lunes, 21 de julio de 2014

La Asociación de Escrtores

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La Asociación de Escritores de Venezuela, Seccional Bolívar, eligió en 1990 la directiva que tuvo la iniciativa de legalizarla después de 22 años de fundada.

Fue fundada en 1967 por iniciativa de Mimina Rodríguez Lezama, José Sánchez Negrón, Elías Inaty y Mercedes Quiroga, entre otros, y se mantuvo intacta con jurisdicción en todo el estado hasta 1988 cuando los miembros residentes en la Zona del Hierro resolvieron fundar la Seccional de Ciudad Guayana, bajo la presidencia del poeta Alis Darnos (†). Pero como institución civil de carácter gremial sin fines de lucro, con personería jurídica y patrimonio propio, no fue registrada sino el 16 de mayo de 1990 por gestión de la Junta Directiva electa en 1989 y reelecta el miércoles 7 de noviembre de 1990. Esta Junta Directiva ratificada para un segundo período y la cual se juramentó el 29 de noviembre, aniversario del natalicio de don Andrés Bello y, por lo tanto, Día del Escritor, la conformaron: presidente, Elías Inaty (en la foto); secretario general, Américo Fernández; secretario de Finanzas, Mercedes Quiroga; secretaria de Actas, Iris Aristeguieta; secretario de Cultura, Reinaldo Gonzáles; vocales, Guillermina Rodríguez Lezama (Mimina) y Diógenes Troncones Sánchez. Tribunal Disciplinario: Horacio Cabrera Sifontes (presidente), Teresa Coraspe y Abraham Salloum.
De acuerdo con el registro, la AEV asienta que no persigue otros fines que no sean el de trabajar por el más amplio desarrollo de la cultura, en particular de las letras; por la elevación de las condiciones sociales y económicas del escritor y por la defensa de sus derechos y de las libertades públicas… Se entiende por escritor todo creador intelectual, con obras escritas, no necesariamente publicadas, que respondan a exigencias estéticas y admita calificación literaria, científica o humanística.
Desde 1989 es realmente cuando la AEV comienza a tomar cuerpo, impulso, solidez, y logra un subsidio del Conac de 250 mil bolívares, el cual se multiplica con la actividad gremial hasta formar un fondo editorial que le permitió publicar los siguientes cinco libros Rumor de la memoria, de Elías Inaty; Ventana al Sol, de Iris Aristeguieta; La Selva, Protagonista de la novela Canaima, de Diógenes Troncones; Este Silencio Siempre, de Teresa Coraspe y Héroes y Espantapájaros, de Mimina Rodríguez Lezama. De igual manera, la revista La Palabra, de la cual circularon 3 números, sustituida en 1992 por la revista Urinoko, con la cual la publicación modificó el formato y mejoró la calidad, gracias a la colaboración de la periodista Albor Rodríguez y el diseñador Iván Castillo. La AEV, seccional, tuvo el privilegio de ser anfitriona de la Primera Convención Nacional de Seccionales, realizada en Ciudad Bolívar los días 18, 19, y 20 de agosto de 1973, siendo presidente el poeta José Sánchez Negrón a la cual asistieron delegados de 15 seccionales, para debatir como materia principal lo que entonces era preocupación de los intelectuales venezolanos: la Ley sobre Derecho de Autor que databa del mes de noviembre de 1962, en sustitución de la Ley de Propiedad Intelectual del 13 de junio de 1928.
En esa ocasión dijo el doctor José Ramón Medina, presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela, que se había escogido a Ciudad Bolívar como sede de la primera convención “por muchas razones, entre ellas, precisamente porque aquí palpitan las costumbres venezolanas desde las más anchas tradiciones históricas, porque Ciudad Bolívar no solo recoge el homenaje y el mensaje del gran hombre -el padre de la patria- sino porque aquí además está centrado el pasado, el presente y el futuro de Venezuela”.
En el acto inaugural le fue impuesta la medalla del escritor a los intelectuales bolivarenses Lucila Palacios, Luz Machado y Héctor Guillermo Villalobos.

domingo, 20 de julio de 2014

"Cronología Angostureña" premiado como el mejor blog.

