miércoles, 27 de julio de 2022

VIRGILIO SALICETI, BOLERISTA CONSUMADO

Podríamos decir que Virgilio Saliceti, es un bolerista consumado, Ni él mismo lo sabía quizás hasta que un buen día llegó a visitarlo Víctor Casado, su tío, y observó en el pequeño Bar de su casa, una colección de antiguos casetes con cantantes de bolero famosos y le propuso un programa en la FM Onda que de muy buen agrado aceptó con todo el nerviosismo que significaba para él debutar en una emisora. Pues bien, aquel programa caló y Virgilio se hizo más atractivo que cuando estudiaba con la Maestra Guterman o en el grupo Escolar Estado Mérida. El muchacho, último de nueve hermanos, todos nacidos en el Paseo Falcón de Ciudad Bolívar, aún no había marcado su destino profesional. Tuvo a punto de ser militar, pero se arrepintió en plena carrera, cuando supo que Hugo Trejo se había alzado contra el Gobierno. Luego probó suerte en varios oficios y al fin se ancló donde está hoy, sin muchas glorias, pero también sin muchas penas, oyendo boleros como cualquier fanático del tango argentino. Si algo bueno tiene Cuba es haber inventado el Bolero, pero dudamos cuál fue primero, si el Bolera cubano o el clásico Bolero de Ravel. Me atrevo a creer fue antes (1928) el Bolero de Ravel, compuesto por el francés Maurice Ravel.. El inmediato éxito y la rápida difusión universal de Bolero, dedicado a la bailarina Ida Rubinstein, lo convirtieron no solamente en una de las más famosas obras del compositor, sino también en uno de los exponentes de la música del siglo XX. El bolero típico cubano surgió alrededor de 1840 y evolucionó como música de cantinas y peñas a música de serenatas y su temática romántica lo hizo aceptable para todas las clases sociales. Los países del Caribe hispano adoptaron el producto musical que Cuba ofertaba. Con el tiempo, el bolero se fusionó con otros géneros musicales y provocó el surgimiento de algunos «subgéneros» como el bolero rítmico, el Bolero son, bolero-chacha, bolero mambo, el bolero ranchero (mezcla de bolero y mariachi mexicano), el bolero moruno (bolero con influencias gitanas e hispánicas), el bolero salsa y hasta la bachata. El Bolero ha dado para tanto que lo tenemos hasta en una novela del escritor y diplomático cubano, Lisandro Otero y si nos llevamos por el Manual del Folkore Venezolano de Isabel Aretz, el Bolero ha pasado a ser parte del folklore universal. (AF)

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