viernes, 30 de octubre de 2015

Ocupación militar de Anacoco




A los nueve meses de suscrito el Acuerdo de Ginebra (Suiza, 17 de febrero de 1966), Venezuela ocupó militarmente la isla fluvial de Anacoco, de 28 kilómetros cuadrados, en la confluencia de los ríos Venamo y Cuyuní, límites con la actual zona del Esequibo en reclamación.
A partir del litigio surgido por la zona en reclamación, el Gobierno nacional, bajo la presidencia del doctor Raúl Leoni, se dio a la tarea de ocupar la isla y poblarla luego de un reconocimiento por los comisionados funcionarios del Ministerio de Obras Públicas (MOP), José Cabezas y Francisco Guevara Luces. Pero esta decisión provocó una reacción del Gobierno guyanés, presidido por Forbes Burnham, y la quema de la bandera venezolana frente al Consulado por parte de manifestantes.
El gabinete de Burnham publicó mapas de la isla fluvial de Anacoco, 360 kilómetros al oeste de Georgetown, con la línea de demarcación entre las dos zonas. Era un trazado fronterizo basado en las conclusiones del estudio realizado por una comisión anglo-venezolana entre noviembre de 1900 y octubre de 1904.
La Cámara de diputados del Congreso Nacional, entonces presidida por Dionisio López Orihuela (del partido URD), protestó enérgicamente “por la ofensa inferida a nuestro país por súbditos de Guyana, estimulados por el gobierno de Georgetown”. Asimismo, mediante acuerdo, ratificó de manera expresa los títulos de soberanos de Venezuela sobre la Isla de Anacoco y rechazó categóricamente cualquier intento del Gobierno guayanés por desconocer estos títulos.
El Parlamento venezolano respaldó la firme actitud del Ejecutivo nacional en resguardo de los derechos de soberanía de Venezuela sobre la Isla de Anacoco y le solicitó el incremento de una eficaz política de frontera que permitiera mantener un adecuado sistema de vigilancia en los linderos con Guayana y demás territorios limítrofes.
El Acuerdo de Ginebra es un tratado vigente firmado por Venezuela, por una parte, y el Reino Unido junto con su colonia de Guayana Británica, por la otra, cuando esta estaba próxima a recibir la independencia. Por eso se detallan los pasos a seguir para la resolución de la controversia limítrofe-territorial sobre la Guayana Esequiba surgida de la contención venezolana ante la ONU (1962) de considerar nulo e írrito (inexistente) el Laudo Arbitral de París (1899) que emitió el Tribunal Arbitral de París y que definió la frontera común entre Venezuela y Guayana Británica. La decisión del tribunal quedó en tela de juicio luego de hacerse público el Memorando de Severo Mallet Prevost que comprometieron la validez del laudo.El Acuerdo de Ginebra es un acuerdo transitorio para llegar a una solución definitiva, pero se mantiene el área en reclamación bajo la autoridad del gobierno de Guyana hasta que no se resuelva algo diferente conforme al tratado.


El Acuerdo de Ginebra establece la creación de una Comisión Mixta, que en un plazo de cuatro años debía decidir la solución al problema limítrofe. El plazo venció en 1970 y se firmó el llamado Protocolo de Puerto España por el cual se congelaba, por un término de 12 años, parte del Acuerdo de Ginebra.
En 1982 Venezuela decidió no ratificar el Protocolo de Puerto España y se retomó lo establecido en el acuerdo.
En 1983 Venezuela propuso la negociación directa con Guyana pero esta no aceptó y propuso tres opciones: Asamblea General de la ONU, Consejo de Seguridad o Corte Internacional de Justicia, pero Venezuela no estuvo de acuerdo y contrapropuso la figura del Buen Oficiante.
En 1987 Guyana y Venezuela deciden aceptar el método de los buenos oficios, que comienza a funcionar desde 1989 en la persona de un Buen Oficiante elegido y aceptado por las partes. Esta figura tiene como función acercar a ambos gobiernos con el fin de que estos lleguen a una solución satisfactoria como lo dicta el tratado.
En junio de 2015, el Gobierno de Venezuela llamó a su embajador en Guyana a consultas luego que el país vecino firmase un contrato de exploración y explotación petrolera con la estadounidense Exxon Mobil en una zona marítima que hace parte del reclamo territorial. Sin embargo, meses después, el domingo 27 de septiembre, Venezuela y Guyana acordaron el retorno de dichos embajadores y la mediación de la ONU para resolver la disputa territorial.
Los jefes de Estado, Nicolás Maduro y David Granger, se reunieron en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Maduro informó después de la reunión que el mecanismo del Buen Oficiante, que busca resolver el diferendo de manera negociada con la mediación de la ONU, fue aprobado por ambos países, lo que ayudará a normalizar las relaciones. (AF)

