El 11 de enero de 1954 da a conocer el primer embarque de hierro de
la Orinoco Mining Company. Ocurrió el viernes nueve de enero a las diez y
cuarenta y cinco de la mañana, cuando el coronel Marcos Pérez Jiménez,
presidente de la República, oprimió el botón que puso en marcha la
máquina destinada a finalizar las operaciones de estiva del barco Tosca
de bandera Sueca, cargado de mineral de hierro del Cerro Bolívar que
momentos después zarpó con destino a América del Norte, la ceremonia con
mucho calor laboral, pues la Orinoco Mining dio el día libre a sus
trabajadores.
El presidente de la República estuvo acompañado de Francis Thomas,
presidente de la OMC y otros funcionarios públicos, entre ellos, los de
la Municipalidad de Heres que declaró huésped de honor a Marcos Pérez
Jiménez.
De esta manera la Orinoco Mining Company realizaba la primera
exportación de mineral del Cerro Bolívar al mercado norteamericano. El
año anterior, 1953, la Iron Mining había embarcado dos millones cien mil
toneladas de las minas de hierro de El Pao con destino a Fiarles World
de la United Still en Philadelphia para el estado de Pensilvania.
Para entonces el nivel del Orinoco estaba bajo y el viaje se efectuó
por el Caño Macareo con calado de 21 pies. El carguero Tosca tardó diez
días en llegar a Philadelphia por el río Delaware atracado frente al
muelle municipal número cuatro, donde se realizó la recepción oficial
del barco.
Según refirió la revista El Minero, la bienvenida fue cálida en medio
de un espectacular despliegue de fuegos artificiales y el estridente
sonido de las sirenas de otros barcos anclados en el puerto. Día del
Cerro Bolívar declararon los empresarios por la famosa montaña
venezolana desde donde la OMC envió el mineral a Philadelphia de paso a
Morris Bill Pensilvania, asiento de la planta Fiarles de la United Still
Corporation, cincuenta kilómetros río arriba.
El Cerro Bolívar, cerro de mineral de hierro en el centro-norte del
Estado, sureste de Venezuela, fue descubierto en 1947, entonces se
llamaba “Cerro La Paría” y mucho antes “El Florero”. Así lo
identificaban los buscadores del balatá por la abundancia de orquídeas
colgando sobre sus árboles. La colina es 1,2 km de ancho, 4 km de largo y
se eleva 1.650 pies (500 m) por encima de las praderas que rodean las
montañas de Guayana.
Con San Isidro, hacia el sur, los yacimientos del Cerro Bolívar
resultaron unos de los más importantes hallazgos del siglo pasado (Siglo
XX). Se creía entonces que contenía más de 250.000.000 de toneladas de
mineral de alto grado, una mezcla de hematita, limonita, y un pequeño
porcentaje de magnetita, con un promedio de hierro por ciento más de 50.
El mineral comenzó a extraerse por los métodos a cielo abierto y se
enviaban por ferrocarril hasta Puerto Ordaz, 90 millas (120 kilómetros)
al noreste, en la confluencia del Caroní y el Orinoco, para la carga en
los buques de alto calado. Millones de toneladas se envían anualmente a
los Estados Unidos, Europa y Japón.
Antes que el Cerro Bolívar, el más importante, comenzó a explotarse
las minas de hierro de El Pao, por lo que ambos constituyen el hito
histórico que marcó el nacimiento de la industria ferrominera al oeste
del Caroní y por consiguiente el desarrollo de Guayana.
El Cerro La Paría, rebautizado en 1948 con el apellido del
Libertador, dejó de ser explotado por la concesionaria Orinoco Mining
Company y a partir de la nacionalización el primero de enero de 1975,
por CVG-Ferrominera Orinoco.
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