viernes, 30 de abril de 2021

ESCULTURA MÁS ALTA DE JOSE GREGORIO HERNÁNDEZ SALIÓ DE LAS MANOS DE DAVID MARTÍNEZ, BIOGRAFIADO POR ZAMORA MONSTE DE OCA

Tenemos entendido que la escultura más grandes del Beato José Gregorio Hernández en Venezuela, 10,5 metros de altura. Más de ocho incluyendo la peana, salió de las manos creadores de David Martínez, nativo de Caripito, quien fue biografiado en el pasado por el médico Celestino Zamora Montes de Oca, según esta crónica de Américo Fernández: Había oído hablar de un misterioso David Martínez, multimillonario, corredor de bienes raíces y comprador de costosas obras de arte, a quien por cierto se le atribuye haber comprado recientemente la pintura número cinco de Jackson Pollock, un pintor abstracto influenciado por Siqueiros y Orozco, nada menos que por 140 millones de dólares. Pero de este otro David Martínez, nunca supe de él hasta ahora que me lo presentó Celestino Zamora Montes de Oca una tarde de principios de septiembre en el acogedor gramado de su casa. Me lo presentó, no en persona que sería lo ideal, sino a través de una investigación que él hizo de sus obras monumentales, a base de hierro y cemento y que cubren y realzan el paisaje físico de casi todos los parques municipales de Monagas. Aprecio por asociación figurada que este David Martínez, de Monagas, tambien es multimillonario, no en dólares obviamente como el regiomontano de Monterrey, sino en ingenio y pasión por las cosas tridimensionales grandes como la estatua ecuestre del Libertador en la plaza mayor de Maturín que en anecdótica ocasión modelaron las manos que hasta entonces eran más las de un artista cantor que las de un visual a la manera de ese otro David –David d´Angers- escultor francés autor de numerosos monumentos como el del inventor de la imprenta en la plaza de Estraburgos. David Martínez, según lo pinta Zamora Montes de Oca en su trabajo de indagación sobre este personaje, estuvo destinado desde temprano a la creación artística a cielo abierto, absorbido por el paisaje sugestivo y natural de la tierra de los chaimas, tan apegada a la palma moriche de los guaraunos y a los cursos de agua que van como el Guarapiche a dar al Orinoco. Diríamos que David empezó primero siguiendo los pasos de Juvenal Ravelo, quien recién retornado de Francia quería que los humildes pobladores de su natal Caripito participaran de su cromática geometría, pero más que el arte óptico cultivado por Ravelo dentro de la onda de Soto y Cruz Diez, lo atraía la escultura figurativa, adecuada mejor a la comprensión del habitante. Además vivía él en la tierra de la figuración primitiva de los chaimas y caribes, de los guaraunos y uriaparias que tallaban sobre los árboles y modelaban sobre el barro. Sorprendentemente, David Martínez no tuvo escuela porque la Cristóbal Rojas de los grandes artistas venezolanos estaba lejos de Caripito donde siempre moró alejado de los médanos que lo quisieron atrapar cuando vino al mundo. Era él, siempre lo ha sido, un visual despegado de la tierra con alas de grandeza, de allí sus monumentales esculturas ancladas en el hormigón versátil y resistente, en la malla metálica flexible embadurnada de cemento Portland con manos de artífice creador tratando de transfigurar en la permanencia lo que es biológicamente inestable, pasajero, y muchas veces efímero.. Individuos de la fauna marina y del bosque como los prototipos bíblicos y humanos y las divinidades, pasando incluso por los saurios de épocas geológicas, toman formas espectaculares en el ferrocemento tratado y modelado por las manos de este artífice innato e hijo adoptivo de Caripito. Celestino Zamora Montes de Oca, con su acuciosa sensibilidad de cirujano plástico raptado en sus lapsos de ocio por el arte de los sonidos, buscó con ansiedad al hombre cuya obra tanto lo había impactado a su paso por los viejos y hoy modernizados caminos petroleros de su patria chica y lo encontró, sólido, vestido de negro como los antiguos rapsodas del cono austral, acaso como su ignoto homólogo el Rey de los hebreos cantando los salmos de la creación. Con él hizo el recorrido vivencial y testimonial empezando por la plaza mayor donde el héroe montado en su palomo parece romper con su alzada el viento que baja de la Sierra de Guanaguana. Después fueron los cruces, las bifurcaciones, los parques, sitios de recreación y avenidas como la que conduce a Caripe y donde se eleva el frugívoro Guácharo con sus alas extendidas y su sonar desafiando la escabrosa oscuridad de las estalactitas. En Campo Cayena, paisaje de Caripito que recuerda a la capital de la Guayana francesa, el escultor fraguó con mano de alarife una ballena de nueve metros aunque estos cetáceos como la ballena azul pueden alcanzar hasta treinta metros. Caripe no tiene mar, habitat de estos misticetos, pero colinda con Sucre que si tiene y a través de esa vecindad han podido llegar las leyendas de los pescadores que inspiraron al escultor. La ballena se repite en forma de tobogán en el balneario “El Paraíso” de Cariaco que si tiene un mar engolfado donde antes abundaban las ballenas hoy prácticamente extinguidas por el arpón del pescador que se aprovecha de su grasa, de su carne y de sus huesos. En el mismo Caripito, en un centro recreacional en desarrollo, David, siguiendo quizá los impulsos del alcalde del momento, puso a volar un saurio del período jurásico capaz de elevar en sus alas la imaginación del visitante 200 millones de años atrás. Y es que, según el autor de este texto ilustrado del doctor Zamora, David, autodidacta ejemplar y posiblemente único dentro del mundo de la plástica constructiva, no se ha quedado anclado en la tierra de los chaimas, sino que ya se interna con la misma pasión en la tierra de los cumanagotos pues en el mismo Cariaco donde puso su ballena tobogán, modeló un tiburón, un pez espada y un cangrejo que deslumbran a los huéspedes del Hotel turístico “Hacienda Kokoland”. Allí mismo se levanta un Gorila de dos metros capaz de sostener en sus brazos a su propio creador. Y una familia de venados y la anaconda, una de las serpientes más grandes y fuertes del mundo, así como la de mayor tamaño del hemisferio occidental. El doctor Zamora Montes de Oca continúa exaltando y describiendo en el paisaje monaguense otras obras escultóricas del artista, como el conjunto bíblico del Centro Turístico Agropecuario “Las Aguas de Moisés” y la patrona de los orientales, la Virgen del Valle, en varios puntos de la región y más allá, en Margarita, donde según la leyenda fue hallada por indios guaiqueríes de Palguarime en unos matorrales de chiguichigues, cardones y pitahayas, muy cercanos al lugar donde tiene atractiva iglesia de estilo gótico. De suerte pues, que la obra monumental de este artista escultor y cantor, reseñado en un afán de revelador por Celestino Zamora Montes de Oca, es profeta singular y de méritos en la tierra de los chaimas y a él está dedicado este libro elaborado con la herramienta espiritual de un médico de manifiesta sensibilidad social y que tiene como razón de vida el servir conforme a los postulados hipocráticos y las leyes euritmicas de Palas Ateneas. (AF). . .

jueves, 29 de abril de 2021

ENFERMERA DE JOSÉ GREGORIO HERNANDEZ VIVIÓ EN CIUDAD BOLÍVAR Y MURIÓ EN CIUDAD GUAYANA.

La enfermera de José Gregorio Hernández vivió y murió en estas cálidas tierras del Orinoco y del Caroní. En 1973 cuando cumplió 77 años se hallaba en Ciudad Guayana en compañía de su único hijo Ángel Cipriano Guzmán, quien laboraba en la sección de radiología del IVSS, pero antes, la afortunada enfermera trabajó en el Centro Médico del Seguro Social de Ciudad Bolívar y quien sabía de sus nexos con el Venerable José Gregorio Hernández, la buscaba para asistir a ciertos partos pues estaba permisada por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. María Luisa Talavera de Guzmán nació en Caracas el 29 de septiembre de 1896, murió sin poder dar gracias al Papa Juan Pablo II por lo que consideraba el paso inicial hacia la beatificación y canonización de José Gregorio Hernández. Tal es la distinción de Venerable, proceso iniciado por el Arzobispo de Caracas, Monseñor Lucas Guillermo de Castillo, ante el Vaticano. El Dr. José Gregorio fue nombrado VENERABLE por parte del papa Juan Pablo II el 16 de enero de 1986 y se inició el tramo que lo llevaría a la beatificación que se cumple hoy viernes 30 de abril y según la Conferencia Episcopal Venezolana, la celebración litúrgica se he fijado para el 26 de octubre de cada año. La beatificación "llega en un momento particularmente oportuno", dijo en rueda de prensa el monseñor Baltazar Porras, en alusión a la pandemia de coronavirus, que en el país ha dejado más de 2 mil muertes en las últimas 54 semanas. "No hay mejor bálsamo que recurrir a la intercesión del médico de los pobres". De completarse todo el proceso en buen camino, José Gregorio Hernández se convertiría en el primer santo de procedencia venezolana. Ya desde hoy es el tercer beato de este país que tiene hasta ahora 2 beatos y varias religiosas venerables La beatificación del Dr. Hernández es actualmente una meta alcanzada por parte de los feligreses católicos así como la iglesia católica venezolana, por lo cual, en diversas partes del país, se rezan diversas oraciones para pedir por el pronto nombramiento de José Gregorio como Santo. Doña Luisa Talavera de Guzmán, emparentada con Monseñor Talavera, obispo de Guayana, fue enfermera desde temprana edad y laboró en 1914 al lado de José Gregorio Hernández cuando estalló en Caracas la llamada “Gripe española” tan terrible como lo es hoy en el mundo entero la Gripe H1N1. Fue enfermera fundadora del IVSS y ejerció sin faltar un solo día en Caracas, Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana hasta 1966 cuando fue jubilada. Solía contar a sus allegados que José Gregorio Hernández murió trágicamente el 29 de junio de 1919 cuando se dirigía a la farmacia en busca de medicinas para uno de sus enfermos. Al tratar de esquivar el automóvil que conducía el hijo de un señor que un día antes había tratado, dio un traspié, cayó al suelo y se golpeó la cabeza con el borde de la acera, en la esquina de Amadores, La Pastora. Sus restos reposaban en el Templo de la Parroqui La candelaria después de estar por mucho tiempo en el cementerio general del Sur. Era la tumba más visitada de dicho cementerio. Para doña Luisa jamás había visto un entierro tan impresionante, salió a las 9 de la mañana de la iglesia y a las diez de la noche todavía no había llegado al Cementerio General del Sur. Fue algo impresionante y de un fervor piadoso desbordante, pues José Gregorio Hernández, fue un médico humanitario, integralmente entregado a su profesión, solidario y de una gran fe en el prójimo. Era conocido como un profesor culto (hablaba francés, alemán, inglés, italiano, portugués, dominaba el latín, era músico, filósofo y poseía profundos conocimientos de teología), exigente y se caracterizaba por la puntualidad en el cumplimiento de sus deberes profesionales. Formó una escuela de investigadores quienes despeñaron un rol importantísimo en la medicina venezolana. Discípulos de Hernández fueron el Dr. Jesús Rafael Risques, quien fue su sucesor en la Cátedra de Bacteriología y Parasitología, Rafael Rangel (1877-1909) considerado como el fundador de la parasitología nacional. (AF)

