Jesús Colina sube y bajas las cuestas de la ciudad desde su domicilio en El Zanjón donde vive encaramado sobre las piedras recordando a la Milú desgranando las margaritas con la pandilla de la Técnica Industrial.
la Milú desgranando las margaritas con la pandilla de la Técnica Industrial.
Colina, antes no se desprendía del su afro tupido, ensortijado y voluminoso que exhibe en la fotografía , ni de su bigote un tanto parecido al de Mario Moreno que tanto admira y que un día viajó infructuosamente a México para verificar si era el mismo que solía ver en la pantalla del cine Royal de Pero Seco.
Colina es un contestatario empedernido, polemiza, se opone, a veces la discusión tiene un matiz violento. Parece un hippie, pero no lo es propiamente aunque calza algunos comportamientos del movimiento contracultural juvenil surgido en la década de 1960 y caracterizado por su pacifismo y su actitud inconformista hacia las estructuras sociales vigentes.
Colina quería ser músico como su hermano José Claret, pero antes que el órgano prefiere el Saxo y Damely Castillo le prestab el de la Escuela de Música. Al final dejó el saxo y se ancló en la poesía y en la red social con artículos políticos que disgustan al gobierno. Su mecenas en un tiempo fue el abogado Alfredo Natera, quien le costeó la publicación de su primer libro “Nuevos Mensajes, Nueva Poesía”. Se buscó a Eleazar (chino) López, alumno de Rosendo Magallanes, para que le hiciera la portada, poco antes de viajar a Suiza con una beca moral de Mimina Rodríguez Lezama. Colina no lee cierta poesía.. A ese respecto tiene su propia pensamiento: “La poesía tal como se concibe, a lo europeo, es una tontería, es para tontos” suele decir.
Ahora, como “aclaratoria mental de los individuos de un pueblo es una revolución. La poesía ante todo es esta comunicación, yo expreso la vida, yo la canto y expreso también la necesidad alta de sentirnos vinculados por un medio bello, que llegue, que se sienta, eso lo expreso yo, no tengo tarugos políticos ni puedo dejar de sentirme ligado a todo lo que me circunscribe y vive. Por eso escribo así, con esta humedad, con esta mañana, el día, la vida, las voces de las gentes, de los muchachos, los ruidos de las máquinas que raudas se pierden en el silencio…”
.
Un poema de Colina
"Esta mañana / cuando abrí la puerta / un desconcierto me sobrecogió / estaba vivo / despierto / las luces pegaban sobre la piedras / se me pegó un psicologismo raro / ya no era el mismo / he bebido de alguna fuente prohibida que me revitaliza / he violado secretos y estoy vivo". (AF)
Jesús Colina sube y bajas las cuestas de la ciudad desde su domicilio en El Zanjón donde vive encaramado sobre las piedras recordando a
Colina, antes no se desprendía del su afro tupido, ensortijado y voluminoso que exhibe en la fotografía , ni de su bigote un tanto parecido al de Mario Moreno que tanto admira y que un día viajó infructuosamente a México para verificar si era el mismo que solía ver en la pantalla del cine Royal de Pero Seco.
Colina es un contestatario empedernido, polemiza, se opone, a veces la discusión tiene un matiz violento. Parece un hippie, pero no lo es propiamente aunque calza algunos comportamientos del movimiento contracultural juvenil surgido en la década de 1960 y caracterizado por su pacifismo y su actitud inconformista hacia las estructuras sociales vigentes.
Colina quería ser músico como su hermano José Claret, pero antes que el órgano prefiere el Saxo y Damely Castillo le prestab el de la Escuela de Música. Al final dejó el saxo y se ancló en la poesía y en la red social con artículos políticos que disgustan al gobierno. Su mecenas en un tiempo fue el abogado Alfredo Natera, quien le costeó la publicación de su primer libro “Nuevos Mensajes, Nueva Poesía”. Se buscó a Eleazar (chino) López, alumno de Rosendo Magallanes, para que le hiciera la portada, poco antes de viajar a Suiza con una beca moral de Mimina Rodríguez Lezama. Colina no lee cierta poesía.. A ese respecto tiene su propia pensamiento: “La poesía tal como se concibe, a lo europeo, es una tontería, es para tontos” suele decir.
Ahora, como “aclaratoria mental de los individuos de un pueblo es una revolución. La poesía ante todo es esta comunicación, yo expreso la vida, yo la canto y expreso también la necesidad alta de sentirnos vinculados por un medio bello, que llegue, que se sienta, eso lo expreso yo, no tengo tarugos políticos ni puedo dejar de sentirme ligado a todo lo que me circunscribe y vive. Por eso escribo así, con esta humedad, con esta mañana, el día, la vida, las voces de las gentes, de los muchachos, los ruidos de las máquinas que raudas se pierden en el silencio…”
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Un poema de Colina
"Esta mañana / cuando abrí la puerta / un desconcierto me sobrecogió / estaba vivo / despierto / las luces pegaban sobre la piedras / se me pegó un psicologismo raro / ya no era el mismo / he bebido de alguna fuente prohibida que me revitaliza / he violado secretos y estoy vivo". (AF)
Bellisimo!
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