miércoles, 30 de noviembre de 2022

SE ACABAN EL MEREY Y LA SAPOARA

El Merey es, o era, un árbol característico de la floresta bolivarense. Su fruto amarillo o rojo siempre agridulce y de la bendita almendra, el Masapán y la concha de la nuez contra ciertos males del trópico, cada vez más costoso y escaso, se debe a que ya no quedan semillas para la reproducción. Las semillas se destruyen en provecho de la almendra. Lo mismo ocurre con la Sapoara. Ahora el pescador no espera que abandonen su habitad que son los rebalses sino que durante el año va directamente a ellos e interrumpe su desarrollo. ¿Dónde está el MAC que era su gran protector??? (AF)

miércoles, 23 de noviembre de 2022

MONSEÑOR ULISES: ONCE AÑOS AL FRENTE DE LA ARQUIDIÓCESIS

Monseñor Ulises Antonio Gutiérrez Reyes cumplió el 12 de este mes de noviembre once años de su toma de posesión de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar al frente de la cual hubo estado hasta entonces Monseñor Medardo Luis Luzardo Romero. Monseñor Ulises a quien saludamos en la mañana del lunes luego de oficiar la misa conmemorativa de los 64 años de la Universidad de Oriente, también cumplirá el próximo 27 de diciembre 45 años de haberse recibido de sacerdote en la catedral de Coro, Falcón, donde nació (Pedregal) el 29 de abril de 1951. Proviene de una familia numerosa de 14 hermanos. Inició su vida sacerdotal a la edad de 16 años, cuando se fue a España a estudiar bachillerato en el seminario menor de los padres mercedarios en Reus, España. Se ordenó sacerdote en 1977 en la Catedral de Coro. Para 1978 fue designado vicario parroquial en la parroquia San Ramón Nonato en los Frailes de Catia en Caracas. En una ceremonia que congregó a cientos de feligreses en la Catedral Metropolitana de la capital bolivarense, el sábado 12 de noviembre de 2011, Monseñor Ulises Antonio Gutiérrez Reyes tomó posesión de la Arquidiócesis. La nueva autoridad de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar por decisión del papa Benedicto XVI, recibió el báculo pastoral que lo consagra en sus nuevas funciones de manos de Monseñor Luzardo, quien por 25 años sirvió de guía y consejero espiritual de Ciudad Bolívar. Luego de que se diera lectura al decreto emanado del Vaticano. Monseñor Ulises Gutiérrez se convirtió en el IV arzobispo de Ciudad Bolívar, en un acto donde asistió el Nuncio Apostólico para Venezuela, Pietro Parolin, además de 22 obispos y arzobispos de varias ciudades del país, entre ellas Mérida y Barcelona; así como grupos y movimientos apostólicos de la Arquidiócesis. Durante la homilía, Luzardo agradeció el apoyo que en todos esos años de su vida pastoral le brindaron los habitantes de Ciudad Bolívar, convencido de que “ese pueblo creyente y acogedor acompañará al nuevo Arzobispo”. Recordó cuando llegó a esta tierra y recibió de manos de su antecesor, Crisanto Mata Cova, la misión de guiar espiritualmente a bolivarenses. Por su parte, Ulises Gutiérrez no dejó de manifestar su sorpresa por la acogida de la comunidad católica, seguro de que le permitirá sentirse como en su casa para ser un guayanés más, “dispuesto a dar lo mejor de mi vida y ministerio episcopal al servicio de este pueblo grande”. “Vengo con mucha ilusión, sueños y esperanzas de que juntos, sacerdotes, creyentes de Dios, y obispos, vamos a encaminar a este pueblo por el camino de la fe, de justicia y paz que trajo Jesucristo”, dijo. Contagiado del regocijo de los feligreses por su llegada, prometió en forma jocosa: “Me comeré la sapoara con todo y cabeza (…)”. Las palabras del Nuncio Apostólico en Venezuela, monseñor Pietro Parolin, estuvieron fundamentadas en recordar que la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar es una de las más antiguas sedes episcopales, con más de 200 años de labor pastoral. Reconoció el trabajo pastoral de tesón que durante años desarrolló Monseñor Medardo Luzardo, demostrando su consagración a servir a Dios a favor de su pueblo creyente. “Es el momento de recoger lo que hizo el antecesor y dar un nuevo empuje a las iniciativas pastorales”. Para el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, y Arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, es un momento para “animar al hermano que llega” y “felicitar al hermano que sale”. Y, aunque afirmó que se viven tiempos de crisis, de dificultades y de pruebas, este pueblo estará dispuesto a acompañar a su guía pastoral por el camino de la fe y de Dios. “Y cuando hay crisis y dificultades, siempre volvemos a nuestras raíces, y las raíces de nuestro pueblo son católicas y cristianas, por eso no podemos abandonar la fe, porque si eso pasa estamos abandonando parte de nuestra identidad”. Cree que con la llegada de este nuevo arzobispo, el pueblo bolivarense iniciará un camino de renovación de fe. Asimismo, ante la crisis que se vive a nivel nacional por causa de la violencia criminal, aseguró que si bien los venezolanos viven momentos de preocupación por la cantidad de jóvenes que mueren por causa de la inseguridad no es menos cierto que “siempre encuentra fuerza para seguir adelante, y tengo confianza en el pueblo venezolano que no podemos abatirnos, y se debe superar el temor de la violencia y la muerte, porque quien tiene fe, tiene esperanza de vencer las dificultades”. (AF)