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ FUE MÉDICO DE JUAN VICENTE GÓMEZ Y TUVO NOVIAS,

José Gregorio Hernández nunca se casó, pero en su juventud manifestó interés por varias muchachas. Su primer amor lo tuvo a los 15 años de edad cuando conoció a María Gutiérrez Azpúrua, quien no le correspondió, pero también se interesó en unas chicas de apellido Elizondo, según una carta enviada a su amigo Santos Dominici, citada en el libro Se llamaba José Gregorio Hernández, escrito por el padre Francisco Javier Duplá. Aunque quiso estudiar leyes, se preparó para ser médico por recomendación de su padre y fue becado por el Ejecutivo para especializarse en Francia y actualizar la medicina en Venezuela. El doctor fue el encargado de fundar el primer laboratorio del país y de traer los avances de la época. Dedicaba una hora diaria a atender a los enfermos sin recursos económicos y, en ocasiones, les regalaba dinero para sus tratamientos. Comenzó a conocerse como el médico de los pobres, aún cuando fue nombrado como el doctor del presidente Juan Vicente Gómez, según el biógrafo Alfredo Gómez. Al culminar sus estudios en Caracas, regresó a Los Andes para trabajar como médico, pero luego de varios meses viajando por la zona, las autoridades locales lo comenzaron a considerar como un enemigo. En una carta citada en el libro del padre Duplá, el doctor señaló a Dominici que el gobierno local estaba discutiendo su expulsión del estado tras tildarle de godo -conservador, oligarca- debido a su preparación y la posición acomodada de su padre. .

lunes, 26 de abril de 2021

JOSÉ “POLLO” SIFONTES

Son muchos los que creen que José “Pollo” Sifontes es de Ciudad Bolívar, pero no. Nació en Caracas el 11 de febrero de 1949. Lo que pasa es que su infancia, estudios y realización musical ocurre en Ciudad Bolívar, a donde lo trajeron sus padres la sucrense Ligia Oliveros y Augusto Sifontes que nada tiene que ver con el observador hidrográficos del Orinoco, Ernesto Sifontes. Quizás por allí viene más la confusión. José "Pollo" Sifontes, o mejor, José María Sifontes Oliveros, se conoce ahora menos que el “Pollo” Brito, pero su trascendencia es mayor y comenzó con su canción “Anhelante” que podemos decir es un clásico de la música popular venezolana, tanto así, que se le cuentan más de un centenar de versiones, vocalizadas e instrumentadas por famosos como Gualberto Ibarreto, Serenata Guayanesa, Oscar D' León, Ilan Chester, Rosa Virginia Chacín, Simón Díaz, Omar Acedo, el flautista Huascar Barrada y su tocayo Rafael Pollo Brito (heredero de su cognomento). Venevisión la utiliza en su telenovela “Corazón Esmeralda” Decíamos que el Pollo Sifontes se residenció en Ciudad Bolívar desde muy pequeño y por consiguiente, aquí en la capital del Orinoco hizo sus estudios: primarios en el Colegio La Milagrosa de los Padres Paúles; secundaria en el Liceo Tomas de Heres, al tiempo que estudiaba música en la Escuela Carlos Afanador Real donde aprendió a tocar el cuatro, la guitarra, el piano y dio rienda suelta a su vocación de ejecutor, cantante, compositor. De ese tiempo data el famoso vals “Ciudad Bolívar”, que popularizó “Serenata Guayanesa” al igual que “El Cumpleaños venezolano”, que había compuesto para la agrupación vocal Caracas XXI en 1975, con estilo cañonero. Egresado bachiller del Tomás de Heres retornó a Caracas para proseguir estudios en la Universidad. Conoció a la actriz, compositora y cantante, Raquel Castaño, con la que se identificó y terminó casándose, (AF)..

HIJO DEL EX GOBERNADOR JORGE CARVAJAL INVITADO COMO CANTANTE AL FESTIVAL DE DALLAS

Jorge Carvajal Colmenares, hijo del ex Gobernador del Estado Bolívar, Jorge Carvajal Morales, ha sido invitado como cantante al Festival de Dallas, Texas, el 5 de mayo. Jorge, quien estudió derecho internacional y reside con sus padres en los Estados Unidos, ha sido invitado por el comité organizador de ese evento anual latinoamricano y según me ha informado, actuará con la canción “Anhelante” del compositor caraqueño-bolivarense, José “Pollo” Sifontes, compuesta en 1975 y que fue determinante para que su nombre como compositor recorriera la América. Jorge Alejandro nació en esta ciudad del Orinoco el 7 de diciembre de 1987 y, además de músico, compositor y cantante, es Licenciado en Estudios Internacionales. Desde muy temprano experimento inclinación por la música, siguiendo atávicamente a su abuelo Luis Eusebio Colmenares, padre de su madre la profesora Jaqueline. Su abuelo en su tiempo fue recocido en el Tigre, Estado Anzoátegui, como músico y compositor. Esa vena creadora de letras melodiosas también lo caracteriza pues hasta ahora ha escrito 50 canciones, muchas de las cuales dejarán de ser inédita cuando saldrá su primer disco profesional previsto para finales de este año o principios del otro. El Festival de Dallas en el cual actuará Jorge Alejandro recuerda la victoria de las fuerzas republicanas comandadas por el general Ignacio Zaragoza sobre el ejército francés en Puebla, México. Es el aniversario también de la integración de México a la Organización de Estados Americanos (OEA). (AF)

domingo, 25 de abril de 2021

EL SAMÁN DE GÜERE

UN HIJO EN LA PLAZA MAYOR DE CIUDAD BOLÍVAR Desde que el Dictador venezolano Juan Vicente Gómez, declaró por Decreto Ley al Samán de Güere monumento nacional en 1933, se despertó veneración por este inmenso y centenario árbol a una legua de Turmero en el Estado Aragua. Quiere decir que el dictador estaba bien asesorado y, por supuesto, él creía a pie juntillas en sus asesores. Por lo menos por ese lado, el gocho de la mulera, era democrático pues cría en el talento, inteligencia y capacidad de su camarilla. ¿Por qué Monumento Nacional ese árbol? Seguramente por ciertos eventos del pasado como el que se refiere al Libertador Simón Bolívar, quien habría acampado con su tropa bajo su fronda en su paso por Aragua. También fue descrito por el ilustre botánico Alexander von Humboldt como un árbol de unos 180 metros de circunferencia. Para llamar más la atención el Dictador dispuso rodearlo de elementos de la Independencia de Venezuela, entre ellos, cañones y rifles de la época. El Samán de Güere presenta una descomunal extensión de sus ramas formando una copa hemisférica de 180 metros de circunferencia y es venerado por los habitantes de estos valles y, sobre todo, por los indios, al que parecen haber hallado los primeros conquistadores poco más o menos en el mismo estado en que hoy lo vemos. Por lo menos es lo que escribe Humboldt. Junto con Humboldt, otros científicos, historiadores, poetas y artistas dedicaron segmentos al Samán de Güere en sus obras, incluyendo Andrés Bello, Rafael María Baralt, Fernando Bolet y Jacobo Borget. Estando Andrés Bello en Londres, escribió el poema Alocución a la poesía en donde compara al Libertador Simón Bolívar con el Samán de Güere. Mi amiga María Soledad Osorio me contó un pasaje de su infancia con el Samán de Güere vinculado a ella cuando era una párvula estudiante de primaria en la escuela Elena Acosta Yánez. Allí estudiando cuarto grado, fue electa Reina de la Primavera entre las Madrinas de varias Escuelas para sembrar un hijo del Samán de Güere en la Plaza Bolívar junto con el Gobernador de entonces, doctor Gómez Bello...21 DE MAYO DE 1978. Dice nuestra amiga que no transcurre un año sin que visite ese árbol de la Plaza Mayor que tantos recuerdos le asaltan de su infancia. (AF)

DÍA DEL ÁRBOL

Hoy es el Día del Árbol en toda Venezuela, pues de acuerdo con decreto presidencial, debemos celebrarlo un Domingo, el último de Mayo. En Venezuela se viene celebrando el Día del Árbol, desde el 10 de abril de 1905, por disposición del entonces Presidente Cipriano Castro. El decreto establece que en las escuelas del país debía festejarse el 23 mayo como el Día Nacional del Árbol, en reconocimiento a una especie que proporciona múltiples beneficios a los humanos. En 1909, la fecha fue movida para el 15 de mayo. Luego, el 29 de mayo de 1948 se decreta que el Araguaney, un atractivo ejemplar que pierde sus hojas entre los meses de febrero y abril, para entrar en la etapa de floración con soberbias flores amarillas, que lo hacen inevitablemente centro de atención, es declarado Árbol Nacional de Venezuela. También, como un homenaje al araguaney que adorna todos los paisajes de los campos de la patria, se instituye el 29 de mayo como el Día del Árbol. Sin embargo, por resolución del Ministerio de Educación en 1951, se determina que se debe festejar la Semana del Árbol a partir del Día Nacional del Árbol, que se decidió fuera el último domingo del mes de mayo. Hay árboles que, por su frondosidad y longevidad, se han convertido en emblemáticos, como la Ceiba de San Francisco, que se encuentra en la isla de la avenida Universidad, en el centro de Caracas, frente a la iglesia del mismo nombre y la Asamblea Nacional. Asimismo, el famoso Samán de Güere, declarado Monumento Nacional en 1933 y del cual hay un hijo sembrado en la Plaza Mayor de Ciudad Bolívar y La Sarrapia decretado árbol emblemático de Guayana el 24 de mayo de 1952. (AF) Himno al árbol Coro Al árbol debemos solícito amor jamás olvidemos que es obra de Dios. (Bis) I El Árbol da sombra, como el cielo fe con flores alfombras su sólido pie sus ramas frondosas aquí extenderá y frutos y rosas a todos dará II Él es tan fecundo rico sin igual que sin el mundo sería un erial no tendría palacios el hombre ni hogar ni aves los espacios ni velas el mar III Ni santuario digno para la oración ni el augusto signo de la redención no existirían flores ni incendio ni unción ni suaves olores que ofrendar a Dios Letra: Alfredo Pietri Música: Miguel Ángel Granado

sábado, 24 de abril de 2021

LOS TOROS COLEADOS EN CIUDAD BPLÍVAR

Desde el centro del pais nos viene el coleo como disciplina deportiva, especialmente de Aragua, que se tiene como madre de este ejer¬cicio emocionante. De esta región, precisamen¬te, nos viene también la tan popular "coleada aragüeña" que se ejecuta a medio cajón de si¬lla y la cual se le atribuye a Alí Gómez, hijo del dictador más longevo que ha tenido Venezuela. Todo esto y mucho más nos dice el periodis¬ta José Antonio Fernández en su primerísimo libro "Cacho en Manga" con portada del pintor Agustín Palma y prólogo del abogado y colea¬dor Alfredo Natera Febres. El libro, primero que se publica en Venezue¬la sobre el criollo y popular deporte de los toros coleados arraigado no solamente en los llanos sino en todo el país, fue apadrinado en el Club Militar Guayana por los decanos del deporte, Alberto Liccioni, el ex gobernador Horacio Ca¬brera Sifontes y Rafael Pulgar. Cuenta José Antonio Fernández, quien fue corresponsal de "El Nacional", director de "El Bolivarense" y director de Radio Bolívar y dejó la profesión por la ganadería y este ejercicio de fuerza, audacia y destreza, que en Ciudad Bolívar el deporte de los toros coleados se inició a comienzos de siglo en mangas que se improvisaban en el Paseo Orinoco, tal cual co¬mo se cierran y se improvisan hoy las calles y avenidas de las ciudades para hacer toda clase de deporte. Antes el Paseo Orinoco de hoy se llamaba La Alameda y la manga se improvisaba utili¬zando barriles donde venía el cemento inglés importado. Estos recipientes llenos de arena del Orinoco soportaban las defensas de la man¬ga. Buena parte de los espectadores aprecia¬ban el espectáculo vespertino desde balcones y portales de las casas con vista al río. Fernández narra en su libro un hecho com-plementario del espectáculo que conmocionó a la ciudadanía y es que en una tarde domingue¬ra de muchas cintas y flores, un torazo negro cuerniabierto saltó las trancas y durante la persecue4ón se lanzó al Orinoco y a pesar de que salieron tras del animal varias curiaras, no lograron "cabecearlo". El toro atravesó el río favorecido por la corriente has¬ta llegar a La Encaramada más abajo de Sole¬dad. De aquella época o primera etapa del coleo en Guayana, son Alberto Liccioni, quien montaba un caballo zaino de nombre "Buen Mozo" ; el general Anselmo Zapata, Ale¬jandro Machado, Antonio Bello Velásquez, Va¬lentín Carranza y Ramón Sucre, descendiente del Mariscal. Durante la presidencia estatal del general Vicencio Pérez Soto, la manga de coleo se reu¬bicó en el Paseo San Antonio, hoy Paseo More¬no de Mendoza, pero vino otro gobernador y la trasladó para el Paseo El Porvenir. Los gobernadores eran aficionados al coleo hasta el punto de incluirlo en los pro¬gramas oficiales de cada efemérides patria, fiesta patronal o inauguración de obras, pero hubo un prolongado receso hasta 1941 que llegó a esta ciudad el llanero Rafael Pulgar y junto con Antonio Bello Velásquez, Alejandro Alvarez y Horacio Cabrera Sifontes revivieron las tardes de toros coleados en las instalaciones del antiguo hipódromo de Ciudad Bolívar. Des¬de entonces Pulgar recibe el calificativo de maestro, porque prácticamente revolucionó el deporte de la época en la ciudad con sus "tum¬bas" sensacionales y con caballos criollos que competían con árabes o cuartos de milla. Es él quien introduce aquí la "coleada aragüeña" y la coleada en un solo estribo. Se deja a un lado la antigua regla de ir los coleadores en parejas para entrar en grupos de tres o cuatro coleando y recol9ando el ganado. Nace a partir de enton¬ces el "Club de Coleadores de Guayana" que permite competir en otras regiones y hace posi¬ble la construcción de una manga propiamente en regla con palos de dividive y sereiPo traídos de Guasipati, en el sitio donde está hoy el esta¬dio polideportivo Heres. Eran tiempos del gobernador Barceló Vidal y de una nueva genera¬ción de coleadores como Matías Yang, Justi-niano Alvarez, Merizo Palazzi, "El Charro" Olivieri, Pedro Alejandro Vargas y de reinas tan atractivas como Olivia Olivier' y Tibaire Alvarez. El gobernador Sánchez Lanz eliminó la manga de coleo para construir el actual estadio de Ciudad Bolívar y más tarde, en 1959, los ex gobernadores Horacio Cabrera Sifontes y Die¬go Herectia Hernández ejecutaron la actual manga al lado del Parque Exposición del MAC. En 1980, cuando ya los toros coleados han si¬do aceptados por el IND como disciplina depor¬tiva, el club de coleadores de Guayana da paso a la Asociación de Coleo del Estado Bolívar, cu¬yo primer presidente fue José Joaquín Montoya, coleador barinés, que para entonces ejercía aquí la comandancia de policía. En los años subsiguientes fueron presidentes Luis Vicen¬te Guzmán, Héctor Manuel Avila, doctor Ma¬nuel Joaquín Flores, José Antonio Fernández y Héctor Quintana., Para José Antonio Fernández, autor de "Ca¬cho en Manga", la década del 80 ha sido la más brillante de la historia del coleo en Ciudad Bolí¬var porque durante ese lapso la ciudad no sólo fue sede de campeonatos nacionales sino que dio lugar a una generación de coleadores que le dieron vida y emoción al deporte y han hecho flamear los colores guayaneses más allá del Orinoco. La segunda parte del libro está dedicada a versos y corríos sobre tardes de toros coleados. Hay un corrido del mismo José Antonio Fer¬nández dedicado al caballo "Piojoso" que reco¬rrió casi todas las mangas de Venezuela y mu¬rió después de haberse despedido en la Feria del Mar en Puerto La Cruz. (AF).

EL CABALLO “CAMPANITA” DE PÉREZ JIMENEZ

Aquí esta Crónica del Caballo “Campanita”, propiedad del Dictador Marcos Pérez Jiménez que me envió el amigo Pedro Castro Fernández, por vía WhatsApp: El caballo Campanita fue un ejemplar de de raza y paso que llegó a Venezuela como regalo del Presidente del Perú, Manuel Odría, para su amigo el entonces dictador de Venezuela, Marcos Evangelista Pérez Jiménez. Regalo muy apreciado por quien se apreciaba de ser buen jinete. Al ser derrocado el dictador por sus propios compañeros de armas, 1958, estaba don Horacio Cabrera Sifontes en Caracas. En esa fecha y de alguna forma consiguió el caballo del dictador y se lo trajo a su hato Santa Bárbara ubicado en El Palmar del Estado Bolívar. Muchas yeguas de la zona parieron del aristócrata Campanita. Para el coleo sus hijos fueron muy buenos, salidos del hato Macorumo, en esos tiempos propiedad de la familia Gruber, donde había una yeguada mestiza descendiente de caballos ingleses alojados en el Hipódromo de El Callao. Parieron de él varias yeguas, entre ellos, sus hijos más nombrados Pata Pata. de Eithel Castro; Guavina, de los hermanos Sadi y Eleazar Bermúdez; Macorumo, de Abigail Páez; Mata Vieja, de Rafael Ángel Gruber y El Raya e Mula, de José García ( Mato rayao). “Campanita” era un caballo de mediana alzada, muy grueso, corredor y de andar trotón. Participó en el desfile de la primera Feria de Ciudad Bolívar, montado por Tibaires Álvarez, rutilante Reina de la Gran Feria del Orinoco. Mv Pedro José Castro Fernández Guacayma 15-7-20

jueves, 22 de abril de 2021

DÍA DEL IDIOMA Y DEL LIBRO

Abril recuerda la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, gloria altísima de la literatura universal, autor de la obra cumbre de la imaginación y del arte narrativo español: El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. En consecuencia, es mes del Idioma. También del Libro, porque Cervantes significó todo eso que nos envuelve, que nos comunica, nos integra y nos abre mil caminos de luz. Nació en Alcalá de Henares en 1547 y murió a la edad de 69 años en Madrid después de una vida sumamente intensa, estimulada por la imaginación, la literatura, la guerra, el cautiverio y la aventura. Su propia existencia fue una novela abrumadoramente increíble. Cervantes al comienzo fue un personaje semi-eclesiástico, pero luego le dio de irse por las armas y recorrer Italia con un arcabuz en el hombro y una espada en el cinto. Siendo soldado participó en la célebre batalla de Lepanto, donde le mutilaron un brazo durante una acción de heroísmo. Cautivo entre corsarios argelinos, intentó fugarse tres veces y terminó liberado por el rescate de 500 ducados pagados por sus hermanos. Ese cautiverio lo llevó a escribir su primera obra “Los tratos de Argel y la gran turquesa”. Pobre y sin poder subsistir con lo poco que producían sus numerosas comedias, hizo desesperados intentos de venir a la América con algún cargo aunque fuese como el de contador de la Nueva Granada, pero terminó con uno de poca monta en la Armada del propio Madrid. Se hizo, luego recaudador en cuyo ejercicio confundió dineros propios con los del cargo yendo a parar varias veces a la cárcel. De aquí entre la muchedumbre de bandoleros, cacos, asesinos, truhanes y pillos salieron los primeros balbuceos de un excelso Don Quijote que en calidad de primicia fueron leídos a los pobladores de la cárcel. El 26 de septiembre de 1604 Felipe III autorizó la impresión de esta obra que en manuscritos y copias ya venía circulando y envolviendo a toda España. La portentosa imaginación de Cervantes echaba andar por el mundo a “dos locos conmovedores y entrañables, un señor cenceño y un criado llano y refranero, que sacaban al camino el alma de un pueblo o, más todavía, el alma de la gente”. Las naciones de habla hispana recuerdan a Cervantes en abril como los anglosajones recuerdan a William Shakespeare muerto el 23 de abril de 1616, en la ciudad inglesa de Stratford, coincidencia, el mismo día de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra ocurrida en Madrid el 23 de Abril de 1616, aunque Cervantes era 17 años más viejo que Shakespeare, puesto que había nacido el 29 de septiembre de 1547 y Shakespeare el 23 de abril de 1564. Los dos fueron figuras cumbres de las letras universales. A la orilla del río Avon se levanta un museo, una iglesia y un teatro. El Museo es la casa donde nació Shakespeare y que yo visité (1978) cuando estuve dos meses en Londres. Allí se conserva lo que ha sido posible rescatar y que tiene íntima relación con su vida y sus obras. En la Iglesia, llamada La Trinidad, encasillados en una tumba, reposa la blancura espectral de sus restos y en el Teatro iluminado con el resplandor inagotable de su nombre, periódicamente van los grandes actores a encarnar los personajes y los conflictos tan reales y humanos de sus libros. También hay una biblioteca y un monumento grandioso a su memoria. Es como si la bella ciudad de Stratford convertida en uno de los centros universales del arte. En ella nació cuando su padre era un humilde carnicero y en ella murió como ignorando al mundo que exaltaría la calidad de su obra, solo comparable a la de Cervantes con la diferencia que “el genio español creo dos personajes que son síntesis de la humanidad y el inglés se prodigó en tantos, que ha podido decirse que nadie ha creado más que Shakespeare después de Dios”. (AF)

