidente de la República Rómulo Betancourt, oprimió el botón del dispositivo que hizo estallar la Ataguía Principal que hizo posible el llenado del Embalse de la Presa Macagua Uno. Un Embalse cuatro veces superior al de La Mariposa, donde se represaría el agua que haría mover las seis turbinas hidroeléctricas de la primera presa venezolana de esa dimensión, vale decir, con capacidad para generar una energía de 300 mil kilovatios horas a través de seis turbinas.
El presidente de la República, Rómulo Betancourt; el presidente del Congreso Nacional, Raúl Leoni; el vicepresidente del Congreso, Rafael Caldera, Jóvito Villalba y el presidente de la Corporación Venezolana de Fomento, coronel Rafael Alfonso Ravard, ministros, gobernadores y unas cinco mil personas se congregaron en la zona de seguridad ubicada a 2 kilómetros de distancia, para observar el espectáculo de la voladura de 300 metros de Ataguía, para lo cual fue necesario ocho camiones de nitrato de amonio equivalente a 76 toneladas de dinamita.
Según los expertos, se trataba de la explosión más grande registrada hasta ese momento por la ingeniería venezolana. Para volar la ataguía se requirió cavar 53 fosas de 2x2 metros y 4,50 de profundidad cada 7 metros y colocar luego 76 toneladas de tacos explosivos que al estallar volaron 80 mil metros cúbicos de tierra.
La explosión ocurrió exactamente a las 12:30 de la tarde y desde media hora antes comenzaron a sonar las sirenas de prevención haciéndose cada vez más intensas a medida que se acercaba el momento crítico de las conexiones hechas por un técnico que requirió un seguro de vida por dos millones de bolívares.
El Concejo Municipal del Distrito Heres declaró Día de Júbilo por la significación política, económica y social del hecho y proclamó a Rómulo Betancourt “Ciudadano Ilustre”. Si el reventón del Zumaque Uno significó el punto de partida de la industria petrolera en gran escala, Macagua Uno adquiría la misma importancia con respecto al desarrollo de la hidroelectricidad en Venezuela.
La Central Hidroeléctrica Macagua Uno había sido planeada para una capacidad de 200.000 kilovatios, susceptibles de ampliarse posteriormente a 300.000 mediante la instalación de unidades generadoras adicionales. Sin embargo, la construcción de la Planta Siderúrgica del Orinoco aceleró la expansión de esta central al aprobarse la instalación de un sistema de reducción de mineral de hierro en nueve grandes hornos eléctricos, La Central entró en funcionamiento con una capacidad instalada de 370.000 kilovatios. La segunda etapa del proyecto comprendía la construcción de diques de embalse que hubieran permitido almacenar agua durante el invierno para lograr un mejor aprovechamiento de los caudales del Caroní a lo largo de todo el año. La construcción de la presa de Guri representó posteriormente una mejor solución al problema.
Esta Central Hidroeléctrica, rebautizada con el nombre de Antonio José de Sucre fue construida en los Saltos inferiores del Caroní, a 10 kilómetros de su desembocadura en el río Orinoco. Fue un aprovechamiento a filo de agua, es decir, que no requirió la formación de un embalse artificial para su operación. Alberga en su casa de máquinas 6 unidades tipo Francis cada una con capacidad nominal promedio de 64.430 kilovatios. Su construcción comenzó en 1956 y entró en funcionamiento en 1959 la primera unidad de generación y para 1961 se puso en operación la última de ellas alcanzando una capacidad instalada total de 370 megavatios. Es una estructura de gravedad con una longitud de 132 metros y una altura de 26. A los lados de la toma hay dos estribos de concreto.(AF)

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