El 12 de enero de 1993 se firmó una carta de intención entre CVG-Proforca y Luisiana Pacif Corporation, para el suministro por parte de Uverito de 850.000 toneladas de madera de uso industrial durante el lapso de 25 años y la cual sería utilizada en la fábrica de tableros de fibra.
Esta carta de intención fue el resultado positivo de las cosechas en las plantaciones posteriores a las primeras que acusaron un crecimiento del 50 por ciento más rápido y una mejor calidad de los tallos, lo cual fue atribuido al enriquecimiento de los suelos debido a los nutrientes y residuos orgánicos dejados por la primera plantación.
Asimismo, significaba esta carta un cambio de estrategia por parte de CVG Proforca, pues posponía algunos proyectos inicial concebidos para la producción de pulpa y astillas y se acogía a una nueva estrategia para hacer posible la transformación de la madera rolliza en madera aserrada y otros productos secundarios.
La siembra masiva de pinos Caribe en las extensas sabanas de Uverito al Sur de Monagas y Anzoátegui comenzaban a abrir perspectivas halagüeñas para la industria de un recurso -la madera- que antes salía de nuestros bosques que corresponden a una coyuntura ecológica de millones de años, pero que ahora es posible sembrar y renovar rápidamente.
Así como exportamos hierro, acero y aluminio es posible exportar madera al Caribe, América del Norte, Europa y los mercados asiáticos a través del canal de Panamá, gracias a la ubicación geográfica de Venezuela.
Localizada entre el Mar Caribe y la margen norte del Orinoco, al sur de los Estados Monagas y Anzoátegui, la materia prima forestal puede ser transportada por vía fluvial a través del canal de navegación del río Orinoco o por mar, Puerto de Guanta, en el estado Anzoátegui.
Proforca vino a ser la coronación de los experimentos con plantaciones de pino Caribe entre los años 1961 y 1965 al sur de Monagas. La idea inicial era determinar la factibilidad forestal de las llanuras del sur de los estados Monagas y Anzoátegui, hasta que en 1969, la Corporación Venezolana de Guayana comenzó un programa de desarrollo forestal de la población de Uverito (sur Monagas).
Gracias al éxito obtenido, en 1972 se realizó la segunda plantación en la sabana, bajo la responsabilidad del Ministerio de Agricultura y Cría. La expansión exitosa de la especie continua, y en agosto de 1975 nace la Compañía Nacional de Reforestación (Conare), organismo que asumió la responsabilidad sobre las plantaciones que siguió dando crecimiento a los bosques en las zonas de Coloradito, Centella y Mesa de los Hachos (sur Anzoátegui) en 1979.
Por disposición del Gobierno Nacional, en febrero de 1988 es constituida CVG Productos Forestales de Oriente, C.A. (CVG Proforca), con la Corporación Venezolana de Guayana y Conare como accionistas (85% y 15% del total, respectivamente).
El 6 de marzo de 2012, el Ejecutivo Nacional resolvió cambiarle el nombre a la Sociedad Mercantil CVG Productos Forestales de Oriente, C.A. (CVG Proforca). Entonces pasó a denominarse Empresa de Propiedad Social Maderas del Orinoco C.A. (Maderas del Orinoco C.A.), adscrita al Ministerio del Poder Popular para las Industrias, según establece el decreto presidencial N° 8.824, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.877 con fecha del 6 de marzo de 2012.
A partir de allí, el Ministerio del Poder Popular para Industrias comenzó a ejercer el control de tutela sobre la Sociedad Mercantil Empresa de Propiedad Social Maderas del Orinoco, C.A. y, en consecuencia, realizó todos los trámites necesarios para protocolizar la reforma de los Estatutos Sociales de dicha empresa ante el Registro Mercantil correspondiente.
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