EL MAL USO DEL LENGUAJE

Cuando Cristina Fernández de Kirchner era amiga de Hugo Chávez hasta el punto de pretender seguir complaciente su lengua contraria a toda norma gramatical. Hubo numerosas publicaciones críticas, incluso esta que me envió el amigo ya desaparecido Hugo Carnevalli, quien fue Director muy eficiente de RRPP de la CVG: De: Hugo Carnevali Para: Américo Fernández Asunto: Detallito lingüístico... Detallito lingüístico... ¿Presidente o presidenta? - Aprendamos castellano APRENDAMOS DE UNA VEZ POR TODAS. NO ESTOY EN CONTRA DEL GENERO FEMENINO, SINO DEL MAL USO DEL LENGUAJE. POR FAVOR, DÉJENSE YA DE PENDEJADAS ¿ES INCULTURA, DESCONOCIMIENTO U OCURRENCIA? ¿Presidente o presidenta? En español existen los participios activos como derivados verbales. El participio activo del verbo atacar, es atacante. El de sufrir, es sufriente. El de cantar, es cantante. El de existir, existente. ¿Cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega al final 'ente'. Por lo tanto, la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independiente del género (femenino o masculino) que tenga. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice Paciente. no Pacienta. Se dice comerciante, no comercianta La Sra. Cristina Fernández de Kirchner, no sólo hace un mal uso del lenguaje por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española. Y ahora en Venezuela, con el decadente Socialismo, estas barbaridades. Caso contrario en Chile, donde lo aplican bien: la Sra. Bachelet se decía presidente. Pasemos el mensaje a todos nuestros conocidos latinoamericanos, con la esperanza de que llegue a la Casa Rosada y a Miraflores, para que esos ignorantes e iletrados usen bien la lengua castellana. La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta existenta. Qué mal suena ahora Presidenta..., no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.... Además en lugar de: El perro es el mejor amigo del hombre, Pará qué diablos decir: El perro y la perra, son los y las mejores y mejoras amigos y amigas, del hombre y de la mujer. Bien bueno está esto y esta; para que las socialistas y los socialistos, de una vez por todas y todos aprendan y aprendon y dejen de mareamos y mareamas a los hombres y mujeres y nos permitan y nos permiton regresar a nuestro y nuestra nivel lingüístico y lingüistica, ya que hemos sido y sidas muy pacientes y pacientas hasta ahora y hasta ahoro. Saludos y saludas y besitos y hesitas Atentamente, W.Molina, Licenciado en castellano y Literatura y no en castellana y Literaturo

miércoles, 21 de abril de 2021

428 AÑOS DE LA TOMA DE GUAYANA A NOMBRE DEL REY FELIPE II

El 23 de abril de 1593, el Gobernador Antonio de Berrío tomó posesión de la Provincia de Guayana y El Dorado a través del Capitán Domingo de Vera Irbagoyen, mientras él en retaguardia permanecía en lo que quedaba de San José de Oruña, que había sido saqueada y quemada por las huestes corsarias de Walter Raleigh. La toma de posesión comenzó el 5 de marzo cuando Berrío, comisionó a Domingo de Vera con 35 de sus soldados para explorar y tomar la Provincia de Guayana en compañía del cacique Morequito, quien estaba con él desde hacía un año, prácticamente secuestrado por razones relacionadas con sus planes. Vera comenzó por hacer contacto con el cacique Caravana en cuyos predios anteriormente había permanecido Berrío dos meses y de allí prosiguió a las tierras de Morequito donde tuvo lugar la ceremonia para la toma formal de la Provincia. Domingo de Vera ubicó el sitio en el Orinoco, al oriente de la desembocadura del Caroní, tierras del Cacique Morequito, y procedió a la ceremonia junto con todos sus soldados y capitanes, el Registrador Rodrigo Carranza y el Padre Francisco Carrillo. Levantaron una cruz despejada hacia el Oriente, se arrodillaron ante ella en actitud de reverencia, bebieron el agua de la tierra y luego el suelo inculto sintió el filo de la espada. Hecho esto, el Maestro de Campo pronunció las palabras de rigor proclamando la soberanía del Rey don Felipe sobre la tierra de los guayanos. Aunque Guayana había sido declarada Provincia el 20 de mayo de 1530 a raíz de la designación de don Diego de Ordaz como su Gobernador y Capitán General, fue don Antonio de Berrío, con los mismos títulos, quien realmente la exploró y tomó posesión de ella el 23 de abril de 1593. Para entonces sólo existían como tales las Provincias de Trinidad (1516), Margarita (1525), Venezuela (1528), Nueva Andalucía (1568) y La Grita (1575). Las de Mérida (1608), Maracaibo (1676) y Barinas (1786) fueron posteriores.´ Las Provincias tenían gobierno propio, pero dependientes jurídicamente de la Real Audiencia. La provincia de Margarita, Nueva Andalucía y Venezuela dependían de la Real Audiencia y Santo Domingo, mientras que Trinidad, Guayana, La Grita, Mérida y Maracaibo, de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. En 1786, al crearse la Real Audiencia de Caracas, las provincias existentes en lo que es hoy Venezuela, quedaron sometidas a esa jurisdicción que dio lugar a la República actual a partir de 1811. Acta de posesión En el río Pauto que por otro nombre se llama Orinoco, en el Puerto del Principal Quaremero, a veinte y tres de abril de mil quinientos y noventa y tres años, Domingo de Vera Ybargoyen, maese de Campo y General por Antonio de Berrío, Gobernador y Capitán General por nuestro Señor el Rey entre los ríos de Pauto y Papanene, alias el Orinoco y Marañón, y de la Isla de Trinidad, ante mi, Rodrigo de Carranca, Registrador en el mar, mandó a todos los soldados reunirse y ponerse en orden de batalla. Capitanes y soldados y estando el Maestro de Campo en medio de ellos, les dijo: “Señores, Soldados y Capitanes”. Ustedes saben hace largo tiempo que nuestro General Antonio de Berrío en un viaje de once años, y un gasto de más de cien mil pesos de oro, descubrió las nobles provincias de Guayana y Dorado; de las cuales tomó posesión para gobernarlas; más por falta de salud de su gente y de las municiones necesarias, pasó a la isla de Margarita y desde allí pobló la Trinidad. Más ahora me han enviado a mi a buscar y descubrir los medios más fáciles de entrar y poblar dichas provincias y por donde puedan mejor entrar en ellas los campos y Ejércitos. En esta virtud yo entiendo hacerlo en nombre de su Majestad y de dicho Gobernador Antonio Berrío, y en señal de eso requiero a U. Fran Carillo a que me ayude a levantar esta cruz que yace aquí en el suelo, que ellos pusieron en pie de vuelta hacia el oriente y los dichos Maestros de Campos, Capitanes y Soldados se arrodillaron e hicieron la debida reverencia a dicha cruz; y luego el Maestre de Campo tomó una vasija de agua y bebió, y tomo más y la arrojó sobre el suelo; también desenvainó su espada y cortó la hierba del suelo y las ramas de los árboles diciendo: “Tomo esta posesión en nombre del Rey Don Felipe nuestro amo, y de su gobernante Antho, de Berrío; y porque nuestras acciones estuvo presente el Cacique o Principal Don Antho., por otro nombre Morequito, cuya era la tierra que consintió en ceder para esta posesión, de la cual se alegró y prestó obediencia a nuestro Señor Rey, y en su nombre al dicho Gobernador Antho. Berrío y dicho Maestre de Campo se arrodilló estando en libertad, y todos los Capitanes y Soldados dijeron que la posesión estaba bien tomada y que la defenderían con su vida, contra quien quiera que dijese lo contrario. Y dicho Maestre de Campo, teniendo en la mano la espada desnuda, me dijo: “Registrador que estás aquí presente dame instrumento o testimonio que me confirme en esta posesión que es necesario, la tomaré de nuevo”. Y os requiero a cuantos estáis presentes a que lo atestigües, y declaro además que seguiré tomando posesión de todas estas donde entrare”. Así lo firmó. Domingo de Vera y debajo: Ante mi, Rodrigo de Carranca, Registrador del Ejército. (AF)

FELIPE II EL REY QUE ORDENÓ LA TOMA DE GUAYANA

Felipe II de España es el Rey a nombre del cual don Antonio de Berrío tomó la provincia de Guayana el 23 de abril de 1593, sumada luego a la Capitanía General convertida después en la Venezuela de hoy. o Este Rey cuyos defensores llamaban El Prudente, no así sus adversario que lo calificaban de déspota, fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte ocurrida en San Lorenzo del Escorial el 13 de septiembre de 1598 a los setenta y un años de edad. También fue Rey de Nápoles, Siicilia, Portugal y de Inglaterra e Irlanda, realizando la unión dinástica que duró sesenta años.  Su reinado se caracterizó por la exploración global y la expansión territorial a través de los océanos Atlántico y Pacífico. Con Felipe II, la monarquía española llegó a ser la primera potencia de Europa y el imperio hispano alcanzó su apogeo. Fue el primer imperio de ámbito mundial. Por primera vez en la historia, un imperio integraba territorios de todos los continentes habitados. (AF)

