jueves, 15 de octubre de 2020

AMARGO DE ANGOSTURA

El 19 de octubre de 2002, los bolivarenses amanecieron regocijados con el anuncio según el cual el mundialmente famoso “Amargo de Angostura” retornaría a su lugar de origen el Orinoco. Al fin un nuevo gobernador nos traía unas buenas nuevas. Antonio Rojas Suárez estaba considerando el retorno del Amargo de Angostura como un hecho cultural y netamente histórico, pues el ejecutivo regional abría un plan de negociación con la directiva de la empresa, a fin de constituir una franquicia en Ciudad Bolívar. Decía el gobernante esperar que la propuesta de franquicia pueda concretarse, y poder hacer efectiva la misma para principios del próximo año 2003, permitiendo que Amargo de Angostura pueda radicarse nuevamente en Ciudad Bolívar. K1 Mclachan. presidente Toni Legarza, Gerry Besson, Kevin Kenny, representante de la firma Amargo de Angostura, acompañados del agregado de la embajada de Trinidad y Tobago, Carlos Taylahardat, durante la conferencia de prensa, dieron algunos detalles sobre el retomo de Amargo de Angostura a Ciudad Bolívar. Pero, bueno, han transcurrido 17 años de aquel evento que culminó con una recepción festiva en la Casa de San Isidro, y nada más se ha dicho de dicha franquicia. Sería aconsejable que el ex gobernador Roja Suárez informara sobre esa larga demora o fracaso de su gestión en ese sentido. Este preparado de abolenga raíz indígena, científicamente formulado por un médico alemán enrolado en la causa emancipadora, se fabrica en Trinidad desde fines del siglo diecinueve por causa de los gravámenes que había decidido imponerle el gobierno del presidente Antonio Guzmán Blanco. De manera que lo que era nuestro, ahora no lo es y en el fondo los bolivarenses no saben a quién responsabilizar, si al gobierno del liberal Antonio Guzmán Blanco por incrementar las obligaciones impositivas que siempre están en la agenda del día o a los descendientes de Siegert por buscarle una salida tan enteramente crematística al problema. Había que pensar que si Juan Teófilo Benjamín Siegert, inventor y fabricante del Amargo Angostura, hubiera muerto el 13 de septiembre de 1870, habría hecho cualquier cosa, menos llevarse de Angostura el amargo que le había dado fama tanto a él como a la capital de Guayana en el mundo entero. La aromática como aperitiva y febrífuga bebida tenía gran demanda tanto en Venezuela como en todo el concierto de las Antillas, Estados Unidos, Inglaterra e importantes ciudades del resto de Europa. Mister Wiston Churchill era adicto al amargo y los turistas que visitan el “Ron Q” de Puerto Rico lo hacen atraídos por los deliciosos coktailes equilibrados con las oscuras gotas del “Angostura Bitter”. Lo igual puede decirse de algunos sitios de Alemania donde asombrosamente existe un cuadro denominado “Monumento al Amargo de Angostura” conservado en uno de los Museos de Berlín. En Hong Kong, por ejemplo, uno de sus avisos publicitarios, gigantes, está destinado a promocionar la legitimidad del amargo en consideración a que existe diversidad de imitaciones. Aquí mismo en Ciudad Bolívar, Teodoro Minhard en 1875 y los hermanos Mathison, en 1885, trataron de llenar el vacío fabricando productos similares, pero estos jamás pudieron competir. El Amargo Angostura de Siegert, mudado a la vecina Isla de Trinidad, seguía y sigue mandando en el mundo a pesar de que ya no utiliza la corteza de una variedad de quina que se producía en las Misiones del Caroní. De todas maneras se prepara con arreglo a la fórmula original, en Puerto España, por la Compañía Bitters (Dr. J. G. B. Siegert & Sons) Litd Sucesores. J. T. B. Siegert, médico cirujano berlinés que sirvió en el ejército de su país en guerra contra Napoleón, llegó a la Angostura del Orinoco el primero de agosto de 1820. (AF)

