El primer Comité de Defensa de Ciudad Bolívar
se constituyó en enero de 1988 y estuvo integrado por Horacio Cabrera
Sifontes, Lionel Salón Rivas, Bismarck
Ortíz, J. M. Guzmán Gómez, Américo Fernández, doctora Trina de Navarrete, doctor
Leonel Jiménez Campe, doctor Paúl von Büren, doctor Omar Duque, doctor José Luis
Cestari, Max Vallée Vallée y Samuel Bensayan
Esta reunión constitutiva
concluyó en que con pequeñas industrias debe reforzarse la estructura
cultural, administrativa y militar de Ciudad Bolívar a proposición del ex gobernador Paúl Von Büren, quien adujo entonces que la
región está sufriendo una descapitalización de sus recursos humanos por cuanto la generación de relevo, nuestros
hijos, deben ausentarse en busca de oportunidades de estudio y de trabajo que
son escasos aquí.
El también ex gobernador René Silva Idrogo agregó que "el crecimiento de Ciudad Guayana marcó el estancamiento de Ciudad
Bolívar". Ni siquiera se convirtió en una ciudad dormitorio, sino que desde
un principio fue quedando sola por éxodo
masivo hacia Caroní donde se instaló el
mayor contingente económico y de inversiones.
Por su parte, José Manuel Guzmán Gómez, director de «El Expreso» que desde hacía un
mes había iniciado una campaña de prensa para sensibilizar a los sectores de la ciudad en un trabajo de presión
para que los organismos rectores del desarrollo tomasen más en cuenta a la ciudad capital que económicamente se debilitaba, al ser atraída su población activa por el polo de desarrollo que significa Ciudad
Guayana.
Aunque no debería hablarse de Ciudad Guayana sino de' Puerto Ordaz porque es en esta última donde la CVG
toma las grandes y significativas decisiones, políticas, económicas y sociales
—intervino el abogado Leonel Jiménez Carupe incorporado también a la reunión.
La CVG, desde su creación hasta la fecha --enfatizó Jiménez Carupe, ha concentrado todo el crecimiento económica de la rica Guayana en una sola
ciudad, las demás reciben limosnas.
Para el ex Gobernador Horacio Cabrera Sifontes, las
relaciones entre Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz, son coletazos de la transición entre la dictadura a la
democracia son reminiscencias de los
elementos feudales de personeros del
Gobierno que han tenido cierto carácter
dominante y absolutista. Ciudad Bolívar,
otrora era rica en manufacturas, artesanía, pequeñas y medianas industrias que
por falta de protección y por carencia de un desarrollo integral planificado,
se han perdido o se las ha chupado la zona del
hierro. Hasta el 085 del código telefónico
lo habían transferido para aquella zona, bajo la responsabilidad del
entonces coronel Rafael Alfonzo Ravard.
El presidente de la Cámara de Comercio, Ezio
Rampini, consideró que la ciudad ha sido abandonada. Algunos hasta llegan a
afirmar que tiene maldiciones y que le ha caído una pava siriaca. Pero más allá de
esos dichos populares, lo verdaderamente indispensable es que se genere un gran movimiento de opinión
regional, que estimule, que despierte en los
dirigentes, en el poder de decisión,
las líneas necesarias para concretar
un desarrollo armónico de la pequeña
y mediana industria.
Rampini criticó a los planificadores de la CVG que prefieren desarrollar proyectos
en sitios tan distantes como Guacara, por ejemplo, estando Ciudad Bolívar apenas 100 kilómetros de
Ciudad Guayana. Consideró s necesaria la descentralización regional de
la CVG porque se ha creado o se refuerza
la existencia de un gran estado todo poderoso dentro de otro.
Omar
Duque recordó las casas muertas de parapara de Ortiz y planteó la necesidad de
ser más agresivos en los plaeamientos y
en lo que exige la ciudad.
Cestari y Bismarck Ortíz tocaron el aspecto social y que "es hora de reclamar la dotación para que el desarrollo resulte armónico. Es
ahí donde Ciudad Bolívar juega un papel fundamental".
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