Parto
cuádruple se registró en la sala de maternidad del Hospital Universitario “Ruiz
y Páez” de Ciudad Bolívar el 16 de noviembre de 1968 con resultado imprevisto y
sorpresivo de tres varones y una hembra, puesto que la parturienta dio a luz
sin haber estado bajo control médico.
El primer niño nació a las diez de la
noche y pesó 2,200 kilogramos. El
segundo, a las 10:20, 1,900 kgs. El
tercero, a las 10:30, 1,800 kgs y el
último, a las 10: 35 y debido a que pesó
960 gramos, llevado a una incubadora.
Nieves Aponte, de oficio doméstico, es
el nombre de la madre. Entonces tenía 30 años de edad y morochos sus últimos
dos partos para un total de 9 hijos aumentados a 13 con su cuádruplo.
El padre, Alí Rojas, de 34 años de
edad, navegante del río, sólo tenía un
riñón. Hacía cuatro años que le habían
sacado el otro y para colmo de su mala situación se hallaba desempleado en el
momento de su mujer sorprenderlo con ese parto múltiple diligentemente atendido
por los doctores Lino Clemente Maradei, José Rafael Orta y Rohel Antonio
Marín. Los niños, por supuesto, fueron
bautizados con los mismos nombres de sus parteros, excepto la hembra que
recibió el nombre de su abuela Flor Tibisay.
El ginecobstetra, José Rafael Orta,
dijo en la ocasión que el parto fue si se quiere normal, pese a que la señora
dio a luz a los ocho meses. Además se
trató de un parto imprevisto, puesto que
ella no estaba siendo controlada.
De 375 mil partos que ocurren en el mundo es posible un parto
excepcional de esta naturaleza y en el caso de Ciudad Bolívar, se trataba del
primero de su historia que se sepa y según las estadísticas de salud y
natalidad, el segundo en Venezuela.
El doctor Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien se hallaba
en Ciudad Bolívar, fue el primero en visitar a la joven parturienta para
llevarle un ramo de rosas rojas y desear
mucha suerte.
Los bolivarenses recordaron en la oportunidad un parto
quintillizo dado en marzo de 1928 en Buenavista, caserío situado frente a la
isla de Guaya en el Delta del Orinoco.
La parturienta Teodora Herrera dio a luz 3 niñas y dos varones.
En 1988, en Caja Seca, Maracaibo, se registró un parto
cuatrillizo del que sólo sobrevivieron dos.
2012 fue un año más prolífico en partos múltiples. A partir de mayo en una clínica de Punto Fijo el matrimonio
Mavo Romero tuvo cuatrillizos y al mes siguiente fue una pareja de médicos
traumatólogos de Maracay, favorecida con tres varones y una hembra, que cambiaron sus
vidas. Una barriga de 1 metro 39
centímetros de circunferencia umbilical fue el hogar que albergó durante 7 meses
y 15 días a los cuatrillizos De ellos Andrés fue el más grande con 2 kilos 400
y Nicolás el más pequeño con 1.720.
Para sus padres, Fanny Carbonell y Noe
Olival, saber que cuatro corazones latían en el vientre materno fue una mezcla
de susto y alegría. Para los neonatólogos que les atendieron los cuatrillizos
son campeones desde ya por superar las expectativas en peso y tamaño. Durante
el parto más de 25 personas entre médicos, enfermeros e instrumentistas
estuvieron presentes.
Ellos aseguran que Dios solo manda pruebas que
seamos capaces de superar. Para esta pareja de traumatólogos la vida los premió
por cuatro.
Y en septiembre del mismo año el suceso de los cuatrillizos ocurrió por
fertilización in vitro en una pareja de comerciantes de San Francisco del
Estado Zulia.
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