A
la policía le dieron el “Pitazo”. Así
pudo aparecer sorpresiva en la casa ataviada de guirnaldas y azahares del
cerro “El Zamuro” donde se efectuaría la boda de un desprejuiciado homosexual
con un joven que desapareció velozmente cuando se armó la algarada. “Patica pa`
que te tengo” y entre piedras y musgos el joven se echó a correr y nunca más se supo de él.
La boda se iba a realizar sin el visto bueno de la
autoridad civil correspondiente y conforme a la ley respectiva, que no
contempla la posibilidad del matrimonio
entre seres humanos de un mismo género. Ellos o ellas, como los gremios, tienen sus ritos y reglas muy
propias a su condición de invertidos.
El rito del connubio, como nos fue explicado por
habitantes del cerro “El Zamuro”, lo oficiaría el líder de la comunidad de
homosexuales “plebeyos”. La otra comunidad se denominan de la “high-life”.
Están separadas y se odian una a la otra.
La casadera conocida con el nombre de “La Nena Rubia” se echó a llorar cuando vio su matrimonio
frustrado. Estaba acompañada por dos “Damas de Honor” de su propio sexo, que
lanzaron toda clase de insultos contra la policía. Mientras esto ocurría, los
curiosos se agolparon en el sitio del show y colorearon el ambiente con sus
chiflas y reacciones picantes.
Este matrimonio frustrado por la policía entre seres
de un mismo sexo lo registró la prensa que en 1973 escandalizó a citadinos bolivarenses, pero
divirtió a otros siempre pendientes de temas de esta factura para sus chistes y
humoradas.
Lo cierto es que la institución del matrimonio entre
seres de un mismo género ha sido difícil reconocer en el mundo. Los países
Bajos están señalados como los primeros en reconocer en el 2001 esta
institución y posteriormente ha sido extendido a varias naciones. El debate al respecto no cesa y algunos países
han prohibido expresamente la realización de este tipo de uniones. En Estados Unidos y México regidos por el
sistema federal, se ha permitido tales enlaces en algunos estados.
Tamara
Adrián, venezolano convertido en mujer, coordinadora nacional de fuerza por la igualdad de grupos vulnerables y
diversidad sexual, copresidenta de la Asociación Mundial de Juristas LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales), afirma que el 80% de la
población de las Américas se encuentra hoy día cubierta por leyes de igualdad
en esta materia y que se han venido dictando a partir del año 2006, porque hay
un movimiento histórico relacionado con la superación de los prejuicios
relacionados con la orientación sexual y la identidad de género. Al menos 12.5%
de la población del planeta es lesbiana, gay, bisexual, transexual,
transgénero, intersex. Rubén Hernández dice que es mucho más, que puede llegar
al 15 o al 20% y algunos dicen que más. Esas personas raramente votan en los
procesos electorales por falta de una propuesta efectiva de igualdad. De ahí
las aseveraciones de Obama, pero también de Hollande, Presidente de Francia,
las mismas de Cristina Kirchner o de Piñera en las elecciones de Argentina y de
Chile, respectivamente.
Ahora hasta Obama y Raúl Castro hablan de
la posibilidad del matrimonio Gay.
Claro, porque es un tema de igualdad. Es exactamente lo mismo que
segregar a una persona por el color de su piel, su religión o su sexo. No tiene
ninguna diferencia y la homofobia la lesbiofobia y la transfobia son odios
sociales iguales al racismo o al sexismo, se aprenden desde la escuela, en las
familias o eventualmente en las iglesias y hasta muchas veces en la calle.
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