martes, 20 de abril de 2021

DINASTÍA DE COLEADORES GUAYANESES

LA FAMILIA ÁLVAREZ Según nos cuenta Pedro Castro Fernández, amigo y cronista espontáneo de Upata desde su Hato Guacaima, en el Estado Bolívar la actividad ganadera es de vieja data, por ello muchas familias llevan este oficio como metido en la sangre. Una de ellas, sin lugar a duda, es la Familia Álvarez de Ciudad Bolívar, y, por supuesto, parte del trabajo ganadero es el Coleo como deporte tan estrechamente relacionado. Don Manuel Alejandro Álvarez Tapia fue en el caso del coleo el patriarca de esta familia junto a su esposa Carmen del Valle Rojas de Álvarez, a quien cariñosamente por sus amigos llamaban “Baballa”. Don Alejandro Álvarez, uno de los pioneros en este deporte, comenzó a colear a principios del siglo XX, siendo un niño, en el hato Palo Grade, de la familia, a las orillas del Río Orocopiche, cuando en Ciudad Bolívar se coleaba solo en días festivos en el paseo Orinoco, (coleo de calles)en la época del general Juan Vicente Gómez (1908-1935) el coleo tomó auge y se realizaban más seguidas las tardes de toros, en esos años don Alejandro montaba un caballo castaño cría de su padre Don Justiniano Álvarez, de nombre Sargento y otro bayo de nombre Ponche Crema. El año 1948 se realizó en Ciudad Bolívar una convención nacional de ganaderos organizada por la asociación de ganaderos y se realizaron dos tardes de toros donde participaron coleadores de los estados centrales, los hermanos Díaz Martínez, Chipilo Rivas, Carlos Eduardo Galaviz, Tarsicio Díaz Gorrín, Domingo Cedeño y don Alejandro estuvo en el grupo de coleadores de Bolívar, junto a su cuñado Horacio Cabrera Sifontes y Rafael, el maestro Pulgar, quien se tituló campeón de este evento con su caballo Rigoleto. Para la década de los 60 empiezan a colear la segunda generación de coleadores de los Álvarez de palo grande, hijos de don Alejandro y la Sra Báballa, Campo Elias Álvarez, muy buen coleador montaba su famoso caballo Caliche, mestizo de arabe cuarto de milla de la cría de su tío Horacio Cabrera Sifontes, caballo que corría en el hipódromo de Ciudad Bolívar (después de las carreras lo ensillaban para colear) y Víctor Álvarez, coleador que montaba su caballo Filón de Oro . En el año 1962 se realizó en cd Bolívar el primer campeonato nacional de coleo categoría C y los dos hermanos Álvarez Rojas ya mencionados fueron incluido en el equipo de Bolívar y su hermana Tibaire fue la madrina del equipo de Bolívar. En los año 70 se integra al coleo otro de los hijos de don Alejandro, César José Álvarez Rojas , apodado por su amigos Volkswagen , también buen coleador , quien representó al estado B
olívar en varios campeonatos nacionales montando a su caballo mata e mango, sus hermanos Justiniano muy aficionado aunque no coleaba y Aníbal llamado por sus amigos El Chingo, sin duda el más popular de esta familia, no coleaba pero no se perdía una tarde de toros y era muy querido por la gente del coleo, también las hembras de esta generación fueron muy aficionadas y siempre estaban llenas de cintas en las talanqueras de la época y acompañaban a sus hermanos cuando asistían a campeonatos fuera de Guayana y que posteriormente serían madres de coleadores .En los años 80 se inician en el recio deporte la tercera generación de coleadores de esta distinguida familia ,Campo Elías Alvares hijo , Justiniano Alvares hijo, Víctor Álvarez hijo, quien representó al Estado Bolívar en varios campeonatos nacionales montando a su caballo Cañón Largo ,también fueron coleadores activos los hermanos José Alejandro y Rafael Hernando López Álvarez ambos coleadores de campeonato, hijos de una de las hembras María Concepción ,a la que sus amigos llaman cariñosamente La Corroncha ,César Enrique Álvarez hijo de César también coleador de campeonato, también fueron coleadores los hermanos Salvatori Álvarez hijos de otra de las hermanas La Sr Iraida Álvarez de Salvatori, también los hermanos Garcia Álvarez colearon hijos de otra de las hermanas la Sra Tibaire Álvarez de Garcia . en el Año 2013 Se inicia en el coleo la cuarta generación de esta familia ,César Alejandro Álvarez, nieto de César y bisnieto de don Alejandro, hijo de Neicys Álvarez la hija mayor de César ,en el año 2014 en la ciudad del tocuyo vistiendo la camisa negra del edo Bolívar se titula en el caballo Chentico propiedad del sr José Antonio Ormos , Campeón Nacional Categoría Detete , el año 2015 y con la marea negra del Estado Bolívar repite en la ciudad de san Cristóbal en los caballos Chentico ,Viejito y la yegua Almendra ,El año 2018 representando a portuguesa y montando a su yegua Topochita en su ciudad natal ciudad Bolívar se titula campeón nacional pre-infantil .Otro coleador de esta cuarta generaciones ,César Ignacio Álvarez hijo de César Enrique nieto de César y bisnieto de don Alejandro, quien ya participó en su primer campeonato nacional , actualmente la familia Álvarez construyó una moderna manga en la cd de Cabudare estado Lara , la cual fue bautizada con el nombre del patriarca , Don Alejandro Álvarez , Hoy varias anécdotas de esta cepa de coleadores : En los años 80 la asociación de coleo del estado Bolívar que en aquel entonces presidía Héctor Quintana,organizó un homenaje a Don Alejandro Alvarez , tres tardes de toros coleados en la manga Rafael Antonio Pulgar, los actos protocolares y un elegante desfile , don Alejandro estaba de avanzada edad por ello no podía montar a caballo por ello se buscó un carruaje tirado por un caballo y encabezó el desfile, la gente del coleo le brindó un eufórico aplauso y Don Alejandro hombre de honor y respeto , se quitó el sombrero antes aquel bonito homenaje , una vez terminaron el desfile y los actos protocolares salió un turno de los hermanos Álvarez Rojas y luego otro turno de los nietos , salieron los Álvarez Tovar ,Los Álvarez pares , los Álvarez Infante ,los Álvarez Bermúdez, los López Álvarez, los Salvatori Álvarez y los García Álvarez. Otra anécdota de contar es la silla de don Alejandro era una McClellan , la cual había pertenecido a la caballería del ejército norteamericano en la guerra de secesión y la uso toda la vida ,la manda a restaurar con su amigo y como su hermano el maestro pulgar, la heredad su hijo Victor y la usa toda la vida y la manda a restaurar con el sr Rachi Saldivia de Barquisimeto, luego la hereda su nieto Víctor Manuel y ahora es que es silla está reliquia familiar. MV Pedro José Castro Fernández - GUACAYMA 27-3-2021.

lunes, 19 de abril de 2021

GUAYANA Y EL GRITO DE INDEPENDENCIA

El Grito de Independencia el 19 de Abril de 1810 repercutió en Guayana el 21 de Mayo cuando el licenciado Ramón García Cádiz, delegado de la Junta Suprema, informó sobre los sucesos y pidió que Guayana secundara a Caracas como en efecto ocurrió. Pero la alegría duró poco, pues 9 días luego, el primero de junio, llegaron noticias de España a conocimiento del Obispo de la Diócesis, José Bentura Cabello, según las cuales se había instalado el Consejo de Regencia en Cádiz en sustitución de la Junta Central que había sido disuelta debido al empuje de las fuerzas francesas. En consecuencia las provincias debían mantenerse fieles al Consejo y no a la Junta Suprema de Caracas. No todos los miembros del Ayuntamiento estuvieron de acuerdo, pero sí la mayoría, especialmente el sector militar controlado por peninsulares, por lo que la Junta Provisional de Angostura terminó por disolverse, para dar nuevamente lugar a las autoridades realistas que seguirán gobernando hasta la Campaña de Guayana liderada por Piar.(AF)

SOBELLA LORETO

Sobella Loreto es una bolivarense que desde los ochenta se halla en Norteamérica, dándole rienda suelta a su imaginación pictórica sin dejar a un lado el pensamiento bolivariano que pugnó desde el 19 de Abril de 1810, por darle forma republicana a la América mestiza, aherrojada con los hierro del colonialismo. Siendo hija de Alfredo, hermano del artista Jesús Soto, y de BerlInda, inquieta mujer metida siempre; en el mundo del arte, tenía Sobella qué ser así, y lo es desde 1976 que le dijo adiós al Orinoco y se fue a estudiar en la Escuela de Arte de El Tigre y luego en la Cristóbal Rojas, de Caracas. Ya en el 81 era una profesional de la pintura con tres exposiciones individuales en su haber e igual número en grupo. Una de ellas en la 'Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar, en donde recibió homenaje de la Dirección de Cultura de la Alcaldía, conjuntamente con otras instituciones a las cuales se sumó la Asociación de Escritores. En total, Sobella ha tenido más de diez exposiciones individuales y 16 colectivas. En 1994 fue seleccionada para presentar su pintura en la Quinta Muestra de Arte y Cultura realizada en el Canal 48 de Telemundo junto con cinco distinguidos latinoamericanos. El evento, organizado por Maree!lo Maríni, director de asuntos comunitarios y gubernamentales de la televisora, tuvo como marco un espectáculo, cultural de danzas y vestuarios típicos de la América Latina y en la misma Sobella concurrió con una muestra sobre la historia y transformación de los pueblos del continente sur. Su pasión por la obra bolivariana es tal que alterna su oficio de artista visual con la Residencia de la Sociedad Bolivariana de Houston, Texas. En su propia residencia ha realizado encuentros bolivarianos donde han estado presentes diplomático de los países libertados por Bolívar. (AF).

