MURIÓ NEREO RAMÍREZ: LA TROMPETA DORADA DE GUAYANA
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rostro,
Juanito Arteta, la Trompeta de Oro de América, enjuto, pero en avanzada edad con mucha fuerza en los pulmones para las notas largas, al parecer, le colgó ese cognomento de “Zapato viejo” al amigo Nereo Ramírez.
Después de su aventajado alumno el Gato Velásquez, otro sustituto bien hubiera podido ser Nereo Ramírez, el cual le venía bien a la edad de la jubilación que le permitió quedarse con la Orquesta Típica Angostura., subsidiada por el Estado para mantener viva nuestra música autóctona.
Pero la verdad es que Nereo Domingo Ramírez, güireño por nacimiento y guayanés por adopción, nada tiene de zapato que no sean sus propios zapatos que tampoco antes ni ahora se ven viejos, aún cuando lo sean, pues brillan y sobre él resplandor de su lustre casi siempre flamea su dorada trompeta a la hora de un show.
De todas maneras "Zapato Viejo" se ha quedado para toda la vida y cuando alguien pregunta por Nereo Ramírez, lo probable es que le respondan con una cara de extraña circunstancia. Tampoco a él le pesa ni le molesta ahora como al principio, más bien le ha servido para llamar la atención en cada espectáculo donde se presenta, ayer con la Banda del Cuartel, Juventud Rítmica, Mueva Generación, Grupo Show Casta Paloma y Banda Dalla Costa a lo largo de 40 años que le valió la Orden Telmo Armada.
Llama tanto la atención su cognomento que tocando en noche decembrina en un Club nocturno de la ciudad, una sensual y divertida dama le envió un sobre, Nereo creía que se trataba de alguna consabida petición de complacencia pero, no, para sorpresa y satisfacción de sus precarios bolsillos, se encontró con cinco orquídeas brotadas del invernadero bancario.
El cree que esa noche logró con la trompeta las notas más largas y matizadas de su vida y hasta cantó. Cantó por primera vez en público para regocijo de los animados circunstantes.
Cantó "Llévatela", un bolero de esos días muy pegado por Tito Rodríguez. Ponía así al descubierto una interesante faceta de su oficio de músico. Viendo que tenia vida en la canción latina, el amigo Nereo ha seguido cantando y cuando suscribe contrato es por su dualidad de trompetista y vocalista y puede en caso de emergencia meterle a la percusión.
Jamás imaginó el muchacho pelito malo de Güiria que con una voz tan grave pudiera salir adelante en la canción, pero ya ven que es posible y más aún cuando antes de presentarse ingiere un vaso de leche tibia con tequila. Dicen que es buenísima para entonar y además solivianta el medio escénico.
Esto, de acuerdo con su experiencia, lubrica las cuerdas vocales, mejor que la tradicional cucharada de miel con limón. La receta se la regaló el Barman de un Piano-Bar cuando vió en su
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