sábado, 15 de octubre de 2016

Primera tentativa por un Hipódromo para Ciudad Bolívar


El doctor Mario Briceño (hijo), quien había sustituido a su padre en la dirección del Archivo General de la Nación, me envió copia facsimilar de un documento del 15 de junio  1885 correspondiente al Contrato celebrado entre el Gobierno del Estado Bolívar, presidido por el general  J. M. Bermúdez Grau y Ramón B. Luigi para la construcción de un hipódromo en Ciudad Bolívar.
         El por qué este documento se halla en el Archivo de la Nación lo explica el que entonces un contrato de este tipo lo suscribían las partes previa autorización de un Consejo de Administración y luego el Ejecutivo tenía que enviar copia certificada al Ministerio de Fomento, Dirección de Riqueza Territorial, no sólo para su conocimiento sino porque el Gobierno central tenía que dar permiso para la libre introducción de los materiales y efectos requeridos para una obra de tal naturaleza.
         Pero lo importante no es eso sino que el dicho documento testimonia la primera tentativa formal y legal registrada para construir un hipódromo en la capital bolivarense.
         Entonces se pensaba construirlo en terrenos del antiguo convento de los franciscanos, vale decir, en lo que es hoy la Plaza Centurión, utilizando una extensión de 20 mil metros cuadrados que debía ser acusada ante el Concejo Municipal y otorgada por  el Presidente del Estado por espacio de diez años, al término de los cuales la obra pasaba a ser propiedad del Municipio.
         Luigi se comprometía empezar la construcción del hipódromo seis meses después de firmado el contrato y quedaba obligado  a dar el diez por ciento del producto de cada función, destinado al Hospital de Caridad del Distrito Heres.
         Días después, Luigi envió al Presidente del Estado una lista de los materiales que debía adquirir en el extranjero para la construcción de la obra a objeto de que solicitara del Gobierno Nacional la exención de los derechos de importación.
         Se trataba de 30 mil pies de pechipén, 20 mil pies cuadrados  de alfardas, 720 tablones de 2 pulgadas, 3.200 cabillas, 11.500 kilos de zinc en láminas, 1.380 kilos de clavos de hierro, 130 kilos de tornillos y 50 docenas de sillas de rejillas.
         Pero hubo contratiempos y Luigi jamás pudo materializar su proyecto.  Ciudad Bolívar no tendrá Hipódromo sino en 1907 por iniciativa del Jockey Club, presidido por el doctor Antonio María Delgado y Santos Palazzi.  Fue inaugurado los días 27 y 28 de octubre en la parte oriental de la ciudad (Santa Lucía) con un programa de cinco carreras por día, cada una de tres caballos sobre pista de un mil metros y tribuna para 500 personas.
Este Hipódromo se mantuvo en pie hasta 1935 que fue mudado a la zona de Los Morichales, justamente donde funciona el Auto-mercado CADA. Ese Hipódromo se mantuvo activo hasta 1964-1966 que un grupo de propietarios de caballos de carreras liderados por José Antonio Grimaldi decidió construir un Hipódromo, en la zona perimetral de Jobo Liso, que superó en instalación a todos los anteriores.
El de Jobo Liso, declarado en quiebra a mediados del 2002,  fue desmantelado e invadido anárquicamente por los sin techo bajo la indiferencia absoluta de la Alcaldía de Heres.
El 12 de octubre de 2002, por iniciativa de su propietario el médico gastroenterólogo Matteo Meo Pollino (en la foto), surgió un nuevo Hipódromo a quince minutos de la ciudad, vía Maripa, con el nombre de Centro Turístico y Ecuestre “Rancho Alegre”, el cual comenzó a operar en firme el 30 de noviembre con triple jornada los días viernes, sábado y domingo. Este nuevo Hipódromo pertenece al sistema nacional mutualista de Hipódromos y el Sistema Nacional de Juegos y Apuestas Hípicas.  Cuenta con una pista de carreras de 1800 metros de arena completamente natural, una primera tribuna para 2000 personas y un Jockey Club. (AF)



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