lunes, 21 de noviembre de 2022

MUERTE DEL FUNDADOR DE CIUDAD GUAYANA

Muere Rafael Alfonzo Ravard (2006) | Militar, ingeniero, gerente y empresario venezolano, considerado como el mejor y más destacado funcionario de la administración pública en Venezuela. Fue el primer presidente de PDVSA y de la CVG, profesor en la Academia Militar de Venezuela, miembro de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela, entre otros cargos. Lideró el plan para la industrialización y desarrollo a mediano y largo plazo de la región sur del país, creando las industrias básicas, el sistema hidroeléctrico del Caroní, el desarrollo de la industria petrolera y la fundación de Ciudad Guayana.

domingo, 20 de noviembre de 2022

GARCÍA MÁRQUEZ Y EL ENFADO DEL POETA

El único disgusto que tuvo el poeta John Sampson conmigo ocurrió una tarde en el balcón del Gran Hotel Bolívar cuando me invitó a una entrevista sobre el nobel Gabriel García Márquez para una revista que le había encargado el Director de Cultura de la Gobernación, Víctor Medina Silva. Tenía que ver con la visita sorpresiva del Premio Nobel a Ciudad Bolívar siendo yo la única persona que lo recibió y lo atendió para mostrarle los sitios emblemáticos de la ciudad, especialmente el punto donde supuestamente fue fusilado Piar y que él por simple referencia histórica había narrado en su novela “El General y su laberinto”. Pues bien en esas tertulias periodísticas nunca faltan los scoch por lo que ya para terminar le dije maliciosamente al Príncipe de Caripito y Marques de la Piedra del Medio: ”vamos a tomarnos la del estribo, al fin y al cabo, esos tragos no los pagas tú sino el pana Víctor Medina”. Más vale que no, el poeta tomo su bolso de cuero repujado y se marchó levantándose violetamente de la mesa. (AF).

sábado, 19 de noviembre de 2022

ONCE AÑOS DE RADIO CAPITAL

Radio Capital está hoy de cumpleaños, una FM que viene exaltando los valores humanos y paisajísticos de la ciudad capital dirigida por la colega Fabiana Medina, quien se halla en España y ha dejado la conducción de le emisora en menos de su padre Víctor Medina, su fundador. El fundador de esta la FM nació en Cantaura el 29 de abril de 1942, pero dice sentirse bolivarense desde el día que su padre, Pedro Ricardo Umanés, se decidió por esta ciudad donde nació la República. Echa el cuento de su vida narrando que su padre era encargado de los buques que transportaban las tuberías de una petrolera por el Orinoco hasta Barinas y Apure. En San Vicente de Apure conoció y enamoró a su madre que con toda la familia embarcó y residenció primero en Ciudad Bolívar (1959), después en Cantaura donde nació y finalmente el Estado Bolívar en cuya capital que se extendía hasta la zona del hierro, estudió y proyectó su formación profesional en el campo militar llegando a ser General, comandante de la GN en toda la entidad regional hasta el día de su jubilación, actualmente alternada con la comunicación social a través de las ondas herzianas que lo llevó a montar una FM con el nombre de Radio Capital hace once años (18 de noviembre de 2011) con su hija Fabiana, periodista nacida de su matrimonio con la actual consorte Elvira Amoni Velásquez de ascendencia italiana. Esta emisora 99.9 hace honor a su nombre exaltando los valores de la ciudad y tratando de ser sumamente útil y provechos a la comunidad AF).

