domingo, 18 de diciembre de 2016

Manuel Manrique Siso


La muerte de Manuel Manrique Siso sorprendió a muchos bolivarenses, no obstante haber nacido en el Guárico, pero, como dice el adagio popular, no importa donde se nace sino donde se realiza y Manuel Manrique  se realizó en Ciudad Bolívar y finalmente Caracas.
En la capital del Orinoco tuvo un largo ejercicio profesional aunque con piedras en el camino pues era un profesional crítico e inconforme con numerosas situaciones derivadas de líderes del sistema,  El arribo de Hugo Chávez al Poder fue su oportunidad y la aprovecho hasta donde pudo al igual que otros, incluyendo a militantes de partidos tradicionales.
Destacado abogado, columnista, escritor y docente, fue seleccionado como candidato al Parlamento Andino por el Movimiento Quinta República, para ser electo en escala nacional, el 5 de diciembre.  Venezuela elige cinco representantes al Parlamento Andino, con sus dos suplentes cada uno.
Manuel Manrique Siso, activo militante del proceso revolucionario, junto al Almirante Gruber Odremán,  Comandante Herrera Jimenez, poeta Maña de Jesús Silva Inserry y  geógrafo, Santos Rodolfo Cortés, figuraba por su variada producción humanística, desde sus libritos de bolsillo, difundidos en la Colección "La Ley al Alcance de Todos", hasta su última producción, el estudio y análisis de la Constitución Bolivariana, con notas de todas las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia y un índice Analítico de 120 páginas, para  fácil manejo de la Carta Magna. El escritor docente, con sus libros "El Abogado en Casa", "El Correo del Orinoco", "Legislación Laboral Actualizada" , "El Trabajador y sus Derechos" y la "Problemática Jurídica del Derecho en la Revolución Bolivariana", han sido íconos de la formación ideológica de los venezolanos de fines del Siglo XX y sustentación doctrinaria de la democracia participativa, en el socialismo libertario del Siglo XXI. En los os ocho meses, que ejerció el cargo de Vice-Ministro del Trabajo, en 1999 y 2000, inició la paz laboral, se ordenó pagar, por primera vez en la historia, el pasivo laboral a todos los empelados públicos y de las universidades, se dictaron cinco cursos de Postgrado en Derecho Laboral, donde se especializaron más de mil abogados para cubrir las demandas de funcionarios administrativos y judiciales, que hoy sirven en todo el territorio nacional y se solucionaron más de tres mil expedientes, paralizados por la burocracia anterior.
En materia de justicia, era partidario del proceso único y oral.  Señalaba que la Constitución Bolivariana contempla la gratui­dad de la justicia y su eficacia y en ese sentido citaba la advertencia del maestro Hum­berto Cuenca, sobre necesidad de la inmediatez de la justicia, al estudiar ­las diferentes teorías procesales: pero después de esta diversificación la ciencia penal tiende, lenta y gradualmente, a la unificación de todos los procesos, al proceso único, hori­zontal de la ciencia procesal, pues teórica y científicamente, el proceso debe ser uno solo'.
Sabios juristas responden a los sabios juristas, especialmente revolucionarios y progresistas, colaborar con su sabiduría a la perfección del Estado de Derecho que todos anhelamos, decía. El pueblo dio el primer paso, el 25 de julio y lo ratificó el 15 de diciembre de 1999. Ahora nos corresponde a los universitarios, revertir a ese pueblo la formación cultural que nos dio al finan­ciar nuestra educación.
Lo ideal sería que existiera un solo proceso para todos los tipos de juicios y que fuera oral, para evitar las dilaciones y recursos indecorosos que han entur­biado nuestra justicia.
El juicio oral con un proceso único, sería el mejor sistema de participación directa del pueblo en la for­mación del nuevo Estado democrático y libre, con una justicia breve, eficaz, oportuna y gratuita.(AF)



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