miércoles, 20 de enero de 2021

EL VALS EN CIUDAD BOLÍVAR

Uno de los principales exponentes del vals en Ciudad Bolívar, fue el maestro aragüeño Federico Villena. El vivió en la capital guayanesa desde 1860 hasta 1863, cuando por razones políticas se residenció en Trinidad. Dos años después retornó requerido como Maestro de Capilla, organista de la Catedral y Director de la Banda del Estado. Me lo contó, o informó el amigo Alberto Porras cuando estuvo aquí enamorado de María Barreto hasta el punto de fundar con ella y Mariita Ramírez el Trío Reencuentro que se ocupaba además en 1992, de la investigación, difusión de las tradiciones musicales y realización de conciertos y charlas en escuelas, liceos y universidades. Durante la primera mitad del siglo XX, el vals lo siguen cultivando el músico trujillano Laudelino Mejías, residente en la ciudad desde 1930 por un período de casi tres años; Telmo Almada, guariqueño, llegó a Ciudad Bolívar en 1923 y vivió en ella hasta su muerte en 1973, fue Director de la Banda del Estado; docente; escribió valses, música religiosa, pasodobles y foxtrox; Félix Mejías, de Aragua de Barcelona, encarnó la personalidad romántica del siglo XIX, poeta interprete del violín, compuso fundamentalmente valses, entre ellos el más popular: Rayo de Luz. En la segunda mitad del siglo XX, continuaron Marcos Ortiz; Ramón Hurtado; Carmito Gamboa; Juanito Arteta; Pepe Flores; Manuel Siverio, fundadores de la orquesta Típica Angostura. Porras dice que a partir de 1989 podría sumarse el Trío Reencuentro para concluir en que la influencia del período romántico de la música desarrollado en Europa durante el siglo XIX, se introdujo en Ciudad Bolívar a través del Orinoco, destacándose notablemente el vals, estilo que produjo un profundo sentimiento de simpatía e identificación, entre compositores, músicos y público. Alberto José Porras es violinista, director de orquesta e Investigador musical. Se ha desempeñado: como miembro fundador de varias instituciones musicales, (AF)

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