viernes, 31 de enero de 2014

La CVG en estado de crisis


La Corporación Venezolana  de Guayana enfrenta una crisis institucional porque en cierta forma ha visto disminuido su liderazgo, su posición en la región como organismo de dirección y planificación, declaró en la tarde del 9 de febrero de 1984, su presidente con rango de ministro, ingeniero Leopoldo Sucre Figarella (en la foto), al juramentar los  gerentes con los cuales iniciaría su gestión:
         Roberto Arreaza Contasti, Finanzas; Fernando Álvarez, Desarrollo Agrícola; Fernando Salazar, Planificación; Martín Fierro, Desarrollo Urbano; y Pedro Acosta, Relaciones Públicas.
         Sucre Figarella expresó su firme propósito de recuperar el rol que debe asumir la CVG y que en este sentido estaba preparando con su equipo un programa que empezaría por adaptar la estructura de dirección y organización de la CVG a una posición que le permitiera además de sus funciones naturales, asumir la responsabilidad de dirigir y controlar las empresas que integran el complejo industrial de la zona de Guayana, todo esto con el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos existentes.
         La implementación de los lineamientos del programa concebido permitiría sin duda recuperar la autonomía y liderazgo de la CVG y la vinculación de sus niveles de decisión del gobierno. Así mismo activar obras y proyectos de animación de la economía regional como, por ejemplo, el inicio de la autopista San Félix-Upata; continuación del proyecto para la instalación de la planta de tubos sin costura, factibilidad de la planta para pulpa de papel, conclusión de edificio de la sede de la CVG en Ciudad Bolívar; coordinar y dirigir la administración del río Orinoco con miras a su desarrollo y aprovechamiento integral; la construcción del segundo puente sobre el río Orinoco. Promoción de industrias de bienes de capital y de insumos básicos con miras a sustituir importaciones; la exportación de las minas de bauxita de Los Pijiguaos lo antes posible y apoyar y coordinar a las instituciones responsables en la ejecución de sus programas para mejorar los servicios y la calidad de vida de la ciudad.
         También refirió el presidente cevegista que la situación económica, financiera y administrativa de la empresas requerirá una especial atención dada la diversidad y complejidad de los problemas que las afectan que son visiblemente difíciles pero superables.
         En su conjunto las empresas de Guayana soportan una carga financiera a cuya solución se abocará de inmediato en concordancia con los organismos del Estado que atenderán la solución del problema financiero nacional.
         -Vamos a exigir a las empresas que impulsen sus programas de producción para alcanzar los niveles óptimos de utilización de la capacidad de la plantas.
         En algunos casos la directiva de la Corporación exigirá programas estrictos de mantenimiento de instalaciones, como en el caso de la planta de Venalum, cuyo sistema de celdas de producción requiere especial atención.
         Orientar a la Ferrominera del Orinoco para que con un programa de inversiones en el cerro San Isidro logre mejorar la calidad de nuestro mineral y se aumente la participación de Venezuela en el mercado nacional y de exportaciones. Así mismo de la atención especial que dedicarán para que el canal fluvial del Orinoco mantenga un adecuado nivel de calado que reafirme a Puerto Ordaz como puerto oceánico.
         Finalmente habló Sucre Figarella de concluir la Presa Raúl Leoni para programar el aprovechamiento integral del río Caroní mediante el desarrollo de los proyectos de la parte baja del río e impulsar y acelerar el desarrollo de las minas de bauxita en el cerro Los Pijiguaos con el fin de lograr la total integración del sector aluminio, sustituyendo los volúmenes de importación de bauxita y permitiendo este programa a su vez la consolidación del eje fluvial del Orinoco.



jueves, 30 de enero de 2014

Creación del Comando Fluvial

El 23 de enero de 1983, el Capitán de Navío, Tomás Mariño Blanco, comandante de la Zona Fluvial de Venezuela, anunció los preparativos para instalar en el puerto de Ciudad Bolívar, un comando de la Marina de Guerra, conforme al decreto presidencial de junio de 1981 como parte del programa institucional sobre el ordenamiento de los espacios acuáticos.
         El comandante vino a conversar con el Gobernador sobre un programa conjunto a fin de reactivar el funcionamiento del viejo muelle de Ciudad Bolívar.  Integradas al comando funcionaría una flotilla de patrulleros fluviales y embarcaciones de servicios. Asimismo tropas de infantes de marinos.
         El traslado del comando fue considerado como beneficioso por sectores de la región, mientras citadinos veían alejarse la posibilidad de que Ciudad Bolívar recobrase su antigua jerarquía como puerto de cabotaje de importancia económica. El asiento de mando de la zona fluvial se encontraba  establecido en Caracas.
         El oficial de la Armada emitió su declaración un poco después de sostener, en la casa de gobierno, una entrevista con el gobernador Alcides Sánchez Negrón y la directora de Obras Públicas Estatales, Marina Corona, sobre los actos programados por el ejecutivo regional, con el propósito de conmemorar el Año Bicentenario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar.
         Además de la zona fluvial, funcionaría también en Ciudad Bolívar una flotilla de patrulleros fluviales y embarcaciones de servicio. Igualmente estarían en servicio tropas de scouts marinos. Se estableció  como sede  las instalaciones portuarias, incluyendo el muelle y las áreas del edificio administrativo, almacén  y Casa del Resguardo.
Al año siguiente, 24 de julio de1984, la Armada venezolana reanudó  por imperativo de la preservación de la soberanía nacional, su presencia a lo largo del Orinoco y Río Negro.
         En acto escenificado en las viejas instalaciones de la Aduana, comenzó a activarse el Comando de la zona naval fluvial, con la  misión ejercer una presencia naval efectiva, el control y autoridad sobre el tráfico en los ríos nacionales e internacionales y constituir las fuerzas de apoyo para operaciones fluviales, a fin de garantizar la soberanía, integridad y seguridad del Estado.
         El comandante general de la Armada, vicealmirante Justo Pastor Fernández Márquez, lo señaló diciendo que “hoy se comienza a acrecentar la presencia que la Armada ejerce en los ríos desde la gesta emancipadora cuando el Orinoco y el Puerto de Angostura fueron escenarios de trascendentales acciones militares”.
         Efectivamente, el Sitio y Toma de Angostura, apoyados por la flota del Almirante Brión y del margariteño Antonio Díaz, fueron definitivos para asegurar la soberanía patriota sobre la Provincia de Guayana e instalar aquí la jefatura suprema de la Gran Colombia.
         El Presidente de la República y el Ministro de la Defensa designaron comandante de la citada base al contralmirante Edgar Eduardo Escobar Ocho, cuya labor facilitada con 25 embarcaciones menores y dos buques transportes “Arv-Margarita y Arv-Orchila”, especialmente construidos en los Estados Unidos. Estas últimas dos unidades con capacidad de 390 toneladas de desplazamiento y 13 nudos de velocidad máxima. El comandante general de la Armada, al declarar en servicio el comando de la zona naval fluvial, ratificó que su comando tendrá como función esencial la preservación de la soberanía nacional en los espacios fluviales acuáticos del país y la de contribuir al desarrollo integral de las cuencas del Orinoco y Río Negro y el mantenimiento de esos importantes recursos hidrológicos.
Antes del vicealmirante Fernández Márquez, habló el comandante de la zona, contralmirante Escobar Ochoa, quien declaró asumir el reto que la nación le imponía, consciente como está la Armada de la importancia estratégica de la cuenca y de sus inmensos recursos.
                    


