La
carrera de político no es nada fácil.
Implica una dinámica y acción constantes, de avance siempre contra todos
los obstáculos que son innumerables cuando el adversario a vencer es duro y
cuenta además con los recursos del Poder.
Se está y necesita el político estar en todas partes en contacto
permanente con las masas, pero el organismo humano a veces no lo aguanta, se
cansa, se extenúa y no importa donde el político esté y al lado de quien,
cabecea hasta quedar vencido por un adversario invencible: el sueño. El sueño
es terrible cuando uno no lo desea, cuando uno quiere estar bien despierto, con
los ojos desmesurados porque el lugar y las circunstancias así lo demandan y en
este caso, el Rotary Club es una institución de servicio tan antigua como
ninguna otra al que hay que prestarle toda la atención posible.
El Rotary fue establecido en Illinois en 1905 y desde
entonces viene rodando por el planeta con su rueda dentada engranando a todos
los que tienen y sienten la voluntad de servir.
Es como la oruga mecánica que va roturando la tierra para que la
simiente de la solidaridad humana germine, crezca y florezca tal como ocurrió
cuando la rueda del Rotary franqueó el Orinoco en 1942 y cayó en las manos de
César Mattei, Julio Paván, José Barceló Vidal, Natalio Valery, Herman Meinhard,
Adán Blanco Ledezma, Paúl Tomasi, Federico Max Ferrer, Carlos Vega, Julio del
Río, Héctor Nouel, Lino Bossio, Juan
Alcalá, Teodosio Valdivieso, José Ramón Santamaría y Lamberto Cazzadore,
sembradores todos ellos de la actividad comercial y profesional que sirvieron a
la comunidad bolivarense con sentido altruista.
Y cada año por el mes de enero,
aniversario rotario, trataban de dar lo mejor de sí y se reunían en un espacio al alcance de sus bolsillos e
invitaban a la flor y nata de la conciencia pública de la ciudad y trazaban un
balance de su actividad tal como sucedió en el momento que recoge la fotografía.
La fotografía es de Víctor Bayola captura de izquierda a derecha al Presidente
del Rotary, ingeniero Lino Bossio; Gobernador Eduardo Oxford Arias, General Enrique La Cruz Parili ,
Comandante de la V División
de Infantería de Selva; Róger González, Presidente de la Asamblea Legislativa
y el médico Vinicio Grillet, entonces concejal además de rotario y otorrinolaringólogo.
A mi me extrajo en situación de emergencia la “Y” de la Zapoara atravesada en mi
garganta.
Aclaro, no es que el sustantivo “Zapoara” ortográficamente
lleve una “Y”. Nada de eso, sino que en
la estructura esquelética del pez de este nombre, legítimo y único del Orinoco,
existen huesecillos parecidos a la Y
griega. Detalle biológico que hace aún
más interesante este pez fusiforme de coloración vistosa que abunda y se
captura durante la temporada de agosto y que algunas veces también se sirven
los rotarios
El fin de tales apéndices intercostales es el de unir
costillas con costillas y contribuir a robustecer la armazón esquelética de los
peces con movimientos vigorosos como el morocoto y el coporo que también los
tienen y son grandes migradores.
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