Siendo
Gobernador de Sucre fue transferido al Estado Bolívar para suplir a su homólogo
Luis Raúl Vásquez Zamora. Era la segunda vez que le tocaba gobernar en Guayana.
Tomó posesión el 6 de abril de 1968 y entregó a su sucesor el 13 de marzo de
1969.
El ingeniero Rafael Sanoja Valladares
logró su segunda oportunidad para gobernar al Estado en medio de las
dificultades cismáticas de su partido. Buena prueba de supervivencia. Semejante
acaso a la llevada a cabo esos días y durante una semana en la selva del Alto
Caura por trece jóvenes bajo la tutela de Charles Brewer Carías. Ellos se
lanzaron en paracaídas con sólo un machete y dos fósforos y demostraron que es
posible. Sanoja Valladares también lo demostró. Supo usar el machete y también
los fósforos en medio de aquella selva política donde comenzaron a emerger los
más disímiles grupos en busca del oro del poder.
Llegar a cualquiera de los estadios del
poder es tan difícil como difícil salir y hacerlo de manera honrosa. De allí
que los hombres escasamente recios busquen atajos, o se dejen seducir por las
maniobras, los malabarismos, las peripecias, en fin, las alianzas oportunistas
y sin consistencia ética, como las que se vieron durante aquellos días. Por
ejemplo, en las elecciones para cambio de directivas municipales, COPEI,
partido de oposición no pudo llegar a un acuerdo con los otros de la oposición
y votó con Acción Democrática, para que el Dr. Carlos Hernández Acosta fuese el
Presidente del Concejo Municipal de Heres.
En Caroní, el concejal Antonio Campero burló pacto con
URD y se unió al MEP, para poder ser
Presidente de ese distrito. AD,
debido a su tercera división, había quedado sin concejales en la Zona del
Hierro y su situación en la Municipalidad de Upata era tan precaria que fue
forzada a aceptar en la Presidencia al independiente Róger Díaz.
Pero AD, no sólo sufría conflictos internos, también
los otros partidos. En mayo de 1968, el FND se resintió con una desbandada de
catorce dirigentes del Directorio Regional y Comité Distrital, encabezada por
el profesor Félix Villaroel, Ángel del Valle Morales y Halley Pérez Rossi. Otro
tanto le pasaba a URD. Dos meses luego renunciaba su máximo dirigente regional,
Dr. Domingo Álvarez Rodríguez y detrás de él unos cuantos, aduciendo que “el
Dr. Villalba no ha podido frenar la irrupción constante de actividad
anti-institucional de muchos de sus colaboradores”. Luego también el
PRIN se disolverá para volver a ser lo que era el principio.
Estas situaciones se reflejarían en los
resultados electorales donde AD nacionalmente perdió las elecciones, aunque las
haya ganado en Bolívar; pero, ¿Cómo?, con una votación pírrica que le llevó a
perder el control de la Asamblea Legislativa.
Divisiones y renuncias políticas
estaban en la orden del día. Hasta Monseñor Gómez Villa renunció, pero ya en el
campo religioso y por razones de justicia humana. Renunció a la Vicaría Apostólica
de la Misiones
del Caroní porque su edad estaba muy avanzada.
El gobernador Sanoja Valladares hasta
el 18 de mayo había gobernado con el tren ejecutivo del Gobernador anterior.
Entonces aprovechó la salida de URD del gobierno (antes lo había hecho el FND)
para reestructurarlo. En la Secretaría General puso a Francisco Tepedino Albertini
en sustitución de Justiniano Martínez; en la Prefectura , a Jesús
Lezama, en sustitución de Héctor Arreaza; en la Secretaría Privada
a su hijo Freddy Sanoja, en sustitución
del poeta José Sánchez Negrón y en la Tesorería , a Enrico José
Lanz.
El segundo mandato de Sanoja Valladares
duró once meses y siete días.
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