miércoles, 29 de enero de 2014

Comerciantes de la Liposucción


El 18 de febrero de 1984, la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica consideró la delicada situación de ética médica generada por declaraciones de prensa y artículos sobre la liposucción.
         Su Presidente, doctor Celestino Zamora Montes de Oca (en la foto), informó que la directiva del gremio discutió la materia luego de una “campaña publicitaria indirecta en torno a la liposucción, por parte de algunos médicos no miembros de la citada sociedad científica y otros expulsados de ella recientemente”.
         Dijo que el objeto de esa “campaña” es el de crear expectativas sobre dicho método quirúrgico y realizar actividades mercantilistas con él.  Dada esta situación,  la Sociedad de Cirugía Plástica acordó reactivas las denuncias hechas con anterioridad ante el Colegio de Médicos de Distrito Federal y la Federación Médica, sobre el particular. Asimismo ratificó el criterio, ya emitido en otra oportunidad, en el sentido de que la liposucción es un procedimiento quirúrgico sencillo de realizar por parte de la mayoría de nuestros cirujanos plásticos pero que tiene sus indicaciones, sus limitaciones que como cualquier otro procedimiento médico-quirúrgico se convierte en riesgo cuando el mercantilismo predomina sobre lo científico, lo ético y el humanitarismo.
         En el documento que la Sociedad de Cirugía Plástica envió a la Federación Médica Venezolana se exhorta a la aplicación de la Ley de Ejercicio de la Medicina a los traficantes de la especialidad, la cual es bastante clara al penar las violaciones de la ética médica y que conlleva a la suspensión de l ejercicio profesional.
         El asunto fue replanteado en el VIII Congreso Venezolano de Cirugía Plástica del 26 al 30 de julio de 1984 en Caraballeda. El presidente de este evento, doctor Jesús Alfaro Garantón, trabajaba activamente para asegurar el éxito de la jornada.
La liposucción no debe considerarse como una cura de la obesidad, sino como una cirugía estética que podrá quitar la grasa acumulada que se encuentra en lugares indeseados. Habitualmente la liposucción se lleva a cabo en el abdomen, en las caderas y en los muslos, aunque también puede realizarse en otros lugares como brazos, rodillas, tobillos, papada o rostro.
La cirugía estética debe realizarse en personas que gozan de un buen estado de salud. El propósito primordial es eliminar grasa corporal con el fin de eliminar lipodistrofias o celulitis, moldear el cuerpo del paciente y en menor medida reducir el peso pues estrictamente no es un tratamiento para el control de la obesidad y el tejido adiposo no se extrae de todo el cuerpo, sino tan sólo de algunas zonas, siendo las más comunes el abdomen, los muslos, las nalgas, los brazos y el cuello.
La liposucción permite la posibilidad de recolocar parte de la grasa superflua extraída como injerto. Es decir que la grasa extraída se vuelve a infiltrar en otras zonas corporales para darles mejor volumen y forma con fines estéticos.
Como todo procedimiento quirúrgico la liposucción tiene riesgos inherentes y que en la mayoría de casos pueden evitarse con una técnica quirúrgica meticulosa y un análisis pre-quirúrgico cuidadoso.
La incidencia de mortalidad global se estimaba en 2 por 100.000; sin embargo, en reportes publicados recientemente se estima en 1 en 5200 casos aproximadamente. Un estudio, publicado por la Revista de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos y de Reconstrucción en el 2000, indicó que ésta operación tiene una tasa de mortalidad entre 20 y 60 veces más alta que una intervención quirúrgica normal pues la la tasa de mortalidad encontrada fue de 20 por cada 100.000 o de 1 por 5000 casos.


