En
un acto al que asistieron estudiantes, profesores, autoridades civiles,
eclesiásticas y militares, la Universidad de Oriente rindió homenaje de
admiración y respeto al científico Enrique Tejera, con motivo de cumplir
cincuenta años de fecundada labor profesional.
Tuvo lugar el homenaje en el auditorio de la Escuela
de Medicina en la tarde del 3 de noviembre de 1967. El doctor Tejera estuvo
acompañado de su señora esposa Elsa de Tejera y recibió un Acuerdo firmado por
el Consejo Directivo de la UDO donde se deja constancia de dicho homenaje. El
elogio de la personalidad del científico venezolano estuvo a cargo del doctor
Eduardo Jahn.
Luis Manuel Peñalver, Rector de la Universidad,
presidió la sesión de homenaje y dijo que el Consejo Directivo de la UDO se
siente honrado y complacido al rendir, a nombre de sus directivos, de sus
profesores y sus estudiantes, homenaje sentido y enaltecedor al Dr. Enrique
Tejera.
En ninguna oportunidad -expresó el Rector- fue más
cierto el sabio significado de “Honrar honra” que en ésta, donde una
Universidad joven, modesta, que empieza a transitar apenas el cambio de su
tarea infinita y donde no ha comenzado siquiera a acumular otros méritos que los del arduo esfuerzo originario,
presente su testimonio de respeto, de admiración y de afecto de un hombre a
quien podría resumirse medio siglo de acontecer, no solo de la historia médica
y científica sino también del dinámico transcurrir político, humano y social de
Venezuela.
“De allí que al tenerlo entre nosotros, donde los más
viejos hemos sido sus discípulos, sus estudiantes, estemos enalteciendo y
honrando esta nueva Universidad que marcha animosa, con sus alforjas vacías,
más bien llena de inquietud y de esperanzas, y que aspira irlas llevando, en
inagotable trueque de logros y de glorias útiles para beneficios de esta región
del país y de un trozo de humanidad que nos corresponde y al que pertenecemos”.
-Ya el doctor Jahn, a nombre de la le Escuela de
Medicina y de la Universidad, nos ha
recordado la personalidad multifacética y casi legendaria de este Dr. Tejera,
el de la figura y el genio inconfundible, tan conocido por sus descubrimientos
científicos en la Parasitología y Medicina tropical como por sus brillantes observaciones,
buidas de ironía, sobre temas y hechos de lo divino y lo humano; tan recordado
por sus bastas tarea en Sanidad como por sus esfuerzos en el Ministerio de
Educación. Quisiéramos apenas revelar, en este ámbito docente y científico, su
condición permanente, aleccionadora, de universitario. En la cátedra, en el
Laboratorio, en su gabinete de Ministro o en la diaria –y siempre grata en el-
conversación informal, el Dr. Enrique Tejera se perfila así mismo como el
universitario integral, como el intelectual con la mente abierta al estímulo
universalista que impide cerrar el ánimo y comprensión dentro de los límites
aldeanos de una sola disciplina; y, sobre todo, como el hijo de la Universidad,
que pone su angustia, su interés, su capacidad, para la superación y el
progreso del Alma Mater.
Enrique Tejera, nació en
Valencia, Estado Carabobo, el 5 de septiembre de 1889 y falleció el
28 de noviembre de 1980. Fue un médico, científico, político y primer ministro de
Sanidad y Asistencia Social de Venezuela.. Tejera fue diplomático en varios países y presidió numerosas
instituciones de salud, incluyendo la Federación Médica Venezolana y la
Sociedad de Ciencias Naturales. Especializado en investigaciones de
microbiología, en particular hongos, aislando especies nuevas incluyendo Streptomyces venezuelae.
En su honor, el Hospital Central de Valencia lleva su nombre así como una importante avenida de dicha ciudad
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