Dentro
del conjunto de la Región Guayana, Ciudad Bolívar debe tener funciones
complementarias y no competitivas con Ciudad Guayana, planteó en el Concejo
Municipal de Heres el urbanista Claudio
Brun (en la foto), quien entonces laboraba para la CVG y estaba al tanto de la
discusión sobre lo que debería ser la capital bolivarense del futuro.
Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana forman
un núcleo bipolar integrado, pero con funciones diferentes e igualmente importantes
dentro del contexto regional. La primera
es centro administrativo, asiento de los poderes públicos, centro militar y
estratégico para toda la región de las zonas fronterizas y núcleo universitario
– cultural, sin que ello obste para que sea en el futuro asiento de pequeñas y
medianas industrias, y la segunda, centro minero, energético e industrial.
En septiembre de 1975 cuando fue
planteada esta tesis de Brun en torno a un anteproyecto del Plan Regulador de la ciudad, se
argumentaba que el crecimiento de Ciudad Bolívar que un principio fue del viejo
casco urbano hacia el oriente y el poniente, ahora se desataba desmesuradamente
y de manera anárquica hacia el Sur, ocupando cada familia importantes áreas de
terreno que bajaban la densidad de la población, encareciendo los servicios
básicos de transporte, agua, drenaje, vialidad, salud, electricidad y otros.
Ciudad Bolívar que para 1934 tenía 107
habitantes por hectárea, había disminuido en su densidad a 37. Es decir, los 130 mil habitantes de 1975,
ocupaban 3.300
hectáreas , lo cual aumentaba innecesariamente las
distancias entre las diferentes áreas de la ciudad, encareciendo los costos del
transporte y alargando artificialmente el horario de trabajo. Se observaba un pésimo aprovechamiento de la
tierra que convertía la tradicional
cuadra colonial de cien por cien en 500
por 500 metros .
No se exigía que Ciudad Bolívar con un
clima mega-térmico tuviese una densidad como la de Caracas, con un clima más
benigno, pero sí una densidad residencial promedio del doble de la de entonces
y una densidad bruta de 200 habitantes por hectárea.
El urbanista dijo que no se exige que esta ciudad con un clima megatérmico tenga una densidad
como la de Caracas, con un clima más benigno,
pero que sería conveniente y adecuada una densidad
residencial promedio del doble de la actual, y una densidad
bruta de 200 habitantes por hectárea.
Conforme a los principios generales del proyecto
de plano, Ciudad Bolívar debe conservar su
centro cívico en el viejo casco angostureño y
tener dos centros comerciales, el metropolitano y tradicional y el que ya han captado los inversionistas con sus
instalaciones en el sector comprendido entre las avenidas República, Moreno de
Mendoza y Jesús Soto.
En el proyecto se plantea el desplazamiento del actual aeropuerto de Ciudad Bolívar, metido prácticamente dentro de la ciudad, en un espacio
de 179 hectáreas aprovechables para proyectos utópicos que permitirían reestructurar la nueva ciudad. Este desplazamiento se haría conforme al proyecto de un aeropuerto internacional
entre Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar, pero
más cerca de una ciudad que de otra. Es partidario el urbanista Claudio Brun, que si el aeródromo internacional va a estar más cerca de Ciudad Guayana, debe fundarse un aeropuerto pequeño para Ciudad Bolívar en un lugar
distante al actual y viceversa.
Ciudad Bolívar
tiene un paisaje físico extraordinario, que hay que rescatar y conservar. Sus cerros de piedra afeados
por ranchos destartalados y sus
farallones, que podrían ser convertidos en un gran parque. Esto, por supuesto, además de su gran río, prácticamente ocioso. Y
el paisaje humano que son las creaciones del viejo casco donde desde tiempo de la colonia, se alzan casas hermosas de azoteas
y sugestivos ventanales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario