sábado, 13 de septiembre de 2025

COLON SABIA

Colón Sabía de la Existencia de América Madrid, 16. (Hugo Acevedo, V»). Antes del 12 de octubre de 492, Cristóbal Colón sabía con eguridad que existía América, iues un protonauta que había isitado el nuevo continente le eveló su secreto antes de mo- ir. La tesis —motivo de polémi- as siempre renovadas— en- uentra hoy su defensor en el rofesor Juan Manzano, de la niversidad Eran cuatro y no tres las Carabelas de Colón yPesare, Italia, 4. (EFE). Fueron cuatro, y no tres, las carabelas con las que Colón hizo el viaje en 1492 para descubrir América. Junto a la “Santa María”, “Pinta” y “Niña” navegó otra em¬barcación cuyo nombre todavía se desconoce. Así lo reveló hoy aquí una profesora de historia de la Facultad de Magisterio de la ciudad italiana de Urbino, al norte de Roma, Marinella Bonvini Mazzanti. La historiadora descubrió en el Archivo Histórico de Módena, al norte de Italia, una carta del embajador del rey de Nápoles an¬te los reyes de España, Anníbale de Gennaro, con fecha 9 de mar¬zo de 1493, que habla del hebho. En el documento el embajador afirma que pocos días antes ha¬bía vuelto un tal “Collomba”, que en el mes de agosto anterior ha¬bía acudido a las Indias buscando una ruta occidental con cuatro carabelas. La profesora de historia realizó otros estudios con los que con¬firmó que lo que dice el embajador es cierto, y sostendrá esta te¬sis en un programa de televisión en la primera cadena italiana. El documento, según Marinóla Bonvini-Mazzanti, parece ser la traducción de la primera carta enviada por Colón á los reyes de España, Isabel y Fernando. * En el texto referiría los particulares del viaje y —siempre según la historiadora italiana— contiene también muchas otras informaciones inéditas y de gran interés. La primera carta de Cristóbal Colón hasta ahora se considera- Complutense de- ladrid, quien en su libro Colón y su Secreto” aporta ar- umentos dignos de análisis. En opinión de Manzano, Colón mía el seguro conocimiento de . existencia de numerosas tie- ■as "en la ribera occidental del lar tenebroso” cuya situación ¡acta le había facilitado un na- ¡gante desconocido —proba- blemente portugués o castella¬no. Este protonauta, al regresar de un viaje a la región africana de Guinea, fue desviado por los vientos alisios y las corrientes marinas hacia las costas de América, de las que regresó a la isla de Madeira, donde poco an¬ tes de morir reveló a Colón su secreto. , Colón ocultó cuidadosamente los informes recibidos, pero los confesó al fraile Franciscano Antonio de Marchena, quien se convirtió en apasionado defen¬sor de su proyecto ante los re¬yes católicos y otras personas Colón “ha descubierto” algunas tierras en el Océano Atlántico. No sólo se apoya el historia¬dor en esas palabras —“Ha des¬cubierto”— escritas seis meses antes del famoso 12 de Octubre, sino que ofrece otros indicios para demostrar que Colón Iba en busca de tierras de cuya la española otros hombres bit eos. En su primer viaje, Coi descubrió en la citada isla alg nos hombres y mujeres “ct tan blancos como nosotros”, que lleva al historiador a sup ner que esos indios mestizi eran descendientes de europei llegados a aquel territorio m chos años antes. Los caribes y tainos no con cían el hierro, pero en novien bre de 1493 —dice Manzano- unos marineros que desembai carón en la isla de Guadalup encontraron objetos fabricado con ese material. ¿Quién los ha bía llevado hasta allí?. Se pregunta también el histo riador quiénes pusieron en ma nos de los indígenas de Cuma ná, antes de la llegada de Colón esas cruces que colocaban a loi niños recién naniano “~~— a-

CARABELAS DE COLON

-^ Eran cuatro y no tres las Carabelas de Colón yPesare, Italia, 4. (EFE). Fueron cuatro, y no tres, las carabelas con las que Colón hizo el viaje en 1492 para descubrir América. Junto a la “Santa María”, “Pinta” y “Niña” navegó otra em-barcación cuyo nombre todavía se desconoce. Así lo reveló hoy aquí una profesora de historia de la Facultad de Magisterio de la ciudad italiana de Urbino, al norte de Roma, Marinella Bonvini Mazzanti. La historiadora descubrió en el Archivo Histórico de Módena, al norte de Italia, una carta del embajador del rey de Nápoles an¬te los reyes de España, Anníbale de Gennaro, con fecha 9 de mar¬zo de 1493, que habla del hebho. En el documento el embajador afirma que pocos días antes ha¬bía vuelto un tal “Collomba”, que en el mes de agosto anterior ha¬bía acudido a las Indias buscando una ruta occidental con cuatro carabelas. La profesora de historia realizó otros estudios con los que con¬firmó que lo que dice el embajador es cierto, y sostendrá esta te¬sis en un programa de televisión en la primera cadena italiana. El documento, según Marinóla Bonvini-Mazzanti, parece ser la traducción de la primera carta enviada por Colón á los reyes de España, Isabel y Fernando. * En el texto referiría los particulares del viaje y —siempre según la historiadora italiana— contiene también muchas otras informaciones inéditas y de gran interés. La primera carta de Cristóbal Colón hasta ahora se considera-

