Hernán Denis Ruiz, oficial de la V División de Infantería de Selva, del estado mayor, estuvo muy bien integrado al campo
civil bolivarense y, en efecto, aquí lo vemos desprovisto de su uniforme y demás accesorios.
En los momentos más movidos, agitados y divertidos, se
inspiraba como don Rómulo, aspirando de medio lado el humo aromado de su
cachimba.
Sobre todo estuvo ligado este alto y
elegante oficial a la gente de Radio como bien lo vemos en esta fotografía, al
lado de curtidos veteranos como Sinar Guerra Madriz, cliente preferido de
Hilario Díaz en el célebre Café España; Alfredo Hernández Pinto, retaco y
redondito, y Tomás Antonio León Rengel
ocultando la tristeza del chino tras unas gafas oscuras, pero no así su voz
deportiva, dicharachera y dado a la crónica popular.
Alfredo Hernández Pinto era más
rescatado en la palabra, tono eclipsado
por la reflexión y administrador muy conveniente de su conducta, tal como le
gustaba al director de la radio, el turco José Antonio Nicolás, mientras que
Sinar Guerra Madriz era capaz de reventar cualquier mesa de un solo puñetazo.
Sinar era la voz intensa, extensa y
sonora del “Correo de Guayana” o noticiero de Radio Bolívar, siempre alternando
con otros ejemplares de su especie. Durante un tiempo se oyó a través de las ondas bolivarianas bajo la suerte
atmosférica de Luvén Rossi Vera, tal vez el que mejor gerenció su talento de
locutor y publicista manejando las riendas de ese caballo de batalla que fue
Radio Bolívar, emisora legendaria que le ganó la partida a la antigua emisora del malogrado Enrique Torres
Valencia.
En 1980 Sinar Guerra Madriz estuvo de
director de Radio Angostura, la emisora fundada en 1968 por Carlos Arreaza,
fundador igualmente de Radio Fantasía que tenía sus estudios en la vecina
Soledad bajo la dirección de Francisco José Sifontes, hermano de Jesús Rafael
Sifontes, director entonces de Radio Canaima, emisora fundada en San Félix por
Luis José Pastrano.
Ese año Tomás Antonio (Chino) León
dirigía Radio Orinoco y luego pasó a comandar a Radio Angostura, enfrascado
siempre en un pico y pata con el José Antonio Nicolás por el primer lugar
de sintonía. Radio Bolívar y Radio
Angostura estuvieron por mucho tiempo disputándose el primer lugar de audiencia
mediante programas que despertaban el interés de los radioescuchas,
especialmente cuando tenían los dueños y directores conocimiento de las
mediciones en la región. De manera que
en tiempos de Survey, programas radiales como “La Noche de Quince” de Luvén
Rossi Vera trataban de incrementar sus preferencias mientras que el Chino León
sacaba a flotes el monstruo de la
Piedra del Medio, el Peludo del Polanco y el espanto de la Ceiba en la carretera que
dislocaban a los conductores nocturnos.
La misma situación se presentaba en
Ciudad Guayana con las emisoras Canaima que dirigía Jesús Rafael Sifontes,
Radio Puerto Ordaz que conducía Ángel de Jesús Coa y Mundial Caroní al mando
de Rafael Eligio Farreras. Radio Guayana en Upata, a cargo de Jesús
Patiño González y Radio Caicara dirigida por la cantante de música recia Adilia
Castillo, no tenían en ese problema de competición.
Entonces la Radio valía. La gente oía o escuchaba radio pues la Televisión no había llegado
a Guayana y el espectro radioeléctrico estaba muy limitado y oficialmente bien administrado y supervisado. No se conocía la FM o frecuencia modulada que
hoy día abunda como arroz hasta el punto de haber desplazado a las AM con
potencia de 10 kilovatios. (AF)
Américo, excelente trabajo periodístico. Voy a enviarte un relato interesante, digno quizá de tu archivo. Un abrazo.
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