miércoles, 16 de noviembre de 2022

MURIÓ ALÍ KHAN

Virgilio Decán —mejor conoci¬do como Ali Khan— la narrador hiìco más destacado de América, falleció en Caracas a la edad de 91 años, según informó por twitter, su hija ivanova que por cierto fue directora del Museo Soto. Solía venir con frecuencia a su amada Ciudad Bolívar y en una de esas ocasiones dijo que cada vez que pasa por el viejo Hipódromo, se le humedecen los ojos. Lo dijo cuando recordaba sus correrías de muchacho y el profesor Fitzi Miranda lo alen¬taba con palmaditas sobre el hombro para que dejara la me¬tra y se dedicara con entusias¬mo y severidad a la narración hípica. Decán, quien vino en esa oportunidad para narrar en el Hipódromo Municipal el Gran Clásico "Simón Bolívar", distancia de 2.000 (metros, fue objeto en la residencia de Raúl Arreaza, de un homenaje preparado con motivo de haber cumplido 20 años consagrados a la narración hípica. El viejo Hipódromo Angostu¬ra que tan emocionados recuer¬dos produce al mejor narrador hípico venezolano fue fundado en 1933. Ciudad Bolívar tuvo hipódromos comparados con los mejores del país. Sobre esto habló Ramón Odre¬mán, Presidente del Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar, en la oportunidad de entregarle una placa de reconocimiento. El profesor Odremán hizo un poco de historia del hipismo gua¬yanés y destacó que este apasionado deporte se inició en Guaya¬na en 1820. En este año se corre el primer desafío de caballos, con la participación de los ejem¬plares "Bargas" y "Devereux" con lás montas del Mayor Mamby, del Batallón Albión y el Gene¬ral Power, de la Legión Británi¬ca. Citó a los hermanos Liccioni, don Blas Palermo, doña Blanca de Casalta y Ramón Antonio Au¬lar, entre otros, como pioneros del Hipismo en Guayana y se¬ñaló que fue en 1910 cuando se construyó en forma el primer Hipódromo de Ciudad Bolívar, en el sector denominado Santa Lu¬cía y que hoy se conoce como "Hipódromo Viejo". (AF)

