José
Francisco Calloca, italiano, vivió en
Ciudad Bolívar desde finales del siglo diecinueve, luego que vino como
componente de una Compañía de ópera contratada para actuar en el Teatro
Bolívar.
En esa ocasión, su paisano y amigo Miguel Denti, quien ejercía la dirección de la Banda del Estado, le ofreció y
aceptó la subdirección de la banda además de ejecutar dentro de ella el
clarinete. También ejecutaba el forgot y el piano. Para Denti fue de mucho beneficio el ingreso
de Calloca a la Banda pues necesitaba ayuda de cierta calidad para poder
atender un negocio que había montado en la ciudad.
A principios
del Siglo veinte, Miguel Denti, quién sería más tarde el padre de Nicanor
Santamaría, profesor de cuatro, fue suplantado por Manuel Jara Colmenares en la
Dirección de la Banda y Calloca
comisionado por el Gobierno para organizar la Banda Marcial del Batallón “21 de
Diciembre” acantonado en la ciudad.
El 10 de septiembre de 1908 debutó dicha
Banda Marcial y desde entonces comenzó a alternarse por las tardes en
las retretas de la Alameda, Plaza Miranda y Plaza Arismendi.
Dado el éxito de Calloca en la fundación de la Banda, fue
requerido desde Caracas como maestro instructor de un regimiento y el Viernes
Santo de 1914 estrenó en el Templo
Altagracia su composición “La Paráfrasis de Job”. En su
edición del 28 de abril de 1914, el vespertino El Luchador de los Hermanos
Suegar dedica la siguiente nota al
músico y compositor italiano José Francisco Calloca: “Este apreciado amigo, quien dejó
gratos recuerdos en esta ciudad, donde desempeñó la dirección de la Banda
Marcial y la subdirección de la Banda del Estado y quien en la actualidad es
Maestro Instructor de un regimiento en Caracas, acaba de estrenar en el templo
Altagracia durante los ritos del Viernes Santos, su composición “La paráfrasis
de Job”.
Al año siguiente vuelve a Ciudad Bolívar contratado
por el Gobierno de Marcelino Torres García para ponerse al frente de una Academia
de Música creada por el Ejecutivo con vista a la reestructuración de la
Banda del Estado, debilitada por carencia de instrumentistas. Manuel Jara Colmenares pasa entonces
a dirigir la Banda Marcial del Batallón Rivas que vino a acantonarse en la
ciudad.
El 19 de
diciembre de 1916, el Presidente del Estado, general Marcelino Torres García,
decretó la creación de la Banda Gómez del Estado y designó a José
Francisco Calloca como director.
Este formó la Banda con los egresados de la Academia de Música y los
equipa con uniformes e instrumentos importados de Italia. De la casa italiana Adolfo Lapiani llegaron
dos juegos de 44 uniformes de gala y de media gala. Los primeros de excelente paño negro, tipo
dolmen, de dos hileras de botones plateados y brandeburgos blancos y azules,
más su correspondiente kepis de forma alta, semejantes al usado por ciertos
cuerpos de la infantería italiana, con
plumero blanco y azul, cucarda en los colores venezolanos y una lira plateada,
y los segundos de dril y kaki con sus
distintivos e insignias.
Los directores
de la Banda del Estado han estado, por lo general, sujetos a los cambios de
Gobernadores. Así, cuando el general
Silverio González, fue designado Presidente del Estado en marzo de 1924, hizo
que José Francisco Calloca se dedicara a tiempo completo a su lucrativo oficio
de agente de comercio –importador y mayorista- (importaba materiales
artísticos, perfumes, pajillas, automóviles) y dejara la dirección de la banda
en manos de su alumno más destacado,
José Francisco Miranda (Fitzi), quien venía ejerciendo la
subdirección. Calloca al final
liquidaría el negocio y se radicaría en Caracas, donde falleció a muy avanzada
edad.
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