sábado, 3 de febrero de 2018

El Periodista Antonio López Escalona


Hoy al mediodía falleció en esta ciudad el Licenciado Antonio López Escalona, después de un largo recorrido por las páginas periodísticas locales y las relaciones Públicas de la CVG y la Municipalidad heriana.
Antonio López Escalona era periodista graduado en la escuela de comunicación social de la Facultad de Humanidades de la Universidad Central, pero antes que Licenciado, sus paisanos citadinos preferían  identificarlo con el apócope (bachi) de “Bachiller” como también le correspondió por antonomasia  al Bachiller Ramón Antonio Pérez (El Bachi Pérez), acaso porque el bachillerato de los tiempos del Colegio Federal de Varones y del Colegio de los Padres Paúles, era tan sólido que cualquier egresado podía fácilmente desempeñar relevantes cargos que iban desde la docencia al estrado judicial.
        El Bachiller López Escalona, aunque no tan antiguo como el Bachiller Ramón Antonio Pérez, el Bachiller Ernesto Sifontes y el Bachiller Brígido Natera Ricci, sabias personalidades del siglo pasado, era como un rezago de esa especie profesional que logró el nivel superior en un intento por librarse de ese bache que parece el “bachi”, pero que a la postre le ha resultado familiarmente tolerante y hasta afectivo.
        Si no pudo librarse del “Bachi”, al menos se libró de ese cognomento de “casita” que un día de bromas y chuscadas le puso Leopoldo Sucre Figerella, dado que mientras el profesor explicaba la clase del día el alumno López Escalona la eludía pintando casitas en su cuaderno de tareas.
        Lo cierto de todo es que Antonio López Escalona siempre soñó con escribir en uno de esos periódicos de vida efímera que tuvo Ciudad Bolívar y encontró una forma de llegar a ello, asociándose con el colega  Héctor Cristofini, locutor de Radio Bolívar, directivo  y cronista deportivo de la ciudad.  Se ligaron de forma tal que llegaron hasta montar una tienda deportiva en la que fue casa de la Librería Hispana de los Hermanos Requesen.
En enero de 1969 habló con el editor y director de El Bolivarense, Álvaro Natera, para que lo dejara publicar una columna semanal semejante a la de Abelardo Raidi, “Pantalla de los jueves”, en El Nacional.  Álvaro lo aceptó de mil amores y él mismo la bautizó “Ojo Avisor”  y así se ha mantenido por más de tres decenios.
Estando en el Colegio de Ingenieros tertuliando con el poeta John Sampson, el abogado y bolerita Moisés De Lima y el ingeniero Rodríguez Mata, nos dijo que en enero del 2009 cumpliría su columna 40 años y entonces “echaría la casa, digo “la casita”, por la ventana”.
        Cuando comenzó, los parroquianos conjeturaban que la Columna del Bachi no duraría un año; sin embargo, duró más que El Bolivarense que se paralizó como se han paralizado otro periódicos desde que el gobierno monopolizó la importación de papel. “Ojo Avisor” siguió saliendo los lunes en El Diario de Guayana.
        “Ojo Avisor” era una columna miscelánea de informaciones locales, reflexiones, chistes, refranes, personajes de la picaresca y otras amenidades, donde nunca faltaba una recomendada cinta cinematográfica, un cuento de Jaimito, las clásicas y menudas torpeza gallegas o un tic de la Cruz Roja Venezolana.
        La hebdomadaria columna periodística fue galardonada numerosas veces con el premio estadal Andrés Roderick, el Premio Municipal J. M. Gómez Rangel y recibido distinciones del Club de Leones, V División de Selva, Municipalidad de Soledad, Colegio de Ingenieros, Dirección de Deportes, Colegio Italo Venezolano María Montessori, Cámara de Comercio, Colegio de Relacionistas,  Cruz Roja, Seccional Bolívar, Dirección de Turismo, entre otros.

        Pero la condecoración que mejor conservaba Antonio López Escalona era la Orden Congreso de Angostura, otorgada por el Consejo respectivo presidido por el Gobernador Antonio Rojas Suárez y se la impuso el Vicepresidente de la República José Vicente Rangel y el director de Educación Aristóbulo Isturiz. (AF)