Si algún Presidente se preocupó por los presos comunes fue Luis Herrera Campins. Precisamente, bajo su mandato (1979.1984) se construyó (1982) la prisión de Tocorón en el Estado Aragua, con una capacidad para 750 reos, pero, ya vemos, a esta altura albergaba una población muy superior que incluso llegó en 2016 a 7000 reclusos.1La prisión al igual que la gran mayoría de las cárceles venezolanas, padecía de serias deficiencias administrativas, sanitarias y de seguridad. Tocorón había sido hasta ahora una de las cárceles más violentas en el país, donde los reclusos, fuertemente armados, hasta con granadas y fusiles con miras telescópicas, protagonizaban sangrientas riñas entre bandas. En esta prisión surgió la megabanda criminal conocida como el Tren de Aragual, cuyo vagones se extendían hasta Cabo de Horno. Ahora, en este mes de la balanza y la espada, fue desalojado en la llamada Operación Cacique Guaicapuro, con 11.000 funcionarios, tanques y tanquetas de las Fueras Armadas ¡Oh, María Purísima!!! . Total que podríamos decir jocosamente que a Luis Herrera que tanto le gustaban los Torontos canadienses de Toronday, no se imaginó que Toronto derivaría en un sabor amargo. Tal vez como un Tocorno o cedro quemado.(AF)
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