viernes, 15 de diciembre de 2017

ENRIQUITO EN EL UMBRAL DE LA OCTOGENIDAD


Enrique Aristeguieta Orta (Enriquito), acaba de cumplir 78 años, de ellos, más de 60 ejercicio del Periodismo y no obstante la longevidad, se mantiene activo al igual que su antiguo camarada José Laurencio Silva.
        El colega, nacido el 21 de junio de 1942, calza un apellido demasiado fuerte y de origen vasco. Apellido de la estirpe Aristeguieta que distinguieron a numerosos personajes políticos, artista y letrados  y que jamás “Enriquito” como lo conocen sus colegas, ha utilizado con vanidosa ostentación.
El colega se inició como periodista en los talleres de El Bolivarense junto con Ramón Aray,  bajo la generosa y siempre abierta tutoría de José Antonio Fernández, quien los enseño a titular, redactar el lead y el hexámetro técnico de las circunstancias en un tiempo en que se hacía el periódico con letras de plomo caliente tipiadas en aparatosos linotipos.
En ese mismo tiempo temprano, Enrique Aristeguieta, perteneció a la juventud del Partido Comunista, lo que nunca le impidió ejercer libre  y verazmente el periodismo en medios impresos, radioeléctrico y televisivos donde ha laborado
 Ejerció el reporterismo y otras veces como jefe de información en El Bolivarense con José Antonio Fernández y Américo Fernández,  El Expreso con J.M. Guzmán Gómez, El Clarín con Luis Miquilena, Ecos del Orinoco con Ezequiel Bellorín., Radio Angostura con  Sinar Guerra Madrid y de donde salió casado con la ahora abogado Sunilde; Punto con Eleazar Díaz Rangel, en la OCI con Carlos Arreaza, Radiodifusora Venezuela con Pedro Marrero, Radio Tiempo con el cubano Carmelo Sabino, Radio  Bolivariana con Lubén Rossi Vera y en la Oficina de Información de la Gobernación y la Asamblea Legislativa en tiempos del Gobernador Alberto Palazzi.
Excelente profesional y amigo, acendrado espíritu familiar, hombre de hogar, adaptabilidad y discreción. Gremialista, solidario y de exquisita sensibilidad humana.  Su humor anecdótico siempre está a flor de labio y son unos cuantos los colegas que han sido blancos de sus  socarronerías ingeniosas. Su astucia o disimulo acompañado de burla encubierta es proverbial en este personaje dedicado al periodismo  impreso y radial a tiempo completo.  Es famosa la broma a su colega Eduardo Santana con los supuestos guerrilleros que iban a tomar la zona del Esequibo en reclamación  y la cual fue expuesta por Díaz Rangrl en la Escuela de Periodiso de la UCV con el título "Lo que no debe hacer un periodista"..(AF)



No hay comentarios:

Publicar un comentario