El primero de noviembre de 2005, víspera de los fieles difuntos Ciudad Bolívar fue afectada por un
fenómeno meteorológico intempestivo que dejó, aparte de los daños materiales,
un saldo de muerte y heridos.
Ocurrió durante la tarde del miércoles, específicamente a las cinco, en
la capital del estado. Según las
autoridades se tratabande vientos huracanados de 60 nudos, es decir entre 110 y
120 kilómetros por hora, dejando como resultado numerosos daños materiales en
distintas zonas de la ciudad, interrupción del servicio eléctrico, así como un
saldo de un niño de 10 años muerto y la
Madre gravemente herida, luego de ser
impactada por un árbol del Cementerio Centurión cuando oraban sobre la tumba de
un deudo.
Este fenómeno natural denominado por los meteorólogos como
"célula" afectó los alrededores de las avenidas Táchira, Bolívar,
Cedeño, Cumaná, Maracay, República. Así como el Paseo Meneses, Plaza Las
Banderas y especialmente el Casco Histórico de la ciudad, el cual quedó
totalmente colapsado por numerosos árboles y antenas de emisoras de radio
caídos, y un gran número de viviendas afectadas, las cuales perdieron el
techo producto de los fuertes vientos, mientras que en la Catedral
Metropolitana de Ciudad Bolívar se observaron varios ventanales rotos, sin
embargo el padre Ángel Tomedes ofició la misa en honor a los Santos Difuntos.
Orlando Blanco, dueño de uno de los vehículos que resultaron afectados
frente al Consejo Legislativo del estado Bolívar, contó que se encontraba
dentro de un local cercano al sitio cuando sintió una brisa muy fuerte:
"empezó a llover y a caer granizo y cuando escampó un poco salimos a ver y
encontramos el carro prácticamente aplastado por unos árboles que se
derrumbaron".
Las víctimas fueron identificadas como Yunisca Infante de 35 años,
residenciada en Cañafístola; Carmen Ezelsa de 52 años, residenciada en la Calle
Guzmán Blanco; Bladimir Rendón, residenciado en la Calle los Próceres; Carlos
Martínez de 50 años de edad, residenciado en la Calle Norte del Cementerio;
José Ahok de 30 años residenciado en el Barrio los Próceres.
En cuanto a los hechos ocurridos en el Cementerio Centurión, el mayor
Jesús Orlando Cedeño Marcano, comandante del Cuerpo de Bomberos de Ciudad
Bolívar, relató que a las 5:20 aproximadamente fuertes vientos acompañados de
lluvias ocasionaron que personas que se encontraban dentro del cementerio, con
motivo de celebrarse el Día de los difuntos, específicamente a 50 metros de la
entrada intentaron resguardarse detrás de un mausoleo.
"En ese momento un árbol se precipitó a tierra chocando con la
estructura en donde se protegían estas personas, que de alguna manera
resultaron aplastadas, en el hecho falleció un niño de nombre Héctor Osorio de
10 años, quien fue trasladado por una comisión del Cicpc al Hospital Ruiz y
Páez".
El director regional de Protección Civil en el estado Bolívar, José
García explicó que lo sucedido era una afectación producto de un fenómeno
meteorológico difícilmente previsible.
Comentó que las proyecciones de meteorología para este miércoles
indicaban lluvias sin mayor consecuencia y sin desplazamiento de masas aéreas.
"Lo que ustedes observaron fue un fenómeno muy puntual, muy localizado que
algunos meteorólogos denominan "célula", donde una lluvia de
muchísimo volumen, muy copiosa, cae violentamente y obviamente desplaza una
gran masa de aire"
García explicó que en este caso la masa de aire se había desplazado
hacia el este, hacia el noreste y encontró una elevada temperatura, la cual
hace que se produzca en algunos momentos gran aceleración.
"Entonces se sometió a la parte norte y oeste de la ciudad a
vientos de aproximadamente 60, 70 kilómetros por hora lo que produjo una gran
cantidad de árboles caídos, tendido eléctrico colapsado y obviamente se fue la
luz en varios lugares" (AF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario