lunes, 2 de diciembre de 2019

EL JUEZ LUIS ALBERTO REYES CHACÍN


El pueblo de Soledad, no obstante haber estado dentro de la jurisdicción territorial de Cumaná en tiempos  coloniales y de Barcelona en tiempos de la República, sigue estrechamente ligado a Ciudad Bolívar.  De hecho, Soledad es parte de le Angostura del Orinoco y muchos de sus profesionales distinguidos hicieron carrera en la capital angostureña.  Tal el caso de  Luis Alberto Reyes Chacín que llegó a ser en Ciudad Bolívar Rector del Poder Judicial como lo fue Edgar Vallée Vallée Gobernador del Estado y su hermano Max Vallée Presidente Municipal de Heres.
A Luis Alberto Reyes Chacín, lo conocí en 1967 recién salido de la UCV con el título de abogado bajo el brazo y el cargo de Juez de su pueblo, Soledad, donde nació el 16 de agosto de 1943 cuando el Orinoco llegaba al tope de sus aguas y el joven juez apenas contaba veinticuatro  años.  Desde allí comenzó a ser carrera mirando siempre a Ciudad Bolívar donde realizo todos sus estudios,  primero en el Colegio La Milagrosa de los Padres Paúles y luego el bachillerato en el Liceo Peñalver cuando ahí  daban clase profesionales universitarios y sacerdotes sabihondos como el Padre Maradei.
Por influencia de su Padre, quien era Registrador Subalterno, siguió la carrera de Derecho hasta convertirse en Juez. Un juez que siempre me pareció aplomado, pero con mucha fuerza interna y el  valor de sus decisiones lo refería y defendía con  orgullo y dignidad.  
Co-fundador del Segun­do Circuito Judicial Pe­nal en Ciudad Guayana, actuando como juez instructor penal. Poste­riormente, logró ser juez de primera instan­cia penal en Ciudad Bolívar, juez superior penal y juez rector del estado Bolívar. 
Luís Alberto se desempeñó en la Magistra­tura Judicial del estado Bolívar durante 33 años y conside­rado como uno de los jueces más destacados que ha tenido la cir­cunscripción judicial, cua­lidad que lo hizo mere­cedor de varias con­decoraciones. El 4 de noviembre de 2007 fa­lleció dejando atrás a sus hermanos José Luís y Enrique, su esposa Zorina y a su hija Kari­na del Carmen,  médico pediatra;  Luís Alberto, inge­niero electrónico, Andreína Soledad, quien siguió sus pasos de profesio­nal en materia jurídica. Y, por supuesto, sus grandes  partidas de dominó en la sede del Colegio de abogados, sus discusiones sobre música, literatura y su corral de vacas en la tierra bucólica de sus abuelos.(AF)

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2 comentarios:

  1. Sr. Americo muchas gracias por este artículo e información sobre mi abuelo Luis Alberto Reyes, quien extraño y no puede conocer muy bien. Gracias por contar su historia y dejar una gran marca y buena opinión sobre el.
    De: Luis Manrique Reyes, hijo de Andreina Reyes.

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  2. Mi nombre es Luis Luces tengo 82 años de edad, nací en Soledad un 21 de junio de 1942, conocí a la familia Reyes chacín porque prácticamente viví por 3 años con la maestra Lilia Reyes de Martínez, para ese entonces vivan en la calle que iba al matadero cerca del mercadito (Ella me dio, clase en 5.º y 6.º grado), casada con el Sr. Alberto Martínez mecánico antes de su accidente que lo dejó en silla de ruedas, pero debo decir que Alberto nunca se rindió y estudio para ser Radio Técnico y montó su taller de reparaciones y como no tuvieron hijos era Yo el que le hacía los mandados y los ayudaba en algunas cosas del hogar. Desde niño conocí a Luis Alberto porque Yo vivía en una casa de esquina que la llamaban Rancho Grande que quedaba a 3 casas de donde El vivía, conocí a Panchito, a Cesar que era un niñito además de su otros hermanos mayores: Rafael, Armando, Aura, otra que no recuerdo su nombre, a Josefina; Miriam y a una que llamaban Chepina, Con Luis Alberto cultive una amistad muy bonita, íbamos a los montes que rodeaban a Soledad a afinar puntería esto era a tirar piedras con gomeras a los pájaros lo cual nunca se mataban solo le lazamos piedras a las ramas donde se posaban para verlos volar también íbamos de pesca a una Laguna que quedada por donde hicieron el puente, jugábamos a las escondidas y perinolas con niñas en la plaza Bolívar que está frente a la Iglesia. El siempre fue popular entre las niñas para ese entonces teníamos 11 y 12 años, El siempre me invitaba a caminar por la calle principal porque habían unas niñas muy bonitas creo que su apellido eran Malavé, pero no recuerdo bien. Me acuerdo de algo que pasó en su casa que nos dio risa y un regaño de su mamá "Había una mata de lechosa en el patio de la casa de la familia Vellorín que tenía una rama que se pasaba a su casa con una lechosa madura, entonces decidimos tomar esa lechosa, su mamá le dijo que no lo hiciera porque era del vecino, pero él dijo mamá está en nuestro patio y entonces cuando su mamá se fue, nosotros tomamos una escalera y subí a tomarla, pero cuando la estaba despegando me gritaron y yo la solté y Luis Alberto no pudo agarrarla y se partió en pedazos luego unos patos llegaron y se la comieron, eso nos hizo reír a carcajada". Tengo muchos recuerdos pero sería muy largo de contar. Luis Alberto fue el único amigo que tuve de infancia y son recuerdos muy bonitos, de mayores lo vi en Puerto Ordaz ya era abogado y hablábamos de los tiempos pasados, luego en Ciudad Bolívar me sacó de un problema hicimos una huelga en Sidor y caí preso y me trasladaron junto con otros a la cárcel de Ciudad Bolívar entonces mi esposa fue hablar con Él y de inmediato llegó a la cárcel y a los dos días todos estábamos libre, fui les di las gracias y él se puso a reír. Debo decir que mi primer hijo varón lo nombre Luis Alberto en su honor, que Dios lo tengo en su gloria. Me voy a apartar un poco del relato de Luis Alberto para relatar un hecho que me marco, “Resulta que la maestra Lilia, fue al cine a ver una película Mejicana llamada “Rayito de Luna”, cuando regreso el Sr. Alberto y yo estábamos en la puerta de la casa, cuando lo vio empezó a relatarle la película llorando por el drama, pero también lo abrasaba y lo besaba yo me dije cuando sea grande quiero que alguien me quiera así.

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