jueves, 11 de septiembre de 2025

EL CASABE DE GUAYANA TIENE FAMA

En la República de Honduras es familiar de¬cirle “yuca" a una noticia desagradable, pero en Guayana y muchas otras partes de Venezue¬la, yuca es una buena noticia en esta hora de la escasez alimentaria que nos pone a reflexionar en serio sobre la tesis Malthusiartja. Nos referimos como noticia buena a la yuca dulce, porque la amarga se está poniendo amarga de verdad. La yuca, bueno es recordarlo, es muy ameri¬cana y alimenticia en sus dos variedades cono¬cidas, aunque en Europa la utilicen como plan¬ta de ornamento, según tenemos entendido. Crece este tubérculo en suelos francos areno¬sos supliéndole a nuestros indios y campesinos las calorías que no es posible hacerles llegar por otros medios. í Cuando decimos yuca, decimos mandioca, | con lo cual se elabora el “casabe" o "cazabe” g desde los más remotos tiempos americanos y I que junto coa la arepa forma el alimento base 3 de la mayoría de los venezolanos, pese a la uni- I versalidad del pan de trigo que algún día ten- S drá que dejarle definitivamente la plaza libre a 1 estas dos harinas autóctonas a las que última- 1 mente ha querido agregarse la soya. ¿Cuál venezolano no ha comido este producto 9 resaltante de la yuca amarga que es el cazabe^ Precisamente, queremos hablar-d^Vcazabe, que en un tiempo fue el ali mentó popular, el alimento de los humildes y cuyo rango en la ac- y tualidad ha venido a conquistar la arepa. Hay a. razones para aseverar que el cazabe, per-hr a menosen esta-ciudad, es un artículo de lujo, es- de pecialmente si es el denominado “cintillo", que io se elabora en Guasipati, en El Miamo o Upata, ‘ üs porque ya el “palermero" que se hacía en Sole- ’ e dad,# reputado como el mejor de Venezuela, no } r existe. Respondía su inmejorable calidad a una ’ fórmula auténtica de familia que se extinguió a con el último de sus miembros. Por esa razón . J- no disfrutamos ese manjar que nos venía en- j e vuelto en hojas secas de plátano y al más alto , i- precio de la vecina población orinoquefta. Aho- en su sucesor se ha convertido el cazabe de 20 tortas cada uno y una cifra igual a Ciudad ; Guayana para el consumo interno. Otros tantos i se llevan a Caracas y otras ciudades del Centro . los camioneros que llegan aquí con cebolla, ajo, papas y otros productos. El flete de cazabe al 'i regreso es la mejor contrapartida comercial de i los transportistas de alimentos. Y es que el cazabe guayanés como su queso tiene fama en cualquier restaurante del país, especialmente si viene de Guasipati adentro. “ Allí se produce el mejor cazabe, de primera, .■ con un buen sol y almidón, porque allá general- ~ mente el tiempo y la .tierra son ideales. La raíz de la yuca amarga debe madurar - bien bajo tierra y a ia hora de prender los buda- res tiene que haber buen sol para que esta torta a de harina de mandioca sobre las trojas no se malogre reduciendo su calidad a un cazabe de . segunda, o de tercera, que es a lo sumo el que ahora pueden comprar los pobres. Los guayaneses están convencidos de que el » cazabe elaborado con muchos artificios mecá¬nicos como los de la cigüeña, la prensa y otros ■ artefactos inventados por la tecnología moder- í na, no es tan bueno como el elaborado con los tradicionales equipos dél rayo, el cebucán y el ■ manare, cestas indígenas estas dos últimas que han sido desplazadas de ia industria del cazabe y convertidas en artesanía indígena artística para la exhibición y la curiosidad del turista. Decíamos que el cazabe esyn alimento de lu- " jo a pesar de que ahora la yuca amarga se cul- ¿ tiva en gran escala. Lo que ocurre es que esta * raíz feculenta se emplea con mayores benefi- . cios en la fabricación de otros derivados de aplicación más productiva en la industria quí¬mica y animal. De aquí que el cazabe, que diez años atrás costara 30 bolívares el "tercio", cuesta hoy entre 80 y 100 bolívares. Esto ha¬blando del cazabe de primera, porque hay otros inferiores que se venden baratos. Una buena torta de cazabe cuesta cinco bolí¬vares, mientras que con el mismo dinero se pueden lograr sesenta arepas hechas en casa con sólo sobar la harina, darle forma y meter¬las en el horno. Ha sido más fácil industrializar * - --—---*——•-»«•<*•*•*« Í%1 Z»Q>»Q_

viernes, 5 de septiembre de 2025

SERVICIO TURISTICO (DOS)

