jueves, 31 de julio de 2014

Las Pirañas del Orinoco se fueron a Maracaibo

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Ocho ejemplares de caribes o pirañas del Orinoco, fueron capturados (1989) en la costa oriental del Lago de Maracaibo. Su presencia podría modificar negativamente la fauna lacustre. En Puerto Escondido, costa oriental del lago, la Guardia Nacional comenzó a interrogar varios pescadores sobre la aparición de por lo menos ocho peces caribes o pirañas, en las costas cercanas de esta población.
Los caribes o pirañas fueron capturados en la zona de la Cañadita, de Puerto Escondido, cerca de la población de La Rita. Inicialmente se ha sospechado que pueden provenir de los ríos llaneros, especialmente del Apure.
A las investigaciones se sumaron funcionarios del Ministerio del Ambiente. En base a esta suposición los especialistas de estos organismos piensan que es factible que algún cavero de los tantos que viajan constantemente a los llanos a surtirse de pescado pudiera haber traído vivas en acuario o bolsas plásticas con agua, alguna especie de pirañas, ya que estas son adaptables a la salinidad del agua.
Dentro de este cuadro de posibilidades manejan la tesis según la cual alguien, consciente o inconscientemente del daño que pudiera causar a la fauna, a los pescadores y bañistas de la región, las haya lanzado a las aguas del Lago. Tratando de comprobar esta hipótesis, el doctor Leónidas Villasmil, del MAC, y a la licenciada Olga Goncalvi, del Fondo de Investigaciones Agropecuarias, visitaron las playas de Puerto Escondido y conversaron con los pescadores de la zona sobre la aparición de los peces Caribe.
La Piraña o Caribe es un pez de agua dulce, de color gris azulado y algunas partes rojizas, mide aproximadamente unos 30 centímetros de longitud, tiene boca grande y pueden arrancar pedazos de carne con los dientes puntiagudos, triangulares y en forma de sierra que poseen. Siempre andan en cardúmenes y nunca ataca solo. Cuando lo hace “su ataque es consistente y depredador” hasta dejar en los huesos a su victimas.
Comentan pescadores de la región que en algunos ríos de Amazonas, Brasil y Colombia acostumbran lanzar a las aguas una o dos vacas de las más flacas o enfermas para poder pasar el resto a la orilla, mientras que las pirañas existentes en esas aguas devoraban a los animales lanzados como carnada.
No hay pirañas en el Lago. La mayoría de los pescadores consultados: Arturo Ruiz, Jorge Prieto, Ángel Almaza, quien tiene 64 años de edad, 50 de los cuales lleva pescando y sus hijos Adalberto, Harris, Jairo, Luis y Ángel, considera que esas pirañas no nacieron en el lago, por dos razones fundamentales: una de que ese pez es de agua dulce y el lago actualmente tiene una gran porción de sal; dos que debido al alto grado de salinidad es imposible que este animal pueda reproducirse en la proporción que lo hace en los ríos.
Samuel de Jesús Pernía Morgado, comandante del destacamento numero 33 de la Guardia Nacional, ubicado en Cabimas, Distrito Bolívar, informó que su despacho había citado a dos personas para que expongan ante las autoridades lo que sepan en relación a la aparición de estos voraces peces en las aguas del lago de Maracaibo.
El habitad del Caribe es el canal principal de los ríos y caños como en las áreas de inundación, donde es especialmente abundante. Está ampliamente distribuido en los caños superiores del delta. En el Orinoco medio se conoce desde Barrancas hasta Caicara. No tiene demanda como pez de consumo, aunque en épocas de escasez, es común encontrarlo en los mercados de Ciudad Bolívar y Tucupita. El poco interés de los pescadores es por los destrozos que ocasiona a las redes y atarrayas y al deterioro que ocasiona a peces de valor comercial cuando se encuentran atrapados en las redes o palangres.

