viernes, 19 de febrero de 2021

LA PLAZA DEL CONVENTO

Antes que los capuchinos, fueron los misioneros franciscanos quienes se establecieron en la provincia de Guayana. Llegaron junto con el gobernador don Antonio de Berrío y su primer convento erigido en Los Altos de Santo Tomé de la Guayana fue transformado en el Fuerte San Francisco que se hizo posteriormente gemelo con el Padrastro, ambos restaurados por la Corporación Venezolana de Guayana. Luego que las autoridades y familias de Santo Tomé de la Guayana fueron trasladados a la Angostura del Orinoco en 1764, los misioneros franciscanos empeñaron su fe en levantar otro convento y lo hicieron en zona plana, lo que es hoy la Plaza Centurión. En 1817, tras el sitio y toma de la ciudad de Angostura por los patriotas, el convento de San Francisco fue abandonado por los misioneros y el Libertador lo transformó, primero en un cuartel de artillería, y luego en un hospital militar para lo cual hubo que levantarle en la fachada un muro almenado con garitas en los extremos. La fachada, además de la puerta principal, tenía cuatro grandes ventanas. Terminada la Guerra de Independencia y restablecidos los poderes eclesiásticos en la provincia, el convento fue cedido por el Gobierno a los padres observantes para establecer allí un hospicio en tanto que la Diócesis adquirió la Casa del Congreso de Angostura para sede de los Padres Jesuitas, quienes habían realizado una labor misionera importante en el Alto Orinoco. Esos destinos fueron de muy corta duración. En 1824 el Gobierno de Colombia decretó el Colegio Federal de Guayana y le otorgó como sede el inmueble del convento, mas como los angostureños le encontraron defectos propusieron y así fue decidido, permutar a la Diócesis, el convento por la Casa de los Jesuitas. El avaluó del convento fue de 26.243,49 pesos y 12. 715, 37 el de la Casa de los Jesuitas. Pero el convento, debido al material de su arquitectura -barro y piedra- no pudo mantenerse en el tiempo, requería de un mantenimiento periódico que por causas presupuestarias nunca lo tuvo, de manera y dado el estado de ruina en que se hallaba para comienzos del presente siglo veinte, el Concejo Municipal, bajo la presidencia del médico J. M. Angostura Méndez, acordó el seis de marzo de 1913, destinarlo para la construcción de una plaza en homenaje a Manuel Centurión. La plaza no se construyó sino 55 años después, bajo la administración del gobernador Luis Raúl Vásquez Zamora (1967-1968). Su diseño, bastante original, responde a la necesidad de disponer de un sitio no sólo para la recreación pasiva sino también para las concentraciones públicas, entonces muy frecuentes en el Mirador Angostura. A lo largo de esos 55 años y una vez que se terminaron de demoler las ruinas del convento, el terreno fue utilizado como estadio hasta 1941 que fue construido el Estadio Heres en la Avenida Táchira y también para las fiestas de la Cruz de Mayo. La Cruz de Mayo eliminada en 1967 para la construcción de la plaza, fue conservada por la matrona Catalina Yánez de cuya vivienda la rescató el alcalde Jorge Carvajal Morales en 1991 para instalarla bajo trono en la misma Plaza Centurión. Pero, más que el béisbol, en la Plaza Centurión se jugó la ronda o rondada que llegó al tope de su popularidad durante los años 30. Se recuerda que la primera transmisión por radio de la ronda o rondá la realizó desde esa plaza el 6 de junio de 1939 el locutor de Radio Bolívar, Alirio Cairo. (AF)

No hay comentarios:

Publicar un comentario