■ Directorio de Servicios Turísticos Ciudad Bolívar ‘ (Código: 085) RESTAURANTES TRANSPORTE TERRESTRE ENTIDADES RANEARIAS LA GRAN* PAELLA Calle Vidal Teléfono: 41.765 P ARRILLA LOLO Avenida Bolívar No. 60 Teléfono: 26.542 TASCA CAÑAIMA Avenida Upata, Edif. Siracusa Teléfono: 24.105 ,» LA ENCRUCIJADA Avenida Perimetral Distribuidor La Paragua. CLÜB DE COMERCIO Avenida André^Eloy Blanco Teléfono: 49.601 LOSPAPILLOS La Carioca/Mercado La Sapoara Paseo Orinoco „ LA PEúA CRIOLLA Avenida República Teléfono: 27.089 RANCHO DE DOñA CARMEN Avenida Pichincha Teléfono: 23.190 MARHUANTA Música recia, carne asada, cachapa, guayanés. Via Puerto Ordaz. LOS CAOBOS Música recia, carne asada, cachapa, guayanés. Vía Puerto Ordaz. SAID MORALES Música recia, carne asada, cachapa, Mjwtraeiáe Via Dnrurirv AerSa’Z BUDGET CAR Avenida Jesús Soto / Aeropuerto . Teléfono: 27.431 EMPRESAS DE TURISMO NECKAR TOURS Hotel Colonial/Paseo Orinco

jueves, 4 de septiembre de 2025

EL HIJO DEL CAMPANERO / Luz Machado

Esta vez la noticia llega de mi pueblo. La leí en un recorte de prensa de allá, de Ciudad Bo¬lívar. Fue el hijo del campanero, con 14 años | apenas. Desde el techo de la Catedral que se alza muchos metros sobre el suelo. Subió a la torre a dar las tres y luego aprovechando la brisa fuerte que sopla sobre el pueblo en las tardes verane- * ras, se fue sobre los techos a volar un papagayo: Alto el brazo, la cara al cielo claro de las tres el hilo tenso por el empuje aéreo, sosteniendo el pedacito de arco-iris preso en el cuadrilátero del “volador”. tremenda trepa por sus brazos que imprimen ba¬lanceos de fruto pesado y maduro al papel altísi¬mo. Un paso más- para verlo más allá. Siempre de espaldas. Otro. Otro. .. El vidrio de la clara¬boya se triza bajo la planta joven y como halado por hilos invisibles desaparece bajo la recta se-renidad del techo, el muchacho hijo del campa¬nero. Cayó en las gradas del Altar Mayor. Hostia humana consagrada en altares inocentes bajo cie¬los duros de luz. La bóveda del cráneo se rompió, como si fuera una copa que tirara el propio bra¬zo de la muerte desde lo alto. Después del ruido sordo, seco, que oyeron los feligreses presentes, el silencio total de un cuerpo echado al azar —co¬mo una carta— sobre un tapete de sangre. “La tragedia ha conmovido hondamente al pue¬blo”. . . Y la frase adquiere relieves de absoluta veracidad. ¡El hijo del campanero! ¿Quién no conoce al campanero? ... Si sus manos son las mismas que “doblaron”’ al familiar muerto, y las del “repi¬que de Gloria” y el otro no menos característico de la procesión. El va en la fila de los hombres humildes, junto con el cantador de la guitarra, el viejito limosnero de los sábados y la negra Julia que es la lavandera más amable y más vieja de la nueva generación; al lado de tantos hom¬bres y mujeres de los pueblos donde la patria se viste de realidad. Por eso yo sé que la frase com-pungida de la nota periodistica .no se queda res¬tringida a su carácter impreso. En cada rostro  guayanés me parece ver la tristeza por la mué; Je Guillermo, el hijo del campanero. Porque dolor de los humildes en los rincones vene' lanos no se pierde en la barabúnda cosmopol ni se rezaga en el núcleo familiar. Porque en provincia estas tragedias pecialísimos. Su otra tragedia” —hambre y fermedades— a fuerza de inmutabilidad, ha quirido relieves alarmantes de cosa inmortal, es ley de la costumbre. Y se nos dan enton los gestos resignados de quienes, agotándose, peran la redención. Pero esta es distinta. Es 1 lenta. Esporádica. Nace de pronto para crear dáveres bajo su signo. Tiene el brochazo infe: del sacrilegio, de la fechoría, mezcla de sarcai y crueldad chocantes ante la ingenuidad d< víctima. Y crece un rencor sordo de marej zumo de acres racimos exprimidos sobre los húmedos del pueblo, fanático por analfabeto, líente por lo inmerecido del castigo malici por el abuso de su credulidad jugada en cas das lás ocasiones. La noticia hace que nut sensibilidad se contriste, y ante ella, nuestra de madres se expanda más para afianzar en t amorosa, el árbol qué sostiene los nidos. . EL NACIONAL, diciembre 1948.