sábado, 17 de abril de 2021

NINO MARCHESE

Nino Marchese Salafia, fue uno de los tantos italianos anclados para siempre en las costas del Orinoco. El italiano nunca ha sido ajeno a esta tierra. Desde los tiempos de la Colonia se sintió atraído por el gran río. Hay ejemplos históricos: Felipe Salvador Gilij, misionero, autor del Orinoco Ilustrado, jesuita, que dio a conocer la leyenda indígena de Amalivacá creador del Orinoco, era italiano de Legogne; Juan Bautista Dalla Costa, tertuliano del Libertador, creador de bienes de riquezas, era italiano de Génova; Antonio Gastón Cattaneo Quirin, conde, militar y funcionario público en Guayana durante los tiempos de Castro y Gómez, era italiano de Pavia Esa corriente se ha mantenido desde entonces y nos ha traído una infinidad de personajes que de alguna manera han dejado su huella en algún aspecto de la vida de la ciudad capital. Nino Machese Salafia es uno de ellos, comunicador que trabajó duro en el campo de la fotografía comercial y periodística desde los años cincuenta que llegó a Venezuela huyéndole a las ruinas de la Segunda Guerra Mundial. El 24 de mayo próximo se cumplen 100 años de su nacimiento puesto que nació el 1921 en Siracusa, la patria del sabio Arquímedes. Fue soldado durante cinco años en la última guerra que dejó a Europa entre cenizas y escombros. Su presencia como sargento mayor activo se registró en la propia Italia y fuera de ella, en Albania, Yugoslavia y otros puntos belicosos hasta que cayó prisionero del enemigo en Lituania donde se salvó por milagro de ser fusilado. Todavía con el sabor amargo de la guerra llegó a Caracas en 1951 y comenzó a trabajar como fígaro en la Barbería Venecia. No era esa su vocación, de manera que alistó sus bártulos y se vino para Guayana que despertaba bajo el ruido ensordecedor de los vagones repletos de hierro extraído del Pao y la Paría. Se asoció con un paisano y montó un novedoso negocio donde todo costaba un real, desde una aguja hasta una cuchara de albañilería. Lo singular de aquel negocio donde todo costaba la mitad de un bolívar lo llevó a replicar la tienda en Ciudad Bolívar, pero no pudo sostenerse por mucho tiempo y tuvo que retornar a la zona del hierro para trabajar en la construcción de la Planta Siderúrgica del Orinoco en manos precisamente de la Inocenti, una empresa italiana. Aquel ambiente de la zona del hierro donde todo estaba por hacer en medio de una agitada sociedad tan particularmente heterogénea, lo obligó a volver los ojos sobre Ciudad Bolívar, más en sintonía con su sensibilidad de artista que había educado su ojo en los monumentos de la antigua colonia corintia.. Montó un Estudio de Fotografía que revolucionó el mercado local y donde abrevó la prensa regional y nacional con inusitada frecuencia El propio Nino se iba con su cámara al hombro al lado del reportero de turno para cubrir la fuente noticiosa mientras Rogelio Salazar se quedaba en el laboratorio. Así le sirvió a los diarios El Bolivarense, La República y El Nacional. Conmigo cubrió la tragedia del Salto La Llovizna y otros sucesos conmovedores. Ganó todos los premios como reportero gráfico e ingresó a la Asociación Venezolana de Periodistas llevado de la mano por Gustavo Herrera Bolívar, Francisco Edmundo Godo Pérez y José Luis Mendoza. “El Lente Mágico” lo bautizaron los colegas en su mejor momento y cuando ya no pudo más porque todo en la vida tiene un límite, le traspasó la cámara y su propia habilidad de oficio a Pipo y a Anita, sus legítimos herederos que hoy lo lloran como ayer lloraron a Conchita. A los dos los unió siempre su propio amor, el amor de Italia y el amor de Guayana. (AF).

LA OBRA DE JOSE ROSARIO PEREZ

José Rosario Pérez, muy poco demoró en el dibujo y en la pintura de lienzo. Su tiempo grande lo reservó para la artesanía en grado de abstracción creativa. Los- críticos del arte moderno prefieren llamarlo "constructivismo", de todas maneras vale, porque al fin y al cabo, la obra donde la mano como instrumento principal cumple la tarea de materializar en formas la idea del ingenio, es una construcción. Las manos de José Rosario Pérez como la de Ana, y la de Josán, su hijo, son realmente incansables y creadoras. Permanecen como en un juego que nunca termina, acechando y atrapando las burbujas de la imaginación para que no escapen del todo de la realidad terrena. Ana, se vale del recurso inagotable de la arcilla y Josán, de la madera que le valió a su padre en los primeros tiempos para reticular el espacio. José Rosario, hace tiempo que pasó de lo blando a lo duro apoyándose en las ingentes posibilidades del hierro. Pero, no hablemos de Ana ni de Josán por ahora. Hablemos del paterno de la familia, postrado en una silla de ruedas desde que un borracho lo arroyó con su camioneta destartalada. Hablemos de su obra artística que comenzó en los años sesenta con el ritmo del rock y ha superado etapas que parecen detenerse, en la comunión constante con el metal fundido a .1530 grados. Efectivamente, José Rosario Pérez trabaja o trabajaba con el hierro y, sin embargo, sus manos no son como las del difunto José del Valle Silva que estuvo durante sesenta años golpeando la mandarria contra el duro metal sobre el yunque de una antigua forja catalana. Las manos de este muchacho, se ven límpidas y frescas, porque él, con sus valiosos instrumentos cortantes, asume cierto ritual mágico o místico, cuando extirpa los tumores del metal y trata su textura granujienta hasta hacerla agradable al espíritu. Pero eso no es lo importante. Lo importante es su obra en sí como síntesis de una trayectoria que comenzó con el cuadrado sólido de madera puramente blanco, adherido al mismo plano blanco, dando una sensación de tranquilidad no obstante la interferencia provocada por la luz al ser aprehendida en los hundimientos de .La separación cuadricular de los sólidos. La trayectoria de esa obra que comenzó con lo ortogonal reticular de la madera, parece detenerse en el hierro dulce, fácil de modelar en frío. Se detiene en formas donde el cubo, que también en un tiempo fue unidad estructural única, se modifica en una suerte de espectáculo escultural donde las formas, ya no blancas sino rojas o amarillas, impresionan con su abstraccionismo geométrico. Es de suponerse que la sensibilidad artística de José Rosario Pérez es fácilmente influenciable por la naturaleza y dinámica del medio donde vive. El, que traspuso el río escapando del estiércol del diablo que atosigaba el ambiente del lado norte orinoquense, buscó refugio en la madera que en un tiempo era lo prevalente en Guayana. Luego que la madera extraída de los bosques selváticos ha venido suplantándose con el hierro, su obra busca afanosa e inconsciente ese aspecto telúrico del medio donde vive. Apartado prácticamente del bullicio urbano de la ciudad trabaja y vive José Rosario Pérez, al borde del riachuelo Santa Bárbara, en una casa que agotó en sus muros el varillaje del cinetismo. Esa rara vivienda donde el aire no se detiene, es, o era un taller en el cual se sublimaba la arcilla, la madera y el hierro y donde, incluso, no faltaba la algarada de una treintena de párvulos que de lunes a jueves aprendían atrapar las burbujas.de la imaginación en el tiempo de la realidad. (AF)

viernes, 16 de abril de 2021

MURIO FUNDADORA DE CUSILLO CANTORUM

Murió Nidia Morantes, esposa del Médico Francisco Zurita y fundadora de Cursillo Cantorum, coro mixto, conformado por personas cuyas edades oscilan entre 12 y 80 años ligado a la Iglesia Católica pues se formó para dar mayor solemnidad a las celebraciones eucarísticas de la Iglesia San Francisco de Asís. Se fundó el 14 de Mayo de 1989 (un domingo Día de la Madre) y estuvo formado inicialmente en su totalidad por miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Su Fundadora fue la Dra. Nidia de Zurita y Directora la Lic. Nidia Zurita. El repertorio que manejó en sus comienzos fue Sacro-litúrgico. Pero luego el repertorio se fue haciendo heterogéneo, pues si bien mantiene su especialidad de Coro Litúrgico, también maneja un repertorio de piezas polifónicas populares y de toda índole: venezolanas, pop, rock, folklóricas, académicas y de teatro musical, en diferentes idiomas (AF)

jueves, 15 de abril de 2021

EL CEMENTERIO: MONUMENTO PÚBLICO NACIONAL

En la Oficina Técnica del Casco Histórico de Ciudad Bolívar existía la duda, no sé si todavía persiste de considerar o tener el Cementerio Municipal de la Plaza Centurión corno Monumento Público Nacional. La duda surge por esta forma como fue delimitado el polígono del casco o centro histórico de la ciudad capital: Paseo Orinoco, desde la calle El Pilar hasta la calle Piar. De aquí' la línea avanza delimitando al casco con la esquina de El Sordo, la avenida Cumaná, calle Democracia y calle El Pilar, desde su cruce con la avenida Gáspari hasta cerrar en el Paseo Orinoco. Es decir, la calle El Pilar que pasa por el frente de la fachada del Cementerio pareciera ser el límite del Casco Histórico y no el Cementerio en sí como conjunto. Opino que la Oficina Técnica debe interpretar o acoger al Cementerio como límite en su conjunto porque de hecho es un patrimonio cultural de valor histórico por su antigüedad y material utilizado en su construcción, por los próceres cuyos restos fueron inhumados allí y por el valor artístico de numerosas tumbas donde quedaron sepultadas distinguidas familias de la antigua Angostura. Si persiste la duda y ya es demasiado tiempo para permanecer en ella, el Ejecutivo del Estado o la Asamblea Legislativa debe decretarlo Monumento Público Regional y luego solicitar a la División respectiva del Conac, lo declare Monumento Nacional y al Concejo para que se evite en lo adelante las grotescas intervenciones que vienen desde hace tiempo deformándolo internamente. Para que se le ponga freno a los desmanes por falta de vigilancia, y control, para que se rescaten los valores culturales de numerosos sepulcros, para que se corrijan las directrices, visuales, alineamientos, volumetría (esos nichos hay que demolerlos), la iluminación, señalización, arborización, textura y las sendas o caminerías. Lo insólito es que en ese Cementerio, el principal de la Ciudad, no se lleva registro de, ningún tipo , carece de archivos. En días pasados vino de Mérida el pintor Ornar Granado y me pidió lo acompañara a depositar unas flores en la tumba de su hermano muerto y tardamos casi medio día buscando y fue imposible dar con ella. A Alcaldes y concejales he enterado de la situación, a objeto de que por lo menos se ordene establecer una nomenclatura en el antiguo y venerado camposanto, respaldada por un registro, de manera que sea posible localizar, en el menor tiempo, desde una tumba del siglo pasado hasta la más reciente de nuestros días. Por otra parte, el Registro, con el número, nombre y fecha de nacimiento y muerte de la persona, serviría para en una casilla de observación describir el estado físico de la tumba a objeto de prevenir a los familiares en caso de que la misma haya sufrido algún deterioro. Ahora que está a la vuelta de la esquina elecciones para Alcaldes y Concejales sería bueno que los aspirantes enarbolaran la bandera de elevar el Cementerio, por lo menor, como Monumento Público Regional con todas las implicaciones que amerita. (AF)