La Asociación de Webmaster del Estado Bolívar otorgó  "El arroba (@) del Sur" al Blog CRONOLOGÍA ANGOSTUREÑA. de Américo Fernández,  en la Mención del mejor Blog de la Historia del Estado Bolívar.  El @   fue otorgado en un acto especial presididos por el ingeniero Estallins Ascencio y Licenciada Ángela Malavé, en el salón de conferencias del Club Náutico de Ciudad Bolívar.  el Blog cuenta con más de 89 mil visitantes.

El músico y compositor Ivo Farfán

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El instructor y ejecutante de la guitarra, Ivo Farfán, dio a conocer en 1989 su libro Panorámica de la música en Guayana, en el que cuenta la historia de los hombres que han hecho música en el estado Bolívar, desde la época romántica de Federico Villena hasta los tiempos de Bambalá, Pepito Rivero y el Indio Romántico.

En su obra Merchant of Vinice (El Mercader de Venecia) Shakespeare sublimiza el arte de la música, diciendo que al hombre que no se conmueve con los sonidos de una dulce armonía, listo está para la traición, el fracaso y mal. En cambio, en el libro Juventud y Egolatría, de Pío Baroja se encuentra esta contraposición: los aficionados a la música son en su mayoría, gente un poco vil, amargada y sometida.
Ignoramos hasta qué punto la última afirmación toca la verdad pero lo cierto es que si levantáramos una encuesta muy pocos la compartirían. Estamos en todo caso con el escritor inglés del siglo antepasado, incluyendo a Ivo Farfán de la manera más subrayada, pues Ivo no solamente ha sido aficionado sino que ejecuta la música como todo un profesional y jamás ha descendido, de lo contrario no estaría dando clases de guitarra en la escuela Carlos Afanador ni ofreciendo conciertos ni talleres en la ciudad, bajo el patrocinio del Conac y la colaboración del Banco Guayana.
Ivo comparte la tesis según la cual la música es arte y ciencia a la vez, la cual hay que experimentar en forma emocional y comprender intelectualmente, pero sobre todo para él la música es un lenguaje muy expresivo que de alguna manera está en todos los humanos, este artista guayanés tratando siempre de crecer dentro de su campo dispone de una investigación en torno a los hombres que han hecho música en Guayana durante la época y encuentra que todos son gentes que las crónicas y referencias orales proyectan como muy sensibles y humanas.
Su libro Panorama de la música en Guayana, de 120 páginas, de encuadernación rústica y casi improvisada, portada de Ramón Antonio Morales y colaboración de Norma Fortunato y Pepe Yánez Caicedo entre otros, empieza por la época de Juan Bautista Dalla Costa hijo, quien gobernó a Guayana en tres ocasiones a partir de 1858 año en que prácticamente se hallaba en auge el llamado periodo romántico de la música en Venezuela.
Pues bien -dice Ivo Farfán-: Juan Bautista Dalla Costa fue un gobernador progresista en todos los sentidos y el primero en otorgar becas para el estudio de la música. Había entonces una banda de música local a la que a veces tuvo que pagar de su propio peculio. Fue él, además, quien donó a la Catedral un monumental órgano importado de Italia que, por supuesto, en nada se parece a los órganos electrónicos de ahora, sofisticados y programados.
El la mitad del siglo XIX todavía se veía aquí en Guayana la pianola, el pianoforte y cada alta familia como los Blohm y los Sierget y los propios Dalla Costa tenían un buen piano en su casa. Había una incipiente sala de espectáculos que a fines del siglo pasado se convirtió en Teatro Bolívar demolido en tiempos de Gómez, para construir uno moderno, pero el decreto del gobernador Silverio Gonzáles no se cumplió. Tuvo la ciudad el Teatro Bolívar por donde pasaron muchas compañías europeas. El periodo romántico de la música comienza en Guayana con Leopoldo Sucre Moor y Federico Villena. Este último aragüeño recalado a estas tierras del Orinoco por vicisitudes de la política y de las guerras intestinas. Aquí junto con el violinista Pedro Gómez generan una afición por la música enseñando piano, solfeo e instrumentos de cuerda y viento.

sábado, 19 de julio de 2014

Gobernador González Moreno

TOPICOS
Omar González Moreno, gobernador del estado Bolívar, tomó posesión de su cargo en la mañana del 4 de febrero de 1989 y luego se dirigió a la Asamblea Legislativa, donde dirigió al pueblo guayanés su primer mensaje, en el cual delineó lo que se proponía enfrentar durante su mandato.

