1974
Una extraña ave zancuda fue atrapada en
la selva del Alto Paragua por el carpintero de esta ciudad Tito Beckles, cuando
hacía una excursión por la zona
acompañado indios de la raza Araturi.
Para las
numerosas personas que desfilaron por la casa del carpintero, en la calle
Venezuela, se trataba de un ejemplar raro, y que por el cuerno en la frente y
los espolones en las alas debía ser o tener algún parentesco con el Anhimas
cornuta. Con las espuelas vimos
que atacaba cada vez que alguna persona trataba de acercársele. El hijo del carpintero (en la foto)
familiarizado con la zancuda, la sujetó por las alas mientras el fotógrafo
Felipe Silva Bayoa le hacía una toma con su cámara.
Algunas
personas curiosas la encontraron parecida a la Kamichi, una zancuda muy vistosa, con el lomo y
las alas de color ocre oscuro con reflejos verdosos, cuello gris, vientre
blanco y el pico corto y horadado.
Los más acertados, lo suponían una Anhima Cornuta, cuyo nombre viene de la palabra Tupí Anhuma que significa ave negra y
del latín cornutus que
significa cornado en referencia al cuerno que presenta en la frente.
En realidad se trataba
de un buitre grande que presentaba como
rasgos distintivos un cuerno en la frente de color blanco y espuelas en
las alas que utiliza para pelear y defenderse. Pico corto y negro, las patas
largas de color gris y con sacos aéreos que utiliza para hacer sonidos. El
cuerpo de color negro a excepción del vientre y las coberturas alares internas
de color blanco, la coronilla y el cuello con partes blancas y negras.
Presentaba variación en el plumaje de la cabeza y un color anaranjado. En los
ojos.
El programa de
Venevisión “Sábado sensacional” animado por el cómico Amador Bendayán, se
interesó por la rareza del ave a través del diario “El Nacional” e hizo las
gestiones para que se trasladara a Caracas, pero hubo problemas en el
aeropuerto y tito Beckles con su hijo no
pudo embarcarse con el ave en el avión de Avensa debido a su
comportamiento inquieto y agresivo.
Los bolivarenses
terminaron bautizando el pájaro con el nombre de “El Paragüero” en virtud
de que fue capturado en el Alto Paragua y hasta un merengue con ese nombre de “El Paragüero” le compuso el director de la Banda Municipal de Upata, Pablo J. González. Por cierto que el músico upatense concurrió
con dicho merengue al concurso de música popular “Alejandro Vargas” patrocinado
por la Gobernación del Estado Bolívar, doctor Domingo Álvarez Rodríguez.
Y ganó el primer
premio, pero compartido con el vals “Canto a Guayana” del músico ecuatoriano
Armando Yánez Caicedo.
El segundo y
tercer premio correspondieron a los
músicos y compositores de esta ciudad Francisco Arredondo y Luís Yánez quienes
concursaron, el primero con la melodía “Vals Negro” y el segundo con el vals
“Bolívar Prominente”.
Los premios en
metálico y diplomas fueron entregados en acto formal realizado en la sala de
conferencia del Museo de Arte Moderno
“Jesús Soto” y contó con una nutrida concurrencia que se deleito con las
piezas musicales premiadas, ejecutadas por la Banda Dalla Costa y el
Orfeón de la Universidad
de Oriente.
El Secretario
General del Estado Bolívar, José Rosalino Flores y el Procurador General doctor
Eleazar Balza entregaron los galardones a nombre del gobierno regional y
ofrecieron en su discurso el mayor estimulo para los músicos bolivarenses en su
diaria tarea de creación y exaltar losa valores regionales a través de sus
concepciones artísticas.
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