Apreciado Américo: primero que nada te refiero que, tuve un fortuito encuentro con el amigo común Martínez Narváez, periodista de fuste como tú y gremialista hasta el fin y quien me confesó por su parte, ser también asiduo a tu columna y al tanto de tus generosas referencias que a manera de réplicas aceptas.
Ahora bien, en el escrito del domingo 23 de los corrientes, te refieres a los hechos acaecidos en los días finales de noviembre del año 1952, cuando se convocó a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, pero los avatares de la situación llevaron al desconocimiento de los resultados y a la realización de un típico golpe militar, encabezado por el "hombre fuerte" de entonces, el Coronel Marcos Pérez Jiménez, quién se hizo "del coroto" sin mayores miramientos democráticos e iniciando así el contradictorio período que también concluyó abruptamente el 23 de Enero de 1958.
Bueno es recordar que en los momentos cuando URD (partido evidentemente ganador de esos comicios, con miles de votos de su tarjeta:"Marrón Tierra") trató de protestar el desconocimiento de su triunfo (seguramente con la ayuda de calle de AD y el PCV que se encontraban inhabilitados), entre otras cosas promovieron, como tu dices una huelga de trabajadores petroleros, sin mucho éxito por cierto. Es en este momento que vienen a mi memoria dos hechos particulares de la situación, veamos:
1.- Hace unos años me contó una persona que había sido Agente de la Seguridad Nacional por unos años y que estuvo en la Comisión que condujo a la Dirección Nacional de URD que, había sido convocada a la sede el Ministerio de Relaciones Interiores, para unas supuestas conversaciones y fueron llevados directamente al Aeropuerto de Maiquetía, para su expulsión del país. De esa inusitada redada, se salvaron, por un lado, Mario Briceño Iragorry que se había asilado en una Embajada e Ignacio Luis Arcaya, quien no mordió el anzuelo y se "enconchó".
2.- También por la vía de la referencia personal, escuche la versión de un Piloto de la Línea Aeropostal Venezolana -LAV-, de la época, que condujo a los expulsados hasta la República de Panamá y allí fueron dejados en una complicada situación y con apenas 100 dólares para cada uno, que les fueron entregados por el embajador en Panamá. Allí se evidenció una vez mas, la tradicional solidaridad de los latinoamericanos y concedieron el asilo, casi de forma automática y los extrañados se desparramaron por América Central, Puerto Rico, Méjico y Cuba, muchos de ellos hasta el derrocamiento de la dictadura en 1958. Con afecto, Miles Useche (0416-8972306)
Kely Daly: Es un placer contactarle!! Mucho gusto, soy docente de la Universidad Nacional Experimental de Guayana, y al igual que usted, siento fervor por preservar y difundir nuestro legado. En este momento, estoy investigando acerca de mitos y leyendas de tradición oral de Guasipati, El Callao y Tumeremo. He tenido el placer de leer uno de sus libros, pero quisiera leer más. Vivo en Guasipati, sería un placer para mí, si me concediera una entrevista. Es en verdad usted admirable!! En todo caso le dejo mi correo, kelyta29@hotmail.com. Saludos!!
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viernes, 28 de septiembre de 2012
El golpe Militar del Coronel Pérez Jiménez
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