miércoles, 14 de octubre de 2015

50 años de Fe y Alegría



1x1Un cinco de marzo sucedió algo que enderezaría el destino educativo de miles de niños venezolanos, se inauguró la primera escuela de Fe y Alegría en el barrio 23 de Enero. Desde 1955 y hasta 2005 esta organización había llevado la educación hasta los más alejados rincones de la nación.
Para esta celebración pautaron transformar la comunidad en aula de ciudadanía, ya que los 33 centros educativos del estado devolverán a la comunidad su apoyo, mediante obras de recuperación en parques, canchas y plazas.
Fe y Alegría extendida hasta Ciudad Bolívar, Puerto Ordaz y San Félix, nació para impulsar el cambio social por medio de la Educación Popular Integral, reza la filosofía de su fundador el padre jesuita José María Vélaz.
Este movimiento educativo nacional que ha trascendido nuestras fronteras  nació inverosímilmente  en un rancho de Caracas y ha llevado sus banderas de Educación Popular Integral a los barrios y campos de catorce países latinoamericanos.
El Padre José María Vélaz nació en Chile, el 4 de Diciembre de 1.910. Cinco años tenía cuando murió el padre, por lo que la familia que era hispana, volvió a la península.  Allá cursó estudios en el internado de los jesuitas en Tudela y en la Universidad de Zaragoza. Comenzaron los sueños de aventuras y desafíos, de servir en misión apostólica como jesuita.
Para poder realizar este sueño, abandonó sus estudios de Derecho e ingresó a la Compañía en 1928. Su formación y la situación política de España lo llevaron por varios países europeos y, cuando estaba esperando ser enviado a China, sus superiores decidieron mandarlo a Venezuela en el año 1946.
Trabajó unos años en el Colegio San Ignacio de Caracas y regresó a Europa a continuar sus estudios de teología y a ordenarse de sacerdote. De regreso a Venezuela, permaneció dos años en Caracas y, en agosto de 1948, fue nombrado rector del Colegio San José de Mérida, participando de modo especial en el crecimiento y en el prestigio de dicho Centro Educativo.  Desarrolló el colegio y varias obras en la zona. 
En 1954 se le envió a la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.  Allí, el año siguiente, fundaría Fe y Alegría para vivir a plenitud su vocación de Misionero.
En 1.960 se separó de la Universidad Católica, para dedicarse a tiempo completo a Fe y Alegría que en esos momentos ya contaba con Seis Mil Alumnos -en los Barrios Marginados de Caracas y comenzaba a extenderse a Maracaibo, Valencia, Barquisimeto y el Oriente.
Cuando Fe y Alegría, contaba en 1.964 con más de Diez Mil Alumnos en Venezuela pasó a fundarla en el Ecuador. Posteriormente en 1.965 a Panamá y en 1.966 a Perú. Fe y Alegría penetró con gran éxito en Bolivia en 1.966 y siguió un crecimiento por Centro América y Colombia, de manera que el P. José María Vélaz, la ha podido implantar en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, siguiendo un Proyecto Continental de alcanzar todos los Países Iberoamericanos.
Desde 1.974 dedicó su tiempo junto con una preocupación general al fortalecimiento de la Obra, a la iniciación del Campamento y de la Escuela de Artes Aplicadas de San Javier del Valle Grande de Mérida, como un Programa Piloto, para todo el resto de Fe y Alegría.

Luego decidió enfrenta un nuevo re­to: La creación de una cadena de escuelas agropecuarias en los llanos. Su primer proyecto San Ignacio del Masparro. A diez kilómetros de Dolores, en el Distrito Libertad del Estado Barinas comenzó su labor. En San Fernando de Apure, la escuela agropecuaria Padre Gumilla, sería el otro polo de la cadena. Su último viaje le llevó hasta Caicara, Puerto Ayacucho, la Gran Sabana, para explorar la creación de escuelas para los indígenas. A su regreso a la escuela del Masparro le sorprendió la muerte (1985). 

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