miércoles, 30 de julio de 2014

Autonomía Municipal de El Callao




El Callao, pueblo de más de diez mil habitantes y con más de una centuria produciendo oro, fue elevado el 6 de septiembre de 1990 a la categoría de municipio autónomo y con derecho, una vez realizadas elecciones, a tener concejo municipal y alcalde en lugar de una Junta Comunal dependiente de la municipalidad de Guasipati, como había sido tradicionalmente.
         La categoría de municipio autónomo se la dio la modificación de la Ley de División Político Territorial del estado Bolívar, que fue introducida por la Comisión de Legislación a la Asamblea Legislatura luego que el 25 de abril del año anterior 4.125 habitantes de el Callao introdujeron ante la cámara  un documento reclamando el mismo beneficio otorgado a Ciudad Piar y Santa Elena de Uairén.
         La modificación igualmente sirvió para adaptar la norma a la Ley Orgánica de Régimen Municipal, en cuanto a sustituir los llamados municipios foráneos por parroquias y declarar sólo municipio a las capitales de los antiguos distritos, completamente autónomos, es decir, con Alcaldes y Concejos.
         La modificación de la ley respetiva para que pudiera surtir efecto ya con El Callao como municipio autónomo en el sentido de elegir sus autoridades locales, debió aguardar hasta el domingo 3 de diciembre de 1995.  Entonces el favorecido con el voto de la mayoría fue el candidato del MAS, Coromoto Lugo.
         La lucha por la autonomía municipal del distrito aurífero de El Callao, se inició a finales de la década del sesenta con Jesús Coromoto Lugo (Concejal por Roscio), Nelson Arias, Miguel Gaglardi, Ramón Emanuelli Poggi, Pascual Emanuelli Poggi, Fernando Briceño, Benito Torrealba, La Negra Isidoro, Juvenal Herrera, Carmen Delgado Mannoni y otros dirigentes de la comunidad.
Pero la gran fiesta por la deseada autonomía se registro quince años después sienfo Jesús Coromoto Lugo, Alcalde de esa comunidad minera.
         Con un acto especial escenificado en la Plaza Bolívar, la Alcaldía, Concejo Municipal y pueblo en general celebraron los 15 años de la autonomía municipal, legalizada el 7 de diciembre de 1991 y  materializada en las elecciones del 6 de diciembre de 1992 cuando El Callao fue a elecciones para elegir su primer Alcalde que resultó ser el candidato, (Víctor García de del partido Acción Democrática.
         La reseña histórica estuvo a cargo del cronista de El Callao, Ramón Emanuelli Poli y el discurso de orden muy sólido, objetivo y coherente, lo pronunció  el ingeniero Pascual Emanuelli Poggi, hermano del Cronista.
         Tocó clausurar el acto al licenciado Jesús Coromoto Lugo, Alcalde del Municipio El Callao desde las elecciones del 95, es decir, reelecto tres veces.  Lugo narró las vicisitudes y pormenores de la lucha en pro de la autonomía de uno de los municipios más ricos del Estado Bolívar, riqueza que no se ha traducido en el bienestar social, cultural y económico que aspira todo pueblo.  El Callao con más de 140 años de vida, produciendo oro, acusa muchas deficiencias no obstante una administración realmente eficiente llevada a cabo por la Alcaldía.
         Señaló a Minerven, Promotora Guayana y al Grupo Chino o asiático que ahora busca oro en las tierras del Yuruari, de no colaborar o permanecer indiferentes a las exigencias sociales de la comunidad.
         En el mismo acto se bautizaron dos libros sobre la historia de El Callao: “El Archivo Secreto de don Antonio Liccioni” escrito por el doctor Camilo Perfetti y una serie de aspectos de la vida y personajes de El Callao recogidos en un libro de Carmen Delgado Mannoni (La China Manoni).  Ambas obras editadas por la Alcaldía.
         El Cronista de Ciudad Bolívar fue invitado especial y con Coromoto Lugo depositó la ofrenda floral en la Plaza Bolívar.

martes, 29 de julio de 2014

El diamante de Karún



En el Alto Paragua, principal afluente del Caroní que alimenta la Presa de Gurí, estalló en 1990 la “bulla” diamantífera de Karún.
         Miles de mineros se volcaron al sitio por tierra, río y aire y lo que hasta entonces había sido zona boscosa virgen, fue convertida en espacio ultrajado, revuelto y turbulento, sacudido por la sierra derribando árboles milenarios, erosionado por la poderosa moto-bomba y contaminado por  los desechos.
         Cuando llegaron efectivo de la Guardia Nacional a desalojar a los invasores, ya el mal había tomado cuerpo y resultaba una empresa difícil. No obstante la represión, los mineros seguían allí atrapados por la fiebre del diamante, sufrible más que la fiebre de la pobreza agravada por la escasez, el desempleo y la inflación.
A la fiebre del diamante para entonces se agregaba la fiebre del oro  en las cabeceras del Orinoco provocada por la garimpeiros. Cuando la expedición franco-venezolana comandada por el oficial Franz Rísquez Iribarren descubrió en 1951 las cabeceras del Orinoco, jamás imaginó que el lecho de aquellas aguas de los ríos Ugueto y Venezuela estuviese minado de oro. Esto vino a saberse por obra y aventura de los garimpeiros o mineros brasileros que sabe Dios desde cuando venían usufructuando el lugar con toda una bien implementación logística de la cual deberían aprender nuestros guardianes de la frontera, pues parece que siempre llegan tarde a la zona de desastre.
         Mientras millones de bolívares en oro se llevaba los garimpeiros de los nacientes de nuestro Río Padre, el 12 de abril el Ministro de Energía y Minas, Celestino Armas, declaraba a través de Venpres que “la fuga de oro ha disminuido bastante desde 1986, sobre todo, porque el Banco Central de Venezuela le compra el mineral a los mineros de Guayana a precios internacionales. El año anterior el instituto emisor había comprado 19 de las 23 toneladas de oro producidas durante el período.
Donde hay grandes concentraciones de mineros generalmente hay prostitución, juego, drogas, robos y atracos. Pero el gran dolor de cabeza  parecen ser estos últimos. El año anterior (1989) se perpetraron quince atracos a mineros y compradores de oro y diamantes por un valor acumulado superior a los 100 millones de bolívares.
         Entre los casos más sonados destacaron el perpetrado contra el comerciante belga Gil Devos, a quien una banda de nueve hombres despojaron de 49 mil 984,4 quilates métricos de diamantes, 21 mil dólares y 650 mil bolívares para un total global de 44 millones de bolívares. Afortunadamente la PTJ recupero casi todo el botín.
         El atraco perpetrado contra el brasilero Juan Nagreiro Neto, en las minas La Salvación, con despojo de 4 mil quilates de diamantes por valor de 10 millones de bolívares.
         El consumado contra el brasilero Sady Da Silva Motta, minutos después de haber descendido de un avión de Aerotuy (el mismo secuestrado al día siguiente) procedente de las minas de Icabarú. Lo despojaron de  2 millones de bolívares.
         Otro brasilero, Bal Deo, fue perjudicado con el robo de un kilo y medio de oro en Arijuny de la Gran Sabana. Igualmente agraviado por robo y atraco a mano armada fueron el año anterior los comerciantes de oro y diamantes Moisés Franco, Pedro Nel Lora, Hamilton Javier Almeida, Antonio María Correa, Juan Viznel Álvarez, Pedro Rodrigo Da Silva (asesinado), Efraín Ascanio (asesinado) y Jorge Barrios, el más reciente (27/12/89), asesinado.
         En octubre de 2011, 14 sujetos armados irrumpieron por la parte de atrás de la empresa CVG Minerven planta Perú y robaron 6 kilos de oro, más una prensa valorada en más de dos millones de bolívares fuertes.


lunes, 28 de julio de 2014

La tala de una Ceiba centenaria


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En 1989, talaron una hermosa y centenaria ceiba en la avenida Germania, frente al Museo Jesús Soto. El gobernador Andrés Velásquez, acudió al sitio y ordenó la detención de los responsables de este crimen ecológico.

La hermosa ceiba que lucía imponente frente a la obra de arte moderno que tiene en frente, amaneció convertida en rolas gigantescas bajo los ojos desorbitados de los parroquianos, incluyendo al gobernador quien pidió una explicación, pero como nadie se la dio, ordenó la detención de los responsables de lo que calificó de crimen contra el patrimonio natural de Ciudad Bolívar.
Posteriormente se le pidió una explicación al Ministerio del Ambiente y en esa institución nada se sabía, según los informes llegados al gobernador. Tampoco sabía nada el Ministerio de Agricultura y Cría, la Guardia Nacional ni la Policía. Ninguno fue notificado y el hecho se consumó en horas de la madrugada.
“Tumbaron la ceiba de la casa de los Arismendi donde tiene su asiento Orcoplan”, denunció enardecido el profesor Diógenes Troncone Sánchez, quien solicitó sanción ejemplar, no solamente para quien ordenó acabar con la ceiba sino contra el ente oficial que cedió el permiso.
La tala de la enorme ceiba que se levantaba en la avenida Germania y que su sombra daba inicio a la avenida Maracay ya no existe, su caída se llevó toda la línea eléctrica y por poco origina una tragedia, aunque sí un prolongado apagón en el sector. El gobernador solicitó un informe pormenorizado sobre este crimen ecológico, dijo por su parte el ingeniero Orlando Betancourt, de la Dirección de Obras Publicas Estatales. Así mismo se conoció que el mandatario ordenó la detención de todas las personas involucradas en este hecho que se originó en horas de la madrugada.
El vicepresidente de la Sociedad de Ciencias Naturales, doctor Leandro Aristeguieta, se trasladó a la ciudad tan pronto se enteró de la noticia y declaró luego de entrevistarse con las autoridades, que se hará un censo de los árboles más viejos de Ciudad Bolívar, posteriormente le serán colocados nombres de personas ilustres de Guayana para evitar ser derribados.
La Sociedad de Ciencias Naturales se ha interesado por la protección de los árboles antiguos de Ciudad Bolívar y mediante un censo de los mismos se procederá a declararlos monumentos de la ciudad, para impedir de esa manera que sigan siendo derribados, como acaba de ocurrir con la ceiba de la avenida Germania.
Declarar monumentos naturales los árboles centenarios es para mí como cristalizar un sueño que he venido madurando desde hace muchos años ante la indiferencia de la comunidad frente a la destrucción de árboles centenarios, para darle el paso al llamado progreso, manifestó el doctor Leandro Aristeguieta, quien fue recibido en el aeropuerto por el director de Educación del estado, profesor Rafael Marrero.
Dijo haber recibido el respaldo total y absoluto del gobernador para crear una mística alrededor de los árboles de Ciudad Bolívar. Citó el caso de la ceiba de San Francisco, en Caracas, que todo el mundo venera y respeta y nadie la toca. Comentó que si la ceiba acabada de derribar en la avenida Germania hubiera llevado el nombre de “la Ceiba de Soto”, por ejemplo, tal vez ese crimen no se habría cometido. Esto lo pensamos hacer en Ciudad Bolívar luego del inventario de estos árboles, con el firme propósito de declararlos monumentos de la ciudad y colocarles nombres de gente, que de una u otra manera han engrandecido con su aporte a la tierra de los guayanos.

domingo, 27 de julio de 2014

HANS WELLE NACIÓ EN ALEMANIA Y FALLECIÓ EN CD BOLIVAR

Georg Blohm en 1829 inició en Venezuela desde Angostura la más importante emigración de comerciantes alemanes de Hamburgo y Lübeck y al poco tiempo se convirtió en líder de las casas comerciales extranjeras en Venezuela en franca competencia con Dallas Costa y Boulton & Cía.

Georg Blohm se estableció en Angostura en 1929 y se asoció con Juan Bautista Dalla-Costa, cuñado del general Carlos Soublette. Además de próspero comerciante, Blohm fue también el primer cónsul de Hamburgo en Venezuela, estableció casas comerciales en La Guaira, Caracas, Maracaibo, Barquisimeto, Ciudad Bolívar.
La Casa Blohm en esta ciudad fue famosa hasta la mitad de este siglo y por ella desfiló la más importante corriente de alemanes que se quedaron en Ciudad Bolívar, entre ellos y la de última generación se cuenta Hans Welle, quien luego de trabajar 8 años en la Casa Blohm, compró el hato “La Puerta” en San Francisco de La Paragua y posteriormente que necesitó educar a sus hijos Klaus y Úrsula, se estableció en Ciudad Bolívar con un comercio de ferretería y construcción que junto con el de Boccardo fue durante muchos años el más importante de la región.
El 25 de noviembre de 1988, la firma H. Welle cumplió 40 años de su fundación y dado el prestigio de la empresa, como lo vemos en la gráfica, el gobernador Omar González Moreno junto con el secretario de Gobierno Freddy Valera, impuso a Hans Welle la Orden Congreso de Angostura. El propio Hans Welle que entonces contaba 81 años de edad, atendía la ferretería junto con Klaus y nietos. De manera muy lacónica él mismo nos echó el cuento: Primero se instaló humildemente en la calle Bolívar, luego cerca de F. E. Salazar, entre Venezuela e Igualdad y finalmente en el Paseo Meneses en un moderno edificio y depósito al lado del cual está su residencia.
Allí lo vimos muchas veces al lado de su esposa Hanna arreglando el jardín, un jardín que cultivaba con semillas importadas de Europa. Nació en Lubeck, cuatro años después nacería Hanna con la que se casó. El 17 de septiembre de 1927 llegó a Ciudad Bolívar contratado por la Casa Blohm y en 1958 se nacionalizó venezolano junto con su esposa y aquí se quedó siempre feliz frente al río.
Hoy en día (2014) la firma adaptada a estos tiempos, funciona administrada por los herederos de la tercera generación, con criterios más avanzados, apuntando siempre a las nuevas tecnologías. Tiene hasta una página web dando a conocer lo que es, y cuál es su misión y visión.
Ya son sesenta y seis años participando en el desarrollo industrial de Guayana; ofreciendo los insumos y el servicio técnico en las áreas de la construcción, industria petrolera, minera, industria del cemento y siderúrgica, entre otras. Este apoyo al crecimiento industrial ha sido galardonado con el prestigio y confianza, que todos los sectores en desarrollo les han dado.
Ante esto, sigue respondiendo con igual firmeza y determinación para lograr que cada individuo, técnico, ingeniero, empresa, fabrica en la pequeña, mediana y gran industria concluya que H. Welle, S.A. siempre será su aliado de confianza en cualquier proyecto que se emprenda.
Dar a sus clientes la mejor atención, ofreciendo productos que cubran con las estrictas exigencias del mercado actual, asegurándole al usuario productos de calidad a un valor justo. Siendo la empresa una fuente de empleo y bienestar al progreso de infraestructuras del país.
Seguir creciendo como empresa venezolana que mantiene sus años de experiencia en ventas, servicio y comercialización de productos siderúrgicos y materiales de construcción. Hans Welle murio el 19 de agosto de 1994. (AF)

sábado, 26 de julio de 2014

La Parroquia San Francisco de Asís

La parroquia San Francisco de Asís

La parroquia San Francisco de Asís se prepara para celebrar los 57 años de su fundación. Fue fundada en 1957 siendo su párroco para ese entonces, el padre Jesús López quien dirigió la parroquia por un año; luego asumió la responsabilidad el padre Andrés Hermida durante dos años.
A partir del 17 de septiembre de 1962, esta parroquia es dirigida acertadamente por el padre Antonio Opazo (en la foto) quien ha realizado una encomiable labor.
Durante este periodo se construyeron dos capillas: el Santo Cristo en el barrio Negro Primero y San Antonio en el barrio Blanquita de Pérez. Se organizaron diferentes grupos pastorales: juvenil y adultos, de enfermos, catequesis, vocacional y misional entre otras. Esta parroquia no solamente se ha dedicado a las atención pastoral o espiritual sino, también por otras necesidades de nuestra comunidad parroquial, particularmente por el aspecto social, donde se han puesto en servicio hasta el presente único por su calidad y numero en esta región, como son: Centro Infantil, Dispensario Médico Odontológico, Comedor Infantil Gratuito, Centro de Educación y Recuperación Nutricional, Centro de Capacitación Social, Roperillo Parroquial, Librería. En cuanto a salud, además de los servicios antes señalados se cuenta con las consultas de: medicina general, ginecología, pediatría, cardiología, traumatología, ortopedia infantil, cirugía y laboratorios clínicos. Cabe destacar la importancia del trabajo realizado hasta ahora en forma tenaz y eficiente del párroco Antonio Opazo, quien durante 32 años ha trabajado para la comunidad parroquial y colectividad en general.
El padre Antonio Opazo Gardón es nativo de la provincia de Orense (España). Allá nació el 16 de diciembre de 1931 y luego de realizarse en la educación básica emprendió hasta graduarse los estudios de Filosofía y Teología en el Instituto Teológico de Santiago de Compostela.
Se ordenó de sacerdote el 22 de marzo de 1958 y luego de tres años de haber pagado el noviciado enfiló sus esperanzas hacia siguiendo la ruta de los primeros franciscanos que llegaron a Guayana con don Antonio de Berrío y en Guayana, específicamente en Ciudad Bolívar se quedó sembrado posiblemente para siempre con un afán y una carga de responsabilidades que se ha impuesto bajo el mandato y protección de sus hábito.
Aquí en la ciudad del Orinoco se desempeña como sacerdote mayor de la parroquia San Francisco de Asís y desde entonces no ha cesado de trabajar y estudiar buscando la perfección intelectual y espiritual para servir mejor a la comunidad. Ha realizado 20 cursos de especialización, entre ellos, el Magisterial en Caracas, Ciencias Políticas, Dirección de Grupos Juveniles, líderes cristianos, espiritualidad sacerdotal, planificación familia, curso sobre la situación real de la juventud centroamericana (Costa Rica).
Ha desempeñado 22 cargos, entre ellos, el actual de Párroco de San Francisco de Asís, profesor en el Colegio San Francisco, secretario de Visita Pastoral de Monseñor Juan José Bernal Ortiz, asesor arquidiocesano de la Juventud Católica Venezolana, capellán de la Guardia Nacional donde ha venido ascendiendo desde la jerarquía de Teniente asimilado en 1980 hasta Coronel en 2003.
Entre las obras realizadas destacan la organización de la Parroquia, remodelación del Templo parroquial, construcción de la Capilla San Antonio en el Barrio Blanquita de Pérez, construcción de la capilla Santo Cristo en Negro Primero, Fundador y director del Centro de Capacitación San Francisco de Asís, Fundador del Dispensario en la misma parroquia, así como el ya mencionado Centro Médico Odontológico, Centro Materno Infantil, Centro Cultural Juvenil, el Roperillo, Librería, Centro de Educación y Recuperación Nutricional.

l.

viernes, 25 de julio de 2014

La ciudad soslayada

La ciudad soslayada

Setenta y dos personas se reunieron la noche del 21 de enero de 1988, en el auditorio del Colegio de Abogados y emitieron un documento convocando a la ciudad capital para batallar su propia salvación.
Profesionales de todas las disciplinas estuvieron de acuerdo en que la capital bolivarense padece un “injusto y peligroso marginamiento” no obstante su rol histórico y principal puerto fluvial antes de que se diera el boom del hierro en la confluencia Orinoco-Caroní.
A través del documento emitido se reclama “apoyo activo y urgente para desarrollar la cívica batalla que coloque a Ciudad Bolívar en el sitial que legítimamente le corresponde”.
“Persuadidos –asienta el documento- que la historia juzgará con rigor a quienes de alguna manera resulten culpables de que nuestros hijos hereden una ciudad disminuida y a quienes por menguado proceder no se hayan sumado al coro de voces que pide a gritos que se respete nuestro derecho a trabajar, estudiar, amar, vivir y morir en nuestra ciudad. Cansados de ver y sufrir la ausencia de nuestros seres amados que tienen que marcharse a otras regiones del país, en éxodo que merma cada vez más nuestras posibilidades de desarrollo, empujados por la necesidad de su nivel de vida, hemos decidido constituir un movimiento apolítico, sin propósitos electorales, integrado por personas que profesan las distintas ideologías que se agitan en el universo político venezolano para la defensa y desarrollo de Ciudad Bolívar, lo cual será nuestro único e irrevocable objetivo”.
El movimiento no aspiraba de ninguna manera “monopolizar la querencia por el terruño sino servir de elemento cohesionador de la capacidad y el esfuerzo disperso en la lucha por lograr una ciudad en función del bienestar del hombre.
Este movimiento ciudadano a favor de la ciudad es uno de varios que han surgido y desaparecido desde el surgimiento de Ciudad Guayana como centro minero, energético e industrial del Estado Bolívar, auspicioso de un centralismo en detrimento de la capital tradicional.
La primera gran batalla la dio, como bien tenía que ser, el Concejo Municipal presidido por Luis Felipe Pérez Flores cuando se mutiló el territorio del Municipio Heres para la formación del Distrito Municipal Caroní. Después de allí, la Municipalidad se ha dejado quitar el rol por grupos de ciudadano alertas.
Así surgió el movimiento auspiciado por Elisa Rodríguez Landaeta, Rosalía Isea, María Eugenia Villalón, Mildre Egui Boccardo, Horacio Cabrera Sifontes y Américo Fernández a favor de la declaración del Casco urbano como Patrimonio Cultural de la Nación; el movimiento liderado por el periodista José Manuel Guzmán Gómez ampliamente respaldado por diario El Expreso, pero que eclipsó al convertirse Guzmán Gómez en candidato a Gobernador. La Cámara de Comercio aupó otro movimiento en el que estuvo comprometida María Capella y por último, como sobreviviente de estos movimientos, “Ciudadanos de Angostura” presidido por la doctora Nalúa Silva Monterrey que tiene como tribuna un programa radial sabatino por la FM Onda.
Pero de nada ha valido tanto impulso cívico para salvar a la ciudad capital.
La falta de continuidad administrativa ha dejado obras inconclusa como el Centro de las Artes y el Teatro, otras han sido desviadas como el Jardín Botánico del Orinoco. Frenado el proceso de revitalización integral del Casco Histórico, paralizado el desarrollo industrial de Los Farallones, olvidado el proyecto del Acuario del Orinoco y el Museo de Ciencias, preteridos el Museo de Ciudad Bolívar en la casa del Correo del Orinoco y el Museo Histórico de Guayana.
A la obra arquitectónica de El Mirador la intervinieron y colocaron puertas de hierro Santamaría y la subsede del Banco Central de Venezuela piensa edificarla en Ciudad Guayana.

jueves, 24 de julio de 2014

La Casa Aristeguieta


Entre las calles Amor Patrio y Libertad, está ubicada esta casa de dos plantas del siglo diecinueve perteneciente a la segunda rama de los Aristeguieta radicada en Angostura en tiempos del gobernador Francisco Avendaño (1843-45). Las dos ramas familiares tienen sus raíces en Guayana desde la entrada del Libertador en la Angostura del Orinoco en 1817. El inmueble perteneciente a la sucesión Aristeguieta (segunda rama) fue donada a la Fundación Museo Histórico de Guayana. Su último habitante fue Miguel Isaías Aristeguieta, artista de la pintura y la fotografía. El tronco mayor de esa segunda rama familiar fue Miguel Aristiguieta Alcalá, quien llegó a Guayana, procedente de Cumaná, como secretario del gobernador Francisco Avendaño. En Angostura se radicó desde entonces y aquí contrajo matrimonio con Justa Contasti, hija del prócer de la independencia, coronel Ramón Contasti. Luego llegaron sus hermanos Rafael, quien se casó con Isabel Bermúdez Sayol; Luis, quien contrajo matrimonio con Helena Grillet de Calderón; Pedro, empedernido soltero y el canónigo Leandro Aristiguieta, quien vino en calidad de diácono acompañando al obispo de la diócesis, Mariano Fernández Fortique.
Leandro Aristiguieta Alcalá se recibió de sacerdote (1848) en la Catedral de Ciudad Bolívar y llegó a ser Dean de la misma así como Vicario Capitular de la diócesis de Guayana. Durante su vicariato se terminó de construir la Torre de la Catedral e igualmente se levantó el Templo de Santa Ana.
Miguel Aristiguieta Alcalá, el tronco mayor y quien hizo construir la Casa sede del Museo, enviudo y contrajo nuevo enlace en 1867 con Avelina Contasti, hermana de su primera esposa. Llego a ser Ministro de Hacienda y Gobernador provisional del Estado en tiempo de los Azules. Falleció en Ciudad Bolívar el 28 de diciembre de 1889. Tuvo siete hijos, entre ellos, Miguel Isaías Aristiguieta, excelente pintor, revolucionario, pionero de la fotografía en Guayana. Casado con María Grillet, ambos padres de Tomás, Víctor y Miguel Ángel, seguidores de la trayectoria de su padre.


Su hermano Luis Aristiguieta Alcalá, casado con Helena Grillet de Calderón, tuvo varios hijos, entre ellos: Luis Aristiguieta Grillet, quien para 1885 tenía un taller de fotografía en la calle Bolívar 2; presidente en 1909 de la sociedad pro el idioma Esperanto y uno de los fundadores de la revista “Horizonte”, cuya colección completa se halla en el Museo.

Carlos Aristiguieta y Grillet casado con Juana Serrano, padres de Angel Luis Aristiguieta Serrano, a la vez, padre de la poeta Iris Aristiguieta, quien fue secretaria del vicario Samuel Pinto Gómez
José Aristiguieta Grillet quien lo mismo que su tío Leandro Aristiguieta Alcalá, se ordenó de sacerdote y fue destinado a la iglesia parroquial de Upata, donde ahorcó los hábitos, deslumbrado por la belleza teutónica de Cecilia Huguenin, con quien contrajo matrimonio desafiando la excomunión de que fue objeto. De este matrimonio del padre José con la upatense de sangre alemana Cecilia, nació Enrique Aristiguieta Huguenin, padre del periodista Enrique Aristiguieta. Así mismo nació Concepción Aristiguieta Huguenin, esposa del médico y poeta J.M. Agosto Méndez, autor de la letra del Himno del estado Bolívar.
Miguel Aristiguieta Grillet casado con Manuela Molina, quienes luego de graduarse de bachiller en el Colegio Federal de Varones se radicó en Caracas donde con Raimundo Aristeguieta fundó la fábrica de sombreros “Britania” que se extendió a Colombia, Puerto Rico y Panamá.
La Casa de los Aristeguieta pasó a ser asiento del Museo Histórico de Guayana el 15 de febrero de 2000 al ser inaugurado por el gobernador Antonio Rojas Suárez, luego de terminada la restauración del inmueble a través de la Oficina del Centro Histórico para entonces bajo la dirección de la arquitecto Asiria Silva