miércoles, 14 de abril de 2021

ESCUELA DE MINERÍA DEL YURUARY

La Escuela de Geología y Minas de la Universidad de Oriente tiene en la Escuela de Minería del Yuruary un precedente digno de tomarse en cuenta a la hora de escribir la historia sobre la educación profesional en Guayana, referida a esta disciplina. Esta es una Escuela que tuvo su asiento en Guasipati a partir de 1893 hasta 1900, respondiendo a la visión que tuvo el doctor Miguel Emilio Palacio (en la foto) de la vocación y destino minero de la Región Guayana. Y la fundó precisamente cuando Venezuela protestaba ante el mundo contra la pretensión inglesa de extender su frontera colonial hasta más allá de la ribera occidental del Río Esequibo, donde la prospección minera arrojaba resultados sorprendentes. Por supuesto ue se dio por descontado el apoyo del Gobierno progresista de Joaquín Crespo, a quien el Yuruary con el Mocho Hernández y Domingo Sifontes a la cabeza respaldo cuando lideró la Revolución legalista. Asimismo, con el apoyo del Colegio Federal de Guayana elevado por el mismo Crespo a la categoría de Universidad y que, cosa extraña, nunca contó con una disciplina en este campo, no obstante, la condición floreciente de Guayana en la minería aurífera. Lo más próximo era la escuela a nivel técnico de agrimensores públicos que entre 1882 y 1901 graduó a 35 bachilleres. En un decreto de Cipriano Castro, del 11 de marzo de 1901, al reconsiderar el cierre de la Universidad, autoriza al Colegio Federal de Guayana para que abra la Escuela de Minas que tenía su antecedente en Guasipati de donde egresaron, entre muchos, Francisco Hermógenes Rivero, Luis Felipe Riobueno y Toribio Muñoz, quien ejerció interinamente la Gobernación del Estado Bolívar entre 1931 y1933. La Escuela de Minas de Guasipati fue la primera de su índole en el país y protagonista de esa empresa educacional fue Miguel Emilio Palacio, quien era doctor en ciencias exactas e ingeniero civil y de minas. Había estudiado y se graduó en Londres, luego pasó a prestar servicio a empresas foráneas que explotaban las minas de carbón, plata, cobre y salitre de Chile. En esa fría tierra sureña, por vía anglosajona, tuvo noticias de los ingentes yacimientos auríferos del Yuruary y hacia Guayana enfiló su destino un día de 1876 para prestar servicios profesionales como ingeniero-director, a las compañías Potosí y Chile que explotaban el oro de El Callao. Luego de diez y seis años laborando, acopiando información histórica, geológica, topográfica y levantando planos de prospección minera desde El Callao hasta el Cuyuní, decidió funundar la Escuela de Minería, a la que se entregó y en la que se empeñó incluso dictando textos producidos por él. Don Natalio Valery Agostini, quien fue amigo de Miguel Emilio Palacio y decía haberlo conocido cuando vivía en la calle Democracia No. 16 de Ciudad Bolívar. Exaltaba siempre sus conocimientos científicos y su calidad de docente como su apasionado amor por aquella tierra del Yuruari, a la que defendió contra las pretensiones inglesas. Miguel Emilio Palacio nació en Calabozo, el 19 de marzo de 1849. Hijo de Ramón Palacio y Trina Viso, ambos oriundos de Guanare, Hato “El Palaciero” de Majagual. Luego de su regreso de Londres, donde curso estudios y graduó de ingeniero civil y de minas, viajó a Chile, Argentina, Uruguay y Perú contratado por empresas mineras que utilizaban sus servicios profesionales. Del Perú retornó a Venezuela llamado por su primo y paisano Raimundo Andueza Palacios, Presidente de la República y desde entonces puso sus conocimientos y experiencias al servicio de la nación minera. Vivió 82 años y murió en Tumeremo, el 19 de abril de 1931, invidente, a causa de la explosión de gas en un túnel minero. (AF)

martes, 13 de abril de 2021

MURIÓ NEREO RAMÍREZ: LA TROMPETA DORADA DE GUAYANA

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rostro, Juanito Arteta, la Trompeta de Oro de América, enjuto, pero en avanzada edad con mucha fuerza en los pulmones para las notas largas, al parecer, le colgó ese cognomento de “Zapato viejo” al amigo Nereo Ramírez. Después de su aventajado alumno el Gato Velásquez, otro sustituto bien hubiera podido ser Nereo Ramírez, el cual le venía bien a la edad de la jubilación que le permitió quedarse con la Orquesta Típica Angostura., subsidiada por el Estado para mantener viva nuestra música autóctona. Pero la verdad es que Nereo Domingo Ramírez, güireño por nacimiento y guayanés por adopción, nada tiene de zapato que no sean sus propios zapatos que tampoco antes ni ahora se ven viejos, aún cuando lo sean, pues brillan y sobre él resplandor de su lustre casi siempre flamea su dorada trompeta a la hora de un show. De todas maneras "Zapato Viejo" se ha quedado para toda la vida y cuando alguien pregunta por Nereo Ramírez, lo probable es que le respondan con una cara de extraña circunstancia. Tampoco a él le pesa ni le molesta ahora como al principio, más bien le ha servido para llamar la atención en cada espectáculo donde se presenta, ayer con la Banda del Cuartel, Juventud Rítmica, Mueva Generación, Grupo Show Casta Paloma y Banda Dalla Costa a lo largo de 40 años que le valió la Orden Telmo Armada. Llama tanto la atención su cognomento que tocando en noche decembrina en un Club nocturno de la ciudad, una sensual y divertida dama le envió un sobre, Nereo creía que se trataba de alguna consabida petición de complacencia pero, no, para sorpresa y satisfacción de sus precarios bolsillos, se encontró con cinco orquídeas brotadas del invernadero bancario. El cree que esa noche logró con la trompeta las notas más largas y matizadas de su vida y hasta cantó. Cantó por primera vez en público para regocijo de los animados circunstantes. Cantó "Llévatela", un bolero de esos días muy pegado por Tito Rodríguez. Ponía así al descubierto una interesante faceta de su oficio de músico. Viendo que tenia vida en la canción latina, el amigo Nereo ha seguido cantando y cuando suscribe contrato es por su dualidad de trompetista y vocalista y puede en caso de emergencia meterle a la percusión. Jamás imaginó el muchacho pelito malo de Güiria que con una voz tan grave pudiera salir adelante en la canción, pero ya ven que es posible y más aún cuando antes de presentarse ingiere un vaso de leche tibia con tequila. Dicen que es buenísima para entonar y además solivianta el medio escénico. Esto, de acuerdo con su experiencia, lubrica las cuerdas vocales, mejor que la tradicional cucharada de miel con limón. La receta se la regaló el Barman de un Piano-Bar cuando vió en su

CONTRALMIRANTE HERNÁN GRUBER ODREMÁN

El contralmirante Hernán Grúber Odremán ha muerto a la edad de ochenta y un años cumplidos el pasado 17 de Febrero. Había nacido en Upata en 1940, Casado con Marjorié Rivas con la cual tuvo Adriana Isa Wel, Hernán, Milagros, Gabriela, Claireth, Valentina, Francis, Se graduó en la Escuela militar el 05 de ju¬lio de 1964 Fue Comandante del Batallón de Infantería de Marina "Gral. Ra¬fael Urdaneta", Comandante del Apostadero Fluvial "Gral. de Bgda. Franz Risquez Iribarren", Segundo Comandante de la Base Naval "Mcal. Juan Crisós¬tomo Falcón" Jefe del Estado Mayor del Comando de la Infantería de Marina y sustituyó al contralmi¬ante John D'Palo Pocaterra, Je¬fe del Comando Fluvial de Ciudad Bolívar. El 27 de noviembre de 1992, tras el golpe militar del Comandante Hugo Chávez, hubo un segundo intento de golpe de Estado contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, capitaneado por este upatense, con el penoso saldo de 171 muertos. Pero, casi seguro que si el golpe de Grüber hubiese tenido mejor fortuna que el de Chávez, una de sus primeras acciones habría sido decretar la Pena de Muerte para los malhechores. Esto lo conjeturo basado en la lectura de su libro “Pena de muerte” que parte del Contrato social de Rauseo que considera al malhechor un traidor y enemigo de la patria que, en consecuencia, debe ser eliminado. Grúber lo planteó cuando la mitad de los países del mundo ha abolido la pena capital o mejor dicho, está en decadencia según Amnistía internacional que en 1977 inició una campaña global contra esta condena que estima cruel e inhumana.(AF)

EL PALMAR, UN MUNICIPIO CHINO Y CHIMBO

En estos días me visitó el profesor Israel Rivas Muñoz, ex director del liceo José Eugenio Sánchez Afanador y Cronista Municipal de El Palmar y se quejaba de los legisladoras que en diciembre de 1994 reformaron la Ley de División Político territorial del Estado Bolívar para elevar a El Palmar a la categoría de Municipio autónomo, condición que comenzó a ejercer plenamares a partir de las elecciones de 1998. La sanción de la reforma regocijó mucho a los habitantes de El Palmar en cuanto a elevar la Parroquia- a la jerarquía de Municipio, pero reprochan el que se haya soslayado su nombre original o. toponímico de San Miguel de El Palmar Con el nombre de San Miguel de EI Palmar fue fundado por padres capuchinos en 1746 y ese nombre ha debido o debe perennizarse en la ley respecto a su patrono y a la tradición; sin embargo, he aquí lo que dice el Artículo 13 de la ley reformada "Se crea el nuevo Municipio Padre Pedro Chien cuyos límites son ”los contemplados en el Art. 29 de la presente Ley, y tendrá por Capital la ciudad de El Palmar". Se entiende que el legislador quiso a través de la ley, rendir justo homenaje al sacerdote católico de nacionalidad china, Chien -W. Yuan, quien abortado por la llamada Revolución Cultural China, vino a tener a Guayana por vía diligente de Monseñor Samuel Pinto Gómez, Vicario General de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar, quien lo contactó en uno de sus periódicos viajes por Europa. Es innegable que el sacerdote asiático realizó una estupenda labor pastoral y comunitaria en ese municipio, pero han debido reconocerlo de otra manera. El nombre de una avenida, por ejemplo, una escuela, una biblioteca o una placa incrustada en la propia iglesia. Pero no. Abía que cometer la aberración. A El Palmar se le ha despojado de su nombre primigenio San Miguel de El Palmar. Conducta política aberrante que el mismo sacerdote habría rechazado dada su condición de sacerdote practicante de la humildad y por ser consciente de los valores culturales tradicionales, no lo habría resistido. Pero esto no es solamente el punto sino que el legislador, al redactar el artículo, no tomó en cuenta el nombre legítimo del sacerdote cual es el de Chien W. Yuan, sino el de "Pedro". Esta manía epónima de algunos líderes de partidos políticos subestimando los valores toponímicos, siempre la hemos criticado y denunciado. (AF)

sábado, 10 de abril de 2021

EL ABUELO DE MARÍA SOLEDAD

Juan Isidro Campos Pelusín, vendedor de chinchorros, caminando a toda hora por La Alameda o Paseo Orinoco, era el abuelo de María Soledad Osorio Pinto. Una vez que andaba escaso de noticias, lo entrevisté. Caminaba, como de costumbre, con sus chinchorros terciados, amarrados a la cintura y su sombrero de estilo margariteño, tejido con cogollos de palmeras. Le pregunté por el entonces popular y primitivo chinchorro de moriche de exclusiva manufactura guayanesa. Entonces se estaba poniendo costoso y escaso como el Curagua que se fabricaba en Aragua y en el vecino Estado Monagas. Me contestó con un comentario según el cual, los moriches, elegantes y erectas palmeras de la sabana húmeda, estaban disminuyendo de tanto producir cogollos para la hilaza del chinchorro y durante el verano prolongado de 1976 que tan reclamado era el chinchorro para pasar las calurosas siestas o dormir en las noches sofocadas del estío, no hubo ni un cogollo para las tejedoras artesanales. Decían los guayaneses que iban de compra a los corredores y portales del Paseo Orinoco que el popular chinchorro de moriche estaba dejando de ser tal para ponerse al mismo nivel del Curagua que por su calidad y escasez llegaba a costar tanto como una buena cama confortable. El curagua tiene la ventaja de que se puede lavar y mientras sea el número de las lavadas mayor su confortabilidad. No ocurre lo mismo con el chinchorro de moriche que a pesar de vivir la palmera en la humedad se niega a convivir con ella cuando es convertida en una maya y cama colgante. A falta del chinchorro de moriche y del Cumare que algunas veces nos vienes del Amazona, los guayaneses estaban mirando hacia la frontera por donde pasan llamativas hamacas brasileras, tan anchas que en ella podrían descansar hasta dos o tres personas. También son costosas estas hamacas y se han puesto de moda desde que las comunicaciones con Santa Elena de Uairén y Boa vista se hicieron más frecuentes a través de la carretera que hasta allá penetra desde El Dorado. El chinchorro de moriche, la hamaca y raramente el curagua, no faltaban en la casa del guayanés. Desde la humilde choza hasta la quinta lujosa había uno o más chinchorros colgados en espera de su cliente. (AF)

