Sin colidir ni separarse de sus deberes y atribuciones edilicias, siguió laborando al servicio de la firma Blohm con los cargos de calculista de costo de las importaciones y secretario del apoderado gerente hasta 1946, cuando la firma Blohm & Cía. se transformó en Compañía Anónima BECO Sucesora de Blohm, y por la muerte de Hermmam Paschen subió al cargo de apoderado general de la nueva firma junto con Alejandro Gunterman Siegert y Max Paschen hijo.
Siendo presidente del Concejo Municipal, se registró la gran crecida del Orinoco (1943). En tal ocasión, el presidente Isaías Medina Angarita vino a constatar personalmente el número de damnificados y los desastres causados por el desbordamiento del río. No había muchos recursos para afrontar la situación y el Concejo Municipal tuvo que moverse bonito para socorrer a los damnificados con sus pocos ingresos. No eran tantos, pero se podían hacer obras como la cloaca de la calle Concordia, por ejemplo. En ese tiempo el presidente del Concejo ganaba 500 bolívares. No había terminal aéreo y la administración Cordoliani cedió al ministro de Comunicaciones los terrenos de La Laja de La Llanera para que allí se formalizara el aeropuerto con todas sus instalaciones modernas.
La experiencia de Cordoliani en el Concejo Municipal resultaba sólida y de tal mérito, que durante el gobierno de facto en el 49 fue llamado para ejercer la presidencia de la Junta Administradora del Concejo de Heres y en 1951, siendo apoderado, por segunda vez, de la Oficina de Agencias y Representación de Barceló Vidal, volvía por quinta a la presidencia del ayuntamiento heriano. Posiblemente sea, después de Agosto Méndez, el ciudadano bolivarense con mayor tiempo en el ejercicio de la presidencia municipal de la ciudad, pero así como fue presidente, no tuvo prejuicio de ser posteriormente tesorero municipal en el lapso 1963-66 y director de Hacienda Municipal entre 1969 y 1977, y parece increíble que siendo director de Hacienda haya tenido mejor remuneración (5.500 bolívares) que siendo presidente. Por supuesto que hoy las cosas no son así. Hoy en vez de presidente edilicio, tenemos alcalde con fuerza ejecutiva, mientras el Concejo hace las veces de legislador de ordenanzas que debe ejecutar el alcalde tal como a nivel regional el gobernador y el Consejo Legislativo.
Cordoliani jamás militó en partido político. Es como decir que fue un independiente aséptico y si prestó servicios en un organismo tan politizado hoy como el Concejo Municipal, fue como simple ciudadano avalado por su idoneidad, experiencia, probidad y rectitud a toda prueba.
Podría criticársele que fue presidente municipal en 1951 cuando la dictadura, pero lo hizo, según me confesó, por colaborar con su amigo el gobernador Barceló Vidal, a quien le administraba su empresa.
Precisamente en ese año 1951 se iniciaron obras importantes en la ciudad y ocurrieron hechos trascendentales como la expedición franco-venezolana que descubrió las fuentes del Orinoco, ampliación de la pavimentación urbana y el inicio de la campaña a favor de la creación de la Universidad de Oriente. Adrián Cordoliani Bouttó falleció el 28 de mayo de 2010, a cuatro meses del siglo. Longevo, este hombre que pudo, a fuerza de voluntad, superar el valor ciudadano y la perspectiva de vida del venezolano.(AF)
En la década del 60 tuvimos un alumno en la Escuela de Geología, probablemente hijo suyo. Nunca más volví a saber de él, lamentablemente.
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