miércoles, 14 de octubre de 2020

EL MARTES NEGRO DEL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ

El martes negro de Chávez fue en el mes de febrero de 2002 ¿Quién no lo recuerda? Fue una virtual devaluación de nuestro signo monetario. Pobre Bolívar desde entonces. Moría sin camisa. Luego de muchos meses asegurando que “la economía venezolana es la más sólida del continente” y rechazando cualquier posibilidad de control de cambio o devaluación de la moneda, de noche y en cadena nacional de radio y TV, el presidente Hugo Chávez admitió la realidad de un profundo déficit fiscal en el presupuesto del 2002 que calculó en 6 billones de bolívares; admitió también una gran fuga de capitales y la caída drástica de las reservas internacionales de 15 a 10 mil millones de dólares, por lo que anunció algunas medidas de ajuste fiscal y una modificación sustancial en la política cambiaría del sistema anterior de bandas, controlada por el Banco Central, a una flotación libre que en los hechos significa una devaluación del bolívar. Al siguiente día, el dólar se disparó a más de 1.000 bolívares. Desde entonces a esta parte, el país no ha podido mejorar. El presidente Nicolás Maduro, luego de una gira por siete países para conseguir recursos financieros, encontró la economía petrolera al borde del desastre y a los venezolanos desesperados por hallar productos básicos en los estantes vacíos de los supermercados. La crisis es la más terrible desde el golpe de 2002 que destronó brevemente a Hugo Chávez. Desde el 2002 se viene diciendo que el país se está derrumbando; sin embargo, nunca antes habían coincidido al mismo tiempo las crisis económica, política y social en el país. De los ingresos por exportaciones de Venezuela, 95% corresponden al petróleo. Los precios del crudo más pesado de Venezuela han llegado hasta más abajo de los 50 dólares el barril por primera vez desde 2008, una pérdida de más de la mitad de su valor. La crisis en Venezuela es una situación que se ha venido gestando desde hace mucho tiempo. Incluso antes de que la caída de los precios del petróleo estrangulara el flujo de divisas extranjeras, el país estaba sumido en una recesión desde hacía un año y su inflación se encaminaba a los tres dígitos. De acuerdo con una encuesta de Datanálisis, la popularidad de Maduro cayó a 22%, su nivel más bajo desde que asumió la presidencia en 2013. A pesar de las deudas millonarias que ha venido adquiriendo el país, especialmente con la china, no ha podido oxigenar la situación financiera. Los inversionistas han elevado el precio de la póliza para protegerse de lo que consideran una inminente suspensión de pagos. El ambiente de desesperación es palpable en todo el país. Han aumentado las dificultades para encontrar artículos en el mercado negro que habitualmente es próspero, un indicio de que el gobierno se queda con los dólares obtenidos por la venta de petróleo en lugar de ponerlos a disposición de los importadores que los necesitan para la adquisición de mercancías. La oposición confiaba con vistas a las elecciones legislativas del 6 de diciembre 2015, conseguir el control del Congreso, desde donde forzaría un cambio político y económico al mismo tiempo que un cambio en el comportamiento parcializado de las instituciones. Sin embargo, no ocurrió así. Se volvió a imponer el Poder de las Armas. A la fecha, no ha habido señales manifiestas de deslealtad o nerviosismo entre las fuerzas armadas, las cuales han aumentado considerablemente su preponderancia durante el gobierno de Maduro. (AF)