martes, 28 de enero de 2014

Bruno Munari en el Soto

Quince días permaneció en nuestro país Bruno Munari, quien llegó a Ciudad Bolívar procedente de Milán, Italia, para el montaje e inauguración de su exposición antológica y para la realización de viarios talleres didácticos.
Bruno Munari 1.jpg         La muestra fue inaugurada el viernes 21 de septiembre de 1984, a las 8 de la noche, y según informaron los directores del Museo de Arte Moderno de la Fundación Soto, Getulio Alviani y Gloria Carnevali (en la foto), constaba de seis renglones toda vez que el artista italiano, de 76 años, contemporáneo de Max Hill, y uno de los pioneros del arte programático, es una figura de actividad polivalente. Escultor, pintor y su investigación en el orden plástico la ha aplicado en otros campos de la producción como es el diseño industrial, el diseño gráfico, la proyección didáctica, la proyección fílmica y de materia.
         Esta exposición de carácter antológico y que recorrió ocho museos del país, incluyendo al de Bellas Artes de Caracas, contenía lo mejor de Bruno Munari en cada uno de los campos trabajados por él.
         Munari realizó talleres con niños, adolescentes, adultos y personas interesadas, sobre cerámica, técnicas de impresión, investigación de materiales, especialmente los propios de la región, como el moriche.
         Escogió el Museo Soto como punto de partida y de motivación para promover la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Experimental de Guayana en Ciudad Bolívar.
         Bruno Munari es un artista que se distingue porque sus obras están realizadas y las trabaja con la máxima economía, buscando siempre resolver los problemas de la manera más fácil. El es uno de los protagonistas del arte programático, un arte que nació en los años del 60, asociado con los avances de la industria y la tecnología.
         Se adelantó a Calder con sus máquinas inútiles, pero quien adquirió fama fue Calder porque trabajó sus móviles de formas orgánicas con la idea de la escultura artística, mientras que Munari lo hacía con sentido lúdico y especialmente para sus amigos. Cuando las obras de Calder se hicieron famosas, los amigos de Munari sacaron los móviles de los cuartos de los niños y los colocaron en la sala de recibo.
         Munari se conoce más en el mundo por su diseño industrial y, en Venezuela por su obra literaria. Alviani traza un parangón con Max Hill en virtud de la polivalencia de su arte, pero Max Hill es más cerrado mientras que Munari es más irónico y comunicativo.
La idea de una Escuela de Diseño Industrial se prendió en Getulio Alviani desde el mismo día en que conoció el movimiento industrial de Guayana y sus características foráneamente dependientes.
         De esto hacía tres años, cuando Soto quiso que él se encargara de la dirección internacional del Museo y sobre la marcha comenzó a trabajar en el proyecto, del cual no tenía por qué ser ajeno el Museo de Arte Moderno.
         La idea no sólo fue acogida plenamente por la Universidad de Guayana bajo la rectoría del doctor Sócrates Medina, sino también por Presidente de la República Luis Herrera Campíns. Alviani habló con él en el mes de octubre y le pareció que dicha Escuela encajaba dentro de las soluciones que buscaba la crisis del país.
         La Escuelas de Diseño Industrial hay pocas en el mundo.         El Brasil es el único país de Latinoamérica que la posee y ella indudablemente que ha transformado el sentido del hombre. Allá, gracias a esa Escuela, se vive en constante creación, se proyectan aviones, automóviles y muchos equipos y maquinarias que fabrica Brasil; en cambio, en Venezuela todo es ensamblado.
        


lunes, 27 de enero de 2014

Armada reanuda presencia en el Orinoco


Después de centuria y media la Armada venezolana reanudó el 24 de julio de 1984,  por imperativo de la preservación de la soberanía nacional, su presencia a lo largo del Orinoco y Río Negro.
         En acto relevante, escenificado en las viejas instalaciones de la Aduana, comenzó a activarse el Comando de la zona naval fluvial, creado en enero del presente año y el cual tiene como misión ejercer una presencia naval efectiva, el control y autoridad sobre el tráfico en los ríos nacionales e internacionales, y constituir las fuerzas de apoyo para operaciones fluviales, a fin de garantizar la soberanía, integridad y seguridad del Estado.
         El comandante general de la Armada, vicealmirante Justo Pastor Fernández Márquez, lo señaló diciendo que “hoy se comienza a acrecentar la presencia que la Armada ejerce en los ríos desde la gesta emancipadora cuando el Orinoco y el Puerto de Angostura fueron escenarios de trascendentales acciones militares”.
         Efectivamente, el Sitio y Toma de Angostura, apoyados por la flota del Almirante Brión, fueron definitivos para asegurar la soberanía patriota sobre la Provincia de Guayana e instalar aquí la jefatura suprema de la Gran Colombia.
         En aquellos años de 1817, 1818 y 1819 la Escuadra Republicana tenía su comando en la llamada Casa del Almirantazgo, actualmente restaurada en el Cuadrilátero Histórico de Ciudad Bolívar. Aquí  se estableció la primera comandancia general de nuestra Armada, bajo el comando de Brión.
         Un guayanés de la época nacido en Angostura, José Tomás Machado, capitán de Fragata, se distinguió en la Toma de Angostura y su nombre fue escogido para identificar la Base Naval con su centro en esta ciudad y jurisdicción sobre los apostaderos de  Puerto Ayacucho, San Carlos de Río Negro y San Fernando de Atabapo.
         El Presidente de la República y el Ministro de la Defensa designaron comandante de la citada base al contralmirante Edgar Eduardo Escobar Ocho, cuya labor será facilitada con 25 embarcaciones menores y dos buques transportes “Arv-Margarita y Arv-Orchila”, especialmente construidos en los Estados Unidos. Estas últimas dos unidades con capacidad de 390 toneladas de desplazamiento y 13 nudos de velocidad máxima. El comandante general de la Armada, al declarar en servicio el comando de la zona naval fluvial, ratificó que su comando tendrá como función esencial la preservación de la soberanía nacional en los espacios fluviales acuáticos del país y la de contribuir al desarrollo integral de las cuencas del Orinoco y Río Negro y el mantenimiento de esos importantes recursos hidrológicos.
Antes de que hablase el vicealmirante Fernández Márquez, lo hizo el comandante de la zona, contralmirante Escobar Ochoa, quien declaró asumir el reto que la nación le impone, consciente como está la Armada de la importancia estratégica de la cuenca, de los inmensos recursos renovables y no renovables que encierra la extensa área geográfica, destacando entre ellos el agua como origen y causa de la vida misma y que viene a construir el elemento principal a conservar.
         Antes de los discursos, el capellán (contralmirante asimilado) Gino Bernardi, bendijo la instalaciones, se hizo entrega de la banderas a los comandantes de los buques, se firmó el acta de entrega en calidad de comodato de las instalaciones de la vieja Aduana de Ciudad Bolívar por parte del Instituto Nacional de Puertos a las Fuerzas Armadas Nacionales y se leyeron sendos mensajes del Presidente de la República y del Ministro de la Defensa.
         Estuvieron presente entre las numerosas personalidades invitadas, el Ministro de Deporte y Comunicaciones, Juan Pedro Del Moral; el comandante General de la Armada, vicealmirante Justo Pastor Fernández Márquez.


