Hoy 14 de febrero, es el Día del amor y la Amistad para quienes profesan la religión cristiana. ¿Por qué? Se preguntarán quienes nada o poco saben sobre el tema. Simplemente, porque en el pasado remoto hubo un activista cristiano de nombre Valentín, santificado después, que casaba a soldados con sus prometidas en las mazmorras de las cárceles del imperio romano no obstante que el ejercicio de esa religión estaba prohibido en cualquiera de sus expresiones.
Enterada las autoridades romanas de los votos matrimoniales que realizaba este joven, el Rey Claudio Segundo, mandó capturarlo y traerlo frente a él para reprenderlo y desterrarlo, pero por influencia de altos funcionarios y consejeros tuvo que cambiar de parecer y ordenar su decapitación.
Los días que estuvo esperando en prisión para su ejecución observó que la hija del juez de la prisión era ciega, y oró pidiendo a Dios que la joven tuviera la suerte de poder ver y durante su traslado a la plaza pública para su ejecución, Valentín le regaló un papel a la joven para que lo leyera. Ella, sin entender el motivo, toda vez que era ciega, abrió el papel y por primera vez logró ver y leer. Leer una frase que decía «Tu Valentín».
Algunos historiadores que apoyan este relato como el único y verdadero aseguran que Valentín se llegó a enamorar de la joven, lo cual explica su simbolismo universal como el santo del amor y la amistad. (AF).
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