jueves, 8 de octubre de 2020

MARA VITANZA LA MAESTRA CERAMISTA DE ANGOSTURA

Mara Vitanza, la llamada “maestra ceramista de Angostura”, falleció un domingo, de noche, en su residencia de la avenida Próspero Reverend, al lado de la piscina olímpica. Su última exposición ocurrió en la Sala Múltiple del Museo de Arte Moderno Jesús Soto. Allí dio a conocer su producción de barro y fuego para cerrar el ciclo de su periplo de artista con broche de terracota y gres iniciado en Florencia hacía más de cincuenta años. Ya estaba en la etapa última de su vida y no quería irse sin dejar la impronta de su arte en la memoria de los bolivarenses. La impronta de lo que fue capaz de hacer con la arcilla de las milenarias tierras del Orinoco. En su espaciosa casa de la calle Maracay vivió y trabajó durante muchos años dibujando, pintando, modelando el barro y exigiéndole al fuego lo que debía dar para que la obra fuera feliz. Mara no sólo era florentina por haber nacido hacía más de siete decenios en aquella tierra etrusca, sino fundamentalmente porque era artista. Florencia es desde que fue república de los Medici, centro artístico y literario de renombre. Pero Mara Vitanza era guayanesa porque, aunque vino de allá, “maturista artística”, fue aquí donde se realizó tal como su esposo, Francisco Vitanza, cuando vino al país para junto con Gabaldón combatir la malaria que estaba diezmando a Venezuela. Primero vivió en Barinas donde nació Ricardo y luego en Maracay donde advino Roberto, siguiendo a Maturín donde nació Darío. No tuvo hijo guayanés. Sus únicos hijos angostureños fueron su arte y su ‘Reinita’, un diminuto pájaro que fabricó su nido en la colgante araña de cristal sin importar la gente ni el titilante reflejo de la luz. ¿Cómo puede un pajarillo atravesar una rejilla de dos centímetros cuadrados para llegar hasta la sala de la quinta a hacer su nido? Mara encontraba la explicación en su acendrado amor por los pájaros y eso se advertía en la predominante temática de su obra. Los pájaros están allí, desde el pichón hambriento que aletea y grita su hambre a todo pulmón hasta el que se encuentra sumergido en ese lenguaje abstracto de la forma a lo Henry Moore. En Guayana Mara encontró la paz que el Duce Benito Mussolini le negó a su patria cuando entró en alianza con el III Reich. Esa patria toda península sembrada en el Adriático quedó maltrecha por las bombas de la II Guerra Mundial. Afortunadamente Roma, Venecia y Florencia fueron aceptadas como ciudades abiertas, pero una que otra vez los equívocos malograron los términos de la excepcionalidad y tres veces en Florencia las nubes de bombarderos aliados taparon el Sol y oscurecieron la ciudad. Mara quedó viva de milagro. ¿Uno de esos mil dioses mitológicos que rigieran la vida de las dos grandes penínsulas mediterráneas la salvó, o, acaso, fue el Dios de todos los dioses el que hoy está con ella? Tal vez. Lo cierto es que estuvo aquí en Ciudad Bolívar modelando la realidad de la materia que no es la que todo el mundo ve sino la que ella percibió con sus propios mecanismos nerviosos, humorales y biocatalizadores, en fin, con sus vibraciones que vienen del propio cosmos con el cual estuvo empatada desde su nacimiento. Vivió enamorada de Ciudad Bolívar. Un día me dijo, “la gente de Ciudad Bolívar tiene un encanto natural fascinante, es como el agua fluida de su gran río, le discurre a uno por todo el cuerpo y uno se siente entonces como en paz con todos y con uno mismo. Por eso lo que soñé y modelé nunca fue mío. Lo entregué todo a mis alumnos de la Escuela Alejandro Colina que fundé (AF)

miércoles, 7 de octubre de 2020

EL SALTO ÁNGEL: 83 AÑOS

Se cumplen hoy 9 de octubre 83 años (1937) de haber el aviador y explorador norteamericano Jimmy Ángel dado conocer el Salto de Agua más elevado de la Tierra, ubicado en el Parque Canaima del Estado Bolívar. Su sobrina Karen Ángel, editó y publicó en abril de 2019 “Flight´s Angel” (El Vuelo de Ángel), un libro de 432 páginas y 300 imágenes, sobre la vida y aventura de este Piloto californiano que vivió en una humilde pensión de la calle Liberad No. 18 de Ciudad Bolívar con su esposa Mary. A mi manera de ver, es otra versión del fascinante acontecimiento, pues Karen basa la obra en el relato de un adolescente nacido en Ciudad Bolívar el 10 de septiembre de 1921, claro, cuando ella lo entrevistó el adolescente, Solón Eufracio, tenía 90 años. Cuenta Karen que Ciudad Bolívar tenía para la época unos 6 mil habitantes y que en la Pensión de Solón y Mercedes de Eufracio solían hospedarse los empleados de tres Compañías que operaban en Guayana y que allí se hospedaron en 1937 Jimmy Ángel y su esposa Mary y que ambos solían viajar tierra adentro cada semana volando por la selva circundantes de los Tepuyes de la Gran Sabana y, como era de esperar, se enamoraron del paisaje, tanto, que le pusieron a la avioneta “Río Caroní”- Al regreso de uno de esos viajes, se impresionaron al ver una Caída de Agua y fue así como el 9 de octubre de 1937 Jimmy Ángel, (James Crawford Ángel) su esposa Marie y los venezolanos, Miguel Ángel Delgado y el ingeniero Gustavo Henny partieron a la aventura. El arriesgado Piloto creía que podía aterrizar su avioneta en la cima del Auyantepuy, pero no contaba con lo pantanoso del terreno, de manera que cuando se decidió, apenas la Ryan Flamingo correteó se frenó atrapada por el pantano con las ruedas delanteras hundidas y la cola del aparato levantada. Como la avioneta no llegaba de regreso, la alarma cundió en el pueblo y salieron en su búsqueda, fueron rescatados 11 días después. Al llegar de vuelta a la Pensión Jimmie y Mary se veían irreconocibles, delgados, con picaduras de insectos en todo el cuerpo, las miradas perdidas y terribles pesadillas por las noches que fueron tratadas con valeriana por el médico de la familia, doctor Ricardo Archila. Los dueños de la Pensión cuidaron con afecto a la norteña pareja y recuperada, regresó a su tierra emocionada de la mejor e histórica aventura de su vida. (AF)