domingo, 26 de enero de 2014

Año jubilar de los Capuchinos en Guayana


Santa Elena de Uairén es el pueblo fronterizo más importante de la Guayana. Su gestación data de abril de 1931, por lo que en 1981 fue celebrado su año jubilar con gran pompa litúrgica en la Iglesia Corazón de Jesús.
         Los primeros ranchos fueron levantados por el explorador Lucas Fernández Peña y los padres capuchinos Nicolás de Carmenes, Fray Gabino de San Román  y Maximino de Castrillo, quien fue párroco de Tucupita y fundador de las iglesias de El Callao y El Palmar. Estos misioneros llegaron allí la tarde del 28 de abril de 1931 después de muchos días de camino, venciendo los elementos de la selva, de la lluvia, de los ríos y hasta el hostigamiento de los propios indios que tenían como misión civilizar, venezolanizar y evangelizar.
         La distante y aislada zona fronteriza de la Guayana venezolana estaba entonces ocupada por grupos ingleses de la religión adventista, que enarbolaban en sus chozas las enseñas de su patria. Acaso fue esta ocupación pacífica de los adventistas foráneos lo que indujo al gobierno de Juan Vicente Gómez a firmar un convenio con los padres capuchinos para instalar en la Gran Sabana dos centros misioneros: Santa Elena de Uairén y  Luedpa que posteriormente fue transferido a Kavanayén.
         Efectivamente, el establecimiento de esos dos centros misioneros y la Inspectora de Fronteras a cargo del upatense Rafael Montes de Oca y el valenciano Lucas Fernández Peña hicieron posible el replegar de los grupos catequistas ingleses hacia zonas más distantes de las que son hoy nuestras fronteras.
         Venezuela, que hacía 32 años había perdido, por efectos de un laudo arbitral espurio, todo el territorio de la parte occidental del río Esequibo, nada o poco había hecho por reafirmar con la presencia del venezolano su soberanía en aquella inmensa selva que el laudo arbitral del 3 de octubre de 1899 le limitaba desde Punta Playa, a varias millas de la desembocadura del Orinoco, hasta las fuentes del río Corentín.
         Posiblemente el venezolano estaba allí, el indio Pemón, pero nada sabía de fronteras ni de leyes distintas a las propias. Por eso no bastaba con llevar al hombre del campo y de la ciudad hasta la frontera, sino que había que educar al nativo y formarle conciencia de patria. Esa era la misión de los misioneros, además de la propia concerniente a su teología, concienciar al Pemón que estaba siendo atraído por los grupos ingleses de la religión adventista.
         Construyeron Iglesia y chozas que fueron creciendo en torno de la Iglesia. Y Santa Elena nació con el nombre de la madre de Constantino El Grande, impulsor del cristianismo, y también con el nombre de la primera hija de Fernández Peña. Nació como todos los pueblos españoles de Guayana, con un puñado de chozas circundando la iglesia, que al principio en santa Elena fueron de bahareque y palma y ahora de piedra sobre piedra, siguiendo el estilo gótico simplificado creado por el Padre Diego de Valdearena, quien estuvo 36 años en Santa Elena. La bella y atractiva iglesia donde los cristianos veneran a Santa Elena, rescatadora de la Cruz de Cristo, la iniciaron los capuchinos en el año 49. También construyeron el edificio parroquial y el internado donde se ha educado y formado toda la población Pemón. Tiene capacidad para 100 internos entre varones y hembras.
         Santa Elena de Uairén es actualmente  la cabecera del municipio Gran Sabana. Está ubicada debajo del paralelo cinco, a 550 kilómetros en dirección sureste  de Ciudad Bolívar, a 15 kilómetros de la línea fronteriza con Brasil y 80 de la zona en reclamación.


