El 16 de noviembre de 1953, la Clínica Cuenca, primera fundada en Ciudad Bolívar en 1946, fue objeto de una reestructuración total conforme a los adelantos de cirugía y medicina, por el doctor Manuel Siverio, junto con el doctor Ramón Flores, de nacionalidad cubana, quien por no tener revalidación de su título trabajaba como técnico radiólogo.
Constituían la clínica, además de Manuel Siverio, en calidad de director especializado en cirugía, partos, y ginecología, los doctores Héctor Noel, traumatólogo cirujano; Aquiles Granadillo, medicina general y partos; Abel Sifuentes, medicina y cirugía general; Humberto González Peralta, medicina general, otorrinolaringología y laboratorio. Posteriormente se incorporaron los doctores Francisco Battistini, Felipe Álvarez Manosalva y Elías Inatty.
La clínica Cuenca, ubicada en la Calle Dalla Costa 63, conectaba a través de la calle Porvenir con el hotel Roma. Estaba dotada de salas de cirugía general y traumatología, clínica obstétrica, rayos x, fisioterapia, electro cirugía y electrocoagulación, rayos ultravioleta, infrarrojos, nieve carbónica, diatermias de onda corta, cámara de oxigeno, metabolismo basal, masaje vibratorio, seis camas para hospitalización y dos enfermeras.
Su fundador Manuel Siverio fue un incasable trabajador de la medicina de la cual se escapaba a ratos y definitivamente después de su jubilación para darle rienda libre a su vocación de músico. Falleció en 1996 a la edad de noventa años, pues había nacido en Ciudad Bolívar en 1907. Se graduó de médico cirujano en 1936 en Caracas (UCV) y antes de establecerse sólidamente en Ciudad Bolívar, vivió y ejerció la medicina en Mérida y Barquisimeto, donde se destapó como músico recorriendo todos los pueblos, Guasipati, El Callao, y Upata. Fue director de asistencia social del gobierno del estado, cirujano del hospital, médico legista, médico de la Guardia Nacional, médico radiólogo del hospital central del Ipasme. Prestaba servicios en el Ruiz y Páez cuando recibió la jubilación tras 43 años de ejercicio profesional.
Además de profesional de la medicina, practicaba con estudio y devoción las artes del sonido. Ejecutaba la bandolina, el cuatro, la guitarra y preferentemente el violín en agrupaciones filarmónicas, como la orquesta típica Angostura, al lado de veteranos como Nicanor Santa María, Ramón Hurtado, Julián Aponte, Juan Gonzales, Luis Limardo, Celestino y Carmito Gamboa, Telmo Almada, Planchart, Pepe Flores, Chucho Reyes Jiménez y Marcos Ortiz.
Solía decir, antes que médico fui y soy músico. Prefería el violín por ser instrumento bastante expresivo “es el instrumento que capta el alma y los sentimientos más profundos”.
Todos los fundadores de la primera Clínica privada que tuvo Ciudad Bolívar -la Cuenca-, han muerto. El último de ellos fue el pediatra Elías Inatty, quien falleció a la prologada edad de noventa años. Fue médico, educador, político y poeta. Fundador de la cátedra de pediatría de la Escuela de Medicina de la UDO, Premio Nacional de Pediatría y pionero de la fototerapia en Venezuela. No fue músico, pero le gustaba la música, especialmente la que ejecutaba su esposa Lolita en el órgano en dúo con la poeta Velia Bosch y la que ejecutaba con su guitara su compañero de infancia y juventud el Maestro Jesús Soto.
Por su parte, Francisco Battistini, otro de los puntales de la primer Clínica de Ciudad Bolívar, fue también fundador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Oriente, la cual inició en Ciudad Bolívar con 80 alumnos de los cuales sólo diez llegaron a la meta. Estudió y se graduó en París y destacó en la especialidad de Dermatología. Ensayó durante su ejercicio un tópico antimicótico que patentó y sacó a la venta un laboratorio norteamericano. Fue un médico inclinado por las artes plásticas. (AF)
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