La
casa donde Piar pasó sus días de ajusticiado y de donde partió hacia el
patíbulo fue sometida a un demorado proceso de restauración que concluyó
felizmente el 12 de diciembre de 1988.
Los trabajos fueron dirigidos por los
arquitectos Ana Emilia Sanoja y Rafael Gómez, de la Dirección de Obras Públicas
del Estado, y en los mismos el gobierno regional invirtió 3 millones de
bolívares. El proyecto fue elaborado por el Conac y en su ejecución se
observaron las recomendaciones dirigidas a devolverle al antiguo inmueble del
siglo dieciocho su fisonomía original.
La casa sirvió de plantel educacional.
Allí funcionó la Escuela graduada para
varones “Tomás de Heres” fundada en 1912 por Alejandro Fuenmayor y el Br. Ramón Antonio Pérez y ya en un estado
deplorable en 1986 el gobierno regional decidió su restauración que tardó dos
años y fue destinada a la Dirección de Cultura que tomó posesión de ella
haciendo trasladar sus oficinas que durante diez años funcionaron en un
edificio arrendado fuera del centro urbano de la ciudad.
La revitalización del histórico
inmueble fue objeto de una ceremonia especial encabezada por el gobernador Luis
Felipe Goubat y el director de cultura José Sánchez Negrón. Actuaron en la ocasión la Orquesta Típica
Angostura, la Estudiantina de Sidor y el pianista David Ascanio.
La Casa de Piar está justamente frente
a la Plaza Bolívar y a pocos metros del sitio que ha sido señalado por el
historiador Manuel Alfredo Rodríguez, donde fue fusilado el héroe del Juncal y San
Félix (Chirica), batallas estas que fueron decisivas en la conquista de Guayana
para el afianzamiento de la Tercera República.
Luego de la Toma de la Plaza de Angostura, el
Libertador Simón Bolívar, la destino en 1817 para que sirviera de sede al
Almirantazgo a cargo del almirante Luis Brión y su estado mayor.
El 3 de octubre de ese año, el general en jefe Manuel
Piar fue internado en esa casa luego de haber sido capturado por Manuel Cedeño
en Aragua de Barcelona y remitido a Angostura, custodiado por un escuadrón de
carabineros al mando del coronel Juan
Francisco Sánchez, Allí permaneció hasta
el 16 de octubre cuando fue llevado a la Plaza Mayor donde fue ejecutado.
De acuerdo con la ficha técnica levantada por Patrimonio, al inmueble histórico se accede a
través de un zaguán o corredor de entrada, que se dirige hacia los corredores
internos mediante unas columnas metálicas en forma de C que a su vez comunican
con los salones y circundan el patio lateral. Su fachada es asimétrica, de
patrones arquitectónicos sencillos, con dos ventanas cubiertas con rejas de
hierro forjado, con repisa y moldura para desviar la lluvia y el polvo; es
recorrida por una moldura y un muro
bajo. En medio del patio hay un cuarto pequeño que se improvisó como prisión
del general Piar, construido con muros de piedra no labrada y techos de caña amarga,
rolas de mangle y tejas. En el interior
de este albergue se halla un crucifijo de plata labrado por el soldado y orfebre
margariteño José González Navarro en 1723.
Este crucifijo pertenece a la Catedral y fue utilizado por el Vicario
Domingo Remigio Pérez Hurtado para confesar a Piar antes de ser conducido al
patíbulo.
Centenares de personas visitan
periódicamente este inmueble que junto con la Casa donde residió el Almirante
Luis Brión, la Casa del Congreso de Angostura, la Casa de la Real Hacienda, la
Casa de los Gobernadores de la Colonia, la Catedral y Casa de la Diócesis y la
Plaza Mayor, conforman el llamado
Cuadrilátero Histórico de Ciudad Bolívar.
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