sábado, 25 de enero de 2014

La Matemática y la poesía se relacionan


LA MATEMÁTICA Y LA POESÍA SE RELACIONAN
Abraham Salloum Bitar (en la foto), al regresar a mediados de enero  (1984) de México donde  ejercía su profesión de epistemólogo de la matemática en la Universidad Nacional y también en la de Cuernavaca, anunció su  primer libro de poesía.
         El joven (30 años), guayanés, poeta desde que militaba en el Grupo “El Siglo”  fundado en 1970 entre otros, por los también poetas José Quiaragua Pinto, Héctor Silva, José Laurencio Silva y el Turco Atías. Pero el grupo, como se dice, “murió al nacer” porque sus integrantes, cada uno cogió por su lado y Abraham que ya era bachiller se fue siguiéndole los pasos a la filosofía de las matemáticas.
         Por supuesto, se resistió a dejar por nada el ejercicio de la poesía y el resultado es este primer libro de treinta poemas bautizado en la Biblioteca “Rómulo Gallegos” por los poetas Latimer Silvestre Molero y Teresa Coraspe, con el nombre “Palabras, Sueños, Indominaciones”, ilustrado en la portada por el artista Gustavo Basanta (+).
         Abraham Salloun no pudo específicamente ubicar su libro dentro de una corriente determinada, lo que no significa estar exento de ciertas influencias acaso como la “Haiku” japonesa y la poesía pre-islámica.
         Difícilmente se concibe a un matemático escribiendo poesía, sin embargo Abraham no lo creía así, tal vez porque para él la una  es tan interesante y cualitativa como la otra, además, según nos explicó, se relacionan.  Se relacionan por el lado estructural y material. Explicó, en cuanto a lo estructural que la construcción poética y la construcción matemática obedecen al mismo principio, según el cual la afirmación concluyente es parte del inicio axiomático.
         Y en cuanto a lo material dijo que la poesía y la matemática trabajan con la misma sustancia. La sustancia, por ejemplo, referida al infinito, el cual es tanto para la poesía como para la matemática, palabras, símbolos esenciales de comunicación y síntesis,
         Y en la misma ocasión hablamos también sobre poesía con la eterna presidenta de la Casa de la Cultura, Mimina Rodríguez Lezama, quien fallecida como él y el diseñador de su libro, sostenía que la  poesía es andrógena y no andrógina como el nogal. La sustancia de la poesía es masculina y por eso no acepta que la llamen poetisa sino poeta.  “Yo soy poeta y punto”.
         Mimina estaba visiblemente molesta con su amiga Velia Bosch porque no la trató como se merecía en su libro Gente del Orinoco, sobremanera en el currículo. No sé quién se lo dio. ¿Por qué no me lo pidió a mí directamente? Decir que yo fui agregado cultural de la Embajada de Venezuela en Chile en la época de Pérez Jiménez es una mentira sin que esto signifique que yo reniegue de mi amistad con el general.
         Pero su amistad con Pérez Jiménez no le impidió, tampoco el hecho de haber sido esposa de un alto oficial del ejército, de ser rebelde y de prestar su casa para que sirviera de concha a políticos intelectuales perseguidos.
         Pero eso no vino al cuento ni tampoco que en esa época comandara en Barquisimeto a los escritores y poetas. Mimina lo que quería decirnos un temprano día de enero con su lenguaje aguerrido es que la tumba de su padre no existe.
         En el cementerio municipal las tumbas han sido violadas y los terrenos vendidos. El mausoleo de mi padre que data de 1926, a un año de haber yo nacido, fue víctima de la rapiña.
         El día de los muertos había pasado y a Mimina como todos los años se le habían quedado las gladiolas y las siemprevivas esperando los huesos de su padre.
        



viernes, 24 de enero de 2014

40 Hijos y todos por la goma

En Soledad, la que visitamos a comienzos del mes de abril de 1981, en busca de noticias, vivía sentado todo el día detrás de una registradora mientras varios de sus cuarenta hijos despachaban detrás del mostrador, el entonces bodeguero más viejo y prolífico de la capital del distrito Independencia. 
         Luís Rodríguez contaba 66 años de los cuales 40 en su Bodega del Pueblo y un hijo por cada año de bodeguero, aunque las malas lenguas de su vecindario sacaban la cuenta de 57;  por supuesto, en distintas mujeres.
          Bajo, moreno, de mente ágil y ojos relampagueantes, Rodríguez, confirmaba que todas sus mujeres las había conquistado sin caminar mucho, detrás del mostrador cuando llegaban de compra.
         -Y ¿Cuál es el secreto? ¿Acaso se considera el don Juan del Pueblo? – le largamos la pregunta, cuando acudimos por un refresco. -Nada de eso, hombre, lo mío es pura labia y brandy Martel y nos señalaba pícaramente los cuartitos alineados sobre anaqueles del armario. -¿Cómo le ha salido esa prole tan abundosa? -Ninguno sinvergüenza. Todos han salido por la goma, en línea recta. El mayor tiene 40 años y cuatro la menor.
         -Y en su señora ¿Cuántos tiene?         -Apenas once y los que falta. -¿Faltan todavía?  -Ahora es cuando hay Luís Rodríguez para rato.     -¡Pobres mujeres! -¡Qué va, señor, todas están contentas y felices.         -¿Se considera un macho?        -Soy un hombre normal que cumple a cabalidad con sus cometidos y en cuanto al machismo, si existe, es por culpa de la misma mujer. Hay mujeres, muchas, que no les atrae sino el hombre muy macho como también hay mujeres machas que esclavizan al hombre.
         Como vemos, este prolífico bodeguero de la vecina Soledad, no necesita muletillas para caminar y menos para hablar a la hora del cortejo.  El agua de Bosnia, el Babandí y el Palo de arco están fuera de su alcance e interés.  En eso no se paree a Sixto Betancourt, un andino de 82 años que recaló por Upata cuando solo era un recluta lampiño, sirviendo en el ejército de Castro, pues él siempre  necesitó de la muletilla  de la raíz macerada del Babandí.  Cuenta haber tenido aventuras duraderas con más de cien mujeres, con las cuales tuvo 46 hijos. De estos 46 hijos murieron 21 y sobrevivían 25. .
         Cuando lo entrevistamos, Sixto Betancourt,  vivía con una albina de 26 años y según sus palabras se sentía de él muy agradecida. Conocía los secretos del babandi y mostrándonos una botella, nos relató cómo se prepara. .
El “León de Guacaparo”, Lucio Valdés, y Ramon Ilagarra eran los proveedores del producto sexy de Upata. A ellos se les hacía fácil llegar a los viveros y extraer las raíces que luego vendían por kilo y en haces.
Por su parte,  Ilagarra, sacaba el producto hacia fuera cuando directamente, se valían de conocidos del lugar para reclamar la liana por carta, y es que ella o la raíz curtida en ron o en agua común no es desconocida, goza de tanta fama de afrodisiaco como la Yumnehoa o yohimbina, el Giseng que se importa de la China.
El bodeguero de la vecina Soledad del Orinoco, Luis Rodríguez, por lo que nos contó, no necesitaba de estas golosinas afrodisiacas tan solicitadas en el mercado upatense, sino mucha labia y seguramente que algún fiado o crédito impagable para lanzar la bola recta por la goma.


