lunes, 20 de enero de 2014

La Estatua de Miranda

ESTATUA
En 1967 visité el depósito de la gobernación del Estado llamado “La Granja”, y vi por casualidad en el rincón de uno de compartimientos, la estatua pedestre del Generalísimo don Francisco de Miranda y pregunté por qué ese estante heroico estaba allí en vez de estar en la plaza de su nombre y ninguno de los presente supo responder. 
Años después, en marzo de 1976, volví a visitar el Depósito y me di cuenta que la estatua no se hallaba y la nueva administración nada sabía.  Al siguiente día, puesto que era el Corresponsal de El Nacional, publiqué la noticia con el siguiente titular destacado: “Desapareció en Ciudad Bolívar estatua de bronce de Miranda”,
La información se contraía a lo siguiente: La estatua de bronce del Generalísimo don Francisco de Miranda erigida aquí muchos años atrás en la parte más alta de la ciudad, de­sapareció y nadie sabe dónde está, quién la tie­ne o si habría sido sacada y vendida fuera de aquí como ocurrió con unas columnas toscanas arrancadas del Paseo Orinoco y localizadas más tarde en Maracay por la Disip.
La desaparición del bronce preocupa, especialmente al estu­diantado que cada año rinde honores al precursor de nuestra independencia con motivo del Día de la Bandera, el 12 de marzo. A falta del Generalísimo los actos con motivo del Día de la Bandera se cumplen ante la estatua de Bolívar.
Loisi Nouel de D'Lima, presidenta del Insti­tuto para Recreación y el Desarrollo Psíquico del Niño, dijo que el Día de la Bandera se juramentarán nuevas juntas direc­tivas bolivarianas estudiantiles que serán juramentadas por el historiador José Antonio Escalona Escalona.
A raíz de la denuncia, el Gobernador Roberto Arreaza Constati ordenó una averiguación, según la cual dicha estatua del Generalísimo Francisco de Miranda, adquirida para colocarla en la Plaza de su nombre, fue donada a la Base de Palo Negro en Maracay, sin que la Asamblea Legislativa y el pueblo de Ciudad Bolívar se percataran.
         Al desparecer el bronce solamente quedó la Plaza de su nombre y sobre la peana un busto del prócer  Juan Bautista Dalla Costa.  No obstante, la ciudadanía siguió denominando “Miranda” esta bella plaza construida en tiempos de Cipriano Castro en la parte más alta de la ciudad..
         Cuando se denunció la desaparición de la estatua, el cronista de la ciudad, José Sánchez Negrón, explicó que durante la administración del fallecido Gobernador Luís Raúl Vásquez Zamora se fue de Ciudad Bolívar la estatua del General Miranda, no  obstante haber sido él uno de esos hombres nobles y verticales que nacen rara vez, pero como todo ser humano tuvo sus errores, muy  pocos durante su mandato en el Estado Bolívar, pero los tuvo porque nadie es infalible:  Uno de ellos fue la reparación de la hermosa Escalinata de la calle Carabobo que su inagotable y abultada generosidad le concedió a un pequeño contratista, sin ninguna sensibilidad estética pero con mucha necesidad económica para subsistir, con el siguiente desastre que todos conocemos.  El otro error fue de la donación que hizo a la Base de Palo Negro de la estatua de Miranda.
          La efigie del generalísimo se encontraba depositada en la Granja del Estado cubierta de polvo y telaraña, y el Gobernador Vázquez Zamora la cedió por petición de la Fuerza Aérea.
         Pero todo esto es reparable, pues según el Cronista, ningún Gobernador puede disponer de los bienes del Estado sin la autorización de la Asamblea Legislativa y ya esto es más que suficiente para que  la donación sea anulada.  Pero  ningún Gobernador se ha atrevido  ponerle el cascabel al gato.



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