jueves, 5 de enero de 2012

El Orinocómetro


Fue en un párrafo de la Memoria Estadística de Venezuela de 1873 donde por primera vez se dio a conocer la Piedra del Medio como un Orinocómetro toda vez que por ella solían de manera práctica orientarse los ribereños sobre las crecidas y reflujos del río Orinoco.

Con la divulgación puntual de dicho párrafo quedaron desvirtuados y contradichos quienes sostienen que fue el Barón Alejandro de Humboldt quien le dio ese nombre tan degustado por muchos columnistas cada vez que se refieren a la Piedra del Medio o Piedra del Arbolito como también se le llamó por haber crecido allí en el siglo XIX un árbol que un día cualquiera amaneció talado para ser suplantado en 1920 por la Torre del Telégrafo (en la foto).

La Memoria de Estadística de Venezuela de 1873 dice: “En el medio del río hay un Orinocómetro natural que se llama La Piedra del Medio y sirve para medir el agua que pasa delante de Angostura. Le hemos dado este nombre por imitación a los “Nilómetros” (instrumento para medir la creciente del río Nilo en Egipto). Si en la menguante del Orinoco tomamos 60 pies por término medio de su profundidad, 2 pies por su velocidad en cada segundo y 2.000 por su anchura, resultaría que por delante de Angostura pasan 240.000 pies de agua por segundo, volumen igual al que lleva el Ganges en su creciente”.

He aquí lo que escribió Humboldt -página 517 del tomo IV- de su obra Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente: “Las crecidas del Nilo son, en el Alto Egipto, de 30 a 25 pies; en El Cairo, de 23 pies; en la parte septentrional del Delta, 4 pies. Parece que en Angostura las crecientes medianas no exceden de 24 a 25 pies. Es en este sitio donde una isla, situada en el medio del río, podría presentar las mismas facilidades para la medición de las crecientes que las que ofrece el Nilómetro situado en la extremidad de la isla Rudath. Un sabio distinguido que vivió recientemente a orillas del Orinoco, el Sr. Zea,  suplirá lo que falta a mis observaciones sobre punto tan importante”.

En su libro Orinoco, río de libertad, página 331, Rafael Gómez Picón, cuando habla de la Piedra del Medio y de la atención que suscita en épocas de crecidas, dice: “Es cuando el nativo y de modo particular el avanzado en edad, gusta de lucir su erudición fluvial citando las grandes crecidas. Se relatan consejas, anécdotas, historias: se discute con ardor en las reuniones, en los corrillos o mentideros y se formulan pronósticos de la más diversa índole, a veces en actitud hierática, clavando con insistencia la mirada en la Piedra del Medio como en litológico arranque. Porque la inmensa Piedra está allí como regularizador de las relaciones entre el elemento humano. No en vano el Barón de Humboldt la llamó Orinocómetro. Es la roca de la verdad. Ella mide la periódica crecida del río”.

Según el bachiller Ernesto Sifontes, observador hidrográfico del Orinoco, no es propiamente la Piedra del Medio a la que Humboldt llama “Orinocómetro” sino a las manchas que de acuerdo con el grado de turbieza, el Orinoco deja en forma de franjas estampadas en la Piedra del Medio.

Textualmente, en una de sus monografías (1958), Sifontes escribe: “Humboldt, el descubridor científico de Venezuela, al inicio del pasado siglo la llamó ‘Orinocómetro’, semejándolas a las que el Nilo deja en el vaivén de sus aguas, y a las que el Barón llamó ‘nilómetro”.

Me decia el profesor  Galo Yáez que aunque parezca mentira, fue necesario llegar a la década de los años 60 y a la creación de la Universidad de Oriente, en Cjudad Bolivar, para que el geólogo José Nancy Perfetti, para entonces Director de la Escuela de Geología de la UDO, instalara en el Puerto Blohm del Paseo Orinoco, un Orinocrómetro con la última tecnología: una escala calibrada en centímetros y en correspondencia con la cota topográfica de ese lugar. De esta manera se tenían las variaciones del nivel del río con su cota referida al nivel del mar.(AF)

3 comentarios:

  1. Sería conveniente añadir que, aunque parezca mentira, fue necesario llegar a la década de los años 60 y a la creación de la Universidad de Oriente, en Cjudad Bolivar, para que el geólogo José Nancy Perfetti, para entonces Director de la Escuela de Geología de la UDO, instalara en el Puerto Blohm del Paseo Orinoco, un Orinocrómetro con la última tecnología: una escala calibrada en centímetros y en correspondencia con la cota topográfica de ese lugar. De esta manera se tenían las variaciones del nivel del río con su cota referida al nivel del mar.

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  2. pero Alexander von Humboldt y Aime Bonpland visitaron Angostura en 1800, 73 años antes de la publicación de la 'Memoria Estadística de Venezuela', por lo que no se demuestra quién al fin le puso el nombre de 'Orinocómetro' y en todo caso no descarta que se lo adjudicara el científico prusiano !

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  3. Agradeciendo su divulgación histórica del estado Bolívar, merecen una enmienda los párrafos 1 y 3, en particular el 1ro: "Fue en un párrafo de la Memoria Estadística de Venezuela de 1873 donde por primera vez se dio a conocer la Piedra del Medio como un Orinocómetro", siendo el caso que dicha Memoria cita textualmente a Codazzi en su Resumen de la Geografía de Venezuela de 1841, que en su edición centenaria de 1940 aparece en la página 37. Pero antes de Codazzi fue Humboldt quien, como usted sabe, estuvo en Ciudad Bolívar en 1800 y observó la Piedra del Medio que menciona en su Viaje a las regiones equinocciales de 1831, y fue él quien primero la comparó con un nilómetro y luego Codazzi lo repite. Codazzi y Humboldt pudieron comentarlo en sus encuentros en Paris en 1841.

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