lunes, 26 de octubre de 2015

CVG Gosch en la IV e HIDROBOLÍVAR en la V

Con una jornada de catorce horas se realizó un Quinto Gabinete Móvil el 2005 para concretar la transferencia de CVG Gosch a  Hidrobolívar.  Varios ministros y los asistentes cuestionaron el proyecto  por exclusión de Delta Amacuro y Amazonas.
En el Quinto Gabinete Móvil que se realizó en las instalaciones del Ecomuseo del Caroní, en Ciudad Guayana, se firmó el acuerdo de cooperación que transfiere el servicio de agua de CVG Gosh a Hidrobolívar.
 El ministro de industrias básicas y minería, Víctor Álvarez, y el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, colocaron sus firmas en el acuerdo, que se esperaba resuelva definitivamente el problema del agua en San Félix y Puerto Ordaz.
Como diría Rangel Gómez, "más por herencia que por ley", la CVG se ha encargado por años de suministrar el servicio de agua a los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro a través de la Gerencia General de Obras Sanitarias e Hidráulicas de la Corporación, pero ahora no.
La empresa hidrológica regional recibe la transferencia con un sistema de acueductos reacondicionados, puesto que la CVG invirtió más de 1.500 millones de bolívares en los últimos seis meses para también instalar nuevas tuberías de aguas blancas y negras sólo para Ciudad Guayana.
Con esta transferencia de competencias, la Gobernación del estado Bolívar y las once alcaldías de la región podían tramitar los recursos necesarios mediante el Fides y el Laees.
Para el ministro de Industrias Básicas y Minería, la firma del convenio de cooperación era un paso importante para la solución "definitiva de la delicada y largo problema del agua en el estado Bolívar".
 Según dijo Álvarez, atendieron a las instrucciones "precisas del Presidente de la República, quien ha estado bien preocupado por este tema, hoy firmamos este acuerdo de cooperación que nos permitirá avanzar en la transferencia de competencias en materia de agua potable y saneamiento desde la CVG, a la Gobernación y las alcaldías". El también presidente de la Corporación, dijo que en el menor tiempo posible entregarán a los habitantes del estado Bolívar la calidad en el servicio de agua potable que "todos se merecen", pues considera irónico que una de las entidades que tiene las principales reservas de agua dulce en el país tenga un servicio de agua tan precario.
Rangel Gómez calificó el convenio como un logro más "en nuestras gestiones", y recordó que Hidrobolívar se creó por el empeño de los once alcaldes del estado.
Tanto el ministro de Industrias Básicas, como el gobernador de Bolívar, mencionaban una y otra vez que el acuerdo fue posible por la "voluntad política" oportuna, además de repetir que con la participación de los alcaldes opositores se reflejó la democracia participativa.
Dada esta transferencia, el Ejecutivo Regional introdujo ante el Fides dos  propuestas  por un monto de 3.5 millardos de bolívares.  Una de esas propuestas concernía a la construcción de una planta potabilizadora para El Palmar de 50 LPS, que vendría a contrarrestar el déficit de agua potable que presenta toda esta jurisdicción, a través de una toma flotante en el embalse Puchima y la construcción de una nueva aducción desde la planta hasta el pueblo, el aval de Hidrobolívar, Eleoriente y de la dirección regional del Ministerio del Ambiente.
Se estimaba que la ejecución de este proyecto disminuiría el índice de mortalidad infantil y aumentaría las alternativas turísticas y recreativas, generando más de 50 empleos directos y 150 indirectos.
 Otra de las propuestas aprobadas en el último directorio realizado por el Fides durante el año 2005, contemplaba la adquisición de cinco minibuses de 28 y 33 puestos para el fortalecimiento del transporte escolar del municipio Heres con un aporte de más de 998.6 millones de bolívares. (AF)



domingo, 25 de octubre de 2015

Raleigh pagó con su cabeza la invasión de la antigua Ciudad Guayana

La invasión pirata a Ciudad Guayana costó la cabeza de Sir Walter RaleighFoto cortesía
La invasión y saqueo de Santo Tomás de Guayana o “Ciudad Guayana” como también era conocida, con la consecuencial muerte de su gobernador Palomeque de Acuña, costó la cabeza del caballero inglés Sir Walter Raleigh.

Fue la segunda y última expedición de Raleigh a las Bocas del Orinoco que empezó el 12 de junio de 1616 y terminó el 29 de octubre de 1618 con su decapitación que presenció el indio Cristóbal Uayacundo, criado de Palomeque y que este se había llevado como parte del botín.
La expedición al encuentro de tierras y riquezas para su imperio, acariciada al calor de las noticias que llegaban a Europa desde el Nuevo Mundo, constaba de catorce buques con 1.215 toneladas y unos mil hombres.
Comandando la expedición iba Raleigh a bordo del buque “Destiny”, rumbo a las Bocas del Orinoco, por donde decían se podía entrar hacia la dorada Manoa. Su viaje hasta Trinidad fue expedito, pues ya el 6 de febrero de 1595 había estado en San José de Oruña y hecho preso al gobernador Antonio de Berrío.
Pero ahora, al llegar a Trinidad, donde tuvo que combatir para reapoderarse de la isla, enfermó gravemente y adelantó hacia Santo Tomás de Guayana a su lugarteniente, capitán Lorenzo Keymes, acompañado de su hijo Wat, con una fuerza de 600 hombres y cinco navíos.
Diego Palomeque de Acuña, gobernador de la provincia de Guayana, enfrentó a los corsarios con sólo 57 hombres, pero murió en el combate al igual que la totalidad de los defensores de la ciudad. También del lado de los corsarios murieron el hijo de Walter Raleigh y cuatro oficiales. El capitán Keymes se suicidaría después por la muerte del hijo más querido de su jefe.
Sir Walter Raleigh, como se ve, fracasó en esta segunda expedición y su comportamiento deterioró las relaciones de su país con España, causando serios disgustos al rey Jacobo, heredero de la Corona después de la muerte de la Reina Isabel. Por lo tanto, en aras de la paz entre ambas naciones, Raleigh fue preso y decapitado al regresar a su país.
Raleigh, el caballero pirata
El Sir parecía tener muchos títulos: caballero, gentil hombre, poeta, filósofo, militar, parlamentario, gobernante, político, en fin, favorito de la Reina Virgen, pero para los hispanos no era más que un pirata que merecía morir decapitado y, en efecto, murió bajo el filo del hacha del verdugo de la Justicia Real. Pero, tal vez, no haya sido por pirata, sino porque gastó toda una fortuna, propia y ajena. Incluso sacrificó vidas, hasta la de su propio hijo, sin lograr para su reino las ricas y doradas tierras prometidas de Guayana.
Han pasado siglos y la imagen de Raleigh, sigue viva en el espacio que no pudo conquistar y en la Torre normanda de Londres donde fue ajusticiado por Jacobo Primero, sucesor de la reina Isabel, quien fue siempre su virgen protectora.
La desgracia de Raleigh, quizás, comienza con la muerte de la Reina Virgen en 1603. Desde entonces fue su calvario, pero también su resistencia, su lucha por sobrevivir y continuar con la empresa que había emprendido. Escribió dos libros trascendentales. “El descubrimiento del grande, rico y bello imperio de Guayana” e “Historia del mundo” en cuatro tomos.
El gran aventurero de los mares y navegante intrépido tejió sueños dorados, sembró esperanzas y dio a conocer estos horizontes del continente nuevo en alas de la fantasía; alas que al final se quebraron al tratar infructuosamente de conquistar y colonizar las tierras norteñas de Virginia y el Valle del Orinoco.
Con la pena de haber perdido a su hijo Wat y a su lugarteniente, Lorenzo Keymís, el caballero Raleigh, todo deprimido y frustrado, retornó a su tierra donde bajo la niebla imperecedera lo aguardaba la admonición mortal de Jacobo I.
Antes de ser decapitado en aras de la paz de Inglaterra con España, escribió este, su epitafio, el 29 de octubre de 1618:
“Tal es el tiempo depositario / de nuestra juventud, dicha y demás / y no devuelve sino tierra y polvo. / El que en la tumba muda y triste /cuando terminó nuestro camino, / la historia encierra de la vida nuestra. /De esta tumba, polvo y tierra, / me librará nuestro señor, según confío

