viernes, 9 de abril de 2021

IDENTIDAD CULTURAL REGIONAL

Últimamente se ha venido hablando de manera insistente de la identidad Nacional en la que, obviamente, se halla implícita la Identidad Regional. El señalamiento suele hacerse cuando se trata de rechazar la forma cómo los medios de comunicación de masas vienen afectando la personalidad social de las regiones. En este caso hablamos de la identidad social que entendemos como la conciencia que tiene un individuo de su pertenencia con relación a uno o varios grupos sociales en un territorio y la significación emocional y valorativa que resulta de ello. De manera que la Identidad tiene que ver con eí regionalismo visto éste como un conjunto de caracteres enraizados en las tradiciones y donde puede observarse una adhesión persistente a estilos locales de indumentaria, a formas especiales de diversión, a diferentes ritos religiosos e incluso a dialectos particulares. Existen otros aspectos peculiares para identificar a las regiones como son e! ecológico, es decir, la relación de la persona con el ambiente físico y el económico cuando se trata de estados de relevante producción en determinado ramo de la economía, por ejemplo, el Zulla como región petrolera; Bolívar, como región minera; Apure, como región ganadera, Sucre, como región pesquera y Margarita, como región turística. Pero por lo visto y sentido, de lo que se trata realmente cuando hablamos e insistimos en el tema de la Identidad Cultural Regional, es ver cómo y de qué manera es posible profundizar en nuestra raigambre histórica, conservar, preservar, difundir y enriquecer los valores abstractos de nuestra cultura autóctona y mestiza, ante el riesgo que supone la inevitable globalización de la cultura de masas impuesta por los avances científico - tecnológicos de los países desarrollados, en los que juegan papel trascendentes los medios de comunicación social Esto, por supuesto, sería lo ideal, pero realmente imposible, porque la identidad no es homogénea en el tiempo. El hombre depende mucho de su circunstancia. La identidad de la Ciudad Bolívar de ayer no es la misma geográficamente de la de hoy, por ejemplo, ni siquiera de nombre. Tampoco en su espíritu, ni siquiera en su casco urbano empeñado como estamos en que sea declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ahora bien, sí la identidad cultural es cambiante ¿por qué nos empeñarnos en que no lo sea? ¿Acaso no es una posición conservadora, reaccionaria, en contra de la evolución y avance de los tiempos? Los Medios de Comunicación Social son productos de esa forma cambiante de la identidad y no enteramente responsable del problema si se quiere adoptar o sentir esto como un problema. ¿Es problema que el ser humano cambie física y mentalmente en el tiempo y con los tiempos? Tal vez sea un problema, pero de la Naturaleza, no de nosotros a menos que lo tomemos corno un ejercicio de inteligencia. Lo que sí es cierto es que el ser humano mantiene inalterable su identidad ontológica. Sigue siendo el mismo ontológicamente. Su ser es, no cambiante en esencia aunque diferente con relación a los oíros. Entonces ¿Por qué preocuparse de la identidad cultural si ella responde a lo cambiante en su forma y en su espíritu al igual que la geografía del lugar donde reside. La circunstancia es prisma de la dinámica social de los tiempos científico - tecnológicos de los países desarrollados, en los que juegan papel preponderante los medios de comunicación social.(AF)

No hay comentarios:

Publicar un comentario