UNA HORA EN SOLEDAD CON SOLEDAD

María Soledad Osorio Pinto es, por la red social, seguidora de mis crónicas y deseaba conocerme personalmente. Le dije cómo y un buen día se presentó en mi casa y sellamos el encuentro con esta foto. Me causó excelente impresión, tal vez por ser una mujer expresiva, inteligente y rápida en las repuestas sobre variados temas, incluyendo el de su origen que podríamos decir, comienza con su Padre nacido en Portugal y se consolida en Venezuela en 1966. Digo que comienza en Portugal porque de allá era su Padre Fernando Osorio, quien llegó camuflado de polizón al puerto de Caracas (La Guaira) y se encamino hacia Petare siguiendo las huellas de un Tío duro y brillante como un Diamante, que le enseño a conocer la Ciudad del cochero Isidoro y de Cabré, pintor del Ávila, que entonces era cantada por los muchachos de Billo Frómeta. Ese año de 1966 se construía el Puente Angostura sobre el Orinoco y contrataron sus servicios de soldador. Es que él además de labrar la tierra había aprendido la soldadura de oficio y como tal fue contratado. Es entonces, en un baile de Carnaval que conoció a su madre María Auxiliadora y nació ella. Pero no aquí en la capital angostureña sino más tarde, en Ciudad Ojeda, allá en el otro extremo de Venezuela, a donde ya casado, fue a parar su Padre que encontró una plaza mejor remunerada al servicio de una empresa petrolera. De manera que la dulce mujer que anhelaba conocerme me contó que vió la luz en la marabina ciudad petrolera el 27 de mayo de 1968. Allá estudió y se hizo Reina infantil de un Carnaval. Muy bien vivía la flamante familia en el campo petrolero de la Shell donde crecían hasta el cielo unos chaguaramos que al final la imaginación afiebrada por los relámpagos del Catatumbo, transformó en fantasmas de puertas entreabiertas que obligaron a la gran familia abandonar el lugar y retornar al Orinoco donde no había fantasmas sino Toninas que llenaban sus pulmones con la brisa fresca que soplaba desde Barinas. Sus padres fueron a buscar trabajo en Puerto Ordaz mientras ella se quedó entre Soledad Ciudad Bolívar estudiando en el Instituto de Comercio Dalla Costa y aprendiendo gimnasia y jazz con la exquisita profesora Maura Tovar. Después, tantas cosas han pasado que sería muy largo narrar. Ayer me llamó desde su finca en Marhuanta. Me dijo que durante toda la Pandemia ha permanecido en cautiverio y se descubrió como artista plástico sin haber asistido nunca a un taller de pintura. Lleva pintado más de cien lienzos. Me mando por WhatsApp una muestra y quedé impresionado. Podría situarla en la Nueva Figuración. Ya los bolivarenses tendrán la ocasión de apreciarla y valorarla. (AF)

MANUEL YANEZ Y LA CALIDA CALIDAD DE SU FLOR VIAJERA

Confieso que no llegué a asumir la calidad total del vals "Flor Viajara" cuando por vez primera lo escuché en la Sala Municipal de Cultura en la voz juvenil de Diosa Vallenilla que tanto me recuerda a Luz María, acompañada del guitarrista José Luis Lara, sino en la mañana de un domingo en el Museo Soto. Sorpresivamente pues no estaba en el programa- interpretado por Raúl y Miguel Delgado Esteves, José Antonio y Telésforo Naranjo. Integrantes de “El cuarteto”, grupo musical caraqueño de "nuevas sonoridades dentro de la música popular venezolana". Entonces los circunstantes, incluyendo a los músicos, se pusieron de pies para aplaudir a Manuel Yánez, su autor, quien no pudo contener la emoción resuelta en 1ágrimas. Aquel lánguido vals del cuadrado Manuel Yánez de la calle Los Culiés, nos pone a pasear por el malecón extasiado .en una flor espléndida sobre un mogote arrastrado por la inmensa corriente del rio, una flor de virtual pureza, inmarcesible, que la impotencia humana ante la grandeza del' río hace inalcanzable. Y la flor se aleja y se aleja y se oculta irremisiblemente, pero deja la esperanza de que alguna vez regrese Amalivac a cumplir la propuesta aborigen de la corriente inversa "y pueda ver mi flor” La interpretación fue sólo instrumental, lo que nos hace pensar que si hubiese estado también vocalizada, pues la letra es sensiblemente poética, el momento habrías dejado marca emocional indeleble en los circunstantes. El Cuarteto vino a confirmar lo ocurrido en el Teatro Teresa Carroño en agosto cuando Francisco Pacheco, voz principal de "Un Sólo Pueblo" la interpretó en homenaje al grupo "Serenata. Guayanesa" con motivo de su vigésimo quinto aniversario. Según César Pérez Rossi, fue la canción más aplaudida como también lo ha sido en todos los festivales donde ha participado, alzándose, por supuesto, con el primer premio. Pronto fue incluida en varios CD como en otros donde ya existen canciones de Manuel Yánez SI de los Culíes en Barca de oro y alzando vuelo en alas de Casta paloma salió Alejandro Vargas, de allí, también, con aliento de trascendencia, Manuel Yánez, a pesar de que nunca ejecutó instrumento de cuerdas ni de viento. Manuel sólo sabía cantar y tararear cuando de súbito y en el momento menos esperado, comenzó a fluir la prodigiosa vena de este artista musical, mi antiguo vecino de la talle Las Mercedes, cuyo apellido se vincula con aquellos célebres Yánez perseguidos durante la Colonia por sumarse al movimiento del 19 de abril de 1810 y 1811, pero lo asombroso es que Manuel Yánez no se había descubierto como poeta y músico compositor. Tres infartos: uno al corazón, otro al pulmón y renal el tercero fueron necesarios para que asumiera su atávico rol de artista. Desde entonces, me confesó un día en compañía de su gran amigo Mario Vargas, el hijo del trovador Alejandro Vargas, desde entonces vivía acosado por dulces sonidos telúricos hasta el punto de haber concebido toda una geografía musical de Guayana donde solo faltó por incluir los tepuyes porque, aparte de los pueblos, ya el Orinoco tenía su flor. Increíble que en el lapso de sólo cinco años, Manuel Yánez haya compuesto 350 piezas de salsa, pasadobles y hasta una sinfonía sobre el mítico personaje Amalivac o AmaIivacá, la cual fue adoptada por el Instituto Cu1tural del Orinoco para motivar proyectos. (AF)

viernes, 9 de abril de 2021

IDENTIDAD CULTURAL REGIONAL

Últimamente se ha venido hablando de manera insistente de la identidad Nacional en la que, obviamente, se halla implícita la Identidad Regional. El señalamiento suele hacerse cuando se trata de rechazar la forma cómo los medios de comunicación de masas vienen afectando la personalidad social de las regiones. En este caso hablamos de la identidad social que entendemos como la conciencia que tiene un individuo de su pertenencia con relación a uno o varios grupos sociales en un territorio y la significación emocional y valorativa que resulta de ello. De manera que la Identidad tiene que ver con eí regionalismo visto éste como un conjunto de caracteres enraizados en las tradiciones y donde puede observarse una adhesión persistente a estilos locales de indumentaria, a formas especiales de diversión, a diferentes ritos religiosos e incluso a dialectos particulares. Existen otros aspectos peculiares para identificar a las regiones como son e! ecológico, es decir, la relación de la persona con el ambiente físico y el económico cuando se trata de estados de relevante producción en determinado ramo de la economía, por ejemplo, el Zulla como región petrolera; Bolívar, como región minera; Apure, como región ganadera, Sucre, como región pesquera y Margarita, como región turística. Pero por lo visto y sentido, de lo que se trata realmente cuando hablamos e insistimos en el tema de la Identidad Cultural Regional, es ver cómo y de qué manera es posible profundizar en nuestra raigambre histórica, conservar, preservar, difundir y enriquecer los valores abstractos de nuestra cultura autóctona y mestiza, ante el riesgo que supone la inevitable globalización de la cultura de masas impuesta por los avances científico - tecnológicos de los países desarrollados, en los que juegan papel trascendentes los medios de comunicación social Esto, por supuesto, sería lo ideal, pero realmente imposible, porque la identidad no es homogénea en el tiempo. El hombre depende mucho de su circunstancia. La identidad de la Ciudad Bolívar de ayer no es la misma geográficamente de la de hoy, por ejemplo, ni siquiera de nombre. Tampoco en su espíritu, ni siquiera en su casco urbano empeñado como estamos en que sea declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ahora bien, sí la identidad cultural es cambiante ¿por qué nos empeñarnos en que no lo sea? ¿Acaso no es una posición conservadora, reaccionaria, en contra de la evolución y avance de los tiempos? Los Medios de Comunicación Social son productos de esa forma cambiante de la identidad y no enteramente responsable del problema si se quiere adoptar o sentir esto como un problema. ¿Es problema que el ser humano cambie física y mentalmente en el tiempo y con los tiempos? Tal vez sea un problema, pero de la Naturaleza, no de nosotros a menos que lo tomemos corno un ejercicio de inteligencia. Lo que sí es cierto es que el ser humano mantiene inalterable su identidad ontológica. Sigue siendo el mismo ontológicamente. Su ser es, no cambiante en esencia aunque diferente con relación a los oíros. Entonces ¿Por qué preocuparse de la identidad cultural si ella responde a lo cambiante en su forma y en su espíritu al igual que la geografía del lugar donde reside. La circunstancia es prisma de la dinámica social de los tiempos científico - tecnológicos de los países desarrollados, en los que juegan papel preponderante los medios de comunicación social.(AF)