A Silvia Jastram la conocí en
el Museo Soto como periodista especializada en el campo de las artes, junto con
la licenciada en filosofía de la estética, Raquel Valedón, de la directora del
Museo, Gloria Carnavali, también licenciada en filosofía de la estética.
Gloria era esposa de un miembro de la Familia Planchart
de Caracas, hermana de Hugo Carnevali, director de relaciones públicas de la CVG en tiempo de Rafael
Alfonzo Ravard. Hija de Atiliano Carnevali,
ministro de hacienda de López Contreras y embajador de Venezuela en varios países,
entre ellos Chile. Por lo tanto hermana
también de Atiliano Enrique, casado con la novelista Milagros Mata Gil,
caraqueña criada en Ciudad Bolívar, donde escribió “La Casa en llamas”, novela
galardonada con el Premio Planeta, que llena de fantasía la vida de la poeta
Mimina Rodríguez Lezama.
Silvia Jastram, amiga
exquisita, militante del mundo de las artes plásticas y de la música
contemporánea. Ojos verdes, atractiva, de sangre teutónica. Licenciada en Comunicación Social, mención
arte. Presentó su trabajo de grado analizando
la vida y obra de dos artistas plásticos modernos: el ruso Wassily Kandinski y el
suizo Paúl Klee, según recuerdo.
Kandinski, muy bien representado en el Museo Soto, fue uno
de los artistas más influyentes de su generación. Uno de los primeros
exploradores de los principios de la abstracción geométrica o pura. Considerado entre los pintores que sembraron
la semilla del expresionismo abstracto, escuela de pintura dominante desde la II Guerra Mundial.
Paúl Klee, acuarelista y aguafuertista, valorado como uno de
os artistas más originales del arte moderno. Su obra influyó en los surrealistas posteriores, así
como en los artistas no objetivos, y fue una fuente de inspiración fundamental
para el nacimiento del expresionismo abstracto.
Ambos artistas, ya fallecidos en los años cuarenta del siglo
anterior, eran aficionados a la música.
De hecho, Kandinski ejecutaba el violín y Paúl Kee el saxo. Raro el artista que no sea amante de la
música. Jesús Soto ejecutaba la guitarra
y de ella vivió al comienzo de su vida de visual, tocando en los sitios
nocturnos del Barrio Latino de Paris.
Guardaba celosamente como regalo el trabajo de grado grabado
de Silvia. Desapareció por obra y gracia
de birlibirloque del lugar destinado a las cosas de valor. A través de esa grabación a dos voces, supe
de estos dos grandes artistas representados en la colección permanente del
Museo Jesús Soto.
Junto con Silvia Jastram fundé “Viernes Cultual” en
radio Fantasía, emisora hermana de Radio Angostura. Era un programa dedicado especialmente a
divulgar la actividad del Museo Soto, sin ignorar otros hechos
artístico-culturales de la ciudad.
Gloria Carnevali, Raquel Valedón y Silvia Jastra eran la
principal fuente nutricia de este programa que estuvo en el aire por espacio de
un año. Lamentablemente sucumbió por la
salida del Museo de estas tres valiosas damas tras un conflicto interno en el
que estaban involucrados el director artístico internacional del Museo, Getulio Alviani, y los directivos
de la Fundación ,
Alfredo Boulton y Jesús Soto.
Gloria Carnevali se halla en Londres casada con un británico
luego de su separación del señor Planchart, aficionado al paracaidismo. Raquel Valedón cambió el Paraíso de Caracas
donde nació por la selva guayanesa y Silvia Jastra se ancló en Ciudad Guayana
unida en matrimonio con un médico que según tengo entendido experimentaba
afición por la pesca, pero con tan mala suerte que todo lo que pescaba en las
torrentosa aguas del Caroní eran peces contaminado con el mercurio que desechan
los buscadores de oro.(AF)
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