EL ALCALDE LEONEL JIMÉNEZ CARUPE

El 6 de diciembre de 1992, tiempo de votar para elegir Gobernador, Alcaldes, Ediles y, por primera vez, miembros de las Juntas Parroquiales (antiguos municipios foráneos), pero a través del Circuito Electoral, figura novedosa en Venezuela y, en América Latina. Sólo México la tenía establecida y consistía en una jurisdicción territorial continua, no interrumpida topográficamente y de una población con una diferencia entre uno y otro circuito no mayor ni menor del 15 por ciento. Solamente válida para la elección de los ediles, toda vez que la jurisdicción del Gobernador es todo el estado y la del Alcalde, todo el municipio. Ciudad Bolívar, por ejemplo, fue dividida en siete circuitos urbanos. Un edil por cada circuito. El gobernador Andrés Velásquez resolvió optar a la reelección con el apoyo de su partido y al efecto, se separó del Gobierno y dejó en su lugar al Secretario de gobierno, doctor Eliécer Calzadilla. Compitió holgadamente, dominando siempre en las encuestas. Pero la campaña electoral transcurrió sin mayor emoción, fría hasta el punto de una abstención del 49,93 por ciento, pues de un total de 446.438 electores inscritos, solo votaron 223.528 (50,70%). Andrés Velásquez, sin embargo, obtuvo 135.673 votos (60,70%). En esta ocasión llevó como llave en le Alcaldía de la Capital bolivarense al abogado Leonel Jiménez Carupe. Toda vez que su candidato, Alfredo Arcila perdió la elección de su primer período, entonces ganada por Jorge Carvajal Morales de AD. En esa oportunidad Leonel Jiménez Carupe quedó de segundo, pero iba representando al Frente de Oposición que respaldaba la candidatura de Manuel Alfredo Rodríguez. Jorge Carvajal Morales, un abogado de 33 años, postulado por Acción Democrática, ganó la Alcaldía de Ciudad Bolívar con 27.471 votos (51,81%) seguido del también abogado Leonel Jiménez Carupe (Frente de Oposición) con 13.057 votos (25,33%); el profesor Alfredo Arcila (Causa R), 11.378 votos y Alí Rojas (ORA) 1.281 sufragios. Por cierto que Alfredo Arcila visitó la Corresponsalía de El Nacional para proponerme lo sustituyera por estar bajo en las encuestas, pero me negué debido a que yo simpatizaba con el Frente de Oposición. A sabiendo que estaba bajo en las encuestas, Arcila también optaba por la concejalía donde si salió electo por la Causa R junto Nicolás Franco y Alfredo Inaty Acción Democrática igualmente ganó las Alcaldías de Upata con Julio Malavé; la de Tumeremo, con Abraham Anzola; la de Ciudad Piar, con Rafael Franco y la de Caicara del Orinoco, con Luis Américo Matute. COPEI ganó las Alcaldías de Guasipati, con Luis Marcano, la de la Gran Sabana, con Carlos Julio Macero y la de Maripa, con Jesús Rodríguez. Causa R ganó la Alcaldía de Ciudad Guayana, con el doctor Clemente Scotto. Concejales de la ciudad capital resultaron electos Nelly Frederick de Marcó, María Teresa de Morantes, Nelson Fuenmayor y Flor de Melgar (AD); Alfredo Arcila, Nicolás Franco y Alfredo Inaty (Causa R); Paúl Von Búren, Guido Latorraca (COPEI) y Celestino Aponte Díaz (Frente de Oposición). La gestión del Alcalde Leonel Jiménez Carupe estuvo dirigida hacia la zona marginal con el apoyo del Gobernador Andrés Velásquez. En 1993 inauguró el Mercado de la Carioca construido por la CVG y al año siguiente, por mandato de la Cámara Edilicia, con excepción del voto del médico Miguel Sambrano Perdomo, revocó la concesión del servicio de distribución y comercialización de la energía eléctrica, a la empresa C.A. Electricidad de Ciudad Bolívar, revocación que fue más tarde anulada por la Corte Suprema de Justicia. Asimismo, el Alcalde Leonel Jiménez Carupe, dictó el Decreto No. 40 por medio del cual se declara a la Capital “La Ciudad de los Árboles y Parques Naturales”, que constituyen el patrimonio ecológico fundamental de la antigua Angostura y la Asamblea Legislativa aprobó la creación de las siguientes parroquias: Catedral, Agua Salada, La Sabanita, Vista Hermosa, Marhuanta, José Antonio Páez, Panapana, Orinoco y Zea (AF).