martes, 20 de octubre de 2015

Bolívar con mayor pérdida industrial del país


En el país existían 12 mil 771 industrias durante el año 1996, pero fueron reduciéndose hasta 11 mil 189 cuando se inició el actual gobierno en 1999. A partir de entonces el retroceso de esta actividad económica se aceleró llegando en 2003 a 6 mil 623 establecimientos.
El estado Bolívar ha perdido 50,3% de sus pequeñas industrias y es la entidad más afectada con una reducción del 44% del total de sus industrias desde el 2001.
En una comparación estadística efectuada por el Centro de Estudios Económicos y Legales, Coniceel, de Conindustria -sobre la base de datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, en su Directorio Industrial 2004- se revela la evolución del sector manufacturero e industrial venezolano desde 1996 hasta el año 2004.
La cúpula del sector secundario apunta en su investigación que la pequeña industria se recuperó 5,03% en 2004, mientras que la gran industria muestra una caída sostenida de 15,2%, desde 2001.
Este crecimiento industrial puntual arroja un aumento de 6 mil 623 a 6 mil 787 establecimientos en un año, "debido básicamente al incremento de la pequeña y mediana empresa, Pymes, cuyo número igualó el nivel registrado en 2002".
Las entidades que muestran resultados favorables son Táchira y Nueva Esparta. La primera aumentó el total de sus industrias en todos los estratos, resaltando el incremento de la pequeña industria de 174,2% (respecto al 2001 ha crecido 123,9%). Nueva Esparta aumentó en 111,8%, frente a un crecimiento de 76% en términos generales.
 El análisis efectuado por el sector fabril advierte que la actividad expansiva de la industria mediana es inferior (aquella que emplea entre 21 y 50 trabajadores) al pasar de 1.169 a 1.190 locales, y de la pequeña industria que registra un incremento en sus negocios, al deslizarse de 4 mil 376 a 4 mil 596 empresas.
La gran industria se reduce de 627 a 564 centros de producción; igual ocurre con la industria mediana superior (aquella que emplea entre 51 y 100 trabajadores) que desciende de 451 a 437 compañías. En este estrato los sectores de alimentos, químicos, plástico, productos no metálicos y metales comunes agrupan 57% de estos establecimientos.
El documento además compara las principales actividades industriales en 10 de los 17 rubros fundamentales de la manufactura e indica que se detectó una recuperación. Se trata de los sectores químico, caucho-plástico, artes gráficas, maquinarias-equipos, muebles, metales, automotriz y cueros. Como resultado se mantuvieron deprimidos los renglones de alimentos, metálicos, no metálicos, madera-corcho, textiles y papel.


sábado, 17 de octubre de 2015

485 años de la develación del Orinoco y el nombre de Guayana



Diego de Ordaz, un valiente militar hispano, lugarteniente de Hernán Cortés en la conquista de México, el primero en escalar el volcán Popocatepetl en fase de erupción, figura en los anales de la historia de la conquista del Nuevo Mundo como el legítimo descubridor y explorador inicial del río padre de todos los ríos de Venezuela. Ese río que en 1530 era conocido por los propios aborígenes con otros nombres correspondientes a su lengua, pero al final unificados con el autóctono Urinokú, con la variación gramatical Orinoco, sin perder la etimología de Ori (confluencia) y Noco (lugar).
Las investigaciones históricas relatan que el 20 de octubre de 1530, Diego de Ordaz, en calidad de Comendador, Adelantado y Alguacil Mayor, zarpó de San Lucas de Barrameda (España) rumbo al Nuevo Continente, a la conquista y poblamiento de las tierras que van desde el río Marañón (en el Amazonas peruecuatoriano) hasta Macarapana, en el Golfo de Paria (hoy parte del estado Sucre), conforme a la capitulación(*) expedida en Madrid.
Diego de Ordaz, conforme a los términos del documento real iba a ser gobernador de las tierras por él conquistadas “por todos los días de vuestra vida con salario de setecientos veinticinco mil mares en cada un año contados desde el día que vos hizieredes (hicieras) a la vela en estos, nuestros reinos, para hacer la dicha población e (y) conquista, los cuales vos an (han) de ser pagados de las rentas e (y) derechos a nos pertenecientes en la dicha tierra que assy (así) abeys (hayan) de poblar”.


Su primera escala para reforzar la expedición con más recursos fue en Islas Canarias, de donde desplegaron velas cuatro naves con 600 hombres y 36 caballos a su mando aquel 13 de diciembre de 1530, día de Santa Cecilia. Zarparon con buen tiempo desde Tenerife rumbo a tierras vagamente conocidas, que parecían jurisdiccionales del río Marañón, pero fuera de las posesiones del Reino de Portugal.
Luego de prolongados períodos de calma y tempestades que disgregaron naves y rutas, avistaron tierra a los veintiséis días de navegación. Estaba dos grados por encima del paralelo equinoccial, pero no hallaban lugar adecuado para fondear los barcos y centrar su comando de operaciones hasta que lo vieron en Paria, ya a mediados de marzo de 1531.
Pero Paria, al igual que Cubagua, era jurisdicción discutible, pues allí Antonio Sedeño, gobernador de Trinidad, tenía un Fuerte al mando de Juan González de Sosa; de todas maneras, Ordaz impuso su fuerza y utilizó al propio Juan González, al mando de un grupo de sus hombres, para hacer una exploración previa del estuario. González, no obstante, se aventuró hasta la propia desembocadura del Caravaca, como los indígenas se referían al río Caroní. Allí, él y su compañía escucharon por primera vez de boca de los indígenas que, sobrecogidos de asombro y curiosidad, los recibieron como seres extraños: “¡Uayana! ¡Uayana!” y, con ese nombre, para siempre, quedan señalada estas tierras selvosas avasalladas por inmersos caudales de agua.
La exploración y buenas noticias de Juan González y su tripulación abrieron camino y entusiasmo a Diego de Ordaz para acometer su aventura de remontar por vez primera el Orinoco hasta la desembocadura del Meta, al encuentro de tierras ricas y parajes promisorios. El raudal de Carichana no le permitió seguir adelante. De vuelta a Paria, muchos de sus soldados, irritados por el despotismo con que a veces los tratara, y descontentos por el fracaso de la expedición al no dar con lo que buscaban pese a la pérdida de recursos humanos y bienes materiales, lo delataron ante Pedro Ortiz de Matienzo, gobernador de Cubagua. Este lo redujo a prisión y lo llevó a Santo Domingo. La Audiencia lo declaró inocente, pero de regreso de Santo Domingo a España para tratar de dirimir el asunto en alzada, Ordaz murió repentinamente en alta mar. Era el verano de 1532. Posiblemente envenenado por su demandante, Ortiz de Matienzo.
Es así como desde entonces, entre la sed y la aventura del Viejo Mundo, se teje una historia de fortuna, desavenencias y maravillas que dieron a conocer el río padre, y con él, la huella imperecedera en la historia de la humanidad de una de las regiones más ricas del planeta: Guayana.
(*) Capitulación: nombre que se le daba a los documentos jurídicos emitidos por la Corona Española, a través del cual contrataba a particulares para emprender misiones la Nuevo Mundo a cambio de títulos, beneficios económicos o regalías de los bienes conquistados en esa expedición.

jueves, 15 de octubre de 2015

Diálogo de Piar antes de ser ejecutado


Creyendo que ya era el momento de la ejecución, su guardián el Capitán Juan José Conde le  preguntó si quería que le llamase algún sacerdote. No respondió y fijos los ojos en el Crucifijo que estaba sobre la mesa del cuarto de prisión y, exclamó:
            -Hombre salvador, esta tarde estaré contigo en tu mansión.  Ella es la de los justos.  Allá no hay intriga, no hay falsos amigos, no hay alevosos... A ti los judíos te crucificaron, tú mismo sabes por qué, y yo...y yo...por simplón voy a ser fusilado esta tarde.  Tú redimiste al hombre, y yo liberté a este pueblo ¡Qué contraste!
            Y dirigiéndose al Capitán, le dijo:
            -Capitán Conde, yo habré sido, no lo dudo, fuerte en reprender a mis subalternos; pero ¿cuál es el que mande que no tenga sus actos de arrebato?  Mas, en mi interior jamás he guardado ningún rencor, mi corazón nunca ha sido malo como los que me han vendido y condenado.  Yo los perdono, y también pido perdón a usted por las impertinencias que de mi haya sufrido.
            Traído el almuerzo, nada le apeteció.  Sólo de cuando en cuando pedía sangría.  Como a las once y media, tomando una esclavina que usaba, le dijo al Capitán:
            -No tengo un grande uniforme que ponerme para morir como Ney, pero me basta esta esclavina –y poniéndosela, preguntó: ¿Qué le parece, Capitán?
            -Déjese de eso por Dios, General.  Piense sólo en su alma.
            -Dice usted bien Conde, que venga el Provisor porque ese viejo me parece ser hombre de los más racionales de su oficio.
            Vino pronto el Prelado, lo confesó y se retiró meditando con la mano derecha en el pecho.  Piar, entonces, le encargó al Capitán le avisase cuando fuese la hora y éste a las cinco, le dijo:
            -Es la hora, General!
            Sin decir palabra, el General tomó el Crucifijo, se hincó, rezó y lo besó.  El Provisor que no se había ido lo acompañó hasta la puerta de la calle donde volvió a hincarse, oró de nuevo, entregó el Crucifijo y marchando sereno hacia la muerte pronunció su última frase:
            -¿Con que no me permiten mandar la escolta?
            Llegado al lugar indicado, al pie de la bandera del Batallón de Honor, oyó de nuevo la sentencia, pero esta vez con aire despreciativo, hundida de costumbre la mano en el bolsillo, moviendo el pie derecho y girando su mirada sobre el paisaje humano.
            El Capitán Conde trataba de colocarle una venda que arrebataba y lanzaba al suelo.  A la tercera vez, el General Manuel Piar no insistió sino que abrió su esclavina y el pelotón de fusileros pudo disparar directo al pecho descubierto.
En la plaza de Angostura, a 16 de octubre de 1917.-7º.-Yo el infrascrito Secretario, doy fe que en virtud de la sentencia de ser pasado por las armas, dada por el Consejo de Guerra, S. E. el Gral. Manuel Piar, y aprobada por S. E. el Jefe Supremo, se le condujo en buena custodia dicho día a la plaza de esta ciudad, en donde se hallaba el señor general Carlos Soublette, Juez Fiscal, de este proceso, y estaban formadas las tropas para la ejecución de la sentencia, y habiéndose publicado el bando por el señor Juez Fiscal, según previenen las ordenanzas, puesto el reo de rodillas delante de la bandera y leídosele por mí la sentencia en alta voz, se pasó por las armas a dicho señor General Manuel Piar, en cumplimiento de ella, a las 5 de la tarde del referido día; delante de cuyo cadáver desfilaron en columna las tropas que se hallaban presentes, y llevaron luego a enterrar al cementerio de esta ciudad donde queda enterrado; y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor con el presente Secretario .--- Carlos Soublette.—Ante mí, J. Ignacio Pulido, Secretario.     
            Allí en la Plaza Mayor de Angostura sobre la tierra húmeda y musgosa de la tarde quedó tendido con todas sus cualidades y defectos el Héroe de San Félix.
El  “cementerio de esta ciudad” a que se refiere el acta de ejecución, era un sitio que más que cementerio propiamente concebido, parecía un corral cercado con “cardones de España”, muy verdes y prolijamente enrevesados.  Por eso el pueblo lo llamaba “Cementerio del cardonal”.


miércoles, 14 de octubre de 2015

50 años de Fe y Alegría



1x1Un cinco de marzo sucedió algo que enderezaría el destino educativo de miles de niños venezolanos, se inauguró la primera escuela de Fe y Alegría en el barrio 23 de Enero. Desde 1955 y hasta 2005 esta organización había llevado la educación hasta los más alejados rincones de la nación.
Para esta celebración pautaron transformar la comunidad en aula de ciudadanía, ya que los 33 centros educativos del estado devolverán a la comunidad su apoyo, mediante obras de recuperación en parques, canchas y plazas.
Fe y Alegría extendida hasta Ciudad Bolívar, Puerto Ordaz y San Félix, nació para impulsar el cambio social por medio de la Educación Popular Integral, reza la filosofía de su fundador el padre jesuita José María Vélaz.
Este movimiento educativo nacional que ha trascendido nuestras fronteras  nació inverosímilmente  en un rancho de Caracas y ha llevado sus banderas de Educación Popular Integral a los barrios y campos de catorce países latinoamericanos.
El Padre José María Vélaz nació en Chile, el 4 de Diciembre de 1.910. Cinco años tenía cuando murió el padre, por lo que la familia que era hispana, volvió a la península.  Allá cursó estudios en el internado de los jesuitas en Tudela y en la Universidad de Zaragoza. Comenzaron los sueños de aventuras y desafíos, de servir en misión apostólica como jesuita.
Para poder realizar este sueño, abandonó sus estudios de Derecho e ingresó a la Compañía en 1928. Su formación y la situación política de España lo llevaron por varios países europeos y, cuando estaba esperando ser enviado a China, sus superiores decidieron mandarlo a Venezuela en el año 1946.
Trabajó unos años en el Colegio San Ignacio de Caracas y regresó a Europa a continuar sus estudios de teología y a ordenarse de sacerdote. De regreso a Venezuela, permaneció dos años en Caracas y, en agosto de 1948, fue nombrado rector del Colegio San José de Mérida, participando de modo especial en el crecimiento y en el prestigio de dicho Centro Educativo.  Desarrolló el colegio y varias obras en la zona. 
En 1954 se le envió a la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.  Allí, el año siguiente, fundaría Fe y Alegría para vivir a plenitud su vocación de Misionero.
En 1.960 se separó de la Universidad Católica, para dedicarse a tiempo completo a Fe y Alegría que en esos momentos ya contaba con Seis Mil Alumnos -en los Barrios Marginados de Caracas y comenzaba a extenderse a Maracaibo, Valencia, Barquisimeto y el Oriente.
Cuando Fe y Alegría, contaba en 1.964 con más de Diez Mil Alumnos en Venezuela pasó a fundarla en el Ecuador. Posteriormente en 1.965 a Panamá y en 1.966 a Perú. Fe y Alegría penetró con gran éxito en Bolivia en 1.966 y siguió un crecimiento por Centro América y Colombia, de manera que el P. José María Vélaz, la ha podido implantar en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, siguiendo un Proyecto Continental de alcanzar todos los Países Iberoamericanos.
Desde 1.974 dedicó su tiempo junto con una preocupación general al fortalecimiento de la Obra, a la iniciación del Campamento y de la Escuela de Artes Aplicadas de San Javier del Valle Grande de Mérida, como un Programa Piloto, para todo el resto de Fe y Alegría.

Luego decidió enfrenta un nuevo re­to: La creación de una cadena de escuelas agropecuarias en los llanos. Su primer proyecto San Ignacio del Masparro. A diez kilómetros de Dolores, en el Distrito Libertad del Estado Barinas comenzó su labor. En San Fernando de Apure, la escuela agropecuaria Padre Gumilla, sería el otro polo de la cadena. Su último viaje le llevó hasta Caicara, Puerto Ayacucho, la Gran Sabana, para explorar la creación de escuelas para los indígenas. A su regreso a la escuela del Masparro le sorprendió la muerte (1985). 

Mi película sobre mi paso por el Ministerio del Ambienteyoutu.be/4SUwla0sgng

Riolama Fernández
@riolamaf
14 oct.
 
@Piocid Mi película sobre mi paso por el Ministerio del Ambienteyoutu.be/4SUwla0sgng

martes, 13 de octubre de 2015

Brazadas en Orinoco y Caroni

Cerca de 900 nadadores provenientes de Distrito Capital, Miranda, Anzoátegui, Lara, Carabobo, Sucre, Táchira, Falcón, Aragua, Nueva Esparta, Vargas, Mérida, Portuguesa y Bolívar, así como de Canadá, Estados Unidos, Colombia, Uruguay, Perú y Brasil se lanzaron el 18 de agosto de 2004,  a las ocho de la mañana, a la turbulentas aguas de los ríos Orinoco y Caroní, en el marco de la XIV edición del Paso a Nado.
El evento entregó ese año premios en metálico equivalentes a los 43 millones 800 mil bolívares, los cuales fueron repartidos entre los mejores tritones de las categorías juvenil masculino y femenino, libre masculino y femenino, master "A" masculino y femenino, master "B" masculino y femenino, así como master "C", "D", "E", "F", "G" y master "H", al igual que a los nadadores de la categoría especial. La salida de los tritones fue desde los Barrancos de Fajardo, estado Monagas hasta el malecón de San Félix, sobre una distancia de 3 Kilómetros 100 metros.
En la edición de 1.997 la competencia de nado a aguas abiertas de los ríos Orinoco y Caroní se efectuó en nueve categorías, con Manuel Colmenares del Distrito Federal como el ganador absoluto masculino y por segundo año seguido en la femenina, Dayana Vásquez.
En las categorías juvenil masculino y juvenil femenino ganaron atletas del estado Bolívar, específicamente Raimon Rosal y Dorca Lyón. En esta oportunidad se anexaron a la organización del paso a nado los lancheros de Nuestros Ríos son Navegables y el Club Italo Venezolano de Guayana.
La séptima fecha en la que se realizó el paso a nado, la competencia obtuvo el premio “mejor evento nacional de aguas abiertas de 1996” otorgado por la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos (repetido durante los años 1997, 1998 y 1999).
En esta ocasión participan 345 atletas enmarcados en 12 categorías. Repite por segundo año consecutivo Manuel Colmenares, mientras que Jenny Fuentes de Miranda logra el mejor tiempo alcanzado por una mujer hasta esa fecha.
El 26 de abril de 1998 se efectuó el VIII Paso a Nado de los Ríos Orinoco y Caroní, que superó la cifra de nadadores del año anterior con 587 atletas, distribuidos en 17 categorías. Manuel Colmenares se convirtió en el primer tricampeón masculino en la historia de la competencia.
En el último paso a nado del siglo veinte participaron 694 deportistas, se incluyó la categoría especial con su primer ganador el joven con síndrome de Down, Juan Garranchan; nace otra tricampeona, Jenny Fuentes lográndolo de manera consecutiva, y Carlos Segovia, el ganador juvenil del año anterior es el nuevo monarca de 1999.
La X edición de la competencia fue el primer triunfo de Rolando Salas, representante del Distrito Federal, quien se convertiría en el participante de la categoría masculino con más campeonato absoluto alcanzados en los años 2000, 2003, 2004 y 2007. El cumanés, estudiante en la UCV representó a su estado en los años 1998 y 1999, logrando ganar el juvenil masculino en su primera actuación.
Salas manifestó en una entrevista realizada por la revista Estampas en el año 2004, sentir un aprecio especial por esta competencia, debido a que fue su primera vez en aguas abiertas a la edad de 14 años.
“Me gustó más que la piscina, y me quede enganchado con ese río. Todo lo que he logrado hasta ahora, se lo debo a ese cruce, yo siempre estoy pensando en el Orinoco, incluso cuando estoy en otras aguas, el Orinoco viene a mi mente. En ese cruce he sido campeón tres veces y también tres veces subcampeón (hasta 2004)”, cuando realizó esta afirmación en la mencionada revista, estaba por venir otros triunfos en Guayana.



lunes, 12 de octubre de 2015

UN CAÑONAZO DE LA PINTA RETUMBÓ EN EL ESPACIO DE UN CONTINENTE IGNORADO

La Historia Universal relata que el viernes 12 de octubre de 1492, por la noche, Cristóbal Colón continuaba desde el día anterior que la marinería de las naves recogieron vayas rojas y frescas, penetrando el horizonte cuando a las dos de la madrugada un cañonazo disparado desde La Pinta retumbó en el espacio. Aquel retumbar que alborozó a la desconcertada tripulación era la continuación del grito ¡Tierra! del marino Rodrigo de Triana que desde lo alto del carajo del palo mayor anunciaba el nacimiento de la América India. Allí estaba, a seis millas de distancia, las tierras de un continente desconocido por el Viejo Mundo. Mientras llegaba la aurora, las tres barcas se prepararon y se pusieron al pairo. La tripulación oró, cantó y comenzó a darle rienda suelta a la imaginación hasta ya al amanecer cuando la luz del trópico descubrió el inmenso escenario paradisíaco en donde seguidamente cayeron de rodillas el Almirante, los hermanos Pinzón y la marinería, aferrados todos a los estandartes de Castilla. Húmeda quedó la arena con las lágrimas agradecidas de los nautas, pero los primitivos de la región exótica retrocedían ante aquellos que parecían alados caídos del cielo. Luego se avinieron en su lenguaje gestual y canjearon frutos y artesanías de la selva por baratijas. Colón siguió navegando y descubrió otras islas que hoy se llaman Cuba y Haití. Se llevó como testimonio de aquel viaje varios ejemplares tribales. Regresó a principios del año siguiente con buen viento aunque sin lastre. Dejaba definitivamente abierta la ruta hacia occidente y ante los ojos del viejo mundo un nuevo y poderoso continente. Realizó Colón más tarde un segundo viaje en el que reconoció las Antillas Menores, las islas de sotavento y volvió a tocar en Haití donde su hermano fundó a Santo Domingo. Exploró las costas de Jamaica y Puerto Rico. En un tercer viaje descubrió a Trinidad y Venezuela. Vio por primera vez al Orinoco y llegó a confundirlo con el Ganges y tal vez con un río del Paraíso. De regreso volvió a desembarcar en Haití, pero allí los nuevos expedicionarios nada querían con el Dios que le había abierto los caminos, de manera que lo encerraron y lleno de cadenas lo humillaron y así lo retornaron a su punto de partida. En su cuarto y último viaje descubrió las costas de Veraguas y ya de vuelta y anclado en España para siempre, se vio despreciado por el Rey Fernando, quien lo dejó morir de pena y sumido en la mayor miseria. El 12 de Octubre, sin embargo, día de este hecho universalmente trascendental, fue reconocido y declarado por España hacia 1905 como Día de la Hispanidad, secundada por los países hispanoamericanos. México adoptó oficialmente esta iniciativa durante el régimen del presidente Álvaro Obregón a sugerencia del filósofo y maestro José Vasconcelos, que era entonces titular de la Secretaría de Educación. Éste acuñó además, como lema de la Universidad Nacional, la expresión “Por mi raza hablará el espíritu”, aplicando el concepto de raza a la comunidad de países latinoamericanos hermanados por su lengua y cultura. El Día de la Raza, denominado así en América, es un día feriado en el que se celebran discursos y ofrendas florales ante el monumento erigido a Cristóbal Colón en muchas ciudades de la América Hispana, incluyendo Caracas, ciudad donde el Monumento a Colón fue derribado en tiempos del Alcalde Bernal. Durante algunos años los grupos radicales que se oponen a esta conmemoración han promovido marchas y plantones en las cercanías de algunos monumentos, dando lugar a confrontaciones con las fuerzas del orden. Ello ocurrió con mayor beligerancia en 1992 al conmemorarse el V Centenario del Encuentro de dos mundos. El Gobierno de la Venezuela actual ha preferido y declarado en consecuencia como Día de la Resistencia Indígena, coincidiendo con el Día de la Raza que se celebra en otras naciones de América Latina y con el Día de Fiesta Nacional, en España. La festividad originalmente conmemoraba el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, decretada durante el gobierno de Juan Vicente Gómez como festividad nacional. Pero este hecho no era del agrado de algunos políticos y pensadores de la izquierda venezolana que consideraban que la festividad exaltaba el Colonialismo en detrimento de la cultura y valores de los indígenas Amerindios. El nuevo día de la resistencia indígena conmemora así la resistencia de los nativos americanos contra los conquistadores. Fue decretada de tal modo por Hugo Chávez y sancionada por la Asamblea Nacional de Venezuela como festividad el 9 de agosto de 2003. Al año siguiente del decreto, durante las segundas festividades del “Día de la resistencia indígena” se originó una sonada controversia que involucró a varias organizaciones afectas al gobierno de Hugo Chávez, debido al derribo de una estatua de Cristóbal Colón en la Plaza Venezuela de Caracas. (AF)

sábado, 10 de octubre de 2015

Una aventura aérea descubrió la catarata más elevada del planeta hace 78 años

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El verdadero nombre indígena del Salto Ángel es Kerepakupai Merú, y no Churún Merú, como erróneamente se le conoceEl verdadero nombre indígena del Salto Ángel es Kerepakupai Merú, y no Churún Merú, como erróneamente se le conoceFotos cortesía
El 9 de octubre de 1937 cayó una avioneta Ryan Flamingo sobre el Auyantepuy. Como muy pocas veces, era una mañana clara y de sol brillante. La meseta derramaba sus ríos sobre el Churún y el Carrao en una columna vertical imponente.
El aviador norteamericano, su mujer, un ingeniero y el guayanés que le sirvió de baquiano, se abismaron ante lo inesperado.
La avioneta durante la operación de aterrizaje había quedado con la cola levantada y las ruedas delanteras hundidas en un suelo tan cenagoso como el de un morichal.

Desde ocho mil pies de altura había sido imposible percibir la naturaleza del suelo escondido debajo de un extenso y alto pajonal.
El piloto, al momento, pensó que había quedado atrapado por la marisma en medio de aquella meseta donde el viento se agiganta y agita de manera turbulenta. Sin embargo, el suelo no era tan fangoso como para hundirse hasta más arriba del empeine, de suerte que, con tino y cuidado, lograron salir de allí con lo necesario para sobrevivir.
El californiano Jimmie Angel había sido soldado en la Segunda Guerra Mundial al servicio de la Fuerza Canadiense y también de la China Nacionalista. Sabía, por esa experiencia de la guerra, cómo sobrevivir en situaciones adversas como la que sorteaba para tratar de hacer contacto con el origen de aquel salto de agua más elevado que la desconocida catarata Yosemite (739 m) de su propia tierra California, (la tercera más elevada del mundo). Para entonces se tenía la King George, de la Guayana Inglesa (488 m) y la Sutherland (580 m) de la isla del Sur de Nueva Zelandia, como las más elevadas.
Desde aquella meseta tubular, de 2.460 metros sobre el nivel del mar, de paredes verticales y cumbre plana, de intensas fracturas y sucesiones de escarpes y terrazas, el paisaje era inmenso y sobrecogedor. Otros tepuyes se alzaban distantes interrumpiendo la serenidad del horizonte y dominando las sabanas onduladas. Cursos de agua y raudales, vegetación herbácea, densas formaciones selváticas, raras especies forestales y fáunicas hablaban de otro mundo, tal vez del Mundo Perdido de Sir Arthur Conan Doyle.
¿Qué hacer ante aquel mundo impresionante? ¿Quedarse? ¿Huir? Más valió apresurar el paso para sobrevivir con los pocos alimentos que llevaban; no obstante, tardaron catorce días en llegar al pueblo indígena más cercano (Kamarata) después de peripecias propias de alpinistas, como la de utilizar cuerdas para descender paredes, que en este caso eran areniscas, húmedas y verticales.
Los compañeros de Jimmie (cuyo nombre completo era James Crawford Angel), eran su esposa Marie y los venezolanos Miguel Ángel Delgado y Gustavo Heny.
La noticia del accidente del 9 de octubre de 1937 se supo primero en Caracas y Estados Unidos que en Ciudad Bolívar. En la capital del estado se supo el 29 de enero de 1938, vale decir, 112 días después.
Jimmie Angel permaneció en Venezuela hasta 1949, cuando organismos internacionales confirmaron que realmente el Salto Ángel era el más elevado de la Tierra, con 979 metros de caída libre, sin sumarle el trayecto que recorre antes de tributar en el río Churún.
Angel murió en Panamá el 8 de diciembre de 1956, víctima de asma y paludismo. Antes de morir manifestó su deseo de que la Ryan Flamingo permaneciera sobre la Meseta. Sin embargo, en 1970 fue rescatada mediante una operación helitáctica de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV) para restaurarla y exhibirla con motivo del año jubilar de ese componente del ejército.
El 26 de abril de 1980 retornó al estado Bolívar al ser declarada Monumento Público Nacional. Las autoridades resolvieron dejarla definitivamente en la que había sido siempre su base natural: Ciudad Bolívar. Ahí quedó bajo la promesa de que el gobierno regional le construiría un museo y convertirla en el principal motivo de atracción de los pioneros de la aviación selvática de Guayana.
El nombre del Salto salió de una tertulia caraqueña. Gustavo Heny y su hermano Carlos, dedicado a la construcción y al comercio, no solamente alentaron las incursiones aeronáuticas de Jimmie Angel sobre los intricados y recónditos parajes de la Gran Sabana, sino que lo financiaban generosamente. En su casa quinta de Campo Alegre, la primea casa caraqueña de renovación urbana, solían reunirse para discutir la logística de la hazaña que puso al descubierto ante los ojos del mundo el salto de agua más elevado del planeta.
De una de esas reuniones salió el nombre del salto: “¿Si te debemos a ti que el mundo ahora sepa del salto y cuánto mide, por qué no bautizarlo con tu nombre?”, propuso Heny a Ángel y a todos los circunstantes les pareció justo. Entonces -narra Alfredo Shael en su libro “Jimmie Angel: entre oro y diablo”- acordaron llamarlo Salto Ángel. El bautizo tuvo lugar en la casa de Heny y de allí comenzó a difundirse rápidamente por todas partes. Cartógrafos, geógrafos, periodistas, científicos y curiosos cuando se referían a esta impresionante caída de agua la identificaban así: “Salto Ángel”.
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Así quedó la avioneta de Angel al aterrizar sobre el Auyantepuy la mañana del 9 de octubre de 1937

