E1 diarismo en Guayana se
inicia con la aparición de "El Boletín Comercial" fundado el 4 de abril de 1860. Hasta entonces y a partir del
"Correo del Orinoco", las publicaciones guayanesas no habían logrado
reducir la periodicidad
de sus salidas. Que se sepa, en ningún otro lugar de Venezuela, a excepción de Caracas,
circulaba cotidianamente para
entonces otro periódico.
En la hermosa ciudad del Ávila andaba por sus
fueros "El Federalista",
diario de la tarde, llenando el vacío dejado por el "Diario de Avisos", "El
Independiente" y "El Pasatiempo", de Jesús María Soriano. Eran tiempos de la guerra federal.
Desde la fecha de su fundación, "El
Boletín Comercial" empezó a salir como bisemanario en una imprenta —la cuarta traída a Guayana— de Carlos
María Martínez, tipógrafo cumanés que tuvo a su cargo en 1856 la impresión del
órgano edilicio "La Gaceta de Guayana".
"El Boletín Comercial", bajo la
dirección de Andrés Jesús Montes, estuvo apareciendo los días miércoles y sábado hasta el 9 de septiembre de
1862. A partir de esa fecha se convierte en trisemanario. El tipógrafo Carlos María Martínez deja entonces de ser socio
y funda la "Revista Mercantil" que sale también tres veces por semana como
contrapartida de
"El Boletín Comercial", al que califica dentro de una disputa entablada, de "órgano puramente
ministerial".
En 1864, Andrés Jesús Montes, Director-fundador
de "El Boletín
Comercial" se asocia con Jesús María Ortega, nativo de La Guaira y quien viajó a Ciudad Bolívar con ese propósito; pero
esta sociedad habrá de durar poco, pues al año siguiente, el periodista Montes traspasa sus derechos a Pablo Mara
Rodríguez recién salido de la Secretara General de Gobierno bajo la presidencia estadal
de Juan Bautista Dalla-Costa, hijo.
Rodríguez acomete la tarea de transformar
"El Boletín Comercial" de trisemanario en diario vespertino y su esfuerzo se cumple el primero de
septiembre de 1865. Poco tiempo
después, Jesús María Ortega asume toda
la responsabilidad del diario y lo conduce hasta 1872 cuando desaparece
por factores económicos y políticos.
"El Boletín Comercial" transcurrió
durante casi toda la época gubernamental de Juan Bautista Dalla-Costa y registró en sus páginas las más
importantes incidencias que se produjeron en el territorio guayanés a raíz de la Guerra Federal y la llamada Revolución de
los Azules. Hay constancia en sus páginas de la obra progresista de Dalla-Costa y del esfuerzo tesonero por mantener
a esta provincia alejada dc las guerras intestinas que estremecían al país. Se decía
que "El Boletín
Comercial" marcaba una línea contraria a la Revolución de los Azules y
que por ello recibió los ataques más fuertes de "El Orden", periódico de poca vida que dirigió en 1869 Juan Manuel Sucre y de donde combatió
con sagacidad a los oponentes de su doctrina
y de sus ideas el presbítero Antonio José Sucre, pariente del Gran Mariscal de
Ayacucho.
Desde el "Ccrreo del Orinoco" hasta
1872 fue "El Boletín Comercial" el periódico de mayor duración en Guayana y ostenta también el orgullo de
haber sido el primer diario. A partir de su liquidación, Guayana no tuvo más diario sino hasta ocho años después; sin
embargo, durante ese receso, proliferaren semanarios, bisemanarios y quincenarios que aprovechando la explosión
económica del oro, llegaron a sumar
hasta trece.
"El Boletín Comercial", al menos en
su nombre, fue revivido
en 1904 por Sebastián Allegretti, con una circulación mayor de 800 ejemplares, rica en
informaciones regionales, nacionales y extranjeras. Ya para la fecha había muerto Jesús María Ortega, su fundador
en la primera época. Este nuevo "Boletín Comercial" pasó finalmente a manos de Edmundo Suegart, quien apresuró su
liquidación para fundar junto con su hermano Agustín Suegart el diario "El
Luchador", tradicionalista y
conservador por excelencia,
decano del diarismo guayanés.
Pero el real sucesor de "El Boletín
Comercial" fue "El Bolivarense" fundado por el mismo Jesús María Ortega ocho años después —1880— de la
desaparición del primero. Para este nuevo compromiso con el periodismo cotidiano guayanés, Ortega adquirió la segunda
imprenta a vapor que se introdujo a Guayana. La primera fue la establecida por Emeterio Pérez en 1878. "El
Bolivarense" 'estuvo circulando durante 19 años realizándose como el diario de existencia más prolongada
durante el siglo XIX.
Podemos concluir afirmando que el periodismo
en Guayana señala tres etapas cumbres:
la del "Correo del Orinoco" que es su punto de partida y el que representa
para Venezuela el símbolo histórico del
periodismo verdaderamente nacional en su hora más dramática y difícil; la de "El Telégrafo", periódico aparecido
en 1839 bajo la dirección del v"- neciano Pedro José Cristiano Vicentini, tres
lustros después. de la desaparición
del "Correo del Orinoco", jalonando la permanencia del periodismo en Guayana como
factor intelectual
de acción y de progreso; y la de "El Boletín Comercial" que revolucionó la tradición de
la publicación hebdomadaria e inauguró la
etapa del diarismo.
En las
etapas de "El Telégrafo" y de "El Boletín Comercial" debemos subrayar los
nombres de Pedro José
Cristiano Vicentini y Jesús María Ortega y Rodríguez, de quienes poco se escribe y
recuerda al hablar del periodismo regional. Ellos cumplieron dentro de este campo una tarea ardorosa y digna y marcaron
los hitos más importantes del periodismo guayanés, treinta años después de la desaparición del "Correo del Orinoco". (AF)
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