martes, 15 de noviembre de 2022

GUAYANESA LA PRIMERA MISS VENEZUELA

A la medianoche del 7 de junio de 1952, en el Valle Arriba Golf Club de Caracas, entre palmas, luces, flores y anhelos, la guyanesa de Tumeremo, Sofía Silva Inserri, ciñó la diadema de la mujer del 52 más bella entre las bellas de Venezuela. La noticia que estremeció de alborozo a los bolivarenses fue leída con gula en los periódicos nacionales y locales que la reseñaron a ocho columnas y una gráfica donde se veía a Sofía desfilar ante un nutrido público presidido por los coroneles Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Entonces no se decía “Miss” sino “Señorita Venezuela”. Sofía Silva Inserri, representó en el concurso al estado Bolívar y fue electa Miss Venezuela con 90 puntos y solo tres de ventaja sobre Ligia de Lima, la aspirante más cercana. Vilma Viana Acosta, obtuvo el tercer lugar. Las candidatas desfilaron primero en traje de baño, luego en traje típico y finalmente en traje de noche. Parte de la reseña del diario El Nacional decía: “Al final del desfile, nadie ni el mismo jurado, sabía el veredicto. Y fueron como en las películas a deliberar. Deliberaron, y mucho, entre la espera angustiosa de afuera donde ya comenzaba el baile de la coronación y donde el público anhelante y entusiasta esperaba el resultado. “Afuera esperaron los periodistas. Esperaron y mucho. Al final se les permitía entrar y se les anunciaba el veredicto. Don Ángel Álamo Ibarra, presidente del Country Club, iba a poner la corona a la Señorita Venezuela. Y la Señorita Venezuela era desde ese momento -amplio ventanal de sonrisas por delante- Sofía Silva, representante del estado Bolívar, que obtuvo 90 puntos de la votación general; en segundo puesto había quedado la representante de Anzoátegui, señorita Ligia de Lima, que obtuvo 87 puntos, y en tercer puesto la señorita Vilma Viana Acosta, representante del estado Guárico, que ganó con 60 puntos. “La señorita Olga Buvat de Virgíni Carriles, que representó al Distrito Federal, quedó en cuarto puesto. “Ustedes las conocen a todas. A la ahora “Señorita Venezuela”, selva de selva en el cuerpo flor de trópico. “Ella tomó las cosas con calma. Aparentemente, porque por dentro un corazón violento de alegría movía la cinta de la representación triunfante sobre el pecho: Miss Bolívar. Después la asediaron los fotógrafos. La hicieron posar, sonreír, saludar, tomar la corona, volver a sonreír… Sofía comenzaba a caminar la esclavitud de las reinas definitivas, encontrada allá en Tumeremo, donde nació. ¿Merecía ganar? Sofía estaba entre flashes. Entre sonrisas, entre besos. Turbada ella un poco. “Cualquiera de las otras muchachas -dijo- hubiera podido ganar… se lo merecía cualquiera de ellas”. Pero a ella la eligieron, a ella le prendieron anoche esa libre bandera nocturna de belleza que la designa como la mujer más hermosa, más representativamente hermosa del país. -¿Por qué? Y aquí el mohín. Aquí “la Señorita Venezuela”, de cuerpo entero: -Me parece que los señores del jurado están un poco ciegos… Y se ríe entre risas, con los dientes muy blancos, con la boca muy roja. Entre risas y abrazos, y flashes. La infancia de Sofía Inserri transcurrió entre Upata, Guasipati, El Palmar y Tumeremo. Tenía 23 años cuando ganó el concurso, por cierto, [marcado por protestas de la Iglesia católica consideraba nada ejemplar para la juventud en formación. Fue la primera venezolana en participar también en el Miss Universo. Al año siguiente entregó la corona a Gisela Bolaños Scarton. Sofía Silva se retiró luego de la vida pública. Falleció a los 82 años en la ciudad de Bogotá (22 de abril de 2011). (AF

EL MISS VEZUELA EN MANOS DE LOS CISNEROS

Desde 1952, el certamen de belleza venezolano se hizo popular y trascendió más allá de muestras frontera gracias que en 1972, la Organización Cisneros adquirió los derechos para transmitir y producir anualmente este certamen, justo cuando la madurez del concurso empezaba a dar frutos Hoy por hoy, el Miss Venezuela es el principal concurso de belleza femenina nacional que se celebra anualmente. Cada concursante representa un estado y la ganadora del título lo lleva por un año. La actual Miss Venezuela es Amanda Dudamel de l< Región Andina. Actualmente es liderado por un Comité Ejecutivo integrado por exmisses que encabeza Nina Secilia, Miss Internacional 1985 La Organización Cisneros organiza este concurso así como sus dos certámenes hermanos y mantiene, comercializa y agenda las actividades y necesidades de las tres portadoras de los títulos (Miss Venezuela Universo, Miss Venezuela Mundo y Miss Venezuela Internacional), siendo su imagen principal la Miss Venezuela Universo en funciones. (AF)

VENEVISIÓN SE LEVANTÓ SOBRE LOS ESCOMBOS DE TELEVISA

De acuerdo con lo que hemos leído sobre la Televisión Venezolana, VENEVISION prácticamente se levantó sobre los escombros de Televisa que estuvo operando hasta mediados de 1960 por el canal 4 de Caracas con el nombre de Televisión Independiente S.A desde el 1953 que por declararse en quiebra, el presidente Rómulo Betancourt propuso a Diego Cisneros que adquiriera la señal mediante licitación, la cual fue posible en julio de 1960 dando lugar a la fundación de Venevisión propiamente el 27 de febrero de 1961. Sus trasmisiones fueron inauguradas con un espectáculo en que brilló Joan Crawford. Una de las principales estrellas de la época dorada de Hollywood. Venevisión se inició con un capital de 5,5 millones de bolívares y 150 empleados entre artistas, personal técnico y personal administrativo, principalmente heredados de TeleVisa. La directiva original estuvo conformada por Diego Cisneros (presidente), Alfredo Torres (jefe de transmisión), Héctor Beltrán (director de producción), y Orlando Cuevas (gerente general). (AF)