Respondiendo al discurso de bienvenida del presidente de la Legislatura, Andrés Guillermo Tovar, el nuevo gobernador reconoció que la minería en Guayana es un problema grave que está ocasionando daños irreversibles al ecosistema y lo atribuyó a la anarquía y al descontrol.
Al prometer desde su despacho impulsar la implementación de medidas para poner cese al desenfreno codicioso que está acabando con el ambiente, González Moreno dijo que no son los pequeños mineros, los de batea y suruca, los que causan daño al ambiente sino los sectores poderosos que han logrado concesiones y utilizan bombas de alta presión para erosionar el suelo y producir marejadas de sedimentos.
Dijo que venía dispuesto a enfrentar con la mayor decisión, no sólo ese problema tan crítico y complejo, sino otros como el incremento de los casos de paludismo.
Volvió a su despacho para juramentar el tren ejecutivo, el cual quedó formado por Freddy Valera, como secretario general de Gobierno; José Antonio Bello, director de Obras Públicas; Lourdes Maestracci, directora de Cultura; Samuel Bensayan, director de Política; Omaira Rodríguez, directora de Turismo; Jesús Torres, director de Administración; Antonio Velásquez, director de Ordec; Orlando Polanco, director de Planificación y Presupuesto; Ali Bastidas, director de Personal; Antonio López Escalona, director de Relaciones Publicas y Albert Torres, secretario privado.
Omar González Moreno, quien gobernó hasta el 3 de enero de 1990, cuando tomó posesión, Andrés Velásquez, primer gobernador elegido directamente por el pueblo, nació en Ciudad Bolívar el 9 de marzo de 1950. Casado con Nilza Manzano (3 hijos). Primeros estudios y secundaria los realizó en su tierra natal, Barcelona y Caracas. En esta última ciudad ascendió a niveles superiores hasta licenciarse en Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello con una tesis que versa sobre la influencia de la noticia internacional en la prensa venezolana.
Profesionalmente inició sus actividades como reportero de Radio Continente. Luego Radio Tropical, Radio Rumbos, hasta llegar a la oficina de prensa del Ministerio de Obras Públicas.
Dirigía en Caracas el noticiero Diario del Este cuando resolvió establecerse de nuevo en Ciudad Bolívar, atraído por la oportunidad que le ofrecía el diario El Expreso, de incursionar en el periodismo impreso. De aquí pasó a ejercer la jefatura de Relaciones Públicas del Núcleo Bolívar de la UDO, desde donde pudo ascender a nivel docente.
Siendo relacionista de esa institución en 1984, cubrió espontáneamente las incidencias de la aparición del secuestrado industrial norteamericano William Frank Niehouse y escribió un folleto. Otro trabajo de su autoría es El Rol de la Comunicación Social en el Desarrollo de Guayana.
Además de periodista tuvo una vida muy activa en la política desde que era estudiante del Liceo Juan Vicente González y agrupaba dentro del movimiento que allí lideraban jóvenes de Acción Democrática, pero fue en Ciudad Bolívar donde mejor desempeñó ese papel, pues aquí rápidamente llegó a ser secretario ejecutivo del CES y posteriormente secretario de Asuntos Municipales, secretario político, subsecretario general, delegado a convenciones nacionales, jefe de la Fracción de Periodistas y por esa vía secretario general de la seccional del Colegio Nacional de Periodista; diputado a la Asamblea Legislativa en tres oportunidades, jefe de la Fracción Parlamentaria y presidente de la Asamblea Legislativa.
Fue el último de los gobernadores de la democracia designado ejecutivamente por el presidente de la república pues ese mismo año el Congreso Nacional sancionó la ley que permite a los habitantes de cada entidad federal elegir y remover a sus propios gobernantes.

