Ley de turismo del Estado Bolívar

La Asamblea Legislativa aprobó el 23 de junio de 1993, una Ley que crea la Corporación de Turismo, tomando en consideración el Decreto de 1991 del Ejecutivo del Estado jerarquizando a la Dirección Regional de Turismo y cubriendo las fallas de la Ley Nacional que no contemplaba sanciones para aquellos que de alguna manera perjudican esta actividad.

Sin embargo, esta Ley no fue acatada por el Gobierno de Andrés Velásquez sino la sancionada por una nueva Legislativa controlada por la Causa R. y la cual ejecutó y promulgó el 10 de junio de 1994.

La Ley de Turismo del Estado Bolívar, declara de utilidad pública y de interés general las actividades dirigidas a la orientación, planificación, fomento, coordinación y control del turismo, así como los actos tendentes a la conservación, defensa y aprovechamiento del ambiente, los recursos naturales, históricos, culturales y recreativos, que tengan significación turística.

Reivindica el trabajo en función de una base legal como de una infraestructura receptora de la oferta turística del Estado que abarca Hoteles, Paradores, Parques recreacionales, convenios interinstitucionales para la formación del recurso humano, incorporación de las comunidades indígenas en el turismo de selva, Brigada especial de policía turística, organización de la artesanía autóctona.

La proyección, según esta Ley, debe fortalecerse y mantenerse mediante un Plan Rector, con inversiones bien dirigidas y estimulando e interesando al sector privado de manera efectiva. El Estado cuenta con 572 atractivos turísticos que estimulan esta actividad a nivel nacional e internacional, entre los cuales destacan el propio Orinoco, Canaima, el Salto Ángel, Cachamay, La Llovizna, Sari-sariñama, Gran Sabana, represas Guri y Macagua, Los Museos, Casco Histórico de Ciudad Bolívar, sobre los cuales debe afincarse todo política y gestión de proyección.

Antes de que la Asamblea Legislativa sancionara la Ley de Turismo, El Ejecutivo Regional había dispuesto en 1991 el Decreto Estadal de Turismo, que permitió jerarquizar la Dirección de Turismos a cargo del arquitecto Ricardo Vitanza (en la foto) y crear la infraestructura necesaria para el despegue.

Dos años después, en 1995, el incremento de la Demanda Tu-rística con respecto a 1993 fue de un 24,31% y aumentó el beneficio económico en un 40% por concepto de ingresos de turismo. En una encuesta de opinión sobres los servicios turísticos del Estado Bolívar realizada durante el período 1993-1994, pidiendo la opinión de extranjeros, nacionales y residentes sobre servicios de acceso, seguridad, señalización, limpieza, sanitarios y vigilancia, un 86 % manifestó sentirse satisfecho de los servicios, mientras que un 9 % expresó su descontento. Cifras estas últimas que la Dirección de Turismo toma en cuenta para hacer cada vez mejor el trabajo.

Al evaluar los resultados de la gestión administrativa del Gobierno de Andrés Velásquez en materia turística y según un libro institucional de Vinicio Romero, en 1990, el Estado Bolívar no aparecía como destino turístico nacional de importancia, ni siquiera estaba en el plan de desarrollo nacional.

En 1995 ya existían 185 establecimientos hoteleros con una capacidad de 6.338 personas, 67 empresas turísticas registradas y 44 en proceso de inscripción, que trabajaban con 28 mayoristas internacionales.

Se realizaron en Ciudad Bolívar las Primeras Jornadas Ecológicas de Guayana donde se determinó que el 90% del turismo guayanés depende de sus atractivos naturales y de la palabra «verde», resumiendo variantes tales como Turismo Ecológico, de Selva, de Aven-tura, de Contemplación Genérica o Específica, de Investigación Científica. En el mundo entero este tipo de variante Turística había tomado dimensiones importantes.

Para 1996, el Estado Bolívar estaba incluido en todos los planes de desarrollo de la actividad turística del país y es el segundo destino turístico de Venezuela, después de Margarita, con el Estado Mérida en el tercer lugar.