El
4 de diciembre de 1973, esqueleto fosilizado de un Megaterio fue hallado
durante la excavación de un barranco minero en las minas diamantíferas del Guaniamo, exactamente a doce metros bajo
tierra en la quebrada Las Pavas, que afluye en el Río Guaniamo, tributario del
Cuchivero, al occidente del Estado Bolívar.
El hallazgo en terreno sedimentario se
le atribuye a los mineros Tomás Tirado y Agustín Aguilar, quienes una vez
localizados los restos dieron aviso al
médico internista y arqueólogo Eduardo
Jahn y al ingeniero Mario Palazzi, directivos del proyectado Museo de Ciencias
decretado por el Gobernador Manuel Garrido Mendoza y a quienes acompañamos en
una avioneta hasta las minas.
Fue imposible recuperar intacto el
esqueleto debido a la técnica empleada por los mineros para las
excavaciones. Lo recuperado fueron ocho
vértebras, un maxilar inferior completo, dos fragmentos dentarios del maxilar
superior, un fragmento del cráneo, una escapulo, una cabeza del radio, 22
fragmentos de miembros, 6 huesos propios de pies y. 5
costillas parciales. En total 52
huesos. Lo demás se desintegró bajo la
presión del chorro de agua que utilizan los mineros para remover la tierra.
Según el doctor Eduardo Jahn
Montauban, nieto del naturalista Alfredo
Jahn, cuyo nombre lleva una cueva en Capaya de Barlovento, a tales restos
fosilizados se le puede atribuir, dentro del período cuaternario del
pleistoceno, una edad probable de 20 mil años.
Este animal de seis metros de largo y dos de alto es seguramente de la
especie Eremotherium, género Megatherium, de los más frecuentes en el
Pleistoceno venezolano.
Con este hasta ese momento se habían
encontrado diez ejemplares en Venezuela desde 1866. Los hallazgos que se conocen corresponden a
los estados portuguesa, Guárico, Lara, Falcón, Trujillo, Aragua, Carabobo y
este del Estado Bolívar.
El
Perezoso, mamífero arborícola y
desdentado, convertido en símbolo de la flojera, y que después de trepar un
árbol se deja caer graciosamente como una pelota, ha sido emparentado con el
Megaterio por algunos científicos y dicho de él
que es su descendiente, aunque
tienen cuerpos diferentes.
Los
Megaterios fueron vertebrados gigantes del sur de América que convivieron en
parte con los primitivos hombres de este continente y en parte murieron por
causa de los mismos. Se alimentaban de vegetales causando grandes estragos en
las plantas. Su pelvis y gran cola le permitían sentarse y tomaban las plantas
con sus uñas. Tenían pelo en todo el cuerpo debido a la temperatura ambiental
que era más baja que la de ahora
El Megaterio está considerado
como uno de los mamíferos más grandes que existieron. Los restos más antiguos hallados en
América, datan del año 1785. Lo
halló un fraile llamado Manuel de
Torres, a orillas del Río Luján. Como le pareció distinto a todos cuantos se
conocían hasta entonces, dio aviso al Rey Carlos III, quien los requirió para
el Museo de Historia Natural de Madrid.
El envío en 1789 de los restos fosilizados de este animal, ha sido considerado el punto inicial de los
estudios paleontológicos en el Río de la Plata. Tal tipo de envío era
habitual en la época y formaba parte de las prácticas de la historia natural y
de los viajes de exploración de los países europeos. La llegada del
animal embalado y con las representaciones del animal, produjo gran
alboroto. Tal es así que el rey mandó una nota al marqués de Loreto
encargándole que organizara batidas para poder conseguir un animal de esos,
pero vivo, y si no lo podía enviar enjaulado, por su ferocidad, que lo matara e
hiciera disecar y se lo enviara “empajado”.
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