jueves, 23 de enero de 2014

Lateritas bauxíticas


Ciudad Guayana instaló plantas de aluminio contando con la energía hidroeléctrica abundante y barata, pero carecía de la alúmina, materia prima esencial para la fabricación del aluminio, la cual importaba Alcasa procedente de Corpus Christi (USA) que procesa bauxita procedente de  la isla de Jamaica, no de muy buena calidad.
         Aún importando alúmina era negocio montar plantas de aluminio en Guayana y por esa razón Alcasa la importaba, sin saber que en Los Pijiguaos existían grandes yacimientos de bauxita y en zonas de la Gran Sabana lateritas bauxíticas, o simples lateritas con alto contenido de alúmina y arcillas.       
         Pero por primera vez, en  reunión con autoridades del gobierno el 7 de octubre de 1973, el doctor José Luis Candiales (en la foto), Jefe de la Oficina de Geología de la Región Guayana, dio a conocer la existencia de lateritas cuando se quejó que “estamos importando alúmina contando nosotros con  lateritas bauxíticas o simples lateritas con alto contenido de alúmina y arcilla que si bien no son bauxitas clásicas donde se aplica el proceso Bayer para la obtención de alúmina, pueden utilizarse otros procesos  como los métodos Pedersen y Nuvalon”
         Dijo  que en la serranía de los Guaicas, cerca de Canaima existen depósitos de lateritas cuyos volúmenes alcanzan centenares de millones de toneladas de mena bruta.  Más de 150 millones de toneladas de lateritas bauxísticas se encuentran en la Gran Sabana, Serranía de Urequén y Serranía de Canaima.  Depósitos idénticos se encuentran en las regiones de Kavanayén y Maurak y sus reservas se estiman en 200 millones de toneladas.
En las cuencas del Río Acure, Arature y Amacuro existen millones de toneladas de arcillas con tenores de 30 y 50 por ciento de alúmina y también existen reservas de lateritas aluminosas de cierta consideración en la altiplanicie de Nuria con análisis hasta de 40 por ciento de alúmina.
La laterita es el suelo propio de las regiones cálidas, caracterizado por la pobreza en sílice y su elevado tenor en hierro y alúmina.  Francis Buchanan-Hamilton acuño el nombre laterita para describir una formación geológica en Kerala, India, descrita inicialmente por él en 1807, aunque en su descripción inicial Buchanan-Hamilton no ocupo la palabra más tarde adopto la palabra laterita, proveniente del del latin later  que significa ladrillo, para designar a la laterita ya que esta puede fácilmente ser cortada en forma de ladrillo para su uso en la construcción. El laterita palabra se ha usada para definir horizontes de suelo variablemente cementados y ricos en sesquióxidos.  También se ha utilizado para denominar cualquier suelo rojizo en o cerca de la superficie terrestre.                                                                       
Contó el doctor José Luis Candiales Guerras en esa oportunidad que en sus estudios de campo encontró la sección de un tronco de árbol petrificado que data de once mil años atrás fue rescatado por la Oficina del Ministerio de Minas a 20 kilómetros al noreste de la vecina población de Soledad.
El pedazo de tronco posiblemente sea de un roble con una edad que puede estimarse entre los once y veinte mil años. La edad precisa la determinará el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
Esta especie de fósil es frecuente en las formaciones que los geólogos denominan “mesa” o formación de la época del Pleistoceno. Señalo que son los vestigios que fueron quedando cuando el mar se fue retirando hacia lo que es actualmente el Delta del Orinoco.


miércoles, 22 de enero de 2014

USB homenajeó a O. De Sola


En su acto académico aniversario, la Universidad Simón Bolívar exaltó la trayectoria del doctor Qswaldo De Sola y reconoció en su persona la labor que hizo posible la creación del Museo Histórico de Guayana con sede permanente en Ciudad Bolívar.
            El doctor De Sola es el creador y fundador de la Fundación Museo Histórico de Guayana y su actual Presidente. Esta institución sin fines de lucro, con personalidad jurídica y patrimonio propio, existe desde el 19 de enero de 1992 que quedó oficializada en el Registro Público de Caracas por iniciativa de la Fundación Bicentenario del Natalicio del Libertador cuya obra está tutelada por la Universidad Simón Bolívar que el 19 de Enero cumplió  44 años (1970) de su instalación en la antigua hacienda “Sartenejas” de Baruta bajo la rectoría del doctor Ernesto Mayz Vallenilla.
            El Museo funciona en la Casa Aristiguieta donada por la Sucesión de Miguel Isaías Aristeguieta, entre las calles Amor Patrio y Libertad,  frente a la Casa Heres.  El inmueble llamado “Sala de Usos Múltiples” ubicado en la esquina NE de las calles Amor Patrio y Libertad fue construido a costas del propio peculio del doctor De Sola, sobre una parcela de terreno comprada a la Municipalidad.
            El doctor Oswaldo De Sola, quien pasa de los noventa años, es nativo de Caracas (5/7/1922), pero está ligado a Guayana no sólo por haber investigado su historia, sino por su carrera profesional de ingeniero geólogo toda vez que como tal participó en los inicios  de evaluación del Caroní como potencial hidroeléctrico junto con Rafael Alfonso Ravard y Rafael de León.  Desde entonces es posible decir (1940-49) que está ligado a Guyana porque “me pareció fabulosa, era otro mundo, esto era otro país, que no tie­ne nada que ver con lo que está al nor­te del Orinoco".
            Pertenece a una familia bastante antigua, de antepasados españoles, de la rama Safardi, muchos de ellos -14 De Sola- fueron quemados en actos de fe  por la Inquisición y luego de muchas vueltas la familia vino a América y se instaló en Venezuela.
            En 1943 egresó ´de la UCV como ingeniero geólogo y tres años después el rector, Santiago Vera Izquierdo lo invitó a ingresar en esta casa de estudios como docente.  Fue así como inició su carrera académica que concluyó en 1972, cuando culmi­nó su gestión como rector interino de la UCV. De Sola fue Rector interino de esta casa de estudios superiores, cuando se produjo su intervención por parte del presidente de la República, Ra­fael Caldera.  Trabajó en la UCV durante 35 años, y estuvo siempre en la Facultad de Ingeniería de la que fue decano (1961.65).
            El doctor Oswaldo De Sola compró casa y vive en Ciudad Bolívar junto con su esposa Iris, hermana del académico Santos Rodulfo Cortés, fallecido recientemente en Caracas.  Su casa en las afueras de Ciudad Bolívar parece un museo lleno de libros, manuscritos y objetos antiguos como un sillón donde se sentaba el Libertador.
Ha escrito varios libros, entre ellos, uno sobre la renovación académica (UCV 1969-72) y otro sobre la presencia de Walter Raleigh en Guayana, además de 24 publicaciones científicas sobre geología y 27 conferencias.  Ha recibido  todo tipo de condecoraciones y reconocimientos, entre ellas la Orden del Libertador en grado de Gran Oficial, por su actividad académica y científica.

