sábado, 13 de marzo de 2021

CANÓNIGO GUEVARA CARRERA, HISTORIADOR Y ORADOR DE LA DIÓCESIS DE GUAYANA

Este sacerdote de ascendencia humilde, a quien Monseñor Antonio María Durán sustrajo de las sabanas de Urica siendo todavía un mozalbete, vivió su gran devoción por la historia bajo la tutela de Bartolomé Tavera Acosta, desempolvando, acopiando datos interesantes y tratando de catalogar y poner en orden los más antiguos papeles de la curia. Nativo de San Jacinto de Urica Municipio Freites del Estado Anzoátegui, experimentó vocación sacerdotal desde edad temprana, la cual tuvo, a punto de materializarse cuando al cumplir once años vistió la sotana de seminarista de manos del Presbítero Fermín Romero, y González. Entonces estudiaba desde .1885 en el Colegio de Maturín, a donde lo llevó su madre para que se educara, pero en .1892 se vio ella en la necesidad de llamarlo para las faenas del llano. En esos menesteres se hallaba, al lado del hacendado Juan Bautista Hernández Pares, ya casi apagado el fuego de su vocación, soñando con llegar a ser un criador acaudalado, cuando en agosto de 189ó llegó a la parroquia de San Jacinto de Urica, en el curso de una visita pastoral, el obispo Antonio María Durán y lo convenció para que continuara ia carrera sacerdotal en la Catedral de Ciudad Bolívar que había sido consagrada el 20 de febrero de 1896 por el mismo Monseñor Durán, utilizando las reliquias solicitadas a Roma de los santos mártires Macario, Víctor, Urbano y Águeda. En realidad la construcción de la Catedral habla sido concluida y bendecida bajo la administración apostólica de Monseñor Talavera, en 1841, pero no consagrada. La consagración la decidió Monseñor Darán aprovechando una importante suma de dinero testada por don José Lezama para que fuese empleada en beneficio de la Catedral y que permitió mejorar el piso con mosaicos, montar el Altar Mayor e instalar el grupo escultural del Bautisterio donado por don Antonio Liccioni. El 8 de septiembre el ex seminarista J. M. Guevara Carrera contrajo con Monseñor Durán el compromiso de irse a su lado. Entonces lo abandonó todo, negocios, familia, solar nativo y viajó al encuentro de Ciudad Bolívar, donde lo aguardaba nueva vida. Monseñor le confirió todas las órdenes hasta convertirlo en Presbítero el 17 de octubre de 1897 y desde entonces se entregó en cuerpo y alma al servicio de la iglesia. Siendo párroco de la Catedral le tocó pronunciar en la Catedral el discurso patriótico del primer centenario de la Independencia, 19 de abril, de 1910, y el mismo día el discurso de orden en la sesión: solemne del Concejo Municipal de Heres con motivo de la develación de los óleos de Monseñor Mariano Talavera y Garcés y el Pbro. José C o r t é s de M a d.a r i a g a.. En febrero de ese año, Monseñor Durán lo había destituido del curato de la Catedral por su presunta participación en publicaciones hechas con motivo de "ciertas prédicas vulgares e indecentes al ‘medio social donde vivimos". En esa ocasión fue defendido por el historiador Tavera Acosta en cuyo escrito sacó a relucir que el Padre Guevara Carrera era nieto del caudillo federal Juan Antonio Sotillo y sobrino del prócer de la Federación, General Santos Carrera. Entonces fue transferido, i8 de noviembre de 1910, a la Isla de Margarita, Vicariato de La Asunción. En ese entonces sucedió un conflicto entre Monseñor Durán con el Ministro de Relaciones Interiores, Dr. César Zumeta, por la decisión del Gobierno de imponerle como auxiliar a Monseñor Sixto Sosa, quien, al tomar posesión de la Diócesis, lo pasó al curato de la Parroquia de El Pilar en Carúpano; de allí, a la parroquia de Soledad 1923-1935 y, finalmente, ya en tiempo de Monseñor Miguel Antonio Mejía, a Ciudad Bolívar nuevamente, en calidad de canónigo lectoral del Capítulo de la Catedral. Fompañó a Monseñor Mejía como secretario durante su gira pastoral por todos los pueblos comprendidos desde Guayana a Margarita y en noviembre de 1942 fue designado Orador en la Catedral ante los restos del prócer Tomás de Heres, exhumados para ser trasladados al Panteón Nacional de Caracas. El canónigo Guevara Carrera tuvo figuración destacada en Ciudad Bolívar, no solamente como sacerdote sino como orador e historiador. Hurgó de lleno en los archivos de la curia y publicó en 1930, "Apuntes para la historia de la Diócesis de Guayana" básica en la bibliografía de obras sobre la iglesia angostureña, entre ellas, la que me fue solicitada por Monseñor Pinto con motivo de los 200 años de la Diócesis de Guayana. FALLECIÓ EL 8 DE ABRIL DE 1947, (AF).

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