lunes, 2 de diciembre de 2013

Parque Juvenal Herrera


El 17 de julio de 1974,  los habitantes de El Callao, agradecidos de Juvenal Herrera, por su extraordinaria consecuencia con la patria chica, erigieron un Parque, cercado con vistosas piedras de cuarzo y lo bautizaron con su nombre.
         El Parque cuenta con una hilera de frondosos árboles y es lugar de recreación y recogimiento de grandes y chicos.  Un bello gesto, un hermoso homenaje en vida a quien tendría irremisiblemente que morir como todos algún día que en su caso ocurrió al iniciarse el Carnaval de El Callao en febrero de 1991 del que nunca se perdía un solo día.
         Nació y murió en El Callao donde también quedó enterrado su ombligo, pero lo inhumaron en el Cementerio de los alemanes en Ciudad Bolívar porque su esposa Nora Wulf, quien fue Reina de la III Feria Agropecuaria, descendía de germanos.  El sepelio estuvo encabezado por Leopoldo Sucre Figarella hasta que le vertieron la última palada de tierra porque los dos eran como uña y carne desde su época de estudiantes en el Fermín Toro de Caracas, ciudad donde se quedó haciendo vida de periodista y finalmente de publicista y, cineasta junto con Manuel de Pedro en su empresa de Cochano Film que ya tenía quince años rodando por Venezuela.
         Con Cochano Film, editó “El extranjero que danza”, “Trampas”, “Buscadores de diamantes”, “Caroní”, “Ritmos”, “Cruz Diez”, “El artes constructivo”,  “Gómez y su época”, “La iniciación de un Chamán”, filmes con los cuales ganó ocho premios en 1987 en el Festival de Cine de Mérida.
Pero la gran pasión de Juvenal fue El Callao y su inquietud porque                                   el oro no tenga el destino de otras materias primas que se van de Venezuela cantando la canción del que no vuelve como alguna vez dijo Miguel Otero Silva refiriéndose al hierro de Guayana.  Miguel Otero su amigo del alma y quien una vez le gastó su humor con  seis cuartetos que comenzaban con esta estrofa: “Llegó de Etiqueta Negra / Montando en Caballo Blanco / con un ratón de Tres Filos / y de Chivas ataviado /. Juvenal Herrera (en la foto), fallecido durante los carnavales de El Callao, 10 de febrero de 1991, me regaló trece días antes de su muerte, el último libro de Arturo Uslar Pietri, “La visita en el tiempo” con la dedicatoria “Para Américo Fernández, el piache de Coche, con el afecto de Juvenal Herrera, Enero 1991”.
No sé por qué siempre me imaginé fue éste un obsequio de despedida en la ocasión premonitoria de su viaje hacia la ultimidad, tanto por lo que le aconteció inmediatamente después como por el título sugerente del libro.
Casualmente, también el autor de la obra murió en febrero y en tiempo de carnaval.  “La visita en el tiempo” fue ganadora en 1990 del Premio Príncipe de Asturias que anualmente y desde 1981 entrega Su Alteza Real, en un solemne acto académico que se celebra en Oviedo, capital del Principado de Asturias para contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal.
Esta obra de Uslar Pietri es la historia novelada, de Don Juan de Austria, quien en una empresa casi sobrenatural derrota el invencible poderío turco en la batalla naval de Lepanto, donde, por cierto, resultó manco Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha, la obra más genial y vendida del mundo.
La promesa de este libro me la hizo sentados los dos en la puerta de la Sastrería de su amigo Víctor Inojosa en la tradicional despedida del año.  Fuimos los último en abandonar la recepción.



1 comentario:

  1. américo no se si el otro comentario se publicó. Soy Alfredo Stelling, estando con roberto arreaza en el entierro de Juvenal, caminé un poco por el Cementerio alema'n y vi cercana a la tumba del negro, una tumba donde está enterrado un Ancestro mío, creo que es Gerog stelling, el primer Stellinh que llegóa a Venezuela proveniente de su Hannover natal. Mi familia nada sabe de la existencia de esta tumba y muchomenos que hacía este Stelling en Ciudad Bolívar en esos 1800's sobre todo que si es Georg, este era o pertenecía al cuerpo consular de los piases bajos,tengo entendido.. No hay continuidad en la historia genealógica Stelling. Pudieses ayudarme en esta búsqueda. Por favor. Un abrazo y un gran saludo.

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