viernes, 18 de julio de 2014

El Gobernador Luis Felipe Goubat


El estado Bolívar comenzó el 15 de enero de 1988 a estrenarse con Luis Felipe Goubat como nuevo gobernador en sustitución del ingeniero metalúrgico Pablo Gambia Rivero, quien tan sólo ejerció durante siete meses. Entonces el estado Bolívar llevaba 20 gobernadores durante 30 años de democracia y cuatro en lo que iba del gobierno de Jaime Lusinchi.
¿Por qué los gobernadores duraban tan escaso tiempo ejerciendo su mandato? Se preguntaban los bolivarenses y las respuestas especulativas apuntaban desde la acertada hasta la más inverosímil. Había períodos en que un gobernador a pesar de estarlo haciendo bien lo raspaban. Entonces la gente miraba hacia la vida interna del partido gobernante y descubría pernicioso fraccionalismo. En todo caso, la región pagaba la consecuencia porque siempre había una interrupción o desfase en la deseable continuidad administrativa. Por eso era que cada vez se hacía urgente la reforma plena del estado y con ella la elección directa de los gobernadores como en efecto ocurrió posteriormente.
Luis Felipe Goubat se hallaba jubilado de la administración pública cuando en enero le llegó la buena nueva. El gobernador iba a ser el doctor Álvaro Natera Febres, editor-director del diario “El Bolivarense”, quien con ese propósito había sido llamado días antes a Caracas. Pero el ex juez y editor no aceptó y Luis Felipe Goubat, quien recién había sido jubilado de la Contraloría General del estado, aceptó de buenas ganas encajar en esta coyuntura de su vida política.
Goubat, de 69 años, natural de La Guaira, estaba muy vinculado a Ciudad Bolívar a donde llegó en 1945 como administrador de correos y posteriormente pasó a ser prefecto del distrito Heres. Luego fue gerente del Gran Hotel Bolívar y administrador de la Lotería de Guayana; diputado a la Asamblea Legislativa y durante diez años contralor general del estado. Estaba casado con Alicia Bilancieri y de la unión nacieron cinco hijos.
Llegaba a la Gobernación del estado, tal vez sin proponérselo. Tomó posesión el 4 de enero de 1988, año de ebullición electoral que anunció la llegada a la Presidencia de la República por segunda vez, con muchos votos y poca suerte, del líder de origen andino Carlos Andrés Pérez.
Durante su gestión, el gobernador Luis Felipe Goubat inauguró la remodelación del Mirador Angostura, la restauración de la Casa de los Gobernadores de la colonia, la cual desde el mismo momento destinó a sede del Poder Ejecutivo y colocó en su jardín el busto del prócer civilista Juan Bautista Dalla Costa que había sido bajado de su pedestal en la Plaza Miranda para subir en su lugar al generalísimo, vinculado a Guayana a través de su hijo Leandro, casado con Teresa, hija del viejo Dalla Costa.
También inauguró la Universidad de Guayana, que según la rectora Aline Lampe, sustituida del rector fundador Sócrates Medina, la sede había sido mudada a Ciudad Guayana por falta de espacio físico y para estar más cerca del curso introductoria iniciado en noviembre de 1987 con matrícula de 620 alumnos. Sin embargo, no obstante la entrega del inmueble, la sede continuó en el Caroní por tiempo indefinido. Bajo el rectorado de la doctora Aline Lampe, la Universidad Nacional Experimental comenzó a funcionar como una empresa, con gerentes y subgerentes, ajena a la tradicional figura del decano tradicional y del magíster dixit.
En el año de 1988, puede decirse, que arrancó con fuerza la revitalización del Casco Histórico de Ciudad Bolívar, pues además de la restauración de estos inmuebles de valor histórico y arquitectónico, el gobernador inauguró la restauración de la sede de la biblioteca Rómulo Gallegos.

jueves, 17 de julio de 2014

Convenio del Río Orinoco