miércoles, 23 de julio de 2014

Tras las huellas históricas del Municipio Caroní

Tras las huellas históricas del Municipio Caroní
Hildelisa Cabello Requena me ha dado a conocer “Tras las huellas históricas del Municipio Caroní”, un libro que formula un juicio crítico a la adopción oficial del 2 de julio de 1961, como le fecha de fundación de Ciudad Guayana.
El Libro, escrito con el apoyo de los periodistas Evelyn Guzmán Bigott y Nóbel Medrano Matos, no se queda allí en la mera formulación, sino que la califica utilizando el verbo “usurpar” y propone a manera de rectificación adoptar el 29 de junio de 1961 como la fecha clásica de la conmemoración por ser la fecha cuando se crea el Distrito Municipal Caroní con cabecera o capital en San Félix de Guayana.
Aduce la autora del libro que el 2 de julio de 1961 es una consecuencia de otro decreto de la Asamblea Legislativa dictado al día siguiente, 30 de julio de 1961, por el cual dispone la fundación de una nueva ciudad en la Mesa de Chirica con el nombre de Santo Tomé de Guayana para descongestionar los centros urbanos que conformaban al Distrito Municipal Caroní.
La primera piedra de la nueva ciudad la colocó el entonces Presidente de la República Rómulo Betancourt el 2 de julio en el sitio indicado por el decreto legislativo.
A 53 años de distancia del hecho de la piedra angular, la autora dice que la ciudad de Santo Tomé nunca se fundó. Sin embargo, los técnicos cevegistas de entonces podrían sostener lo contrario señalando que en 1961, el naciente Distrito Municipal Caroní apenas sumaba 45 mil habitantes y la Ciudad nueva que se proponía visto en perspectiva el desarrollo industrial que se había iniciado en la zona, era en primera etapa -1961-1965- de 300 mil habitantes. Hoy tiene más de un millón.
Al efecto, la CVG creó la División de Desarrollo Urbano dentro de su organización interna, para orientar, coordinar y promover el desarrollo de Santo Tomé de Guayana o Ciudad Guayana como también se halla denominada en documentos de la Colonia.
De igual forma la CVG creó la División de Estudios, planificación e investigación que entre sus funciones, tenía las de determinar el crecimiento demográfico de la futura ciudad; definir el plan integral y su estrategia de desarrollo. Entre julio de 1961 y julio de 1966 esta División estuvo asesorada por el Joint Center for Urban Studies of The Massachusetts Institute of Technology and Harvard University.
Lo innegable es que mediante un plan urbanísticamente bien concebido fue integrando en un todo urbano la Siderúrgica, demás plantas industriales del Orinoco y las comunidades exis¬tentes de Puerto Ordaz y San Félix. Se tomaron como base las proyecciones de población y de empleo, y se elaboró un modelo de gravedad para deter¬minar la forma y estructura de la ciudad. Estos estudios evidenciaron la necesidad de orientar el desarrollo hacia el oeste para acercar las áreas resi¬denciales a las principales fuentes de trabajo y de cambiar la distribución de la población.
Para la nueva ciudad integradora que la Asamblea Legislativa declaró Capital del Municipio Caroní, el Poder Ejecutivo Nacional traspasó a la CVG 17.400 hectáreas de tierras baldías de la nación el 22 de mayo de 1961. Posteriormente la CVG adquirió de fundos privados 18.750 hectáreas a un costo de 8.500.000 bolívares para llegar a un total de 36.150 hectáreas
No obstante esta disquisición basada en los documentos que manejé en mi condición de diputado de entonces, debo afirmar que el esfuerzo de la historiadora Hildelisa Cabello y de los colegas que la apoyaron en la gran tarea, no ha sido en vano, sino aporte muy significativo para la discusión, reflexión, comprensión, divulgación y conocimiento de la historia del Municipio Caroní.