Sin embargo, esos reconocimientos no incidieron en que ahora, en esta eta­pa de su vida, se haya dedicado por en­tero a una actividad que lo apasiona: la investigación histórica y entre sus grandes hallazgos están documentos, medallas históricas y cuadros de per­sonajes ilustres.

martes, 21 de enero de 2014

Un libro sobre Soto en alemán

Un museo utópico y real
Un libro sobre  la obra de Jesús Soto, a quien se admira en Alemania, escribió el director del Instituto de Arte Moderno de Nuremberg, doctor Dietrich Mahlow, quien por primera vez  visitó Ciudad Bolívar el 4 de noviembre de 1972, junto con su esposa y conoció el Museo de Arte Moderno de la ciudad cuya inauguración oficial estaba prevista para los primeros días de diciembre.
Fue una sorpresa para Mahlow, quien se ve en la fotografía acompañado del director del Museo, Armando Gil Linares, el Licenciado Antonio López Escalona y el pintor Andrés Fajardo, visitar el Museo y encontrar a Jesús Soto, quien junto con Miguel Arroyo se ocupaba del montaje de unas 200 obras de maestros contemporáneos del cinetismo y positivismo que son patrimonio de la ciudad por donación del artista guayanés.
          Mahlow conocía a Soto desde hacía diez años y  su visita a Venezuela formaba parte de un recorrido general que realizaba por todos los Museos de América para conferenciar sobre el problema del arte moderno.  En esa ocasión intervino en el Museo de Bellas Artes de Caracas en un foro donde Miguel Arroyo sirvió de moderador.  Allí abordó los temas con relación al arte y su valor para la sociedad, imagen y escritura.
         En él explicó Mahlow que hoy en día los artistas necesitan grandes espacios y todo un sistema de instalaciones eléctricas para la presentación de sus obras y que ya esto de por sí es un problema actual del arte moderno.  Otras cuestiones que esbozó en la mesa redonda se refirieron a que muchos artistas creen que las obras no son lo más importante sino las ideas como el arte conceptual.  Se refirió igualmente al problema de cómo combinar la vida y el arte, cómo hacer a los hombres más creadores que es la pregunta que muchos artistas se formulan y que les cuesta responder.
         Disertó en la ocasión sobre las artes plásticas frente a los problemas más urgentes del hombre como la guerra, la opresión y su deseo de una vida mejor.  El doctor Dietrich Mahlow tuvo las palabras más emocionantes y elogiosas para el Museo Soto, al cual calificó de utopía real y de un mundo distinto dentro de una ciudad.  Dijo que muy  pocos lugares del mundo tienen un museo tan coherente y completo como el Soto.
         Sobre el Museo que Dietrch Mahlow dirige en Alemania dijo que su arquitectura moderna  crea un armonioso contraste con las adyacentes fortificaciones medievales. En el interior, una yuxtaposición única de arte contemporáneo internacional y diseño. La colección de arte, iniciada por la ciudad de Núremberg en 1967 y en constante ampliación gracias a adquisiciones, regalos y préstamos, ofrece un panorama de desarrollo artístico desde los años 60 en un amplio registro de soportes artísticos (pintura, escultura, fotografía, vídeo, etc.). La sección de diseño, formada por la colección del Museo Bávaro de Artes Aplicadas de Munich, ofrece una selección de paradigmas internacionales desde 1945 hasta el presente. Exposiciones especiales y programas relacionados se orientan a fomentar vivamente el interés en el arte contemporáneo y el diseño.  El Museo, que también aloja el Instituto de Arte Moderno de Núremberg y el Foro de Diseño de Núremberg, cuenta también con un auditorio, una tienda de libros y diseño y un restaurante, el "Proun".
Mahlow estudió ciencias de la administración, filosofía, historia del arte y la psicología en Freiburg. Fue varias veces miembro del comité de las bienales de Sao Paulo y Venecia. Comisario de exposiciones con cerca de 250 catálogo y editor de monografías de artistas y numerosas películas.




