lunes, 19 de mayo de 2014

Los Siameses de Ciudad Bolívar

TOPICOS
El martes 29 de marzo de 1986, nacieron siameses en el hospital Héctor Nouel de Ciudad Bolívar y la noticia comenzó a recorrer el mundo a través de partes noticiosas despachadas por las agencias internacionales. Se suscitó un gran interés y de todos los lugares llegaron comunicaciones de científicos y de centros de investigación interesados en conocer los pormenores del extraño alumbramiento.
         En un cuarto de la sala de Pediatría fueron bautizados con los nombres de Jesús  y Pedro. Una enfermera con muchos años en el oficio que trabajaba en el hospital, dijo que nunca había visto un caso similar. Pero así como era extraño para ella, también lo era para el mundo. Aún así los médicos quedaron asombrados por la vitalidad, la fortaleza y la belleza de las criaturas.
         Casos de siameses han sido reportados por la literatura científica, pero ninguno con las características de los de Ciudad Bolívar. Se trataba de un solo cuerpo con dos corazones, tres  pulmones, dos columnas vertebrales, dos brazos, dos piernas y dos cabezas unidas por el cuello. Nacidos con dos cabezas unidas por el cuello, pesando 3 kilos 800 gramos y con aparente buena salud. El padre los visitaba todos los días con religiosa puntualidad. La mamá después del parto, fue dada de alta.
         El médico partero fue el doctor Oscar José Contreras (en la foto de la derecha), pero luego de nacer fueron  varios los médicos que tuvieron el caso en sus manos por considerarlo de gran interés para la ciencia. Los alimentaban con leche maternizada por una sola boca, sus cerebros actuaban con autonomía, desarrollo morfológico normal, pero debieron continuar en el hospital del Seguro Social para el estudio genético.
         Según la tradición y así fue confirmado posteriormente cuando murieron,  no es posible la convivencia de siameses con órganos comunes.
El parto gemelo siamés registrado en el hospital del Seguro Social de Ciudad Bolívar, tiene de acuerdo con  la estadística mundial, recurrencia en cada cien mil nacimientos.
El doctor Otto Sánchez (foto de la izquierda), profesor de la Escuela de Medicina durante veinte años y jefe del Departamento de Microscopia Electrónica del Hospital, seguía junto con un equipo de médicos  este caso q asombró al país por ser el único que se sepa haya sobrevivido algún tiempo. En México se registró uno similar tres años atrás, pero sólo vivió diez horas.
         Uno de cada cien mil recién-nacidos tiene una malformación de este tipo, variable, gemelos unido a través del estómago, del tórax o del cráneo. El de aquí era una fusión completa, dos mitades asociadas una a la otra.
         Si se veía de la cintura hacia abajo era un niño totalmente normal. La diferencia estaba del abdomen hacia arriba. El tórax era más ancho. Tenía sus dos miembros superiores normales. Dos cuellos con dos cabecitas totalmente normales. Los sistemas nerviosos diferentes en el sentido de que cada cabeza tenía su columna vertebral completa hasta abajo, donde apenas se fusionaban. Y de hecho, cuando se estimulaba el lado derecho del niño, reaccionaba el niño derecho y cuando se hacía lo mismo con el lado izquierdo, reaccionaba el niño izquierdo. Explicó del doctor Otto Sánchez que igual respiraban independientemente una de la otra. Por lo menos se creía que tenían dos pulmones. En el espacio del medio no se había precisado hasta el seis de mayo si existía un pulmón compartido o si eran dos pulmones pequeños.
         En el abdomen, uno tenía dos sistemas digestivos: uno en cavidad abdominal normal y el otro ubicado en una abertura del diafragma. 



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