jueves, 8 de octubre de 2015

La revolución se traga a sus hijos

Quizás como Saturno que devoraba a sus hijos por temor a que lo destronaran, las llamadas revoluciones por hechos evidentes, terminan devorando igualmente a sus propios hijos.  Eso ocurrió con la Revolución francesa y con la  Revolución rusa y aquí muy cercano lo estamos viendo con la revolución chavista.  Lo que ocurrió ayer con el gobernador Antonio Rojas Suárez está ocurriendo hoy con el Alcalde de Caroní, José Ramón López, ambos hijos del chavismo.
Los bolivarenses recuerdan aquel episodio del helicóptero robado del Aeropuerto.  Rojas Suárez acusó de buenas a primeras a la “Guerrillas colombianas aliadas del chavismo”.  Era prácticamente una respuesta al comportamiento del Gobierno central contra el mandatario regional.
Ocurrió un  lunes 19 de abril de 2004, aniversario del grito de independencia.  Los bolivarenses amanecieron alarmados ante la noticia según la cual el helicóptero del Servicio de Emergencia 171 había sido robado de los hangares oficiales del Aeropuerto no obstante la vigilancia policial permanente.
         El hecho fue atribuido por el gobernador del estado Bolívar, Antonio Rojas Suárez, a un plan orquestado en contra de los gobernadores de oposición, en el que participarían grupos guerrilleros, con la anuencia del gobierno nacional.
Rojas Suárez, quien mientras se mantuvo en las filas del "proceso" guardó silencio ante las denuncias que señalaban la presencia activa de bandas irregulares –dijo que el grupo responsable de la acción armada sería el Frente Bolivariano de Liberación-.
Relacionó el robo del helicóptero con el atentado sufrido por el diputado Carlos Tablante, asegurando que es una clara muestra de que "aquí están operando grupos guerrilleros apoyados por el Gobierno Nacional".
El gobernador, incluso, señaló que los guerrilleros operan en zonas montañosas del estado y tienen en su poder información bancaria sobre los principales "secuestrables" de la región.
"Las negociaciones se hacen en los hoteles más conocidos de Caracas, con total impunidad y sin ningún tipo de investigación por parte de los cuerpos de seguridad nacional".
Además, responsabilizó públicamente al presidente Hugo Chávez de todo cuanto le pueda ocurrir a él, a su familia y todos sus allegados.
La diputado Iris Valer, quien días después visitó Ciudad Guayana, resaltó la "obsesión" de parte del gobernador Antonio Rojas Suárez, de convertir este hecho en un motivo de enfrentamiento político con el Gobierno nacional. 
Varela llegó a Ciudad Guayana encabezando una comisión especial del Parlamento, que durante dos días interpelaría a varios funcionarios regionales y de otros organismos del Estado venezolano, para determinar la realidad de los hechos. 
Esta comisión también tenía contemplado interpelar al mandatario regional Rojas Suárez, quien al momento de ocurrir el hecho apareció en la TV y medios regionales, acusando de manera precipitada a la "guerrilla colombiana y su cómplice Hugo Chávez" de haber ordenado el robo de la aeronave de los hangares del Aeropuerto Manuel  Piar, de Ciudad Guayana. Sin embargo, el gobernador solicitó posponer su interpelación por "compromisos previamente adquiridos". 
Varios días después, los cables internacionales informaron que la Fuerza Aérea de Colombia había hallado  la aeronave robada por presuntos irregulares paramilitares en Puerto Ordaz  el 19 de abril del presente año. Autoridades presumen que el helicóptero estaba al servicio del narcotráfico y la guerrilla del país vecino.
La información fue ratificada en rueda de prensa ofrecida por el secretario de Seguridad Ciudadano del estado, Humberto Camejo Arias; el presidente ejecutivo de Ipol Bolívar, ramón Pineda; el director del Servicio Autónomo de Aeropuertos Regionales, Carlos González, y el director del Sistema Integral de Emergencias Bolívar, Sieb, 171.
El hallazgo se realizó en la serranía de San Mateo, municipio Monte Cristo del departamento de Bolívar, Colombia, ubicada a 130 millones del aeropuerto de La Fría, en Táchira y al norte de Bolívar.