jueves, 10 de noviembre de 2022

MADRINA POR CUARTA VEZ

MIMINA RODRÍGUEZ LEZAMA

10 dde Noviembre 2007. Poeta de gran riqueza metafórica, Presidenta de la Casa de la Cultura, Hija Ilustre de Upata y Socia Correspondiente de la Academia de la Lengua, se desprende del mundo terrenal, pero permanecerá viva en el mundo de la palabra. -Nació la poeta en tiempos del mandatario regional Vicencio Pérez Soto. Fue este General, quien trajo del Tocuyo a quien sería su padre. El tocuyano Felipe Rodríguez era militar retirado, acaso muy maduro para su madre que era quinceañera y estaba enamorada de Manuel, un hijo del entonces ex Presidente del Estado Bolívar, general Marcelino Torres García. La presencia del militar retirado, en postura de encantamiento ante la Flor de la selva del Yocoima, facilitó la disolución del noviazgo al cual se oponía el abuelo Julio Lezama y toda su estirpe, ensañado contra Marcelino Torres García por la forma como fue eliminado en Tumeremo (22 de julio de 1920) el general revolucionario antigomecista, Pedro José Fernández Amparan. Pero Felipe Rodríguez falleció cuando Guillermina Rodríguez Lezama (Mimina) tenía apenas seis meses de nacida. Entonces su madre Flor Lezama volvió por sus fueros con su antiguo pretendiente sin importarle mucho el odio de aquellas dos familias. Felipe Rodríguez le había dejado de herencia a su hija el hato Las Peñas, cerca de Upata y allí fue a tener la familia. Mimina comenzó a ser niña bajo el alero rojo de una casa blanca, en un ambiente de muchos riachuelos y morichales, racimos de frutas, inmenso patio siempre lleno de rosas, trojas con hortalizas y la empalizada cubierta de cundeamores. Tenía siete años cuando sus ojos verdes se encontraron de nuevo con Upata. Seguía siendo la ciudad del Yocoima, centro de los Carreros del Yuruari y de las mujeres bonitas, posada de forasteros y de familias cultas que se reunían por las noches para tocar pianola y recitar poemas de Vargas Vila, Juan de Dios Peza y José Asunción Silva. Pero la Upata de Concepción de Talyhardat, de Anita Acevedo Castro, de José Ramón del Valle Laveaux, de Teodoro Cova Fernández, de Oxford López y del doctor Obdulio Álvarez, debió quedar atrás un día impreciso en la memoria de Minina Rodríguez Lezama en que se vio de crinejas buscando entre los muros de piedra y barro el eco del arcabuz que hizo trizas el brazo izquierdo del prócer Tomás de Heres. Pero no pudo lograrlo, se imponía desde fuera el ruido congelado de los fusileros que hizo imposible la existencia del héroe de Chirica. Su vida de niña andaba de sorpresa en sorpresa, sin lugar donde detenerse y ahora, lejos aún de la pubertad, se encontraba en Amor Patrio entre Dalla Costa y Libertad, tratando de alcanzar el gran río que se escondía detrás de los mogotes y el bullicio del Mercado Principal. Entonces fue cuando apareció con su voz cantarina la maestra Anita Ramírez y le mostró que no podía ser un secreto la extensión del río. Anita que no se despegaba de su Alondra, la enseñó a encontrarlo y le puso en sus manos “Pajaritas de Papel” en cuyas alas volaría después a Caracas cuando ya despuntaba su adolescencia. Y allá en la ciudad de los techos rojos pudo conocer a Castor Fulgencio López, el autor de “Pajaritas de Papel”, quien le aguardaba para morir en plena reunión de la Asociación de Escritores, sujeto a sus manos que ya habían escrito poesía sobre el tronco desnudo de los árboles. Ella era la única hija del muerto porque Julio y Nora eran hijos del padrastro que un mal día no quiso vivir más con su madre, por lo que la vida comenzó a serle dura como la propia costura que debía coser aquella y asentar ella con la plancha mientras su pariente Teresa trataba de memorizar poemas que parecían desplazados por los que le traía a Mimina la escritora Graciela Rincón Calcaño. Fue Graciela la que le presentó al Teniente una noche navideña en la que todos pretendían