sábado, 5 de marzo de 2022

MURIÓ NEREO RAMÍREZ: LA TROMPETA DORADA DE GUAYANA

Ha muerto mi querido amigo “Zapato Viejo” como cariñosamente sus amigos llamaban a Nereo Ramírez la “Trompeta Dorada de Guayana”. Juanito Arteta, la Trompeta de Oro de América, enjuto, pero en avanzada edad con mucha fuerza en los pulmones para las notas largas, al parecer, le colgó ese cognomento de “Zapato viejo” al amigo Nereo Ramírez. Después de su aventajado alumno el Gato Velásquez, otro sustituto bien hubiera podido ser Nereo Ramírez, el cual le venía bien a la edad de la jubilación que le permitió quedarse con la Orquesta Típica Angostura., subsidiada por el Estado para mantener viva nuestra música autóctona. Pero la verdad es que Nereo Domingo Ramírez, güireño por nacimiento y guayanés por adopción, nada tenía de zapato que no fuesen sus propios zapatos que tampoco se veían viejos, aún cuando lo fuesen, pues brillaban y sobre él resplandor de su lustre casi siempre flameaba su dorada trompeta a la hora de un show. De todas maneras "Zapato Viejo" se quedó para toda la vida y cuando alguien preguntaba por Nereo Ramírez, lo probable era que le respondieran con una cara de extraña circunstancia. Tampoco a él le pesaba ni le molestaba como al principio, más bien le sirvió para llamar la atención en cada espectáculo donde se presentaba, ayer con la Banda del Cuartel, Juventud Rítmica, Nueva Generación, Grupo Show Casta Paloma y Banda Dalla Costa a lo largo de 40 años que le valió la Orden Telmo Armada. Llamaba tanto la atención su cognomento que tocando en noche decembrina en un Club nocturno de la ciudad, una sensual y divertida dama le envió un sobre. Nereo creía que se trataba de alguna consabida petición de complacencia pero, no, para sorpresa y satisfacción de sus precarios bolsillos, se encontró con cinco orquídeas brotadas del invernadero bancario. El cree que esa noche logró con la trompeta las notas más largas y matizadas de su vida y hasta cantó. Cantó por primera vez en público para regocijo de los animados circunstantes. Cantó "Llévatela", un bolero de esos días muy pegado por Tito Rodríguez. Ponía así al descubierto una interesante faceta de su oficio de músico. Viendo que tenia vida en la canción latina, el amigo Nereo siguió cantando y cuando suscribía un contrato era por su dualidad de trompetista y vocalista y podía en caso de emergencia meterle a la percusión. Jamás imaginó el muchacho pelito malo de Güiria que con una voz tan grave pudiera salir adelante en la canción, pero ya vemos que es posible y más aún cuando antes de presentarse ingería un vaso de leche tibia con tequila. Dicen que es buenísima para entonar y además solivianta el miedo escénico. Esto, de acuerdo con su experiencia, lubrica las cuerdas vocales, mejor que la tradicional cucharada de miel con limón. La receta se la regaló el Barman de un Piano-Bar cuando vió que le surgió repentinamente una afonía (AF)

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