martes, 6 de octubre de 2020

MUERTE DE MANUEL ALFREDO RODRÍGUEZ

Una de las muertes nacionalmente conmovedoras del 2002 (26 de Noviembre) fue la de Manuel Alfredo Rodríguez, ocurrida en Caracas, lejos de su amada Ciudad Bolívar. La obra del escritor, abogado, periodista e historiador Manuel Alfredo Rodríguez, dejó huella y perdurará en la memoria del pueblo. Nativo de Ciudad Bolívar, Manuel Alfredo Rodríguez vivió tan intensamente en todos los órdenes de la existencia, que es imposible resumir lo mejor de su obra en pocas líneas. Fue un hombre comprometido con las luchas políticas y con la creación intelectual. Fue sobre todo un amante de Guayana y dos de sus libros más importantes lo indican: “Gallegos creó Canaima” , “La Guayana del Libertador” , “La ciudad de la Guayana del Rey”, y “Lecturas guayanesas”. El verbo recio y elocuente de Guayana era un Orinoco de cosas por decir. Hasta lo más intrascendente resultaba interesante en la elocuencia de su voz. Era un hombre alto y voluminoso, acucioso y memorioso, crítico y lleno de afectos por su tierra. En la madrugada del sábado 12 de octubre de 2002, a la edad de 73 años cumplidos, falleció en Caracas el doctor Manuel Alfredo Rodríguez, voz recia, apasionada, gallarda y elocuente de Guayana. Murió distante de la tierra amada, de la tierra que lo vio nacer y crecer y en la que habría querido realizarse y morir. “Yo quisiera tener real para vivir en Ciudad Bolívar”, me dijo en una ocasión. “El problema es que las cosas de las cuales yo vivo, me obligan a vivir donde estoy”, es decir en Caracas, a donde han tenido que parar muchos ilustres. Allá en Caracas, MAR también se casó, tuvo sus hijos y sus grandes amigos porque sus grandes afectos siempre estuvieron en Ciudad Bolívar. Manuel Alfredo Rodríguez estudió básica y secundaria en Ciudad Bolívar. Entró al liceo a la edad de 12 años con pantalón corto, lo cual para entonces era un acontecimiento público, algo asombroso. Ahora es normal entrar a esa edad al liceo y nadie se alarma. Pero la instrucción entonces era de mayor calidad. Qué cosa, la ciudad de entonces tenía un poeta que era símbolo y el orgullo de la intelectualidad regional, el doctor J. M. Agosto Méndez, autor de la letra del himno del estado, un poeta modernista con mucha imaginación y riqueza de vocabulario y cuyas obras completas acaba de editar el Colegio de Médicos de Ciudad Bolívar, con prólogo precisamente de MAR, posiblemente su último trabajo. A esa edad del Manuel liceísta, había otra generación de poetas ya ausente que era motivo de inspiración y estímulo para la gente que como él comenzaba a escribir. Tal era el grupo encabezado por Héctor Guillermo Villalobos que fue el primer nombre que sonó fuerte en el ámbito guayanés desde el punto de vista literario. Después vino una generación que sí ejerció bastante influencia sobre la gente de la época de MAR, el Grupo Auroguayanos que tuvo por cabeza y guía a Alarico Gómez y junto con él Rafael Pineda, Jean Aristeguieta, Arquímedes Brito y Elías Inaty. Luego vino la generación de Manuel Alfredo Rodríguez que aparentemente no tiene ubicación temporal precisa, pero que a la edad de 16 años ya estaba políticamente identificada. Casi toda militaba en Acción Democrática con una intensa actividad en la Federación de Estudiantes de Venezuela y la Juventud Venezolana. Ese grupo intelectual de la generación de MAR solía compartir la política con la lectura y la poesía, pero era un grupo que laboraba por intuición, casi defendiéndose solo, especialmente porque eran escasos los libros de literatura moderna. Distinto fue cuando esa generación se radicó en la ciudad metropolitana donde había un mar de cosas. Manuel terminó su bachillerato en el Fermín Toro de Caracas y de allí a la universidad hasta graduarse de abogado. (AF)