ocultarse tras una mueca. Fue cuando recordó que también Reverón conoció a Juanita en un carnaval guaireño y terminó hundido hasta la cintura en el mar de Colón. Con el teniente Jorge Rincón Calcaño no iba a ocurrir lo mismo porque él era un hombre de infantería, de manera que con él se casó y virtualmente con él encontró su seguridad. El militar tenía las botas bien puestas con Medina Angarita, aunque después fue de los del 18 de octubre, pero al lado del entonces Mayor Marcos Pérez Jiménez. Un día Pérez Jiménez le dijo a Jorge, su marido, estando en Barquisimeto: “en tus manos confío las llaves de occidente”. Mimina lo recordaba siempre y me confesó que nunca entonces estuvo mejor cuidado el cerrojo de la puerta. Era un poder innegable que le permitió dejarse llevar resuelta como el vals en el salón del Club Militar, por las manos del gran jefe de Venezuela. Disfrutó plenamente del crepúsculo y los ritos culturales larenses. Al fin y al cabo su padre Felipe Rodríguez era tocuyano igual que Vicencio Pérez Soto, quien de algún modo resultaba responsable de la existencia de ella, de Mimina o Guillermina, como también se llamó su abuela oriunda de Barinas, hermana de Pedro Pablo Gonzalo Matos, casado en Upata con Chana, hermana del General Juan Fernández Amparan, quien le sacó la pata del barro a Juan Vicente Gómez en Ciudad Bolívar, escenario de la última Batalla de la Guerra Libertadora. Mimina aprendió desde su infancia a enhebrar aquellos nombres de su prosapia tratando que alguna vez le sirvieran para algo. Eso jamás lo supo, pero se enorgullecía de ellos, tanto que aspiraba al final la enterraran en la misma tumba de don Julio Lerzama, aquél insigne abuelo que nunca soportó al general que derrotó a Angelito Lanza en las Chicharras. La Ciudad de bellos atardeceres, capital musical de Venezuela, significó mucho para Mimina. Allí se metió de lleno con los grupos intelectuales y artísticos, conducida de la mano por aquella gran mujer de Venezuela, Casta J. Riera, y, aconsejada de cerca por Germán Garmendia y Felipe Riera Vial, ocupó los más altos cargos en el mundo de las letras y el arte barquisimetano. Pero el matrimonio con Jorge no duró lo que debía durar y se quedó en Rafael, Lucero, Alejandra, Raquel y Grasielita, así con S como a ella le gustaba. Grasielita, “ángel de gracia en cielo transparente”. Comenzó a viajar y a vivir tiempo prolongado en Madrid y Santiago de Chile favorecida por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, General Rómulo Fernández, quien escribía poesía y de quien guardaba copia de la carta que él personalmente entregó a Pérez Jiménez pidiéndole se deshiciera de Pedro Estrada y Laureano Vallenilla Lanz. Pedimento que sólo pudo cumplir cuando ya su gobierno agonizaba en el umbral del 23 de Enero. El 23 de Enero de 1958 abrió un nuevo capítulo en la vida de Mimina Rodríguez Lezama pues sus amigos artistas e intelectuales, buena parte militante de la izquierda, entre ellos, Armando Gil Linares, quien tocaba guitarra y estudiaba bibliotecología en la Universidad Central, la hicieron ficha de las guerrillas. Su trabajo, desde algún punto del litoral, consistía en sacar durante una hora todas las noches, la clandestina emisora identificada y nunca localizada “Voz de las FAL”. “Desde un lugar de la Venezuela en armas, habla para ustedes La Voz de las FAL” y Mimina a través de las ondas hertzianas lanzaba los partes de guerra, mensajes revolucionarios y en el espacio “Arte Combatiente” poesías como ésta de la propia Mimina: “La noche no se atreve a descubrir sus cráteres/ la noche arrastra al vértigo/ la espesa soledad de las estatuas/ pudo caer de pronto/ morir o preguntar/ ¿Quién eres?