lunes, 20 de enero de 2014

La Estatua de Miranda

ESTATUA
En 1967 visité el depósito de la gobernación del Estado llamado “La Granja”, y vi por casualidad en el rincón de uno de compartimientos, la estatua pedestre del Generalísimo don Francisco de Miranda y pregunté por qué ese estante heroico estaba allí en vez de estar en la plaza de su nombre y ninguno de los presente supo responder. 
Años después, en marzo de 1976, volví a visitar el Depósito y me di cuenta que la estatua no se hallaba y la nueva administración nada sabía.  Al siguiente día, puesto que era el Corresponsal de El Nacional, publiqué la noticia con el siguiente titular destacado: “Desapareció en Ciudad Bolívar estatua de bronce de Miranda”,
La información se contraía a lo siguiente: La estatua de bronce del Generalísimo don Francisco de Miranda erigida aquí muchos años atrás en la parte más alta de la ciudad, de­sapareció y nadie sabe dónde está, quién la tie­ne o si habría sido sacada y vendida fuera de aquí como ocurrió con unas columnas toscanas arrancadas del Paseo Orinoco y localizadas más tarde en Maracay por la Disip.
La desaparición del bronce preocupa, especialmente al estu­diantado que cada año rinde honores al precursor de nuestra independencia con motivo del Día de la Bandera, el 12 de marzo. A falta del Generalísimo los actos con motivo del Día de la Bandera se cumplen ante la estatua de Bolívar.
Loisi Nouel de D'Lima, presidenta del Insti­tuto para Recreación y el Desarrollo Psíquico del Niño, dijo que el Día de la Bandera se juramentarán nuevas juntas direc­tivas bolivarianas estudiantiles que serán juramentadas por el historiador José Antonio Escalona Escalona.
A raíz de la denuncia, el Gobernador Roberto Arreaza Constati ordenó una averiguación, según la cual dicha estatua del Generalísimo Francisco de Miranda, adquirida para colocarla en la Plaza de su nombre, fue donada a la Base de Palo Negro en Maracay, sin que la Asamblea Legislativa y el pueblo de Ciudad Bolívar se percataran.
         Al desparecer el bronce solamente quedó la Plaza de su nombre y sobre la peana un busto del prócer  Juan Bautista Dalla Costa.  No obstante, la ciudadanía siguió denominando “Miranda” esta bella plaza construida en tiempos de Cipriano Castro en la parte más alta de la ciudad..
         Cuando se denunció la desaparición de la estatua, el cronista de la ciudad, José Sánchez Negrón, explicó que durante la administración del fallecido Gobernador Luís Raúl Vásquez Zamora se fue de Ciudad Bolívar la estatua del General Miranda, no  obstante haber sido él uno de esos hombres nobles y verticales que nacen rara vez, pero como todo ser humano tuvo sus errores, muy  pocos durante su mandato en el Estado Bolívar, pero los tuvo porque nadie es infalible:  Uno de ellos fue la reparación de la hermosa Escalinata de la calle Carabobo que su inagotable y abultada generosidad le concedió a un pequeño contratista, sin ninguna sensibilidad estética pero con mucha necesidad económica para subsistir, con el siguiente desastre que todos conocemos.  El otro error fue de la donación que hizo a la Base de Palo Negro de la estatua de Miranda.
          La efigie del generalísimo se encontraba depositada en la Granja del Estado cubierta de polvo y telaraña, y el Gobernador Vázquez Zamora la cedió por petición de la Fuerza Aérea.
         Pero todo esto es reparable, pues según el Cronista, ningún Gobernador puede disponer de los bienes del Estado sin la autorización de la Asamblea Legislativa y ya esto es más que suficiente para que  la donación sea anulada.  Pero  ningún Gobernador se ha atrevido  ponerle el cascabel al gato.



sábado, 18 de enero de 2014

Venezolanización de Elebol


El proceso para llegar a venezolanización de la C. A. Electricidad de Ciudad Bolívar, cuya mayoría de acciones estaba en manos del capital holandés, se inició prácticamente iniciándose el año 1974.
El ingeniero Alberto Mancini. Presidente de Elebol lo ratificó públicamente, casi adelantándose a las disposiciones del Ejecutivo Nacional.  Mancini, también miembro del Directorio de la Planta Siderúrgica de Matanzas, dijo en la ocasión que la empresa disponía de tres años para poner en manos venezolanas el ochenta por ciento de las acciones, las cuales tenían cada una un valor nominal de cincuenta bolívares.
El capital social de la C. A. Electricidad de Ciudad Bolívar era para 1974, de veinte millones de bolívares y sus dueños hacían todo lo posible para que la empresa quedara en mano de los trabajadores.
La nacionalización de empresas privadas en manos del capital extranjero se produjo en Venezuela durante el periodo constitucional del Presidente  Carlos Andrés Pérez (1973-1978).
Así en marzo de 1974, el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, creó la Comisión Presidencial para la Reversión Petrolera, que concluyó su trabajo con un informe y Proyecto de “Ley Orgánica” que Reservar al Estado la industria y el comercio de los hidrocarburos. Este, luego de introducido al Congreso Nacional y sancionado salió para su ejecútese el 28 de diciembre de 1975.
En mayo del mismo año el Congreso Nacional de la República, aprobó la Ley Orgánica que autorizó al Presidente de la República, para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera. De conformidad con dicha Ley, en noviembre de ese mismo año 1974, el mandatario nacional dictó el decreto 580 por medio del cual “Se reserva al Estado por razones de convivencia nacional, la industria de explotación  del mineral del hierro”. En consecuencia, a partir del 31 de diciembre, quedaron extinguidas las Concesiones que para explotar este mineral fueron otorgadas a la Iron Mines Company of Venezuela Mining Company.  De igual manera dicho Decreto depositó en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), la responsabilidad de ejercer la industria del hierro a nombre del Estado Venezolano y de llevar adelante todas las gestiones y acciones necesarias conexas a la reglamentación del acto de l nacionalización.
Venezuela debió compensar a OMC con un desembolso de Bs. 358.820.843,00 y a la Iron Mines con Bs. 73.547.143,00. los resultados favorables de la nacionalización se vieron en el primer año, toda vez que para 1974 año anterior a este proceso, Venezuela exportó 26 millones de T.M. de hierro y percibió 383 millones de bolívares, mientras en 1975, primer año de la nacionalización, el volumen de las exportaciones se redujo a 23.7 millones de toneladas y los ingresos ascendieron a 597 millones de bolívares.
Con la nacionalización del hierro y del petróleo se inicio en Venezuela a la par y por ley un proceso de venezolanización en las empresas privadas con capital foráneo que efectó a La Electricidad de Ciudad Bolívar.
Con la llamada decisión 24 del pacto andino, inversionistas venezolanos, especialmente guayaneses y trabajadores de la propia C.A. La Electricidad de Ciudad Bolívar, adquiriendo más de 80 por ciento de las acciones que hasta entonces permanecían en manos de la empresa holandesa.
El Plan de Electrificación Nacional integrado a partir del desarrollo hidroeléctrico del Caroní con la central de Macagua primero y la de Gurí después, obligó a La Electricidad de Ciudad Bolívar dejar de generar energía por medios electromecánicos para incorporarse en 1967 al sistema de interconexión. Entonces CADAFE (hoy CORPOELEC), pasó a ser el suplidor de energía a través de la sub.-estación Candelaria ubicada a 22 kilómetros de la ciudad.