lunes, 5 de octubre de 2020

EL PARO GENERAL DE 2002

El 8 de abril de 2002. Los representantes de los gremios privados se solidarizaron con el llamado de la central sindical a paralizar el país. Más de un millón de empresas cerraron sus puertas en protesta por lo que calificaron como “un gobierno autoritario y represivo, que no entiende la necesidad del diálogo”. El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, reaccionó a la agudización del conflicto en Petróleos de Venezuela y anunció el despido de 7 altos ejecutivos, el pase a retiro de 12 gerentes y la remoción del cargo de otros 5. “Yo no tengo problema si hay que rasparlos a toditos”, dijo. “Ya basta, se acabó el mito de Pdvsa”, exclamó, y calificó a los trabajadores en conflicto de subversivos. Minutos después del anuncio, los empleados de la corporación se declararon en huelga nacional indefinida. En el interior del país redujeron al mínimo las operaciones en el complejo de Paraguaná. Denunciaron la incursión de círculos bolivarianos en la planta de Puerto La Cruz y mantuvieron cerrada, por tercer día, la refinería El Palito. El presidente de la CTV, Carlos Ortega, condenó los despidos en Pdvsa y advirtió que la decisión del presidente “es un detonante que puede precipitar los acontecimientos en el país”. Alertó que “las primeras 24 horas de paro pueden convertirse en 48 o en una acción indefinida”. El día 11, altos oficiales exigieron del presidente su renuncia. Miraflores buscó hasta la madrugada negociar una salida. Un grupo de seguidores en palacio era partidario de resistir hasta el final. Embajadores y cargos ejecutivos presentaron su dimisión. Francotiradores provocaron una masacre tras una marcha de la oposición causando 13 muertos y 100 heridos. Los graves sucesos parecían precipitar el final del chavismo cuando el general Vásquez Velasco pidió perdón al pueblo por no haber podido protegerlo y dijo a la OEA que “esto no es un golpe de Estado” cuando ésta declaró que invocará la Carta Democrática en caso de romperse el orden constitucional. El empresario Pedro Carmona Estanga, quien había sido designado para remplazar a Chávez, apenas duró un día como Presidente de la República. A eso de las 3:00 de la madrugada del domingo 14 de abril aterrizó en el helipuerto del Palacio de Miraflores, la aeronave que condujo al repotenciado presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías y restableció el hilo democrático, reasumiendo a las 3:00 y media de la mañana, la Presidencia de la República, luego que momentos previos, Diosdado Cabello había jurado ante el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara. Apenas Hugo Chávez Frías estuvo detenido en la Isla La Orchila. Al regresar a Miraflores declaró que no habrá revanchismo ni persecuciones. Sus primeras palabras fueron conciliatorias: “Vengo dispuesto a rectificar lo que tenga que rectificar”. Llamó a crear mesas de diálogo con respeto y tolerancia para los adversarios. Desde tempranas horas del sábado, la situación del gobierno de transición que presidía Pedro Carmona Estanga se hizo difícil. La Brigada 42 de Paracaidistas al mando del general Raúl Baduel se sublevó en Maracay con el apoyo de la Fuerza Aérea y de algunos batallones como el Caracas y Ayala, ubicados en Fuerte Tiuna. Ya en la tarde, la Guardia de Honor y la Casa Militar tomaron el palacio de gobierno. En horas de la noche, la institucionalidad se restableció con la juramentación de Diosdado Cabello, como presidente temporal, y la detención de Pedro Carmona Estanga. Los partidos reaccionaron en el mismo tono conciliador y manifestaron estar dispuestos al diálogo, pero condicionaron su voluntad a la sinceridad y transparencia del Gobierno: “Aquí no hay vencedores ni vencidos”, dijo Felipe Mujica, presidente del MAS. (AF)