/ todo regresa de la golpeada orilla/ la noche decapita mariposas y oigo tu voz poblando la montaña”. ¿Quién iba a creer que la esposa de un oficial del ejército era la voz de las Fuerzas Armadas de Liberación? Mimina estaba por disciplina bajo jurisdicción del “Destacamento 4 de Mayo” comandado por Alfonso Maneiro. De segundo comandante figuraba Armando Gil Linares, quien es su esposo desde que el extinto poeta Argenis Daza Guevara, prevalido de un Juez amigo, los casó en un lejano pueblito de Barlovento, sin estar ambos presentes. Desintegrada las guerrillas de los años sesenta, Armando buscó refugio en Margarita de donde era Mojito (Teodoro García), Toribio (García) y Aquiles Cedeño, muertos en la montaña. De Aquiles conservo “La Madre” de Máximo Gorki” y de Toribio las vivencias del sexto grado juntos en el grupo Escolar Estado Zulia de Porlamar. Mimina, por su parte, trató de cerrar su ciclo en Upata, pero, irresistible a la tentación del río que ahora no podía ocultarse detrás de los mogotes del Mercado, se quedó en Ciudad Bolívar donde se realizó como promotora cultural. La gran obra de Mimina son sus libros y la Casa de la Cultura “Carlos Raúl Villanueva” que acunó al Museo de Arte Moderno Jesús Soto y a toda una generación de bolivarenses destacados hoy en el mundo del arte. La Casa de la Cultura es hija de esta upatense y por eso la presidió desde entonces. Desde que fue inaugurada un día en que el río llegaba al tope de sus aguas. La inauguró también un upatense, el Ministro de Educación J. M. Siso Martínez, el 24 de agosto de 1967. Desde aquél momento la dirigía con mano de poeta de gran claridad y calidad metafórica y no fue óbice cuando debió ejercer la Dirección de Extensión Cultural del Núcleo Bolívar y de la UDO así como la dirección de cultura de la Municipalidad, y la dirección por dos años del Museo Soto, mientras Armando Gil Linares andaba por Paris haciendo curso de museología. En ese movimiento cultural organizado que al comienzo tenía como sede un inmueble propiedad de Ana Luisa Contasti, contiguo a la Biblioteca, luego sustituido por la casa actual que fue del prócer Juan Germán Roscio, tomaron impulso casi todas las obras literarias de Mimina Rodríguez Lezama, incluyendo el Cunaguaro Melancólico y a excepción de ”Brumas en el Alma” y “Desde mi sitio exacto”, cuyos originales se extraviaron en una operación de allanamiento policial. Al calor de esa Casa de Cultura se prohijaron “Tu el Habitante” que la negligencia de impresora no dejó circular; “13 Climas de Amor”, “La Palabra sin rostro”, “Héroes y Espantapájaros” que tuve el privilegio de prologar, “Este vino salobre” y “El feudo flor de avispa de los Quiriminduñes” que publicó la casa de la Cultura de Upata y que recoge los libretos de títeres que escribió para el Juan Tinajas, retablo donde se formaron Teresa Coraspe, Isaura Vicuña, Genaro Vargas, Victor Ortiz, su hija Raquel y Nancy García. Sostuvo por largos años hasta la hora de su muerte las páginas literarias del Correo del Caroní y El Expreso. Vinieron otras publicaciones como El Cunaguaro Melancólico, porque Mimina nunca se rindió, no obstante los males que últimamente la asediaban, y la tarea que debía cumplir ya como socia correspondiente de la Academia Nacional de la Lengua y como presidenta de la Casa de la Cultura, bajo cuyos auspicios trabajaban el Grupo Armonía, de Mariita Ramírez; el Grupo de Cerámica, dirigido por Mercedes Monasterios, el Grupo de Literatura Oral, de Reinaldo González y los Grupos de Teatro La Comedia, Telón y Teloncito dirigidos por Francisco Araya. Las dos salas de exposición de la Casa igualmente están activas bajo la coordinación directa de la Dirección de Cultura. Hasta aquí el testimonio de su paso por la vida de esta escritora amiga que revolucionó la cultura de Ciudad Bolívar desde los años del setenta. Hasta aquí como ella dice en su poema “El País de las Gaviotas”, el emigrar de pájaros color de vino. Hasta aquí el exilio de esta mujer en la heredad de los molinos y en el salitre de los sellos. Hasta aquí la historia del camino y de su sombra crecida en la estación de la ternura. (AF)