sábado, 3 de octubre de 2020

JOSÉ ANTONIO ODREMÁN

 



Prócer bolivarense convertido en leyenda

José Antonio Odremán fue un militar guayanés tan impetuoso y valeroso en la Batalla de Carabobo que todavía es recordado en los campos rurales de Valencia.

Su leyenda es tan popular que fue incluida en el  “Diccionario de fantasmas, misterios y leyendas de Venezuela” de Mercedes Franco que publicado en 2001  dice  que en poblaciones cercanas a Valencia, los más ancianos conservan aún el recuerdo del legendario José Antonio Odremán, por su valor y heroísmo en Carabobo donde cayó herido, pero condecorado y ascendido por el Libertador al  grado de  Capitán.  Para entonces, Odremán era un  joven de apenas diecinueve años, pero muy corajudo y temerario.  Descendía de antiguos colonos alemanes radicados en Guayana desde el siglo dieciocho. El apellido original de la familia es Odremán que significa “Hombre del Oder”, un río de Alemania. 

Recuerdan los ancianos que el muchacho vivía orgulloso de ostentar la gloria y el Escudo que significa haber combatido y ascendido en Carabobo el 24 de junio de 1821, a los tres años de haberse integrado al ejército republicano, pues se  había  iniciado en la carrera de las armas en  1818  como soldado raso  a las órdenes de José Antonio Páez,  quien lo ascendió a Sargento Segundo, luego a Sargento Primero, subteniente, teniente  y finalmente Capitán en el Campo de Carabobo,

Pero  lo más curioso es que una antigua conseja carabobeña señala a José Antonio Odremán como uno de los fantasmas  más populares de la región. La leyenda que ha pasado de boca en boca a través del tiempo, dice  que el joven capitán recorre los alrededores de Valencia jineteando un alazán más veloz que el viento”-

Me pregunto, si será por impulso ancestral que los Odremán que conozco aquí en Ciudad Bolívar  son tan aficionados a los caballos veloces.  Ramón Odremán, mi amigo en las correrías políticas, fue propietario de una cuadra de Caballos de carrera en el Hipódromo local y su hijo Rafael Eliecer Odremán, reconocido nacionalmente  como excelente narrador hípico.

Otro descendiente del prócer bolivarense de la guerra de independencia es, indudablemente,  Trino Odremán (en la foto), quien me envió un recorte del registro público que ubica a José Antonio Odremán como nacido en Upata hacia 1800,  donde  se casó con  Josefa Lozani.  Viudo de la dama, volvió a contraer matrimonio con  Manuela Espósito, hija de Cayetano Espósito y Salomé Gómez.  Tuvieron dos hijos varones y el árbol genealógico de los Odremán se ramificó por toda Guayana y se extendió fuera de ella  como bien ha sido el caso de los Grúber Odremán (recordemos al Almirante Hernán Grúber Odremán) , los Siegert, los Wulff, los Welle. Los Sheaflei, los Schroder, por ejemplo. Antes que el Club de la Cámara de Comercio existió aquí el club de los Alemanes.  El Prócer bolivarense José Antonio Odremán, de ascendencia teutona, vivió finalmente en Ciudad Bolívar donde falleció el 16 de abril del 47. (AF)